Así fue la desgarradora llamada de Rosario Porto, desde la cárcel, en el documental 'Caso Asunta' (2017)

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En mayo del año 2017, Antena 3 estrenó en 'prime time' el documental llamado 'Lo que la verdad esconde: caso Asunta', sobre el asesinato de la niña que horrorizó al país entero. Dirigido por Elías León Siminiani y bajo el sello de Bambú Producciones, la productora de Ramón Campos y Teresa Fernández-Valdés, responsables también de 'El caso Alcàsser' para Netflix, investigaron en profundidad este suceso.

Campos llamó por teléfono a la cárcel, el 30 enero de 2017, a Rosario Porto, madre adoptiva de Asunta Basterra, condenada a 18 años por el asesinato de la niña en A Coruña. Hoy, miércoles 18 de noviembre de 2020, ha aparecido ahorcada en su celda. En dicha conversación, primera ofrecida desde prisión y que fue emitida a lo largo de las tres entregas, habló de varias cuestiones.

Del lorazepam a su contradicción

En primer lugar, respondió sobre el lorazepam encontrado en el pelo de la niña en los meses previos a su muerte: "Es imposible que hubiese lorazepam en los meses previos. Lo siento, yo cuestiono que tuviese. Jamás utilicé nada, salvo que no fuera Apiretal, Dalsy, algún paracetamol igual... Lorazepam es del todo imposible. No creo que Alfonso se lo diera, no tenía ningún motivo para hacerlo".

"El cambio de declaración sobre el coche... te acusan de..." era la forma en que Ramón introducía la siguiente pregunta en relación con lo que asegura la Guardia Civil, es decir, que en primer lugar aseguraba que se despide de la niña en la habitación y luego cambia y dice que la deja en la esquina de casa, pero Porto le interrumpía de la siguiente manera: "Cambio de declaración, Dios mío... yo a mi hija la dejo en casa estudiando. Da igual que la deje a dos manzanas de casa que dentro de casa. A mí me preguntan en qué momento dejo de estar con mi hija".

Rosario, sobre el supuesto hombre que entró en su casa: "Lo único que recuerdo es haberme tirado encima de una persona porque mi hija gritaba 'socorro"

La siguiente cuestión es en relación con la noche del 4 de julio y la supuesta aparición de un hombre que intentó estrangular a Asunta en casa. Al parecer fue a la habitación de la niña: "Había una caja fuerte, es un poco absurdo, pero es lo único que se me ocurre. ¿Qué te puedo contar? Que las dos éramos muy despistadas y que fue todo tan rápido que lo único que recuerdo es haberme tirado encima de una persona porque mi hija gritaba 'socorro'. Y al día siguiente tenía unas pequeñas lesiones en la cara y en un brazo del golpe. Mi hija y yo no nos lo inventamos. Su padre no era porque nos hubiésemos dado cuenta".

"¿Cambiarías algo de tu declaración ahora, Rosario?" preguntaba a continuación el empresario. "Absolutamente nada, ¿cómo voy a cambiar algo de mi declaración? Lo que dije lo dije en su momento porque fue lo que era cierto. Soy consciente de que ahora se me está grabando y no quiero mentiras porque no ha habido una mentira en mí desde el inicio de todo esto", era la respuesta. Finalmente Ramón Campos quiso saber sobre la relación entre madre e hija.

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"Sí. Se entregó en nuestros brazos como si nos estuviese esperando. Frente a ese tópico que existe de que son niños que, bueno... han sufrido a lo mejor malos tratos en los orfanatos, no sé si era porque Asunta era una niña preciosa y muy alegre, pero daba la impresión de estar muy bien cuidada allí. Era una niña muy feliz y que se entregó... bueno, con Alfonso al principio le costó más. Supongo que porque los hombres, las barbas; bueno, la diferencia, pero conmigo fue desde el minuto uno. Una entrega absoluta y una conexión brutal".

¿Era una niña sociable?

"Sí, muy sociable. Al mismo tiempo era... bueno, era paradójica. Era reservada y sociable al mismo tiempo. Era una niña que se llevaba bien con todo el mundo y yo creo que no tenía enemigos. Era imposible. Era sobre todo una niña muy feliz. Tremendamente feliz. Y a veces era reservada en cuanto a los sentimientos y sufría mucho ella porque se guardaba las cosas y había a veces que había que sacárselas con sacacorchos para que, bueno, para que pudiesen aflorar esos sentimientos".

"Con Asunta se hablaba todo. Creo que eso fue uno de los puntos fuertes que tuvimos en su educación. No había tabúes y en la medida que ella podía entender las cosas, se le trataba de explicar todo"

Supongo que hablas con ella cuando te separaste de Alfonso...

"Claro que sí, por supuesto. Con Asunta se hablaba todo. Creo que eso fue uno de los puntos fuertes que tuvimos en su educación. No había tabúes y en la medida que ella podía entender las cosas se le trataba de explicar todo bien. Lo asumió con mucha naturalidad y yo creo que no le afectó ni lo más mínimo a pesar de que bueno, yo estuve preocupada. Hable con sus profesores por si observaban algún cambio, pero no. Porque sobre todo seguía teniendo garantizado el amor de su padre y de su madre. Y eso era lo fundamental. Y además en su vida, nos quedamos en el mismo piso. O sea, en sus rutinas cambió poco".

"Los 11 años y tres meses que vivimos juntas me compensan absolutamente de todo el martirio que estoy pasando ahora. Volvería a repetir absolutamente lo mismo"

Era una niña muy niña. Bueno, nos reíamos en casa. Decía '¿no te gusta ningún niño?'. Y ella me decía 'no'. Entonces yo en broma le decía 'pues alguna niña'. Y ella decía 'mamá, no soy lesbiana' y yo 'vale, bien'. No, era todavía... Era muy cría y no había habido signos de pubertad, ni siquiera esos cambios en el carácter ni ocultarnos cosas. Todo lo contrario [llantos].

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Ramón, ojalá pudiera decirle algo. Sería lo único que deseo en el mundo. Muchas veces he pensado que me gustaría que encontrasen a la persona que la mató, pero es que eso no me devuelve su vida. Le diría que a pesar de todo lo sucedido, no me arrepiento de nada. Y que los 11 años y tres meses que vivimos juntas me compensan absolutamente de todo el martirio que estoy pasando ahora. Volvería a repetir absolutamente lo mismo. Y espero haberla hecho tan feliz como ella nos hizo a nosotros".