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El Real Madrid sofoca la rebelión del Sevilla en el Santiago Bernabéu a base de golazos (3-1)
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Sobreviven a la baja de Benzema

El Real Madrid sofoca la rebelión del Sevilla en el Santiago Bernabéu a base de golazos (3-1)

El conjunto de Carlo Ancelotti perdonó en la primera parte y reaccionó en la segunda tras el 1-1 hispalense. Vinícius fue clave y Valverde voló por los aires el partido

Foto: El croata hizo el 1-0 tras una asistencia fantástica de Vinícius. (Reuters/V. Santos)
El croata hizo el 1-0 tras una asistencia fantástica de Vinícius. (Reuters/V. Santos)

El Real Madrid barrió al Sevilla durante gran parte del partido, perdonó y tuvo una reacción de campeón para evitar un pinchazo en casa. Esa es la grandeza de un equipo que toma impulso en lugar de hundirse al encajar golpes anímicos y que aplasta al rival cuando se viene arriba. A la carga no hay otro club tan temible como el campeón de Europa. En el día en que se homenajeó el Balón de Oro de Karim Benzema, fuera de la lista por "fatiga muscular", y al 'Yashin' Thibaut Courtois, el equipo de Carlo Ancelotti firmó una primera parte fantástica, pero sin el suficiente colmillo y lo tuvo que arreglar en la segunda, cuando se relajó. El Sevilla empató en un desajuste defensivo y el Real Madrid respondió como mejor sabe hacer: a base de corazón y golazos. Lucas Vázquez puso el 2-1 en el marcador para acompañar a Luka Modric y Fede Valverde, con un zapatazo demoledor, acabó con las esperanzas visitantes. El uruguayo, eso sí, terminó el partido cojeando.

El conjunto blanco fue superior al Sevilla en la primera parte, aunque el resultado se quedara corto. Los hombres de Carlo Ancelotti, con Rodrygo Goes en la posición del ausente Karim Benzema, protagonizarían una exhibición de velocidad, vértigo, presión alta y circulación de balón incisiva. El Sevilla de Jorge Sampaoli intentó plantarse en el Santiago Bernabéu como un equipo con personalidad y automatismos marcados en la salida de balón, pero el Real Madrid olió la sangre en forma de dudas y se lanzó a morder arriba desde el principio. Con un césped mojado que aceleraba las jugadas, Bono evitó el primer gol del Madrid tras una jugada de Vinícius, pero los errores en la zaga visitante se producían en cascada.

placeholder El delantero brasileño del Madrid, estuvo a un gran nivel. (EFE/Rodrigo Jiménez)
El delantero brasileño del Madrid, estuvo a un gran nivel. (EFE/Rodrigo Jiménez)

Después de un par de avisos, con el Madrid ganando todos los duelos individuales en defensa, el equipo blanco castigó la enésima pérdida andaluza. Gonzalo Montiel, titular en la banda derecha, intentó regatear al atento Vinícius y el brasileño le robó la cartera sin compasión. Entonces, el extremo encaró al defensor, lo partió en dos, fue al área sin ni un solo atisbo de duda y tras una acción donde mezcló talento, sabiduría en la toma de decisiones y sangre fría... asistió brillantemente a Luka Modric, que solo la tuvo que empujar.

Mucho fútbol y poco premio

En el minuto cinco, el planteamiento de Jorge Sampaoli ya quedaba obsoleto y reflejaba los errores de un equipo incapaz de ganar duelos en balones largos, plagado de pérdidas en la salida de pelota y superado en el centro del campo. La lluvia caía sobre el Santiago Bernabéu mientras el Real Madrid concatenaba pases, robaba balones en zonas sensibles con un Aurelíen Tchouaméni espléndido y Toni Kroos y Modric dirigiendo el juego a su antojo. Pudo lograr el segundo tanto el Real Madrid cuando la defensa del Sevilla derribó a Vinícius tras una jugada de pillo en la frontal, pero la falta de David Alaba pasó susurrando la cruceta.

placeholder Aurelien Tchouameni vio la amarilla. (EFE/Mariscal)
Aurelien Tchouameni vio la amarilla. (EFE/Mariscal)

Con Vinícius Júnior sembrando el pánico en la banda izquierda, Rodrygo, con libertad en el frente de ataque, se sumó a la fiesta ofensiva. El brasileño recibió entre líneas, se separó de su marca y buscó el palo largo... aunque no entró por poco. El Sevilla, sin profundidad ni colmillo, rifaba la pelota y el Madrid ahogaba a los andaluces en su propia área. Rakitic probó suerte de falta directa tras un derribo aparatoso de Tchouaméni y la estrelló en la barrera. Los hombres de Sampaoli no sabían cómo progresar en campo rival y su primer disparo a puerta llegaría en el minuto 45. El Madrid, por su parte, perdonaba al filo del descanso con dos ocasiones consecutivas, una para Modric y otra para Vinícius. Al descanso, el resultado no reflejaba la superioridad táctica ni el aluvión de fútbol del Real Madrid.

El Madrid se desinfló en la segunda parte

A la vuelta de vestuarios, Sampaoli no hizo ningún cambio en las filas hispalenses. Sin embargo, el Sevilla respondería con celeridad para disgusto del Santiago Bernabéu. El tanto del empate llegó sin aviso previo, cuando Vinícius Júnior perdió un balón ante Montiel, este detectó la carrera de Lamela a la espalda de la zaga blanca y coló el cuero en el momento idóneo. Courtois tocó el balón del argentino, pero no lo suficiente como para abortar el gol. Un desmarque profundo e inédito en toda la primera parte. El Sevilla ofrecería sus mejores minutos tras el gol del empate.

El Madrid se desconcertaría y el Sevilla tendría el 1-2 en los pies de Isco Alarcón a raíz de una fabulosa combinación en la frontal del área blanca. También en los pies de Lamela, cuando el pase de Tchouaméni para un despistado Ferland Mendy fue interceptado por el hiperactivo Montiel. Sin embargo, la definición de Lamela sería defectuosa. Ancelotti movería ficha en el centro del campo y se curaría en salud al retirar al amonestado Tchouaméni por el enérgico Camavinga. Sampaoli, por su parte, sustituiría al lesionado Jesús Navas por el canterano Carmona y a Óliver Torres por el 'Papu' Gómez.

placeholder Lamela supera al guardameta belga del Real Madrid, Thibaut Courtois. (EFE/R. Jiménez)
Lamela supera al guardameta belga del Real Madrid, Thibaut Courtois. (EFE/R. Jiménez)

El Real Madrid daría un paso al frente después de 25 minutos de anestesia sevillista. Gudelj vio la amarilla por cortar un contragolpe capitaneado por Vinícius, Valverde se topó con un enjambre de piernas al disparar desde la frontal y Rodrygo no estuvo acertado tras una jugada en una baldosa. La más clara la tendría Vinícius Júnior después de combinar con Rodrygo... pero se le hizo de noche ante Bono y se quedó sin espacio para definir ante la salida del guardameta. El tiempo se agotaba, así que Ancelotti hizo un triple cambio: entraron Rüdiger, Lucas Vázquez y Marco Asensio por Mendy, Carvajal y Modric. Sampaoli sentó a Isco, que se llevó pitos y aplausos a partes iguales, y a Rakitic por Delaney y Rafa Mir.

Sin tiempo para entrar en calor, el Real Madrid puso patas arriba el encuentro. De una pérdida absurda de Rafa Mir y la recuperación de Rodrygo nació el contragolpe del Madrid, Valverde tocó para Asensio y el balear dio el pase en el momento justo a Vinícius. El brasileño, una bala al espacio, contemporizó ante Bono, vio por el retrovisor la llegada de Lucas Vázquez y el gallego marcó a puerta vacía. El 2-1 disparó al Madrid y hundió al Sevilla, que sin espacio para llorar el segundo tanto blanco encajó el tercero de Federico Valverde. El uruguayo, con el séptimo tanto del curso, voló por los aires la reacción hispalense con otro golazo para su cuenta particular.

placeholder El uruguayo está imparable. (Reuters/V. Santos)
El uruguayo está imparable. (Reuters/V. Santos)

En los últimos minutos, el Real Madrid conservó la posesión y el control del encuentro para no soltarlo jamás. Ancelotti dio minutos al fiable Nacho Fernández por Alaba y el equipo blanco se defendió con la pelota. La mala noticia para el líder de LaLiga es que Fede Valverde, uno de los mejores centrocampistas del mundo en estos momentos, terminó el partido cojeando y encima recibió la dura entrada de un frustrado 'Papu' Gómez, que vio la tarjeta amarilla. El conjunto blanco cierra así una semana fantástica para redondear su liderato.

El Real Madrid barrió al Sevilla durante gran parte del partido, perdonó y tuvo una reacción de campeón para evitar un pinchazo en casa. Esa es la grandeza de un equipo que toma impulso en lugar de hundirse al encajar golpes anímicos y que aplasta al rival cuando se viene arriba. A la carga no hay otro club tan temible como el campeón de Europa. En el día en que se homenajeó el Balón de Oro de Karim Benzema, fuera de la lista por "fatiga muscular", y al 'Yashin' Thibaut Courtois, el equipo de Carlo Ancelotti firmó una primera parte fantástica, pero sin el suficiente colmillo y lo tuvo que arreglar en la segunda, cuando se relajó. El Sevilla empató en un desajuste defensivo y el Real Madrid respondió como mejor sabe hacer: a base de corazón y golazos. Lucas Vázquez puso el 2-1 en el marcador para acompañar a Luka Modric y Fede Valverde, con un zapatazo demoledor, acabó con las esperanzas visitantes. El uruguayo, eso sí, terminó el partido cojeando.

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