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La historia de Cesc Fábregas, el crack marginado del Barcelona
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el mónaco puede ser su nuevo destino

La historia de Cesc Fábregas, el crack marginado del Barcelona

De ser la gran promesa de la cantera junto con Leo Messi a tener que marcharse dos veces de Barcelona para triunfar en Inglaterra –Arsenal y Chelsea–. Ahora negocia con el Mónaco

Foto: Cesc Fábregas, con el trofeo de la FA Cup conquistado con el Chelsea. (Reuters)
Cesc Fábregas, con el trofeo de la FA Cup conquistado con el Chelsea. (Reuters)

Francesc Fábregas Soler era el acompañante de Leo Messi en la delantera del cadete del Barcelona que entrenaba el difunto Tito Villanova. Una pareja de chavales con creatividad, chispa y mucho gol. Las perlas de un filial que presumía de tener a dos chicos en La Masía que marcarían una época con la camiseta del Barcelona. De Messi no hay nada más que decir. Es el escudo del Barça. Cesc Fábregas se fue, en dos ocasiones, por la puerta de atrás del club de sus amores. La primera con 16 años para hacer las maletas a Londres y fichar por el Arsenal. La segunda, tras una segunda etapa en el Barça en la que llegó a ser pitado en el Camp Nou, con 27 años para regresar, de nuevo, a Londres. Pero en esta ocasión al Chelsea de Mourinho.

La historia del 'marginado' Cesc Fábregas puede escribir un nuevo capítulo. A sus 31 años está cerca de volver a hacer las maletas para marcharse a Mónaco. Queda libre al final de esta temporada y las negociaciones con el equipo monegasco están en marcha. Cesc tiene la oportunidad de reencontrarse con Thierry Henry, con el que fue compañero en el Arsenal, y echarle una mano en un proyecto que va a la deriva. El Mónaco va penúltimo en el campeonato. Sólo ha ganado tres partidos y acumula once derrotas. Uno de los fichajes para evitar el descenso pasa por agarrarse a la experiencia y talento de Cesc.

Foto: Vinicius celebra el gol que marcó en la final del Mundial de Clubes. (Efe)


El chico de Arenys de Mar que empezó en la cantera del Mataró, en 1995, y que pasó a la del Barcelona dos años después no tuvo el reconocimiento en su propia casa. A los 16 años se marchó al Arsenal de Arsene Wenger y cogió mala fama entre los seguidores culés. No podía volver a vestir la camiseta azulgrana un chico que ‘traicionó’ al club. Pero Cesc no podía esperar y Arsene Wenger apostaba por un talento diferente. La carrera de Fábregas fue imparable con Wenger. El futbolista más joven en la historia del Arsenal en marcar un gol, capitán del equipo y ocho temporadas en un club donde deslumbró por su creatividad y adaptación al fútbol inglés.

placeholder Cesc contra Messi en la Champions. (Efe)
Cesc contra Messi en la Champions. (Efe)

La llamada del Real Madrid

Mientras Cesc esperaba y llamaba la atención para regresar al Barcelona apareció el Real Madrid en su camino. En 2006, el club que presidía Ramón Calderón le puso un cheque en blanco para convertirle en el fichaje estrella y construir un Madrid alrededor de él. Wenger le cerró las puertas y Cesc miraba con atención como el Real Madrid estaba como loco por su fichaje y en el Barcelona no daban el paso. Las puertas de su casa cerradas por miedo a la respuesta de una afición y unas encuestas que negaban su regreso. Pero esa oportunidad se presentó un año después de que Cesc fuera protagonista en los éxitos de la Selección española con los títulos de campeón de Europa en 2008 y del mundo en 2010. El hombre que le dio el pase a Iniesta en la final de Johannesburgo fichó por el Barça el 15 de agosto de 2011. Costó 34 millones de euros. Una vuelta muy discutida.

No tuvo la aprobación de la mayoría de los aficionados ni el consenso general para que volviera a vestir la camiseta azulgrana. Se le miraba con lupa, se le llamó ‘pesetero’ y otras cosas. Se le llegó a silbar en la grada del Camp Nou y empezó a tener dificultades para ocupar un rol principal en un equipo donde estaban Xavi, Iniesta y Messi. Tiró la toalla, volvió a marcharse y se echó en los brazos del Chelsea de Mourinho. Los ingleses pagaron casi 40 millones de euros por un Cesc que se sintió marginado y no dudó en decir que “amo a Mourinho y le debo mucho”. Palabras de elogio para el entrenador más odiado por los aficionados culés. En Inglaterra lo ha ganado todo –tres Premier League y muchos más títulos– y con la Selección vivió la época de oro. Pero se ha quedado con la espina de no conseguir una Champions con el Arsenal, Barcelona y Chelsea.

El catalán de Arenys de Mar tiene un nuevo destino si fructifican las negociaciones con el Mónaco para vivir en la Costa Azul y beneficiarse de las ventajosas condiciones fiscales. Libre de impuestos, Cesc puede doblar el sueldo que percibe en el Chelsea. Cobrará por encima de los 12 millones de euros netos. El mercado de invierno se ha empezado a mover con la primera gran operación entre el Chelsea y el Borussia Dortmund. El equipo londinense paga 64 millones de euros por Christian Pulisic, un chico estadounidense de 20 años que llegará al Chelse al final de la temporada y rejuvenecerá una plantilla en la que Cesc está en la puerta de salida. Habrá que estar atento a ver qué sucede con Eden Hazard y su deseos de jugar en el Real Madrid.

Francesc Fábregas Soler era el acompañante de Leo Messi en la delantera del cadete del Barcelona que entrenaba el difunto Tito Villanova. Una pareja de chavales con creatividad, chispa y mucho gol. Las perlas de un filial que presumía de tener a dos chicos en La Masía que marcarían una época con la camiseta del Barcelona. De Messi no hay nada más que decir. Es el escudo del Barça. Cesc Fábregas se fue, en dos ocasiones, por la puerta de atrás del club de sus amores. La primera con 16 años para hacer las maletas a Londres y fichar por el Arsenal. La segunda, tras una segunda etapa en el Barça en la que llegó a ser pitado en el Camp Nou, con 27 años para regresar, de nuevo, a Londres. Pero en esta ocasión al Chelsea de Mourinho.

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