"Va a ser un monstruo en las dos áreas". Así juega Tchouaméni, el nuevo fichaje del Real Madrid

El Real Madrid ha fichado a uno de los mejores centrocampistas jóvenes del planeta. El precio (80 millones de euros más 20 millones en bonus), muy criticado, corresponde ya no solo a lo que puede ofrecer un futbolista clave en la estructura de la selección campeona del mundo y de un Mónaco que ha entrado en la próxima Champions League, sino también al futuro. Aurélien Tchouaméni es una de las joyas del fútbol y un centrocampista llamado a marcar la diferencia en muchas noches europeas y ligueras. Su perfil, a medio camino entre Casemiro y Camavinga, caerá de pie en un Real Madrid al que esta temporada le ha faltado un punto físico más alto para poder presionar arriba con continuidad.

En un relevo generacional que cada vez parece más cercano y cuyos futbolistas se resisten a sufrir, la segunda venta más cara del Mónaco tras Kylian Mbappé al PSG (180 millones de euros) sirve al Real Madrid para doblar puestos en la medular. Con Federico Valverde, Eduardo Camavinga y el propio Aurélien Tchouaméni, el equipo de Carlo Ancelotti tendrá tres futbolistas capaces de alterar la inercia de un encuentro desde el banquillo, plantear giros de guion al adelantar la presión todo lo que se pretenda y sostener planes más arriesgados a campo abierto. Algo que, con Casemiro, Luka Modric y Toni Kroos, esta temporada hemos visto muy poco de manera regular.

Los tres superan la treintena y necesitan recambios que les insuflen características diferentes, así como energía, ritmo y mucha fortaleza física. Ese vigor permitirá combinar a Camavinga y Tchouaméni con Kroos y Modric y equilibrar a los segundos cuando la edad castigue su físico. ¿Pero qué tipo de centrocampista es el francés? ¿Qué jugador ha fichado el club? Como ya sucediese con Casemiro cuando vino del Porto, y el brasileño era un 'box to box', el Real Madrid espera una evolución posicional de un futbolista con unas condiciones superlativas.

"Kanté sin la pelota, Pogba con ella"

Lo explica el periodista de 'L'Équipe' y 'France Football' Thymothé Pinon: "No es fácil definir su juego. Cuando le preguntas, él mismo contesta que quiere ser como Kanté sin la pelota y como Pogba con ella. Por el momento, es mejor defendiendo. Es muy listo, maduro y tiene una gran comprensión del juego. Sabe leer muy bien las situaciones y cuándo ir al suelo. Sin la pelota es un jugador 'top', porque puede jugar con alguien a su lado en el doble pivote y también hacerlo él solo como '5', como cuando estaba Philippe Clement de entrenador en el Mónaco".

Sin embargo, Tchouaméni no es un jugador '5' de base como podría ser el actual Casemiro. Su perfil se ajusta más bien al de Camavinga o incluso Valverde, pues disfruta más teniendo cierto vuelo, saltando para robar pelotas y descolgándose en ataque que guardando la posición como ancla del equipo. Con un compañero en el doble pivote o como interior en el 4-3-3 de Carlo Ancelotti, Tchouámeni disfruta de una compañía que le haga de escudero y le cuide la espalda como Youssouf Fofana en el Mónaco, ya que busca anticipar en todo momento... aunque también ha jugado como '5'. Sobre si es un posible recambio de Casemiro, el periodista francés lo tiene claro: "Solo hay un Casemiro en el fútbol europeo, pero sí que puede jugar en el 4-3-3 de Ancelotti".

Tchouaméni cuenta con unas virtudes defensivas que son pura élite. Sin ir más lejos, el joven de 22 años ha sido el mayor recuperador de balones de la Ligue 1 según el portal de datos FBRef (111 robos) y de duelos ganados junto a sus intercepciones (214). Hábil en el robo, anticipativo y muy poderoso en lo físico, el centrocampista francés funciona por intuición y por piernas. En otras palabras, su lectura del juego y su excepcional capacidad defensiva le convierten en uno de los mejores centrocampistas en facetas defensivas del continente.

¿Un precio muy elevado? Pinon opina que "dentro de cuatro años a nadie le parecerá caro el precio de Tchouaméni". El experto en fútbol francés apunta que "el Real Madrid apuesta por el potencial del jugador. No es solo la calidad actual, es en lo que puede convertirse y la intención del PSG y el Liverpool. Él ha sido uno de los líderes del Mónaco y un futbolista muy maduro. Va a ser un monstruo en las dos áreas porque ya es una bestia en defensa y quiere tirar hacia arriba. Uno de sus partidos clave fue la final de la Nations League contra España".

Acerca de sus condiciones con la pelota, Pinon remarca que "sus mejores virtudes son sin ella por su habilidad para destruir, lanzarse al suelo a interceptar ataques, colocarse y robar balones", pero también añade que "sabe llegar desde atrás, tiene buen disparo, técnica y una gran zancada". Su doblete en una las últimas jornadas contra el Lille enseña que tiene un gran disparo, además de una portentosa conducción para sortear rivales. No goza de la creatividad de Modric, Kroos o Camavinga, pero es correcto en la distribución y no se complica en exceso.

Por último, el periodista francés apunta una curiosidad para radiografiar a Tchouaméni. "Es un loco del fútbol. Ve muchos vídeos, los analiza, mira sus partidos repetidos... Siempre quiere mejorar y tiene mucho interés". Tal ambición le llevó a recurrir a uno de los compañeros que mejor conocía España, Césc Fàbregas. "Cuando llegó la final de la Nations League contra España, Tchouaméni habló con Fàbregas para preguntarle sobre el fútbol español, cómo era el centro del campo de la Selección y cómo ganar el partido".