Rosario Porto vuelve a publicar una esquela por su hija Asunta: "Te querré siempre. Mamá"

Rosario Porto ha vuelto a contratar una esquela en varios periódicos de papel por el aniversario de la muerte de su hijaAsunta Yong Fang Basterra Porto. Tal y como lleva haciendo desde 2014, el texto reza lo siguiente: "Asunta, Yong-Fang. In memoriam. Te querré siempre. Mamá".

Este mensaje en el que se han obviado los apellidos españoles de la niña, evidencia que Rosario y Alfonso Basterra, padres adoptivos de la infante china, siguen en prisión y sin mantener ningún tipo de relación ni contacto si no es el meramente estricto a través de sus abogados por su proceso judicial.

El 22 de septiembre de 2013, Asunta Basterra, de 12 años, murió en extrañas circunstancias en una pista federal de Teo, cerca de Santiago, y no fue hasta noviembre de 2016 cuando el Tribunal Supremio dictaminó que Alfonso Basterra es "autor del asesinato de su hija, ya que participó en la decisión en plano de igualdad con Rosario Porto e intervino en actos esenciales que condujeron a la ejecución del hecho criminal".

El Tribunal Superior de Justicia de Galicia desestimó los recursos de los padres de Basterra y confirmó la condena impuesta por la Audiencia provincial de La Coruña de 18 años de prisión para cada uno por el asesinato de su hija.

Drogada y asfixiada

Pese a la condena, Rosario Porto sigue intentando demostrar públicamente el amor por su hija cada 22 de septiembre, día en el que se la encontraron desnuda en un bosque después de que la drogaran con 27 pastillas de orfidal y la asfixiaran. La autopsia confirmó que no había sido agredida sexualmente pese a que en el ordenador de Alfonso Basterra se encontraran fotos de la niña en extrañas actitudes.

En febrero de este año, Rosario Porto tuvo que ser trasladada desde la cárcel de Teixeiro al hospital universitario de La Coruña después de ingerir un elevado número de pastillas en prisión. No era la primera vez que intentaba quitarse la vida, ya que cuatro años antes de la muerte de Asunta, comunicó a una psiquiatra de Santiago de compostela, que "tenía deseos de morir".