Las claves del asesinato de Asunta Basterra, por Ramón Campos (creador de la serie de Netflix)

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Ramón Campos, creador y productor ejecutivo de El caso Asunta, tanto del documental que se emitió en su momento en Antena 3 (ahora disponible en Netflix) y la serie de ficción protagonizada por Candela Peña y Tristán Ulloa, es uno de esos directivos de televisión que no sabe pasar de puntillas por sus proyectos. Desde Bambú Producciones, su empresa, lleva años investigando sobre el suceso gallego que paralizó a todo el país.

Ahora, ante el gran estreno de la serie a nivel mundial, desde El Confi TV, la sección de televisión de El Confidencial, hemos tenido ocasión de charlar con él en exclusiva sobre el caso para despejar algunas dudas y descubrir sus conclusiones tras haber finalizado esta nueva y apasionante aventura profesional.

Nuevos detalles en la serie

Lo primero que nos desvela es el motivo que le ha llevado a realizar la serie: "Dije que no iba a hacer una ficción del 'Caso Asunta' nunca, pero cuando hacemos el documental en el 2017 mucha gente no quiere hablar del tema. Hay mucho dolor en Santiago. Era uno de los primeros true crime en España y la gente no sabía mucho sobre este género. Pero cuando ven el documental, los que no había querido hablar nos empieza a llamar y contar cosas. Detalles que pueden parecer tontos, pero que a mí me empiezan a iluminar".

"Por ejemplo, una persona que estaba al lado de Rosario y Alfonso cuando hacen la foto del ataúd. Nunca había entendido por qué lo hicieron. Y resulta que fue porque realmente Rosario dijo que estaba precioso aquello, que había muchas flores y quería tener un recuerdo. Puede parecer muy loco, sí, pero puedo entenderlo por el momento tan perturbado que estaban viviendo en ese momento. También momentos íntimos de Rosario y Alfonso, de los que teníamos documentación sobre lo que había pasado antes y después. Mensajes, llamadas, mails… que tampoco pudimos contarlos en el documental".

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"Y en el 2021, con la nueva información que tengo, les planteo a mi equipo qué podemos hacer, ¿otro documental? No porque estos nuevos testimonios no querían hablar en cámara, entonces surge la idea de la ficción", añade.

El Lorazepam

Los ansiolíticos son una de las cuestiones más impactantes del caso: "Está demostrado que los episodios previos de somnolencia de la niña son cuando estaba con Alfonso. Esos que intentaron decir que eran ensayos previos para el asesinato. Pero si le vas a dar 27 pastillas de Lorazepam, ¿qué ensayo previo necesitas? No sé por qué él dio pastillas a Asunta, ¿por irse de copas? ¿Por irse con una amiga? Hay mil razones… no tiene que ser para abusar de ella. Hay una obcecación en acusar a Alfonso de ello por las fotografías, por drogar a niña…"

"Pero si hubiera dicho 'soy mal padre y le di Lorazepam a mi hija porque quería hacer lo que fuera...', le hubiera convertido en un desgraciado, pero no en un asesino. No lo hizo, y en parte creo, que es la condena", añade.

'Éramos una familia normal'

Una de las posibles claves es la relación paralela de Rosario: "Tampoco contamos en su momento, porque no lo teníamos tan claro, algo que Netflix ha elegido de eslogan para la serie. Y es el 'éramos una familia normal'. Cómo una familia 'normal', en el plazo de menos de un año, se desintegra. Ella es infiel, Alfonso descubre la infidelidad, se monta una bronca, se divorcian… y ¿por qué acaba todo en un asesinato? Esta era una parte importante que había que contar en la ficción y que era muy difícil hacerlo en el documental".

Rosario y el cuerpo de la niña

Ramón continúa queriendo esclarecer por su cuenta lo sucedido: "Había además una cuestión importante y era que Rosario no podía físicamente con la niña. Yo había hecho pruebas y sí que podía con ella. Lo que pasa es que nos estamos imaginando que la llevaba en brazos, pero si la arrastraba, podía perfectamente. Y eso explicaba también por qué fue encontrada sin zapatos, los cuales nunca aparecieron. Hicimos la prueba y como los talones chocaban contra el suelo, se desprendieron. Entonces vimos que en una ficción podíamos aportar claves y luz en la oscuridad".

Los calabozos

Las conversaciones entre los padres cuando están arrestados dejan muchas dudas en el aire: "Cuando Alfonso llega a los calabozos... esas conversaciones... siempre me he puesto en el caso de que me pasara a mí con mi pareja. Le pediría que me explicara por qué dijo que había dejado a la niña en casa y acaba de aparecer en una cámara de seguridad. Es cierto que Rosario era una mujer muy despistada, lo decía todo el mundo, y en ese pacto de vida que tenía con Alfonso él lo tenía asumido, creyendo finalmente que se podía haber confundido".

Al exponer a Ramón la famosa pregunta de Rosario a Alfonso, es decir, 'no te dio tiempo a eso, ¿verdad?', él lamenta no tener la respuesta: "No sabemos a qué se refiere y es una duda que quedará ahí para siempre".

Las manchas de semen

El extraño hallazgo de esperma en la camiseta de Asunta ha dado mucho que hablar: "Está resuelto. Fue una contaminación. Creo que casi a ciencia cierta fue en el laboratorio de Madrid. En la tuerca de las tijeras que usaron quedaba semen de un preservativo que habían cortado antes. Lo que sucede es que si el laboratorio de Madrid reconoce eso, le quita categoría. Y eso es dinero".

La justicia y los medios

Campos nos habla de dos factores vitales en el caso: "La justicia y los medios de comunicación. Se explica de la siguiente manera: los medios buscan filtraciones para tener contenido, esas filtraciones se emiten sin reflexión y acaba provocando en la justicia un efecto. Por ejemplo, que el jurado popular escuche las conversaciones de calabozos antes de llegar al juicio o que vea las fotografías de Asunta con una connotación sexual. El jurado llega muy mediatizado. Y al final cuando ves a un tipo del que te han dicho durante tres años que es un pederasta, es muy difícil dejar de verlo así. Esas personas que viven en Coruña, en Santiago, ya tienen toda esa información cuando no tenía que haber sido así".

La verdad judicial

El empresario valora entonces la resolución: "Hay una verdad judicial que dice que Rosario mató a Asunta y que Alfonso fue colaborador del asesinato. No se puede demostrar su presencia en la casa, pero sí su implicación. Yo creo bastante en la verdad judicial. No sé si Alfonso estuvo tan implicado o no. Creo que si no hubiera hecho la defensa conjunta con Rosario, no estaría en la cárcel. No hay ninguna cámara, ninguna prueba de ADN, ninguna señal telefónica que diga que él estuvo allí".

Alfonso Basterra en la actualidad

Rosario se suicidó hace años, pero Alfonso sigue vivo y en prisión: "Sabe de la existencia de la serie, hablé con él. No le pedí permiso ni opinión, solo le informé. Me dijo que era libre de hacer lo que quisiera. Solo me pidió que fuéramos justos como en el documental. Y eso que ahí tampoco le defendemos, tan solo intentamos mostrar lo que pasó. Dice que cumplirá la condena impuesta para seguir demostrando su inocencia".

Conclusión

Para terminar, nos ofrece la siguiente conclusión: "No entiendo lo que sucedió, pero lo comprendo. Soy muy consciente de por qué se llegó al asesinato. Rosario era una mujer narcisista de un calibre alto. Ella en la cárcel no decía 'me mataron a mi hija', porque nunca reconoció el asesinato, decía '¿cómo pude acabar aquí?'. Es decir, pensaba en ella. Ese narcisismo de 'yo soy la víctima' hace que acabe asesinando".

"Entonces, hay un momento en el que, sin quererlo, su amante le dice algo que le abre una puerta a 'si no está la niña y Alfonso, podemos tener un futuro'. Y ella piensa en sí misma. Y la forma de sacarse a Alfonso es sacándose a la niña. No fue algo premeditado, la chispa salta en ese momento. Y con los picos que tenía, los ataques, lupus y demás, hacen que ella decida en un momento determinado que para quitarse a Alfonso tiene que matar a la niña. Que es lo que nosotros contamos. Se le fue la cabeza".

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"Nosotros contamos, ficcionado, porque es una teoría, que esas pastillas inicialmente eran para ella porque tenía ya episodios previos de suicidio, pero se las da a la niña. Mi creencia es que no está nada pensado. Ella va actuando. La bronca con Alfonso, sale de esa casa con la cabeza rota, la niña es el nexo no va a poder liberarse jamás, me voy a suicidar, no, mejor le doy las pastillas a la niña, me la llevo, no sé si matarla, ¿qué hago? Pero ya la he drogado, venga, la mato… responde más a esto", es parte de su pensamiento.

"Lo que no entiendo es por qué Alfonso no entra y dice 'tía, ¿qué está pasando aquí?'. Hay un momento en el que ella le dice a él, 'se me murió haciendo lo que hacías tú'. Y esa mentira le une a Alfonso para toda la vida. Creo que hay algo que les ata, que no sabemos lo que es, y que ponemos en boca de Alicia Borrachero (abogada de Alfonso en la serie): "Voy a pensar lo mismo que todo el mundo, que si no quieres contarlo es porque hay algo peor que os une a vosotros dos, peor que matar a tu hija". A partir de aquí que cada uno saque sus conclusiones", sentencia.