Mbappé descubre la cara oscura del PSG: pone en el mercado a compañeros con contrato
Jugadores como Icardi, Paredes, Draxler o Kehrer ya han advertido al club que su intención es cumplir los contratos que tienen firmados, pese a la intención del PSG de traspasarlos
No es fácil ser Kylian Mbappé, ni todo es de color de rosa en el Paris Saint-Germain. El delantero francés, que en su última renovación asumió más peso en las decisiones deportivas de planificación de la plantilla, incluida la elección del director deportivo y el entrenador, vive sus primeros contratiempos como voz autorizada del club.
Después de despedir a Leonardo de la dirección deportiva la misma noche que se hizo pública la renovación de Mbappé, el PSG aún no ha cerrado la contratación de su sucesor, Luis Campos, el descubridor de Kylian. Un técnico que ya ha advertido que mantendrá su rol de asesor externo del Celta de Vigo. Con Campos cerrando los flecos para ponerse al mando, en París los medios cercanos al club siguen filtrando que la etapa de Mauricio Pochettino está amortizada, por más que le reste un año de contrato. El nombre que suena con más fuerza para ser el entrenador el año que viene es el del francés Christophe Galthier, que hizo campeón de liga en Francia al Lille.
Además, hay que señalar que Luis Campos fue el hombre que Florentino eligió para canalizar el tema de la llegada de Mbappé al Real Madrid. De hecho, Campos tenía una propuesta de los blancos para convertirse en consultor externo deportivo del club durante los próximos cinco años. Coincidiendo con la etapa de Mbappé en el Bernabéu, para que se sintiera más cómodo al delantero. Pero la decisión del jugador terminó por alejar a Campos de La Castellana.
Los jugadores no quieren irse
Sin embargo, el verdadero problema que tiene el París Saint-Germain es que su política indiscriminada de fichajes de los últimos tiempos comienza a generarle un problema grave, tanto de saturación en la plantilla como de masa salarial. Y lo que es aún más complicado, dados los salarios que han firmado Leonardo y Nasser Al-Khelaifi a estos jugadores, ahora ninguno quiere marcharse y se aferran a los contratos que tienen en vigor.
Algo que supone un problema para reestructurar la plantilla al gusto de Mbappé, que, de momento, no podrá contar con su amigo Aurélien Tchouameni, porque el mediocentro del Mónaco se va traspasado al Real Madrid por expresa voluntad del jugador. Se suele decir que antes de entrar hay que dejar salir y en el PSG hay demasiada gente dentro. A día de hoy, cuando retornen los jugadores de la primera plantilla cedidos a otros equipos, los parisinos cuentan con 38 futbolistas.
Dentro de esa nómina se pueden distinguir tres grupos de situaciones cuyo futuro no está asegurado en el club. En el primero estarían los jugadores contrastados que el club quiere sacarse de encima debido a sus elevados salarios, pero esos futbolistas ya han advertido que no tienen intención de marcharse. Aquí aparecen los internacionales argentinos Mauro Icardi y Leandro Paredes, además de los alemanes Julian Draxler y Thilo Kehrer. Los dos primeros tienen contrato hasta 2024 y 2023 y han sido muy explícitos en sus intenciones de cumplir lo firmado con Al-Khelaifi.
La voluntad de Icardi
Icardi se lo ha dejado claro al club y lo ha hecho también en sus redes hace apenas tres días: "Todavía estoy bajo contrato con el PSG para las próximas dos temporadas. Mi carrera no corre peligro, contrariamente a lo que sugieren los periodistas. Soy yo quien decide quedarme y ponerme a disposición del club. No se preocupen. Solo tengo 29 años y la gente recuerda muy bien lo que puedo hacer después de marcar casi 200 goles". Icardi cobra una ficha de nueve millones y medio anuales, mientras Paredes ingresa ocho, Kehrer roza los cinco y Draxler llega a los cuatro.
Después, hay un grupo de futbolistas que se da por hecho que van a salir de la disciplina del PSG este verano porque no están contentos con su situación y prefieren buscar minutos lejos del Parque de los Príncipes. Jugadores como Layvin Kurzawa, Idrissa Gueye, Colin Dagba o Abdou Diallo, que tienen ofertas y dejarán atrás su etapa parisina.
Salidas para mejorar la economía
Por último, aparece un grupo de jugadores cuya situación está en el aire, ya sea por la poca relevancia que han tenido en el tramo final con Pochettino, o porque están a la espera de conocer el nombre del futuro entrenador del PSG. Jugadores de peso en la plantilla como Ander Herrera, Georginio Wijnaldum, Danilo Pereira o, incluso, Keylor Navas, quien ya sabe que con Donnarumma tiene cerrada la puerta a la titularidad en la portería del club. Son, como en el caso del primer grupo, contratos de peso que, en caso de salir, aliviarían la situación financiera del club y eso se utilizaría para maquillar el tema de un 'Fair Play Financiero' que al PSG le importa poco. Keylor, por ejemplo, ingresa 12 millones, mientras Wijnaldum ingresa solo un millón menos al año.
La situación en el PSG comienza a ser tensa, y Mbappé, que asumió ilusionado el ofrecimiento del club de participar en las decisiones deportivas, ahora comienza a darse cuenta de lo que significa señalar a compañeros para ponerlos en el mercado. Y lo que es peor, ganarse su enemistad porque tienen contratos vigentes que les vinculan al club y no quieren salir, ya que difícilmente van a ingresar salarios parecidos en otros equipos. Parece que no todo es rosa en el PSG de Kylian.
No es fácil ser Kylian Mbappé, ni todo es de color de rosa en el Paris Saint-Germain. El delantero francés, que en su última renovación asumió más peso en las decisiones deportivas de planificación de la plantilla, incluida la elección del director deportivo y el entrenador, vive sus primeros contratiempos como voz autorizada del club.
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