Crimen en el Pirineo: el acusado de matar a un joven por una cerveza se declara en 'shock'

Un joven de 28 años murió el lunes de un navajazo en la localidad oscense de Boltaña, en el Pirineo aragonés. El motivo de la agresión fue una discusión por no pagar una cerveza en el bar, según informan fuentes conocedoras del suceso. El presunto autor de los hechos es un varón de 38 años de Zaragoza que había llegado al pueblo hacía apenas unas semanas para montar un negocio de piraguas. Tras ser arrestado, declarará este jueves ante el Juzgado de Instrucción Número 1 de Boltaña. También están citados dos testigos, según las mismas fuentes.

La localidad cuenta apenas con algo más de 900 habitantes y vive consternada desde el suceso. El fallecido es un joven llamado Fernando Urbez Sarrablo, y tanto él como sus padres son muy conocidos en la comarca. El suceso se originó en un bar de Boltaña. El agresor se personó bajo los efectos del alcohol y estuvo tomando unas consumiciones. Cuando se marchaba, le advirtieron que había dejado a deber una cerveza y eso desencadenó una discusión.

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EFE

Siempre según las mismas fuentes consultadas, el ahora detenido, que responde a las iniciales de S. D. E., se marchó y a los pocos minutos regresó y asestó la puñalada a la víctima y la causó la muerte. Tras su arresto, fue derivado a las dependencias de la Guardia Civil de Huesca y su familia se ha ido del pueblo ante el rechazo social que ha generado esta muerte de un vecino muy querido. El arrestado está en estado de shock y dice no recordar, informan fuentes del caso.

La Guardia Civil prepara el atestado que entregará al juzgado. Su titular tendrá que decidir si envía a prisión provisional al arrestado. Aclarar la secuencia de hechos será determinante para establecer la responsabilidad penal. Si el agresor acudió a su coche a por el arma con la que mató a su víctima se podría considerar un asesinato, ya que lo planificó con tiempo. Si el arma ya la llevaba encima, su defensa, ejercida por la abogada Rocío Notivoli, podría alegar que se trató de un homicidio, lo que conlleva una pena menor. Incluso, al tratarse de una sola puñalada, podría tratar de defender que no quiso ocasionar la muerte.