Es noticia
Borja Iglesias: "Ser del Betis no se puede explicar, pero es la felicidad"
  1. Deportes
  2. Fútbol
entrevista al delantero verdiblanco

Borja Iglesias: "Ser del Betis no se puede explicar, pero es la felicidad"

El jugador encuentra en el Betis el ecosistema del bienestar. Un futbolista que tiene una personalidad sensible y comprometida. Activo en las redes sociales para dar visibilidad a las injusticias

Foto: Borja Iglesias celebra un gol en el partido del Betis contra el Valencia. (EFE/Julio Muñoz)
Borja Iglesias celebra un gol en el partido del Betis contra el Valencia. (EFE/Julio Muñoz)

El Betis deja huella. Lo está comprobando Borja Iglesias, que ha pasado de vivir en sus carnes la presión de ser el segundo fichaje más caro de la historia del club a uno de los artífices de un nuevo esplendor del beticismo. El chico que salió de Galicia siendo un adolescente ha recorrido un largo viaje por Valencia, Zaragoza, Barcelona, incluyendo un regreso a Vigo, hasta encontrar la plena felicidad en Sevilla. Es el Betis, su sentimiento, la gente, alegría, la hospitalidad de la ciudad, el clima y el proyecto institucional-deportivo, lo que tiene cautivado al gallego.

Borja Iglesias, de profesión futbolista, está de moda. Su último partido, con dos goles al Espanyol, sirve para estar incluido en el equipo ideal del FIFA 22. No es cualquier cosa. Es un reconocimiento y una satisfacción personal. En el Betis encuentra el ecosistema del bienestar un tipo de 29 años que tiene una personalidad sensible y comprometida. Una persona que es activa en las redes sociales, vehículo que utliza para dar visibilidad a las injusticias y ha sido protagonista por denunciar el racismo y recibir insultos homófobos. En lo corriente está lo importante. Y Borja Iglesias es un futbolista con fama, dinero y valores. Cercano, alegre, feliz y agradecido a la vida y al Betis.

Foto: Sergio Ramos practica boxeo en el gimnasio que ha abierto en Madrid. (EFE/Mariscal)

Ver al Betis ya no es un sufrimiento. Es un equipo vistoso y ganador. Muy divertido de seguir por su propuesta ofensiva, el enorme talento individual y la mejoría competitiva. Lo ha conseguido con Manuel Pellegrini, el entrenador que ha dado con la tecla para equilibrar el ataque con la defensa. El Betis está en la parte alta de la Liga, compitiendo por la Copa del Rey y la Europa League. Crece el orgullo del sentimiento verdiblanco. Es posible por el trabajo del entrenador y el de una plantilla que tiene algo especial. En el vestuario del Betis se respira una atmósfera familiar, de buen rollo y el compromiso de ir todos a una.

Estas son algunas de las claves del mejor Betis que disfrutan los aficionados en mucho tiempo, de unas semanas intensas que hacen soñar. Borja Iglesias descubre en esta entrevista qué secretos están haciendo posible la resurrección del esplendor del Betis y el suyo.

PREGUNTA. ¿Le compensa ser tan activo en las redes sociales? ¿Hay más insultos que elogios?

RESPUESTA. No me molestan las reacciones porque intento darle la importancia que tienen. Cuando algo me gusta lo digo y cuando no también. Siempre he sido activo. No solo ahora. Ya lo era desde que estaba en el filial del Celta y a mucha gente le sorprendía. He tenido momentos en los que me afectaban más las reacciones, pero he aprendido a darle importancia a lo que de verdad la tiene. Tampoco puedes permitir que las faltas de respeto te afecten demasiado. La base es el respeto. Yo soy bastante respetuoso y hay que buscar el equilibrio. El otro día, tras ganar al Espanyol, a mi ex equipo, dije que estaba donde quería estar y hay respuestas que son insultos. Dicen que me fui por dinero al Betis. Es una operación donde hubo un traspaso y sí, es verdad, que gano más dinero, pero también busco competir por más cosas que me enriquezcan y me hagan crecer. Yo con el Betis me siento identificado en lo deportivo y lo social con los proyectos de su Fundación, muchos enfocados a asuntos medioambientales. No son tonterías.

placeholder Borja Iglesias celebra un gol en un partido del Betis. (EFE/Jose Manuel Vidal)
Borja Iglesias celebra un gol en un partido del Betis. (EFE/Jose Manuel Vidal)

P. Uno de los mensajes con más repercusión fue la imagen en la que apareció con las uñas pintadas de negro para denunciar el racismo. Recibió insultos que, incluso, le llamaban maricón.

R. Lo que sucedió realmente es que el club publicó una fotografía del entrenamiento en la que se me vio con las uñas negras. Yo no puse nada. Las uñas me las pinté de negro porque en ese momento me apetecía sumarme a la campaña de apoyo a las protestas en Estados Unidos del movimiento 'Black lives matter'. Era una forma de concienciarme y luchar contra el racismo desde mi posición. No tenía intención de dar una lección a nadie. Salió la foto y hay gente que no le gustó y hubo hasta reacciones homófobas. Podría callarme, pero creo que soy un afortunado, que tengo una posición importante y puedo ayudar como personaje público para crear una sociedad mejor. La homofobia es algo que está ahí y que espero que acabemos erradicando. Aprovecharé en lo que pueda para ayudar a ello.

P. Con Virginia Torrecilla tuvo un mensaje emotivo cuando volvió a jugar tras superar un cáncer durante dos años y fue manteada por las jugadoras del Barcelona. ¿Para esto sí que merece la pena utilizar las redes sociales?

R. Claro que sí. Además, a Virginia la conozco y tenemos una buena relación. Es digno de admirar la lección que ha dado, me puse muy feliz viendo que volvía a jugar al fútbol, el ejemplo de lucha, superación, el gesto de las jugadoras del Barça... Son estas cosas las que están por encima de todo. Esto había que destacarlo por todo el valor humano que nos transmite.

Foto: Luca Zidane atrapa un balón en el partido contra el Girona. (EFE/David Borrat)

P. Ha sido elegido en el equipo ideal del FIFA 22 y se le nota orgulloso. ¿Tan importante es para un futbolista tener visibilidad en un videojuego?

R. Es guay. Al final no es por el videojuego, es por el reconocimiento a un buen partido que has hecho en esa semana, porque has ganado y jugado bien. Yo me lo paso bien porque me gustan. Desde pequeño me hacían ilusión los videojuegos. Nada más. No tiene más importancia que salga en un once ideal o no. Es independiente a la evaluación que yo hago de mi rendimiento. Yo estoy disfrutando en el Betis. Todos estamos disfrutando y esto es lo que se nota en el equipo cuando jugamos, ganamos y nos lo pasamos bien. La esencia del fútbol es esto y luego los reconocimientos son buenos.

P. ¿Cómo puede explicar un jugador del Betis, desde dentro, cuál es el sentimiento del beticismo? ¿Qué tipo de pasión genera?

R. Para mí, a día de hoy, es mi forma de vida. En el Betis he encontrado la felicidad y estoy orgulloso de pertenecer a este grupo humano, a un sitio donde hay un crecimiento. El Betis es distinto. Tiene algo diferente. Aquí la gente vive con mucha más intensidad y lo sienten como suyo. Hay muchas personas, incluso de fuera del fútbol, que simpatizan con el Betis. Es difícil de explicar lo que te llega, cómo te hacen sentirte algo único y es como si tuviera un aura especial. No es tangible. Es más sentimental y tienes el deseo de participar de algo que une y se transmite entre generaciones.

P. ¿Cómo es el vestuario del Betis? Da la sensación, desde fuera, de que hay mucha alegría, que os lo pasáis muy bien…

R. Hemos creado un grupo humano muy bueno y se ve que todos estamos involucrados en los objetivos. Se ha generado una relación muy bonita entre los jugadores con el club y la afición. Sabemos que todos nos necesitamos porque es la manera en la que somos más fuertes.

placeholder Los jugadores del Betis celebran un gol de Canales. (EFE/Jose Manuel Vidal)
Los jugadores del Betis celebran un gol de Canales. (EFE/Jose Manuel Vidal)

P. ¿Cómo es la rivalidad con el Sevilla? ¿Tiene jugadores en el club rival que sean amigos?

R. La rivalidad en la ciudad se vive con intensidad y a veces saltan chispas. Pero nos necesitamos. Para mí esta rivalidad es sana y es normal que en el campo cada uno defienda lo suyo. Yo conozco varios jugadores del Sevilla porque somos vecinos y hay buena relación.

P. En el derbi de Copa del Rey el partido fue suspendido y a varios jugadores del Betis se les acusó de burlarse de Jordán con mensajes en las redes. ¿Tenían esta intención?

R. No nos hemos reído de Jordán. La realidad es que este tema ha quedado bastante claro, el club ha tomado sus medidas y las afronta como tienen que ser. Para nosotros la semana pasada fue muy bonita tanto en la Liga como en la Copa y ganarle al Sevilla es especial como cuando ellos ganan. Nosotros estamos rindiendo a un buen nivel y solo pensamos en el siguiente partido, en subir la exigencia para ganar siempre.

P. ¿La persona clave de la buena temporada del Betis es Manuel Pellegrini? ¿Qué tiene de especial el entrenador y qué transmite?

R. Desde que llegó implantó una mentalidad ganadora e hizo creer a la plantilla que tenía capacidad para jugar con un sistema que nos beneficia. Esta plantilla está hecha para jugar al ataque, trabajamos mucho los automatismos para conseguir ser un equipo eficaz en lo ofensivo, pero también nos ha dado las herramientas para ser sólidos. Nos hacía falta ser mejores en defensa. Así hemos mejorado y hemos subido el nivel de exigencia. Pellegrini tiene experiencia, es una persona culta, que sabe hacer llegar el mensaje y mantiene las distancias. Tenemos una relación bonita y de exigencia.

placeholder Manuel Pellegrini da instrucciones desde la zona técnica. (EFE/Jose Manuel Vidal)
Manuel Pellegrini da instrucciones desde la zona técnica. (EFE/Jose Manuel Vidal)

P. El otro líder es Joaquín. ¿Es el beticismo en persona? ¿Qué transmite el capitán y qué ejemplo es para la plantilla?

R. Joaquín transmite muchas cosas positivas y, evidentemente, el sentimiento del beticismo no lo tiene nadie más claro que él. Es todo. Su alegría, su forma de entender la vida, cómo disfrutar de venir a entrenar, jugar, del trabajo... Todo esto no es fácil de conseguir. Con muy poco, te contagia porque es superproductivo. Es verdad que es un espectáculo porque tiene esa capacidad para el show y genera situaciones de buen rollo, pero luego sabe decir las cosas muy claras, con buen talante. Cuando hay que ponerse serio, se pone. Lo hace con respeto y sin pasar ninguna línea roja.

P. ¿Y cómo es Borja Iglesias? Ha dicho que es feliz en el Betis, que siente la exigencia de ganar siempre, que disfruta jugando… Ha cogido una racha en la que está haciendo goles y ayudando al equipo. ¿Está en su mejor momento?

R. Yo me exijo mucho y me gusta ser crítico con lo que hago. Pero también intento no castigarme. Sé que hay que dar siempre un buen rendimiento, mejorar, ayudar al equipo y competir por todos los objetivos. Hay que saber estar concentrado y también desconectar porque a los pocos días vuelves a jugar un partido. Estoy bien. Y tengo la suerte de que en mi casa tengo a Teresa, mi pareja, que me da ese equilibrio emocional necesario. Tiene la capacidad de entenderme, ayudarme y respetarme. Tengo esa suerte y cuando es al revés yo intento hacer lo mismo.

P. Da la sensación de que usted tiene algo de extravagante, original.. ¿Se considera una persona excéntrica?

R. Todos tenemos nuestras excentricidades y nos gustan cosas distintas. A mí me gusta disfrutar de la vida, de las pequeñas cosas y estar siempre en modo alegre. Soy lo que se ve. Siento que estoy bien rodeado.

P. ¿Con qué sufre Borja Iglesias?

R. He tenido épocas en las que a nivel personal me ha ido peor. Me frustra la injusticia. Hay mucha y es difícil controlarlo. La vida tiene que basarse en el respeto y en ser felices. No hay más secretos.

Foto: Gareth Bale, antes de jugar un partido con Gales. (Reuters/Matthew Childs)

P. En el programa ‘La Resistencia’ no tuvo reparos en revelar la cantidad de dinero que tenia en la cuenta corriente (697.000 euros). ¿Es bueno ser tan transparente?

R. Hay ciertos temas tabú y a mí no me importó comentarlo porque es cierto que hablar de dinero puede ser un asunto controvertido, pero es lo que hay. Lo has ganado con tu trabajo, esfuerzo, de manera legal y ya está. Es verdad que los futbolistas somos unos privilegiados. Pero no solo por dinero. Lo somos también por un posicionamiento social y mediático que tenemos que valorar y darle la importancia que tiene. Yo creo que no llevo una vida de lujo y tengo un nivel de vida que va ligado a lo que gano. Soy bastante consciente e intento darle al dinero el valor que tiene. Hace cinco años jugaba en Segunda B y llegaba justo a final de mes para pagar la letra del coche. He sido organizado, si se puede llamar así.

P. ¿Es un gallego muy sevillano?

R. Me siento querido en Sevilla, me gusta la ciudad, la gente y, por supuesto, levantarte cada día y ver el sol. Me han acogido muy bien, la gente es abierta, socializas y me lo planteo como una etapa más en la vida donde hay que aprovechar las oportunidades.

P. Tuvo una breve etapa en Zaragoza y le nombraron hijo adoptivo de las Fiestas del Pilar. ¿Tiene empatía con la gente y las ciudades en las que va?

R. Es tremendo. La verdad es que fue algo muy bonito y una etapa increíble porque fue mi primera temporada como futbolistas profesional. Hice muy buenas amistadas en poco tiempo y en Zaragoza conocí a Teresa. Siempre me ayudó. Yo donde voy siempre intento disfrutar, ayudar e involucrarme en causas solidarias. Estoy muy agradecido a Zaragoza.

P. Y en lo deportivo fue un chico que salió de Galicia joven, que se buscó la vida por varios equipos, que ha llegado a un Betis que ahora compite en lo alto de la clasificación por la Liga, está en la Copa del Rey y la Europa League. ¿Cómo recuerda este largo viaje?

R. No ha sido fácil, pero ha sido bonito. Me considero un afortunado y no me puedo quejar porque hay gente que lo tiene más difícil y no tiene oportunidades. Yo las he tenido y las he aprovechado. Esta es mi actitud. Ahora estoy en un gran club, un equipo como el Betis que aspira a conseguir objetivos en la Liga, Copa y Europa League. Estamos en la parte final y llega lo más exigente. Estamos poniendo el listón alto y es mejor pelear por esto que estar metido abajo. Para todos los béticos es muy ilusionan poder ganar un título.

El Betis deja huella. Lo está comprobando Borja Iglesias, que ha pasado de vivir en sus carnes la presión de ser el segundo fichaje más caro de la historia del club a uno de los artífices de un nuevo esplendor del beticismo. El chico que salió de Galicia siendo un adolescente ha recorrido un largo viaje por Valencia, Zaragoza, Barcelona, incluyendo un regreso a Vigo, hasta encontrar la plena felicidad en Sevilla. Es el Betis, su sentimiento, la gente, alegría, la hospitalidad de la ciudad, el clima y el proyecto institucional-deportivo, lo que tiene cautivado al gallego.

Real Betis Joaquín Sánchez Insultos
El redactor recomienda