La mareante oferta que rechazó Lopetegui y por qué ya no le pueden llamar traidor

Hace tres años fue fulminado del cargo de seleccionador, a dos días del debut de España contra Portugal en el Mundial de Rusia, y la imagen de su despedida resultó humillante. Julen Lopetegui, solo y abatido, llegaba al aeropuerto señalado como un traidor. Luis Rubiales, el presidente de la Federación, le hizo pagar lo que consideraba una deslealtad. Haber negociado con el Real Madrid cuando tenía contrato con la Selección era una canallada.

La imagen de Lopetegui quedó ensuciada por este asunto y lo que vino después todavía fue peor porque su breve etapa en el Real Madrid solo duró 139 días. De pasar a ser un traidor para Rubiales a ser traicionado por Florentino Pérez con un despido en el que se le culpó de no sacar el mejor provecho de una plantilla con talento. Hay que recordar que Julen Lopetegui cogió el Real Madrid que dejaron Cristiano Ronaldo, primero, y después Zidane con su espantada tras la final de la Champions en Kiev. Florentino no encontraba entrenador, le entraron las prisas y se lanzó a por el seleccionador.

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Julen Lopetegui no habla mucho de estas situaciones, no le gusta mirar atrás, ni dar detalles y tampoco es uno de esos profesionales que viven con rencor y ánimo de revancha. Lo que es difícil de superar es que te señalen como un traidor y las historias estén contaminadas con mentiras. Lo que acaba de sucederle pone de manifiesto cuáles son los valores del entrenador guipuzcoano. Lo podrá hacer mejor o peor, pero en el Sevilla hablan de un profesional íntegro, que va de frente y tiene palabra.

La llamada del Tottenham

A principios del mes de junio, Lopetegui recibió una llamada del Tottenham. Era la oferta de su vida, desde el punto de vista económico, que volvía a ponerle en una situación de debate. El poderoso club inglés, del multimillonario Daniel Levy, sacó la billetera. Como hizo en 2007 cuando sacó del Sevilla a Juande Ramos y le puso un salario de 6,5 millones de euros netos anuales. En esta ocasión, el Tottenham estaba dispuesto a mejorar sustancialmente el sueldo de Lopetegui (no llega a los 3 millones de euros en el Sevilla) y pagar 5 millones de euros de penalización al club hispalense. Lopetegui era el objetivo para el banquillo del Tottenham, que buscaba un técnico con energía, experiencia y ganador después del despido de José Mourinho.

Por dinero no había problema. El Tottenham paga bien y su propietario va sobrado de dinero. A Mourinho lo despidió el 19 de abril, le quedaban dos años de contrato y le pagó un finiquito de 17 millones de euros. Daniel Levy fue con todo a por Lopetegui y le ofreció el mejor salario que puede ganar en su carrera. Superior al del Sevilla y al que tenía en la Selección (3 millones de euros) y en el Real Madrid (6 millones de euros). Julen podía haber tenido el cargo de mánager en el Tottenham. Pero rechazó la oferta.

Lo primero que hizo fue llamar a Monchi y José Castro para ponerles al corriente de la situación porque este tipo de movimientos acaban saliendo en la prensa. Así sucedió. En los medios británicos cogía fuerza el interés del Tottenham por el regreso de Pochettino, pero por quien estaba interesado el club inglés era por Lopetegui, al que valoraban su trayectoria en las dos últimas temporadas en el Sevilla. Julen ha conseguido que el equipo se clasifique para la Champions, ha ganado una Europa League y esta temporada ha batido el récord de puntos en la Liga (77) por encima de los que tenía el Sevilla de Unai Emery. Ha estado compitiendo con los grandes de España durante la temporada en los puestos de arriba. Era el entrenador ideal para iniciar un nuevo proyecto en el Tottenham.

El apoyo de Monchi

Se negó y alegó motivos personales y profesionales. Lopetegui no olvida el gran interés que puso Monchi en su contratación, cuando en el Consejo directivo y entre los aficionados no había un fuerte respaldo. También valoró como el club hizo un movimiento que no esperaba en el mes de enero, ofreciéndole la renovación cuando todavía le quedaba una temporada más de contrato y en un momento en el que todavía no se habían cumplido los objetivos. Renovó hasta 2024. De ninguna manera podía dudar, por mucho dinero que le ofreciera el Tottenham, y dejar el Sevilla y mucho menos no corresponder a la confianza que le trasmite Monchi.

Julen Lopetegui ha rechazado el ofertón del Tottenham y transmite sus ganas por cumplir sus desafíos en el Sevilla. Ha ido de cara con José Castro y Monchi. Como hizo el día que le llamó Florentino para ofrecerle ser el entrenador del Real Madrid y le dijo que aceptaba, pero que tenía que comunicárselo a Luis Rubiales. La llamada, según Rubiales, se produjo cinco minutos antes de que el club madridista sacara el comunicado oficial del fichaje de Lopetegui y se incendiara la concentración de la Selección en Krasnodar.

La palabra traidor le ha hecho daño al técnico guipuzcoano. Difícil de olvidar y pocas veces ha querido hablar de ello. “Fueron veinticuatro horas duras y difíciles de olvidar, surrealistas, injustas, conmigo y con mi equipo. Parece que yo abandono, pero yo no abandono. Mi única responsabilidad y mi sueño era el Mundial. Nos sacaron. Nos echaron. No nos vamos”, es la confesión que hizo Lopetegui en el programa ‘Universo Valdano’. Tres meses después llegaría el despido del Real Madrid y el único reproche que le hizo Lopetegui a Florentino fue decirle: “No me has dado tiempo”.

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En el Sevilla ha encontrado su sitio para seguir creciendo como entrenador y no es un lugar cualquiera. Se trata de un club exigente. Con presión y que pide desafíos con un presidente y un director deportivo muy rigurosos en el trabajo. “Estoy donde quiero estar. Hemos tenido opciones, pero estamos muy contentos, muy felices y con la cabeza centrada en hacer crecer al Sevilla y hacerlo competitivo el año que viene”, es la única referencia que ha hecho Julen Lopetegui, en Marca, al ofertón del Tottenham.

El seleccionador que clasificó a España para el Mundial de Rusia, que estuvo 20 partidos consecutivo haciendo goles (36) y solo recibió 3, se quedó sin su gran sueño, le salió mal el fichaje por el Real Madrid, en una presentación donde rompió a llorar, y ahora no quiere saber nada del interés de otros equipos porque está totalmente identificado con el Sevilla.