La obsesión de Vox por la inmigración la comparte el 0,5% de los andaluces
La candidata de Vox a las andaluzas se traslada a Almería para situar el debate político regional en el fenómeno migratorio. Los estudios sociológicos y datos de Interior no advierten un problema de inseguridad
Ni la fecha ni el lugar son mera coincidencia. Cuando se va a cumplir un año de la crisis migratoria que azuzó Marruecos contra España, y que en pocas horas provocó la entrada irregular de miles y miles de personas en Ceuta, el presidente de Vox, Santiago Abascal, arropa a su candidata a las próximas elecciones de Andalucía, Macarena Olona, en un acto que gravitará sobre la inmigración y que se celebrará este lunes en Almería, una provincia donde este fenómeno es debate constante y que sirvió para fijar en el mapa político a esta nueva formación.
El evento está organizado por la Fundación Disenso, creada por Vox clonando la fórmula de Ideas (PSOE) y Faes (PP), bajo el título de 'Mitos y realidades sobre la inmigración en España'. Según la organización, Olona intervendrá en una mesa redonda que inicialmente durará 25 minutos. Abascal, que realizará la presentación, entra de lleno en la campaña del 19-J agitando una de las banderas de la formación e inicia la agenda electoral desplazándose a "una de las provincias más afectadas por la inmigración irregular". El objetivo: "Poner sobre la mesa" las "causas y los efectos" de la migración. Una cuestión tan compleja, con variables sociales, económicas y administrativas, que se abordará en menos de media hora.
La formación verde recurre de nuevo a uno de los asuntos con más tirón entre sus votantes como prólogo de unos comicios en los que las encuestas mejoran considerablemente los resultados obtenidos en 2018 y que podrían abrirles la llave de la Junta de Andalucía. ¿Pero este fenómeno preocupa realmente a los andaluces? Según el último barómetro del Centro de Estudios Andaluces (Centra), la inmigración es el principal problema de la región para el 0,5% de los ciudadanos y se sitúa en el puesto 22 de un ranking en el que la anteceden cuestiones como el desempleo, la carestía de la vida o la insatisfacción con el Ejecutivo central o los partidos políticos.
Este porcentaje se reduce tres décimas, y se sitúa en el 0,2%, cuando se estudia la incidencia del problema y se pregunta al encuestado cuál le afecta personalmente. La bajada es más acusada si comparamos ese 0,5% con el 0,9% para el que el fenómeno migratorio suponía una preocupación en el barómetro de diciembre de 2021.
Vox acude a una provincia donde la presencia de extranjeros es casi el doble que en España
Esta dinámica no frena a Vox en la construcción de un discurso que en Almería lleva calando desde hace tiempo y que tuvo su espoleta con los incidentes que se produjeron en El Ejido en febrero de 2000 tras el asesinato de Encarnación López a manos de un marroquí. Los disturbios y enfrentamientos contra las fuerzas de seguridad que surgieron en respuesta a este crimen dejaron una veintena de heridos. Y desde entonces quedó un pequeño poso de rechazo hacia el inmigrante, que ha sido uno de los factores que ha catapultado a las siglas de Abascal, y que no oculta cierta hipocresía o incoherencia, pues se extiende sobre la figura de los temporeros, que nutren de mano de obra los cultivos intensivos que han convertido a esta provincia en una potencia dentro del sector primario. La producción agroalimentaria supone el 12 y el 20% del PIB andaluz y almeriense, respectivamente, según cifró la consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo.
La elección de Almería para impulsar la candidatura de Olona está sustentada en cifras. Los extranjeros representan en esta provincia el 21,8% de la población, muy por encima del 13% de peso que tienen en la totalidad del país y del 8,8% que suponen en toda la región. Uno de cada tres foráneos es marroquí —63.783— y los nacidos en este país suman el 22,07% de todos los extranjeros asentados en Andalucía —737.558—.
Los argelinos se reducen a tan solo 804, a pesar de que las costas almerienses son destino prioritario de las pateras y barcos nodriza que las mafias de la inmigración lanzan desde Argelia, como alertaba la Fiscalía General del Estado en su Memoria de 2021. Esto, en parte, se debe a que muchos de ellos están de paso porque sus destinos finales suelen ser Francia o Bélgica. No obstante, el enfriamiento de las relaciones hispanoargelinas tras el reconocimiento por parte de Pedro Sánchez de la soberanía marroquí sobre el Sáhara despierta temores entre los expertos, ante la posibilidad de que el Gobierno de Argelia relaje los controles como represalia y se produzca una crisis migratoria como la que hace un año situó a Ceuta al borde del colapso.
Los informes sobre inmigración irregular que elabora el Ministerio del Interior arrojan que, desde que el Ejecutivo central, tras un asalto masivo a la valla de Melilla, retomó los contactos diplomáticos con Marruecos, han llegado a España 2.926 inmigrantes, partiendo la mayoría desde las costas norteafricanas y con Canarias como objetivo principal —1.072—. Un total de 575 lograron llegar a la península —el litoral andaluz, principalmente— y Baleares. La mayor parte —505— se contabiliza en la última quincena de abril, lo que cuestiona el esperado 'cerrojazo' marroquí, ya que en el mes de marzo accedieron a través de estos puntos solo nueve personas, según se extrae de los documentos oficiales, y que revela un creciente protagonismo de estas rutas.
La porosidad de las fronteras en Ceuta y Melilla, desde donde después dan el salto al otro lado del Estrecho, ha variado durante este contexto político. Entre el 15 y el 31 de marzo accedieron irregularmente a ambas ciudades autónomas 108 personas —96 por tierra y 12 por mar—, el doble de las que lo consiguieron la primera quincena de abril —56—, y muy parecido a lo contabilizado del 15 al 30 de abril —93—. Con lo que queda patente que el cierre total es utópico, pero que se pueden evitar grandes asaltos como el que se produjo a principios de marzo. Para eso es básica la colaboración de las autoridades alauíes.
En la formación verde habitualmente se hace una vinculación entre inmigración irregular y delincuencia, que especialmente se recalca en el caso de los menores no acompañados (menas), sin embargo, los datos publicados por el Ministerio del Interior no reflejan un problema de inseguridad en Almería. Sí se obvia la distorsión estadística que supuso el paréntesis de la pandemia, y si comparamos las cifras de 2019 y 2021, las infracciones penales en la provincia almeriense descienden y pasan de 27.579 a 26.110. Esta tendencia se reproduce en la región, donde, sin embargo, se registra un aumento de los delitos sexuales —2.510 frente a 2.690— que alimenta el hilo conductor que se establece entre inmigrantes, violaciones y manadas. Un posicionamiento que suele estar basado en casos concretos, que los hay, no en estadísticas criminológicas.
Vox pretende insuflar rigor académico a sus postulados sobre el fenómeno de la inmigración y en el acto de este lunes, que supondrá la puesta de largo de Macarena Olona, elevada por su líder, se presentará un informe con datos que, obviamente, pretenden reforzarlos.
Ni la fecha ni el lugar son mera coincidencia. Cuando se va a cumplir un año de la crisis migratoria que azuzó Marruecos contra España, y que en pocas horas provocó la entrada irregular de miles y miles de personas en Ceuta, el presidente de Vox, Santiago Abascal, arropa a su candidata a las próximas elecciones de Andalucía, Macarena Olona, en un acto que gravitará sobre la inmigración y que se celebrará este lunes en Almería, una provincia donde este fenómeno es debate constante y que sirvió para fijar en el mapa político a esta nueva formación.