Isco, una 'guerra fría' con el Real Madrid en la que las dos partes han perdido el tiempo

Isco sobra en el Real Madrid desde hace años, se conocía que era irrecuperable, y va a llegar al final de su contrato libre. Peor no ha podido ser la gestión entre el club y el jugador, aunque parezca amistosa. El primero no percibirá un euro y el segundo cayó en el conformismo. Han ido llegando jóvenes centrocampistas (Fede Valverde y Camavinga) y ha permanecido la 'vieja guardia' (Casemiro, Kroos y Modric). Con todo esto ha sido imposible que el Madrid e Isco encontraran una solución beneficiosa para las dos partes.

El final está cerca. Pero llega tarde y tras una especie de larga tregua. El Real Madrid se quita de encima una ficha que viene bien para otras operaciones y el jugador se garantiza conservar su caché con la carta de libertad. Es el final de una larga 'guerra fría' en las que las dos partes han perdido el tiempo. Si hubieran tomado una decisión con antelación y buena voluntad, el club tendría un ingreso en caja y el futbolista no habría estado tantos años parado, sin competir y siendo un objetivo de las críticas. Es un futbolista olvidado, irrelevante y prescindible en el Real Madrid.

Una imagen en Florencia nos ha recordado que Isco existe y tiene futuro. Al malagueño le han cazado en la ciudad italiana con la familia en un día de vacaciones durante el parón de selecciones. La imagen da pie a pensar que Isco está paseando por su nuevo hogar. En Italia, es cierto, que tiene buen cartel. Es un futbolista valorado por su calidad y talento. Con la Selección se recuerda que uno de sus mejores partidos fue en el Bernabéu, en la etapa de Lopetegui, contra la 'Azzurra' en septiembre de 2017. Hizo dos golazos, brilló en un equipo en el que todavía estaban Iniesta y David Silva y encarriló la clasificación para el Mundial de Rusia.

Una imagen en desprestigio

Isco se va a ir del Real Madrid a los 30 años. La misma edad que tiene Casemiro, dos años menos que Kroos y seis que Modric. Juega poco. No es útil para Carlo Ancelotti. Tras nueve temporadas en el Real Madrid, su salida será silenciosa, incluso un alivio para los que creían en él y se sienten defraudados. No se le echará de menos porque se va un futbolista que carga con la mochila de no haberse cuidado y tener una personalidad conflictiva. La imagen que se ha ido fabricando del malagueño en los últimos cuatro años es la de un futbolista acabado, señalado por una deficiente condición física y que ha recibido burlas que le califican de gordo y exjugador.

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En Italia sí se preguntan por qué Isco no tiene minutos en el Real Madrid si no es viejo y es considerado como uno de los mejores dotados técnicamente. Por este motivo existe un interés de varios clubes y hay expectación por conocer qué decisión tomará cuando quede libre al final de la temporada. En Italia, Isco no es viejo ni gordo. Es un futbolista exquisito. Un chollo en el mercado por edad, calidad y precio. Esto le convierte en un jugador cotizado y recuperable para los que lo pretenden. Lo que está provocando que haya varios clubes que estén interesados en su contratación. Uno de ellos es la Fiorentina, ciudad donde estuvo el domingo haciendo turismo. Hay más equipos que ven una oportunidad con la incorporación del malagueño. Uno de ellos es el Milan, que ya se lo planteó el verano pasado, y el otro, la Juventus, donde juega Morata y en la que hay sitio con la salida del argentino Dybala.

El caso es que Isco maneja los tiempos para su salida y está abierto a más propuestas. En España se le relaciona con el Sevilla por la confianza que tiene con Julen Lopetegui. Como seleccionador y entrenador del Real Madrid, en los planes de Lopetegui tenía un papel indiscutible. Isco es una debilidad del técnico del Sevilla. Otra cosa es que el club que preside Pepe Castro pueda asumir el salario de 6 millones netos de este jugador. Esto complica la posibilidad del reencuentro entre Lopetegui e Isco. El esfuerzo debería ser importante, pero solo el hecho de que en Sevilla, tanto Lopetegui como Monchi, hayan vuelto a hablar de la categoría del jugador ponen en valor a Isco.

Un reto fuera de España

Le queda fútbol por delante y busca un sitio donde poder relanzar su carrera. Isco ha perdido mucho del buen prestigio desde que se enredó en tira y aflojas con los entrenadores que sucedieron a Lopetegui en el Real Madrid. Empezando por Solari, donde hubo fuertes tensiones, hasta Zidane y ahora Ancelotti, con los que inició un declive y dejó de jugar con regularidad. Necesita acabar con este castigo de no ser bien visto en España y es por lo que entre sus prioridades busca algo fuera, vivir una experiencia en otro país, con otros aficionados que no tengan una mirada viciada y le prejuzguen por el físico y el rendimiento en los últimos años en el Real Madrid.

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Con Isco ha desaparecido el ruido. No hay tanta agitación como sucede con Gareth Bale. El galés está acabando los últimos meses de su contrato con tensiones con el club y la prensa. Por un lado, se borra del Clásico alegando unos problemas de espalda y juega dándolo todo con Gales. Aprovecha y ajusta cuentas con la prensa que le ha criticado. A Bale le han 'cazado' fingiendo una lesión y a Isco en Florencia de turismo. La diferencia es evidente. El primero todavía tiene las puertas abiertas de la Selección y el segundo no ha tenido rebeldía para marcharse antes y recuperar el tiempo perdido.

Marcelo es el otro futbolista que queda libre el 30 de junio y este fin de semana se le ha visto en Maspalomas asistiendo a los partidos del equipo infantil del Real Madrid, en el que juega su hijo Enzo, y se ha proclamado campeón del Torneo Internacional de LaLiga Promises tras vencer en la final al Barcelona.