Volcados con Marco Asensio: la carta ganadora a la que se agarra el Real Madrid

A Marco Asensio lo señalan en el Real Madrid como un futbolista clave para aspirar a ganar títulos. Cada ocasión en la que se ve un buen partido destacan su importancia para marcar las diferencias. Ha dado un paso al frente en un momento oportuno. Sin Bale, lesionado, ni Hazard, con gastroenteritis, es necesario que aparezca el mejor Asensio. Lo está consiguiendo, está superando el martirio de la grave lesión y el sacrificio que ha hecho para reponerse empieza a dar resultados. Todos, desde Florentino, Ancelotti y los compañeros se vuelcan con Marco Asensio. Es una carta ganadora a la que se agarran en el Real Madrid para que se una al dúo Benzema-Vinicius.

Marco Asensio está de vuelta si ratifica la versión voraz que mostró en la goleada al Mallorca (hizo tres goles) y las dos últimas jornadas de Liga. “Tiene buena pinta y está rapidísimo”, es lo que señalan en el vestuario del Real Madrid. Lo que tiene que hacer el mallorquín es demostrar que no es un futbolista intermitente y que, por fin, ha cambiado la mentalidad. Tiene que ser más regular y constante. Dejar los altibajos.

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Hubo un tiempo en el que en el Real Madrid se frotaban las manos por haber conseguido el fichaje de Marco Asensio. Irrumpió con fuerza por su energía, verticalidad y facilidad para finalizar las jugadas. Era motivo de orgullo en el club blanco. En el lado opuesto estaba el Barcelona, que se lamentaba de no haber tenido la determinación de pagar los 4,5 millones de euros al Mallorca de la cláusula de rescisión. Sí lo hizo el Real Madrid con una llamada de José Ángel Sánchez (director general ejecutivo y mano derecha de Florentino Pérez) a Horacio Gaggioli (representante de Asensio). El Madrid se movió rápido y fue más decidido en su oferta al Mallorca.

La llamada del fichaje

Se van a cumplir seis años de esa llamada en la que el Real Madrid levantó el fichaje de Marco Asensio al Barcelona. Florentino ofreció 3,9 millones de euros en un solo pago al Mallorca y la cesión del jugador en el equipo balear hasta el final de la temporada. Se ahorró 600.000 euros. El Barcelona, con Andoni Zubizarreta al frente de las operaciones, se quedó en una oferta de 2,5 millones de euros y el pago a plazos. Asensio no lo dudó. El Real Madrid había mostrado más interés y decisión en su fichaje. Carlo Ancelotti, por aquel entonces entrenador en su primera etapa, también influyó en la operación despejando dudas al joven futbolista de 17 años. “Los buenos futbolistas juegan en cualquier posición y Asensio lo es”, es el mensaje que trasladó el italiano al agente.

Hoy el Barça presume de tener a jóvenes como Pedri, nuevo Golden Boy, y Gavi, la sensación del fútbol español que tiene enamorado a Luis Enrique. Estos años sirven para comprobar las vueltas que da el fútbol con operaciones de chicos jóvenes. Lo que se consideró un éxito en el Real Madrid y un fracaso en el Barcelona tiene diferentes lecturas. Marco Asensio no ha conseguido romper a jugador top, en el Barça ya no se acuerdan de él y presumen de haber captado a otras dos jóvenes promesas que también estaban en el radar del Real Madrid.

El futbolista que maravilló a Florentino Pérez en 2015, tuvo momentos brillantes en el Espanyol y los dos primeros años en el Real Madrid. Pero se fue apagando un año antes de sufrir la grave lesión de rodilla. El tiempo de recuperación para ponerse a tono, en lo físico y lo mental, se ha hecho largo. Florentino hacía visitas con regularidad al Centro Médico para interesarse por su recuperación y mostrarle apoyo. Era y sigue siendo un presidente volcado en una de sus apuestas.

Actuaciones como la de Granada son las que devuelven la fe en Marco Asensio, un futbolista que todavía conserva la confianza del presidente y ahora tiene nuevas oportunidades para entrar en el once de Ancelotti. Está en su mano no desaprovechar este momento dulce y darle continuidad a ese juego vertical, elegante, de fácil conducción de la pelota, ágil, veloz y con pegada que demostró en la acción del primer gol al Granada. Marco Asensio está de vuelta. Más ambicioso, voraz, con mejor condición física y confianza. Falta corroborar la asignatura pendiente: la regularidad. Pero hay que destacar un cambio en su estado de ánimo. A la frescura añade más carácter. Lo dan los golpes de la vida, la edad, la experiencia. Asensio no se prodigaba en shows, pero tiene detalles y gestos reivindicativos para enviar un mensaje a los que le cuestionaban. Como la celebración en el gol al Granada. Es buena noticia que marque y tenga orgullo.

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Lo que se le pide es que demuestre que verdaderamente está de vuelta a sus 25 años. Una edad excelente para aprender de los errores y haber acumulado experiencia. Asensio tiene confianza, encadena dos partidos seguidos en el once de Ancelotti y en ambos estuvo a un alto nivel físico y de inspiración. Lo que sigue pendiente es comprobar que este rendimiento tenga continuidad durante toda la temporada y sea decisivo en partidos de más envergadura. Hasta que llegue la confirmación de que el mejor Asensio, el de 2017 y 2018, está de regreso, le tocará seguir apretando los dientes y ser competitivo. “Asensio está cumpliendo con todo lo que le pido. Está jugando sus minutos. Hay mucha competencia, pero muestra su mejor calidad”, manifestó Carlo Ancelotti tras el encuentro de Liga en Granada.

Renovación del contrato

No es una personalidad conflictiva, que pase facturas ni haga declaraciones fuera de tono. El carácter lo tiene que demostrar en los partidos, que es lo que le pide Ancelotti para seguir jugando y Florentino para tener más claro su futuro. El contrato finaliza en junio de 2023 y esta temporada está marcada como decisiva para conocer en qué términos tiene que negociarse una ampliación de su vinculación.

Hubo un momento en todo este tiempo en el que en el Real Madrid desechaba ofertas importantes de clubes extranjeros que ofrecían mucho dinero por el mallorquín. Uno de ellos era el Liverpool. Su progresión también influyó para aparcar el fichaje de Mbappé en 2018, el otro joven que fascinaba a Florentino y que había recomendado Zidane. En su momento se habló de las dudas que tenía Mbappé de elegir un equipo en el que estaban en su momento álgido Bale, Benzema y Cristiano Ronaldo. En el Madrid tampoco querían frenar la evolución de la mejor versión de Marco Asensio.