Ni Salou ni Roda de Berà: este es el pueblo de Tarragona con una de las playas más disfrutables durante el verano

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Uno de los destinos turísticos más populares durante el verano es, sin duda, los municipios próximos a la costa. Las playas que los pueblan poseen un característico encanto producto del frescor de la brisa marina y sus ingentes cantidades de arena, permitiendo la realización de múltiples actividades recreativas en esta ubicación. Desde las más emocionantes, como el surf o el snorkel, hasta las más relajantes, como tomar el sol.

A esto se le añade el ambiente movido de los meses estivales en estas localidades, que se traduce en la organización de festivales de música, mercados locales y eventos culturales. Estos pueden resultar un extra para que los visitantes tengan su decisión más clara en cuanto a seleccionar destino turístico.

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Uno de los pueblos más destacados que reúne varias de estas características es Comarruga. Perteneciente al municipio de El Vendrell, en Tarragona, se trata de una de las localidades que forman la popular Costa Dorada. La playa de la ubicación posee una extensión de 2.300 metros de largo y unos 100 metros de ancho desde el paseo marítimo hasta la orilla del mar.

Particularidades del lugar

La playa de Comarruga dispone de la Bandera Azul desde el año 1988. Esta abarca desde la Plaza de la Luna hasta el último rincón del Paseo Marítimo, siendo esta su conclusión. También dispone de otras zonas como El Riuet y el Estany de Coma-Ruga, las cuales poseen aguas mineromedicinales. Así las considera la Real Academia de Medicina y Cirugía de Barcelona en el 1892.

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El doctor August Pi, experto en este campo, postuló en el año 1919 que las características de esta agua podían determinarse como aguas termales cloruradas alcalinas, bromuradas y casi isotónicas.

Por otro lado, en esta ubicación también se encuentra la Reserva Marina de la Masía Blanca. Se trata de un paraje de playa de arena sumergida que dispone de una ligera pendiente. Allí, la flora y la fauna del lugar están protegidas de diferentes agentes externos, con el objetivo de preservar las especies marinas más emblemáticas del litoral catalán. Dicha reserva se levantó con la meta de continuar la existencia de los fondos rugosos que representan un hito en una zona donde son comunes el barro y la arena de grano fino.