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El sospechoso retraso de Gareth Bale: llega tarde a entrenar y no juega en el Bernabéu
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le cuesta volver a jugar en 'casa'

El sospechoso retraso de Gareth Bale: llega tarde a entrenar y no juega en el Bernabéu

A Bale le falta entusiasmo para jugar en el Bernabéu y ser puntual para llegar a los entrenamientos. Hasta el final tiene que aprovecharlo el Madrid para lo que pueda ser útil

Foto: Gareth Bale, antes de jugar un partido con Gales. (Reuters/Matthew Childs)
Gareth Bale, antes de jugar un partido con Gales. (Reuters/Matthew Childs)

A Gareth Bale le encanta vivir en Madrid por el clima, la gastronomía y el golf, pero estaría bien que fuera puntual para llegar a los entrenamientos y le motivara jugar en el Bernabéu. Al entrenamiento de este miércoles llegó con retraso. Y para jugar en el Bernabéu no tiene prisas ni transmite pasión. A cualquier futbolista veterano de la actual plantilla le sigue emocionando pisar el césped del estadio de Chamartín y sentir que está en un templo por el que han pasado los mejores de la historia. Bale no tiene conexión con el estadio. Hay un rechazo y continúa demorando su vuelta en la que todavía sigue siendo su casa y ante sus aficionados.

El último partido que jugó el galés en el Bernabéu fue el del 26 de febrero del 2020 contra el Manchester City. Está cerca de cumplirse dos años de ese día en el que salió por Vinicius al campo, con el resultado a favor y se retiró con una derrota. Era la ida de los octavos de final de la Champions. Desde entonces no se le ha vuelto a ver por su 'casa'. La siguiente temporada aceptó irse a Londres, cedido al Tottenham, y en la actual solo ha disputado tres encuentros de Liga y todos como visitante. Los tres primeros del campeonato (Alavés, Levante y Betis) por las obras del estadio.

A Gareth Bale le cuesta volver al Bernabéu. El reencuentro con los aficionados no es sencillo y lo ha vuelto a comprobar en el partido contra el Elche. Hubo pitos al galés cuando se dieron los nombres de los jugadores por el videomarcador. Bale no jugó ni un minuto, estuvo metido en el banquillo, oculto y verificó que cuando le toque reaparecer no va a ser bien recibido. En algún momento tendrá que salir del aprieto que supone enfrentarse a la grada. Todavía queda temporada por delante y, a pesar de que su papel es secundario, se pueden dar las circunstancias para que Ancelotti necesite tirar de él.

Foto: Benzema, durante un partido con el Real Madrid. (REUTERS/Javier Barbancho)

El retraso a la vuelta a la competición es producto de la desgana, las lesiones y las decisiones del entrenador. Ahora hay que elegir el momento propicio para jugar en el Bernabéu. El menos embarazoso para el galés y el equipo. Es mejor el retorno con viento a favor que en contra. Tiene detractores y aliados en la grada, aunque dentro de estos últimos hay una corriente que responde con la indiferencia. Lo que está claro es que cuando vuelva a salir al estadio, no tendrá una ovación.

Ausente en el Bernabéu

Bale no está ansioso por volver a pisar el césped del Bernabéu. Si le toca, adelante y preparado para los pitos. No hay prisas. La siguiente fecha marcada en el calendario es la del 6 de febrero, día que el Real Madrid recibe al Granada (domingo, 21:00 horas). Antes, el Real Madrid habrá jugado un decisivo partido de Copa del Rey, contra el Athletic en San Mamés, con el objetivo de clasificarse para las semifinales. Estará en Bilbao, si no hay contratiempo o algo extraño, en una cita donde Ancelotti tiene dudas con Benzema y con poder contar con los brasileños que están con la selección.

placeholder Bale, en el calentamiento durante el partido de Copa en Elche. (EFE/Raúl Lizón)
Bale, en el calentamiento durante el partido de Copa en Elche. (EFE/Raúl Lizón)

Bale tuvo la ocasión de estar en el primer partido de la temporada en el Bernabéu, contra el Celta (13 de septiembre), pero llegó lesionado tras jugar con Gales en el parón de selecciones. Se tiró un largo tiempo de recuperación y no se ha dejado ver por el estadio ni en la grada. En el Real Madrid esperaban que estuviera para el partido contra el Rayo Vallecano del 6 de noviembre. Pero dijo que todavía no tenía buenas sensaciones. Otra ocasión perdida para regresar al Bernabéu. La siguiente oportunidad fue el derbi contra el Atlético de Madrid del 12 de diciembre. Entró en la convocatoria y no jugó ni un minuto. Siempre hay algo que lo frena. Antes de acabar el año tampoco pudo estar contra el Cádiz por el brote de coronavirus en la plantilla. En este mes de enero estaba recuperado, podía haber tenido opciones el día del Valencia y dijo que le dolía la espalda. Por una u otra cosa, el retraso de Bale para volver a jugar en el Bernabéu se alarga.

La cabeza no la tiene en el Real Madrid, pero los fogonazos que le queden pueden ser útiles para rebañar lo último de Bale. Carlo Ancelotti quiere tirar del galés, por si acaso, por lo que pueda suceder de aquí al final de la temporada. Poniéndose en lo peor, aunque no esté cien por cien implicado, es un recurso útil si hay una hecatombe en el ataque. Está a la cola de un grupo de jugadores que tienen más ritmo y, por su puesto, le superan en ilusión. Vinicius, Marco Asensio, Rodrygo y Hazard son los 'rivales' para ocupar los extremos.

Ancelotti habla de competencia

Si Bale tiene orgullo, debería aprovechar esos minutos que le queden por jugar en el Real Madrid e irse en paz consigo mismo, con el que le fichó y con los que le han defendido a contracorriente tras sus episodios de continuas lesiones, faltas de compromiso y las incendiarias salidas de tono de su agente, Jonathan Barnett. Ganó títulos e hizo goles decisivos, aunque de esto ya han pasado años. Si es, incluso, egoísta tiene que jugar para él. Le vendrá bien entrenar fuerte para coger ritmo y llegar rodado a la eliminatoria de finales marzo donde Gales disputa la repesca para ir al Mundial de Qatar. Es lo que une a Bale y Ancelotti. Se tienen que aprovechar el uno del otro. El pacto incluye que esté preparado para jugar en el Bernabéu.

Foto: Carlo Ancelotti, en el partido de Copa contra el Elche. (Reuters/Pablo Morano)

No juega con el Real Madrid desde el 28 de agosto en el encuentro contra el Betis en el estadio Benito Villamarín. No viajó a Arabia Saudí para estar con el equipo en la Supercopa de España. La última vez que se le ha preguntado a Ancelotti cuándo va a contar con Bale ha respondido lo siguiente: "Es simple, no hay nada raro. Hay competencia y el entrenador, que soy yo, cada partido elige a los mejores para ser justo. Y siempre elijo a los mejores para ganar".

A Gareth Bale le falta entusiasmo para jugar en el Bernabéu y ser puntual para llegar a los entrenamientos, pero no para cobrar. Hasta el final, lo tiene que aprovechar el Real Madrid para lo que pueda ser útil. El galés tiene gol, velocidad, da verticalidad al juego y esto todavía es aprovechable en el tramo decisivo de la temporada. La cuestión es si le motiva la rutina diaria y volver a jugar en el Bernabéu. Y si lo hace, quizá vuelva a marcar un gol (el último es del 16 de marzo de 2019).

A Gareth Bale le encanta vivir en Madrid por el clima, la gastronomía y el golf, pero estaría bien que fuera puntual para llegar a los entrenamientos y le motivara jugar en el Bernabéu. Al entrenamiento de este miércoles llegó con retraso. Y para jugar en el Bernabéu no tiene prisas ni transmite pasión. A cualquier futbolista veterano de la actual plantilla le sigue emocionando pisar el césped del estadio de Chamartín y sentir que está en un templo por el que han pasado los mejores de la historia. Bale no tiene conexión con el estadio. Hay un rechazo y continúa demorando su vuelta en la que todavía sigue siendo su casa y ante sus aficionados.

Santiago Bernabéu Gareth Bale
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