El estudio elaborado en 193 países que señala a España como "un laboratorio del crimen organizado"

La Iniciativa Global Contra la Delincuencia Organizada Transnacional (GI-TOC, en sus siglas en inglés) ha empeorado la situación de España frente al crimen organizado y en su último informe la sitúa en el quinto peor lugar de los 44 países europeos analizados. Un retroceso —baja dos posiciones— motivado por el impacto constante de la trata de seres humanos y el aumento experimentado por el tráfico de cocaína, cannabis y drogas sintéticas. El Índice Global de Delincuencia Organizada, que analiza 15 mercados criminales en 193 estados de la ONU, concluye que nuestro país obtiene una "puntuación de criminalidad" de 5,90, un guarismo que lo ubica en el furgón de cola del continente, únicamente superado por Serbia (6,22), Italia (6,22), Ucrania (6,48) y Rusia (6,87).

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Ese dato supone un incremento de 0,12 puntos con respecto al anterior informe. España supera en más de uno la media europea y mundial (4,74 y 5,03, respectivamente), aunque no es una excepción. Ejemplifica una preocupante tendencia continental tras la pandemia del coronavirus, ya que únicamente siete de los 44 países estudiados mejoran su situación y reducen la influencia de esta modalidad criminal.

En este trabajo académico, en el que han participado 400 expertos de todo el mundo, se reafirma en que nuestro país es clave para las redes de trata de personas destinadas a la explotación sexual y laboral y, como constatan las imágenes de estos últimos días en la isla de El Hierro, un escenario ineludible por las organizaciones que se lucran con la inmigración irregular.

Los investigadores detectan que las estructuras del narcotráfico se están empleando para la trata de seres humanos

Sobre este último fenómeno delictivo, con un importante poder de desestabilización política y social porque aviva discursos extremistas, hace hincapié en que, además de los grupos criminales que operan fuera de las fronteras españolas, "también existen organizaciones de tráfico de migrantes asentadas en el país y que están utilizando las estructuras de las redes de narcotráfico para introducir personas en el país".

Distintas grabaciones en las costas almerienses han mostrado esta sinergia con la llegada de gomas semirrígidas, habitualmente llenas de fardos de hachís, atestadas de norteafricanos y subsaharianos que rápidamente comienzan a correr hacia la costa tras aproximarse la embarcación a la orilla. Fuentes de la lucha contra el narcotráfico han señalado que esta es una forma de los grupos criminales para diversificar su actividad e incrementar su volumen de negocio.

Esta decisión no está motivada, precisamente, por necesidad, ya que el citado informe señala que en España avanza peligrosamente el negocio del narco. El índice del comercio de cocaína, cannabis y las drogas sintéticas crece de forma considerable, mientras que el de heroína se mantiene. "Organizaciones de Turquía y Albania controlan los flujos de esta última sustancia, cuya distribución se concentra en los grandes centros urbanos, como Madrid y Barcelona". Mientras que sobre el tráfico de coca se advierte de "la mayor participación de actores extranjeros en los principales puertos españoles" y nombra los de Valencia y Algeciras.

"Los envíos que entran desde América Latina están activos y los traficantes colombianos siguen desempeñando un papel importante como proveedores y distribuidores dentro del país", se precisa, para destacar que "la cocaína es la segunda droga más popular en Europa y España es uno de los primeros países de la Unión Europea (UE) en cuanto a consumo entre los adultos jóvenes".

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El comercio de cannabis es considerado "una importante amenaza criminal". Nuestro país "es el primer productor del continente" y los investigadores remarcan que este negocio está siendo copado por redes "con base en Francia pero originarios del norte de África". "República Checa, seguida de los Países Bajos, Bélgica y Polonia", por su parte, son los mercados exportadores de las drogas sintéticas que se consumen en suelo español. Un negocio ilícito que gana peso, como muestra el aumento de las incautaciones de metaanfetaminas y del alucinógeno sintético 2C-B (Nexus) y en el que se adentran "raros estimulantes similares al éxtasis procedentes principalmente de China".

El estudio explica que en España "no existe una única organización poderosa, pero en lugar de convertirse en una zona de guerra al estilo mafioso, es un laboratorio del crimen organizado donde las bandas intercambian experiencias y desarrollan nuevos métodos para sus actividades ilícitas". Las organizaciones delictivas que operan en nuestro país "son grupos especializados interdependientes que se prestan servicios entre sí".

Crece notablemente el comercio de drogas de diseño, como el alucinógeno sintético 2C-B o estimulantes procedentes de China

El aumento de la corrupción entre los actores estatales en el sur del país "plantea un desafío importante" a la hora de combatir el crimen organizado y garantizar la seguridad pública, se plasma en el Índice Global de Delincuencia Organizada, que también apunta que sus niveles se consideran "generalmente moderados". “Si bien el Gobierno podría mejorar su transparencia y su marco institucional y legal anticorrupción, en gran medida, es capaz de combatir este problema y garantizar condenas”, aclaran los expertos.