Arsene Wenger, de 'tesorero' del Arsenal a gurú económico

Los destinos del Arsenal llevan 15 años siendo regidos por el francés Arsene Wenger. Conocido con el sobrenombre de 'El Profesor', este ex jugador y licenciado en Económicas por la Universidad de Estrasburgo (su ciudad natal) traspasó lo meramente deportivo desde que comenzó a trabajar en el club de Londres. Wenger pasa por ser un manager integral que ha controlado con ojos de economista la gestión del equipo gunner.

Debido a su formación académica y al estatus internacional que le otorga el puesto que ocupa, el entrenador francés se atrevió a dar su opinión sobre la crisis que en estos momentos amenaza los mercados europeos. En un foro ajeno a estos análisis, como era la rueda de prensa previa al duelo de Liga de Campeones que enfrentó a su equipo contra el Borussia Dortmund alemán el pasado martes, Wenger aseguró que "estoy convencido de que Europa va a entrar en una enorme crisis financiera en las próximas tres semanas o tres meses, lo que quizá ponga otra vez todo en perspectiva".

Sus palabras encontraron un inesperado altavoz internacional cuando medios como Wall Street Journal las tomaron como el ejemplo perfecto de que los problemas en la economía del Viejo Continente se están ampliando a todos los sectores, incluidos el fútbol, considerado por los analistas como un mero espectáculo. En estas informaciones, la condición de experto en economía que posee Wenger se destacó junto a sus palabras, lo que le confería a sus hipótesis la misma categoría que tienen las de los mejores gurús económicos.

El técnico gunner afirmó también que cuando llegue la hecatombe que él prevé, los clubes europeos no van a ser ajenos a ella. Su opinión se basa en dos supuestos llegada la crisis: una evidente bajada del gasto de los aficionados (entradas, merchandising, etc.) y, sobre todo, una caída de los ingresos publicitarios que tienen los equipos.

Pide proteger al aficionado

"Todos nuestros ingresos podrían estar amenazados en los próximos meses", sentenció Wenger, que aprovechó para hacer un llamamiento a los clubes más importantes para que racionalicen sus gastos, pero también piensen en el consumidor de sus productos, el aficionado medio, a quien no hay que dejar de lado con precios abusivos.

Los hinchas del Arsenal han acuñado una frase que usan para zanjar cualquier polémica surgida en la actualidad del club gunner: "Arsene knows" ('Arsene sabe'). De esta manera tan explícita muestran su confianza ciega en las decisiones que tome Wenger, sean de la índole que sean.

Esta fe en él se debe a que El Profesor ha ido elaborando un modelo de gestión que ha transformado por completo al Arsenal. En el apartado económico, sus decisiones han ido encaminadas a un gasto austero y controlado, a la vez que se hacía una apuesta por valores jóvenes de todos los rincones del mundo.

El Arsenal fue el primero en tejer una completa red de ojeadores que abarca en la actualidad los países más importantes del Planeta Fútbol, pero también alcanza rincones recónditos de la geografía. Esta inversión se amortiza con creces gracias a la revalorización que alcanzan las jóvenes promesas que consiguen llegar al estrellato. El caso de Cesc Fábregas (vendido etse verano al Barça por 40 millones de euros tras llegar al club siendo un adolescente de 15 años) es el paradigma de la estrategia que ha conseguido hacer del Arsenal un club rico. Y es que los beneficios obtenidos (tanto económicos como deportivos) por los muchos fichajes de jóvenes valores que han realizado los gunner bajo la dirección del técnico galo son espectaculares.

Revolucionó el viejo fútbol inglés 

Desde la directiva del club londinense, donde se afirma que Wenger es la persona más influyente de la historia de la entidad, se da por sentado que de no ser por su gestión no habría sido posible la construcción del Emirates Stadium, flamante nueva sede que sustituyó en 2006 al viejo Highbury, viejo campo con más de cien años de historia. También bajo su mandato se estrenó la nueva ciudad deportiva.

La figura de Wenger no sólo revolucionó el Arsenal a final del siglo XX sino que con sus éxitos, los métodos introducidos en el club londinense fueron copiados por el resto de equipos ingleses, cambiando costumbres muy arraigadas en el país que inventó el fútbol. Desde las dietas de los jugadores (que pasaron de comer grasas y beber cerveza de forma abundante y sin tapujos a regirse por una dieta más coherente con la vida de un deportista), hasta los tipos de entrenamiento fueron profesionalizados en Inglaterra gracias a Wenger.

Por este tipo de logros, el curioso perfil del francés ha cautivado ahora a los especialistas económicos, y su opinión sobre la crisis cuenta como la de un experto más.