El capítulo de 'El caso Asunta' en el que Candela Peña no quiso ni comer y que arrancó los aplausos del público

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Un factor clave para entender el comportamiento de Rosario Porto es el de la salud mental. Consciente de eso, la actriz Candela Peña quiso encontrarse con ella en todos los escenarios previos al crimen y los posteriores, como la sala de juicio del barrio compostelano de Fontiñas, en Galicia, donde con un pequeño hilo de voz defendió su inocencia. La madre de Asunta Basterra y una de las condenadas por su asesinato era una mujer frágil, que se mantuvo con la mirada perdida durante todo el proceso y se encontraba en tratamiento por desequilibrios psicológicos que arrastraba desde hacía varios años.

Desde su entrada a prisión, Porto intentó suicidarse en varias ocasiones, lo que hizo que le pusieran una estricta vigilancia que, sin embargo, no logró impedir su final. Rosario Porto se ahorcó en la cárcel de Brieva, en Ávila, tras no ser capaz de soportar su culpa. La justicia le condenó por haber asesinado a su hija Asunta cuyo cuerpo fue hallado en la pista forestal ubicada en el municipio coruñés de Teo en la madrugada del 22 de septiembre de 2013.

Tras el calvario que sufrió en Santiago de Compostela durante el rodaje de la serie El caso Asunta, Candela Peña también relató en la entrevista concedida a La Script de la Cadena SER el gran compromiso que adquirió con un rol que todos juzgarán y que ella solo quiso entender para dar mayor realismo a su interpretación. La actriz se quedó sola en uno de los últimos escenarios de la serie, mientras el resto del equipo se tomaba un descanso.

Una encomiable entrega

"Hay uno de los capítulos, que creo que es el último, donde hay un juicio. Yo ahí, no me pude mover, no iba ni a comer", explicó la actriz, que quiso mimetizarse con la situación y con una Rosario Porto cabizbaja, ausente, compungida y de riguroso negro. "Me quedaba ahí declarando y me decían 'Hemos cortado para comer'". Pero, eso no importaba. La actriz de Hierro sintió el deber de quedarse en la misma posición del último "corten" y no desconectarse del personaje ni un solo momento.

Tristán Ulloa se mostró completamente sorprendido al ver que Candela prefirió seguir trabajando su verdad en aquella sala desangelada que salir a comer, como el resto. "Si no hay nadie, se ha ido todo el mundo", le decía su compañero de reparto.

Además, la actriz que encarna a Rosario Porto se ganó el aplauso de todo sus compañeros que quisieron alabar su gran entrega con el trabajo. "Nunca me había pasado en la vida, el equipo me ha aplaudido dos veces, pero yo creo que de pura pirada de que se vayan todos, vuelvan de comer, te ven y dicen 'qué lástima, la pobre no está fina, ya'", confesó entre risas delante de los micrófonos de María Guerra.