La Policía, en guardia tras el aviso de Ecuador: "El narco puede poner en jaque a países de la UE”

La Policía Nacional culminó el año 2023 con un total de 87.758 kilos de drogas incautados, la mayoría por parte de la Unidad de Droga y Crimen Organizado (Udyco). Sus operaciones permitieron desarticular un total de 65 grupos criminales e intervenir 2,62 millones de euros. El comisario principal Antonio Martínez Duarte es el máximo responsable de este departamento. Atiende a El Confidencial en su despacho del complejo policial de Canillas de Madrid, sede de los organismos centrales del cuerpo, donde analiza los retos del año que ahora comienza.

Afirma que las mafias rusas han pasado a un segundo plano desde que empezó la guerra en Ucrania, aunque advierte de que España sigue siendo un lugar atractivo para asentarse y blanquear las ganancias del crimen organizado. La cantidad de droga que llega es ingente y en el horizonte asoman amenazas nuevas como el consumo del fentanilo, que deja imágenes de drogadictos deambulando como si fueran zombis por calles de EEUU. El mando policial niega que esta sustancia se esté consumiendo en España, pero teme su llegada por el efecto llamada fomentado en la prensa.

La entrevista se produce días después de que los narcotraficantes hayan puesto contra las cuerdas al Gobierno de Ecuador, lo que confirma el poder de los cárteles en Sudamérica. A su juicio, es un escenario que "todo el mundo veía venir desde hace ya mucho tiempo" y alerta de que es lo mismo que viene pasando en puertos europeos como Róterdam o Amberes. Pide una concienciación general a todos los niveles porque se puede poner en riesgo la seguridad nacional de los países de la Unión Europea.

PREGUNTA. ¿Cuál es la principal preocupación para el responsable de la Policía en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado?

RESPUESTA. No hay una sola, son muchas. Desde hace un tiempo hemos visto que las organizaciones criminales intentan asentarse en nuestro país, en un primer momento para blanquear el dinero, para vivir bien dado las comodidades que tiene nuestro país. El sur, el Levante, el clima, las condiciones sociales son muy favorables y eso invita a estos grupos a venir. Por otro lado, esto también hace que estas organizaciones prefieran no hacer ruido, no cometer ajustes de cuentas o provocar desapariciones en nuestro país. Otra cosa que nos preocupa es el incremento en el número de envíos de droga. De hace un tiempo hemos detectado que las cantidades de cocaína que se envían hasta España son muy superiores, es un incremento en kilos de cocaína, de hachís, de metanfetaminas, nuevas drogas y estamos muy preocupados por eso.

P. Enero de 2024, ¿quién manda en el mercado de la droga en España?

R. Mandan personas de fuera, no hay ningún grupo español que lidere este tráfico, en ninguna zona. Podemos hablar de que en Galicia tienen un mayor control los traficantes gallegos, pero en el resto de España el español es transportista, alquila naves, pone sus empresas para que otros metan la droga. Un grupo muy potente del narcotráfico, uno de ellos, son los albaneses. Otra muy potente es el cártel de los Balcanes, que engloba varias organizaciones del Este de Europa. Podríamos decir que mandan estos dos junto con las organizaciones marroquíes o de ascendencia marroquí, lo que vienen a llamar la Mocro Maffia, que está actuando de forma muy potente en Suecia, Holanda, Bélgica, Francia y España. Eso serían los grupos más señalados.

P. ¿Puede explicar qué es la Mocro Maffia?

R: Son un grupo de organizaciones que sobre todo nacen en Holanda pero de ascendencia marroquí, especialmente vinculadas al narcotráfico y el crimen organizado. Han llevado a cabo muchas operaciones de ajuste de cuentas, se han hecho muy famosos por esto. Son muchos grupos, no hay nadie que lidere. La persona más identificativa es Ridouan Taghi, que se encuentra hoy encarcelada en Holanda.

P. ¿Qué diferencia hay entre los albaneses y el cártel de los Balcanes?

R. Los albaneses es un grupo de la mafia albanesa que se han asentado en toda Europa y en España. Los tenemos trabajando cerca de los puertos de Barcelona y Valencia con una repercusión muy potente en estos puertos y luego intentando abrir mercado por el puerto de Algeciras y otras zonas. Trafican con hachís, cocaína y heroína.

P. Datos de la Fiscalía Antidroga sitúan Valencia como uno de los principales puertos de acceso de droga de Europa, ¿qué está fallando, cómo se puede solucionar?

R. España está en el cuarto lugar en el ingreso de cocaína desde Latinoamérica, por detrás de Róterdam, Amberes y Hamburgo. Es verdad que los puertos españoles tienen mucho tráfico de contenedores, de mercancías y eso provoca la necesidad de estas organizaciones para controlar los puertos. La solución es seguir trabajando sobre estas organizaciones, el trabajo conjunto de la Udyco central y la de Valencia han resuelto muchas operaciones en la que los principales implicados son albaneses ya asentados en España. Para nosotros es muy importante trabajar, no solo la localización de la droga, sino trabajar sobre la organización porque es lo que nos va a permitir desarticular el grupo, atacarles en el plano económico, hacer investigaciones patrimoniales para que pierdan todo lo que han conseguido ilícitamente.

P. Cuando hablamos de controlar puertos, ¿hablamos de comprar las voluntades de los funcionarios que tienen que controlar las mercancías que entran?

R. Claro, los ajustes de cuentas y las guerras entre organizaciones en Holanda o Bélgica se dan por el control de los puertos. En España no llega a haber esta lucha, pero para tener éxito en estas operaciones tienes que contar con alguien que te lo permita. Tienes que tener a alguien que te garantice el éxito. Tú puedes diversificar y minimizar los riesgos, es decir, enviar cocaína por varios puertos, pocas cantidades, con la idea de que si cae algún contenedor hayas entrado con otras operaciones que sufraguen la pérdida. Pero las organizaciones quieren conseguir el éxito comprando voluntades. El tráfico de drogas y el crimen organizado acarrea muchos problemas a las sociedades, uno de ellos es la corrupción, otro es que se pierde el control de zonas. Las organizaciones luchan primero de forma pacífica y mediante presencia en zonas como Tenerife Sur, zonas muy concretas de Marbella, hablamos del Levante, de Barcelona. Pero el día de mañana eso puede derivar en ajustes de cuentas, toda la presión de la Policía se enfoca a evitar eso.

TE PUEDE INTERESAR

Cae el mayor clan de la droga en la Cañada Real que escondía dinero hasta en el lavavajillas

Alejandro Requeijo

P. En ocasiones, vemos a policías y guardias civiles detenidos en operaciones contra el narcotráfico. ¿Cómo se corrompe a un policía?

R. Lo primero es tener acceso al policía, a amigos comunes, saber el bar al que acude, el gimnasio. En unidades especializadas como las nuestras es muy difícil porque no tienen acceso a nosotros. En los últimos años no hay ningún detenido de la Brigada Central de Estupefacientes o de la Udyco, además el policía no está en el puerto, es una labor distinta. Sabemos que para que pasen camiones de hachís por el puerto de Algeciras hay que comprar a la gente. También hay que romper una lanza por las unidades de Asuntos Internos de la Policía Nacional y la Guardia Civil que están haciendo un grandísimo trabajo.

P. ¿Ha cambiado el crimen organizado ruso tras la guerra en Ucrania?

R. La mafia rusa ha quedado en un segundo o tercer plano. Desde el inicio de la guerra se han dedicado al intento de blanquear sus bienes, de conseguir hacer dinero en metálico que no tenían. Una vez que han visto ya cómo va desarrollándose la guerra, están expectantes. Existe mafia rusa en nuestro país, de hecho tenemos la Brigada de Crimen Organizado con grupos específicos para trabajar la mafia rusa y georgiana. Se hacen operaciones contra ellos, pero en estos momentos, desde la guerra, han estado expectantes. Le ha pasado también a la mafia de Ucrania, que la tenemos en el sur de España. Hemos visto mafias ucranianas comprando bienes de la mafia rusa porque se aprovecharon de esa debilidad inicial y esas dudas iniciales de los rusos.

P. ¿Esas dudas eran el temor de que cualquier patrimonio ruso fuera embargado?

R. Claro, no se sabía cómo iba a reaccionar la comunidad internacional. Hubo mucha gente que se benefició, seguro que ganando muchísimo dinero. A día de hoy está mucho más estabilizado y los grupos rusos y ucranianos siguen traficando y siguen haciendo lo que saben hacer.

P. ¿Alguno de los Vor Zakone o Ladrones en Ley [líderes de las mafias del Este] se ha cruzado en las investigaciones para aplicar las sanciones impuestas por la Unión Europea por la guerra de Ucrania?

R. Tuvimos algunos al principio, pero quedó en manos de la Comisaría General de Información. Sobre todo, hubo cruces con operaciones de blanqueo de crimen organizado.

P. ¿Los políticos locales hacen la vista gorda ante las inversiones de origen ruso en sus municipios porque traen muchos millones y una delincuencia que el ciudadano no percibe?

R. No sé si se hace la vista gorda o no. No lo conozco, pero sí sé que estas organizaciones mediante empresas pantallas y testaferros invierten en zonas muy concretas de España buscando comodidad y seguridad jurídica y seguridad física. Saben que España es un país muy seguro, entonces lo que prefieren es perfil bajo. Pero ese perfil bajo que adoptan estos grupos rusos lo lleva haciendo la mafia italiana toda la vida. Hemos tenido aquí capos de la mafia italiana escondidos durante muchos años.

P. ¿Sería una solución contra la delincuencia la legalización de ciertas drogas?

R. Por lo que he estudiado y por mi experiencia, yo creo que no, pero es algo que no le compete a la Policía. Yo me baso en lo que ha ocurrido en Uruguay o en Holanda, que a día de hoy tiene un grave problema con el crimen organizado y el tráfico de drogas. El narcotráfico conlleva blanqueo, armas, secuestros, corrupción. Estamos hablando de que alguien que se dedique al tráfico de drogas y haga inversiones no puede competir con la persona honesta y trabajadora que paga impuestos con el sudor de su frente. Es imposible que compita en igualdad y por tanto revienta el mercado.

P. ¿Cómo va a afectar a España en términos de seguridad en la calle y el consumo que el precio de la cocaína haya bajado a la mitad por el exceso de producción en Sudamérica?

R. Las organizaciones funcionan como el mercado. Ellos usan la oferta y la demanda, pero la droga que llega al consumidor final no cambia. El gramo de cocaína lleva estable toda la vida, entre 50 y 60 euros. Eso no va a cambiar. Lo que está ocurriendo es que hay menos ganancia para el narcotraficante. Si antes la compraba a 3.000 euros y la vendía a 30.000 euros, ahora la compra a 3.000 euros y la está vendiendo a 19.000 euros. Hay menos margen de beneficio por lo que eso se va a notar en los intermediarios, pero la droga está llegando de manera ingente, hay muchísima droga en el mercado europeo. Aquí ha habido épocas que la llegada de cocaína se ha resentido por la presión policial y las organizaciones españolas han ido a Holanda o a Bélgica a traerla por tierra. El mercado funciona así. En todo esto juega ahora un papel determinante África y la intención de las organizaciones mexicanas de enviar metanfetaminas a Europa. En España no hay una cultura de metanfetamina, pero estas organizaciones quieren poner su sello. Yo siempre digo que la droga por donde pasa se queda, es una máxima. Galicia era un lugar de entrada y de tránsito, pagaban a las organizaciones gallegas con un porcentaje de esa droga. ¿Dónde vendía el gallego esa droga? En Galicia, con lo cual se queda. Eso va a pasar en África, en Marruecos. Y con la metanfetamina va a pasar igual. Seguirá yendo a Centroeuropa, pero finalmente terminará consumiéndose en España.

P. ¿Ha llegado a España el fentanilo?

R. A día de hoy no ha llegado, no hay certeza de que se haya intervenido ni de que nadie consuma fentanilo. Lo que hay es un desvío del fentanilo de farmacia, el terapéutico. Se ha visto cómo se trafica con trankimazin o con otras medicinas que terminan siendo usadas para los traficantes o el drogadicto. El fentanilo creo que va a llegar porque las organizaciones utilizan el efecto llamada que se produce por la prensa. En 2023, fentanilo fue una de las palabras más buscadas en Internet. Esto tiene un efecto llamada en el narcotraficante que quiere poner su sello. Espero que no pase porque es una droga muy peligrosa que provoca gravísimos trastornos al que la consume. Es una droga que con más de dos miligramos puede matarte. Cuando hablamos de fentanilo, lo que está pasando en otros países como Colombia es que hacen pastillas como las que hacen de la cocaína rosa. Y entre ese tipo de droga meten el fentanilo, aunque sea contradictorio con la cocaína. Mezclan el fentanilo con otras drogas porque crea una adicción muy rápida. Estas organizaciones lo que pretenden es hacer adictos. Nosotros como Policía hemos intentado prevenir, es decir, explicar dentro del cuerpo qué está ocurriendo, qué es esto del fentanilo que se está dando en EEUU y Canadá. Mueren más de 100.000 personas al año por el consumo de fentanilo. Estamos preparados para la fase represiva si alguna organización trata de meter fentanilo en España, para atajarlo.

"El traficante de verdad come en manteles de papel y mira todo el rato para atrás"

P. ¿Viene de Estados Unidos?

R. Sale de México, se necesita muy poca infraestructura para fabricar pastillas o polvo de fentanilo, es muy fácil de elaborar. Los traficantes mexicanos están intentando abrir mercado. EEUU está muy firme contra esta lacra y lo que han hecho es intentar abrir mercado por Latinoamérica en primer lugar. Centroamérica, Colombia y Argentina. Y luego van a intentar abrir mercado en Europa. Pero si hacemos una labor preventiva y le decimos a los jóvenes el peligro de esta sustancia yo creo que va a provocar que la gente deje de consumir. Si explicamos el deterioro que te genera. No es como la metanfetamina, es que esto te puede matar. Te tomas una noche de copas una pastilla pensando que te vas a alegrar y te quedas en el sitio.

P. ¿Cuáles son actualmente las rutas de la droga?

R. Las rutas tradicionales de hachís han cambiado. Está la tradicional a través del Estrecho, pero la presión que se ha llevado a cabo desde 2018 ha hecho cambiar todo. Las organizaciones marroquíes tratan de meter el hachís por el Levante, por la zona de Huelva, el Guadalquivir. También bajan el hachís hasta Canarias y Senegal para usar el corredor del Sahel, llegar a Túnez, Libia y sacarlo desde ahí hasta el Este de Europa con veleros. Otra ruta que hemos detectado es el cambio de cocaína por hachís. Un kilo de hachís en Brasil está al precio de un kilo de cocaína. Entonces desde Marruecos llevan a Brasil el hachís y lo cambian por cocaína. Esto es muy novedoso. El excedente de cocaína en Sudamérica provoca que esté llegando a sitios que antes no llegaba en grandes cantidades como Filipinas, Sudáfrica, Australia, Rusia… Van por el Pacífico.

P. Decenas de investigaciones sobre el narcotráfico en España están pendientes de una decisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), que debe validar la intervención de mensajes de los narcos a través de sistemas de encriptado como el famoso Encrochat. La Fiscalía Antidroga cifra en más de 70 las causas que se pueden ver afectadas. ¿Les preocupa el resultado de esa decisión judicial pendiente?

R. Estos sistemas de encriptado son teléfonos que valen 1.600 euros, cada seis meses hay que pagar 600 euros, no se venden en tiendas normales, no se lo venden a cualquiera. Hay que decir que esta telefonía era usada por gente del crimen organizado, por su precio, su posibilidad de anonimato, de borrado, hay que explicarlo esto. Lo que más nos ha interesado a las fuerzas de seguridad de la intervención de esos mensajes es que nos ha hecho un retrato, una foto fija del crimen organizado en Europa. Pero no podemos vivir en el pasado. No podemos detenernos en mensajes de hace cuatro años, nos interesa lo que le puede pasar al ciudadano ahora y lo que le va a pasar mañana.

P. Pero habrá algunos que se queden sin castigo, que salgan en libertad.

R. Pero al ciudadano le preocupa lo que va a ocurrir. Hemos hecho operaciones con la Fiscalía y con Europol tendentes a desarticular grupos gracias a los mensajes desencriptados, pero lo importante es la visión que nos ha dado. Nos hemos dado cuenta que de que el crimen organizado está mucho más asentado del que pensábamos, que la corrupción está mucho más asentada de lo que pensábamos, que han llegado mucho más lejos, que hay más ajustes de cuentas y que entra más droga.

"En 2023 se han intervenido en España más de 300 kilos de heroína, es mucha cantidad"

P. ¿Qué porcentaje de los mensajes desencriptados afectaba a España?

R. Sabemos que hubo miles de teléfonos en España, miles. Y esos teléfonos no los usaba un padre de familia para escribirle a su hermano. Puede pasar que un periodista lo use para tratar con sus fuentes, puede pasar. Que lo use un policía que trate con fuentes, puede pasar, pero son casos muy excepcionales. El volumen máximo era usado por el crimen organizado en zonas de crimen organizado. El día que cae la aplicación, avisan a todos los teléfonos para que los tiren. Eso no ocurre con un teléfono que compras en un centro comercial.

P. ¿Una escalada bélica en Oriente Próximo afectaría al mercado de drogas como la heroína?

R. Sí, la encarecería, porque habría mucha menos en el mercado. Pasó cuando EEUU entró en Afganistán y ha pasado cuando se marcharon, cuando se han liberalizado y se han ampliado las intervenciones. En 2023 se han intervenido en España más de 300 kilos de heroína, que es mucha cantidad.

P. ¿Teme la revisión pop de la figura del narcotraficante a través de películas y series de televisión?

R. El traficante es un ser miserable al que le da igual que la gente muera consumiendo su droga. Se hace millonario gracias al empobrecimiento de mucha otra gente. Es un criminal, desde que sabe que esa droga va a matar a mucha gente y le da igual lo que se lleve por delante. Yo conozco casos en los que han muerto hijos de personas muy buenas y mueren por culpa de esta droga. Los traficantes quieren hacerse de oro gracias a matar o perjudicar a la sociedad. Lo que me preocupa es que se les ennoblezca o haga gracia su labor porque el criminal de verdad no es así, el traficante de verdad está todo el día mirando para atrás, tiene miedo a hablar por teléfono y come en manteles de papel. El verdadero traficante no disfruta, quiere ganar más dinero, es una especie de adrenalina, pero no disfruta. Viven siempre temerosos de cuándo van a caer, cuándo van a entrar a por él.

P. ¿Qué diferencia hay entre el perfil de un narco gallego y un narco de la Línea de la Concepción?

R. El gallego es más serio, disciplinado, profesional. Tiene una historia de hace ya más de 40 años en el contrabando y el tráfico de drogas. Al traficante gallego le perdió en su día la ostentación, el pazo, las macrocasas rodeadas de muros enormes, moverse en Ferrari a Mónaco, ir a ver al Madrid en grupos numerosos y coger toda una planta de hotel y hacer grandes cenas.

P. ¿Una planta de hotel para ver al Madrid?

R. Lo han hecho algunos de los grandes traficantes.

P. ¿No quiere decir nombres?

R. No, ellos saben quiénes son. El mensaje está mandado. Los gallegos son más profesionales, pero en la Línea hay más ostentación, van a Banús en chándal y hacen compras de miles y miles de euros en marcas muy conocidas. Esta ostentación ha hecho que las fuerzas de seguridad se hayan puesto desde 2018 y hayamos frenado ese ímpetu de salir como les pasó a los Castaña, que estaban fugados y salieron en un videoclip. Eso provocó que todo el mundo pusiera el foco sobre ellos. Eso el traficante gallego lo lleva evitando toda la vida, se mueven en moto, en furgoneta, comen en sitios de confianza. Los más jóvenes quieren que se les conozca y son los que vienen a ver al Real Madrid, los que van a Mónaco a ver las carreras, a Jerez a ver las motos a que se les note, lo ponen todo en Instagram y en TikTok.

P. ¿Se ha neutralizado la situación en el Campo de Gibraltar?

R. Se les ha hecho mucho daño. Se les ha obligado a cambiar sus estrategias.

P. ¿Le preocupan a la Udyco la situación en Ceuta y el auge de las bandas que incluyen menores de edad?

R. Preocupa y ocupa, no solo a la Udyco central y de Ceuta, también a la UDEF [Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal] para cuestiones patrimoniales y el Greco [Grupo de Respuesta Especial para el Crimen Organizado] de la Costa del Sol. Se ha hecho una operación reciente en la que han caído empresarios melillenses muy potentes en una investigación de blanqueo. Hace poco se detuvo a los dos líderes en Almería y Marbella cuando estaban fugados. Las Udyco de toda España están funcionando.

TE PUEDE INTERESAR

La Policía detiene a ‘Piolín’, líder de una de las bandas enfrentadas por la droga en Ceuta

Alejandro Requeijo

P. ¿Conviene que existan mercados de la droga en zonas apartadas como la Cañada Real de Madrid para que la droga no se venda en los barrios de la ciudad y en narcopisos?

R. Yo creo que no. Hay que procurar que no haya ni narcopisos ni zonas donde se sientan impunes. Al traficante hay que presionarlo, tenemos que achicarle y darles en la ciudad, en el campo, en el mar, en el avión…

P. Eso no dice mucho en favor de la Policía, porque la Cañada Real lleva siendo un mercado de la droga desde hace décadas.

R. Pero es que es un mercado donde es muy difícil trabajar, no es como en la ciudad. Las plantillas que actúan en la Cañada hacen un trabajo ingente, se hacen operaciones de forma constante. Se trafica apoyados en la impunidad de no tener número de casas, tener casas que empiezan en el 1 y terminan en el 100 todas corridas por dentro. ¿Sabes las dificultades que hay al pedir mandamientos judiciales? Tanto las comisarías cercanas como la Jefatura de Madrid controlan perfectamente el territorio.

P. ¿Cuál es su diagnóstico de lo que ha pasado en Ecuador?

R. Todo el mundo lo veía venir desde hace ya mucho tiempo. Lo que viene pasando es lo mismo que ha pasado en puertos como Róterdam o Amberes. Son grupos criminales luchando por el control de puertos desde los que salen las mayores cantidades de cocaína hacia Europa. Guayaquil es el puerto desde el que más cocaína sale para Europa. Ellos quieren controlar esos puertos. Cuando son muchas organizaciones juntas luchando por lo mismo hay estas guerras. En Ecuador ya no solo están los grupos de la zona, sino que están los colombianos, mexicanos, albaneses, turcos, todos luchando por esa cuota de mercado.

P. ¿Hay riesgo de que eso pueda pasar en Europa o en España?

R. Eso ya está pasando en Amberes, Róterdam, en Suecia, y tenemos que ser firmes para que no ocurra en España.

P. ¿Qué herramientas le pediría al legislador para mejorar la lucha contra el crimen organizado?

R. Le pediría que entienda todo esto, que viera la problemática del crimen organizado, recuerdo unas frases de la fiscal jefa de París hablando de que el crimen organizado podría poner en jaque la seguridad nacional de los países de la Unión Europea. Creo que todos deberíamos ser conscientes de esto.

P. ¿Cree que el narcotráfico puede poner en peligro los sistemas democráticos de la Unión Europea?

R. Sí. Creo que si no hacemos el trabajo que tenemos que hacer todos, se puede poner en riesgo. Esta conjunción de seguridad y libertad puede peligrar.