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El negocio de la ansiedad: cuando no puedes pagar terapia, te conformas con lo que sea
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El negocio de la ansiedad: cuando no puedes pagar terapia, te conformas con lo que sea

Una avalancha de empresas y emprendedores pretende satisfacer la demanda de ayuda para la salud mental

Foto: Una farmacia en EEUU. (Reuters/John Gress)
Una farmacia en EEUU. (Reuters/John Gress)
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Al buscar "alivio de la ansiedad" en Google, aparecen enlaces a suplementos en forma de píldoras, parches, gominolas y aerosoles bucales. Hay dispositivos vibratorios que se cuelgan del cuello y "tonifican el nervio vago", peluches lastrados, pelotas antiestrés llenas de cuentas y libros para colorear que dicen calmar. En las redes sociales aparecen anuncios de aplicaciones de terapia conversacional en línea. Los estadounidenses tienen ansiedad y una avalancha de empresas tradicionales, advenedizas y emprendedores oportunistas tratan de satisfacer la demanda de alivio.

La ansiedad ha saltado a la palestra en todo el país debido, en parte, al estrés de la pandemia, a la mayor concienciación sobre la salud mental y al aumento de las pruebas de detección en escuelas y consultas médicas. En una encuesta federal reciente, el 27% de los encuestados informaron que tenían síntomas de un trastorno de ansiedad, un aumento con respecto al 8% en 2019, según el Centro Nacional de Estadísticas de Salud.

Los estadounidenses que buscan ayuda han descubierto que la oferta de terapeutas disponibles y calificados no ha seguido el ritmo de la demanda. Algunos no pueden pagar los honorarios. Esto ha dado lugar a una creciente industria orientada a la ansiedad fuera de las profesiones médicas y de salud mental tradicionales, que incluye suplementos, productos y entrenadores de salud mental.

Foto: (Inteligencia Artificial - Midjourney - Novaceno - OK)

La ciencia que sustenta gran parte del sector no está clara y, en algunos casos, es cuestionada por científicos e investigadores. La mayoría de los productos que dicen ser ansiolíticos carecen de supervisión federal o reglamentaria. La función de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) es garantizar que los suplementos cumplan las normas de seguridad, estén bien fabricados y etiquetados correctamente, pero la agencia no necesita aprobar los suplementos antes de que puedan venderse o comercializarse. Los suplementos pueden interactuar con otros medicamentos.

Los dispositivos portátiles o para llevar puestos no están regulados si se destinan al bienestar general. Algunos científicos afirman que no se han realizado suficientes estudios a gran escala y revisados por expertos para determinar si estos productos, que pueden costar cientos de dólares, funcionan. También hay pocos estudios sobre el asesoramiento en salud mental, y los médicos advierten de que se necesita una formación adecuada para identificar a las personas en crisis y dirigirlas al tratamiento apropiado.

Algunos miembros del sector afirman que la ciencia se pondrá al día y que su objetivo es llenar el vacío existente a raíz de la escasez de opciones de tratamiento. Las ventas de una serie de suplementos que dicen ayudar a combatir la ansiedad se dispararon tras la pandemia, según datos de la empresa de investigación NIQ. Uno de los suplementos más populares que dicen ayudar a controlar la ansiedad es la ashwagandha, una planta que se utiliza en la medicina tradicional ayurvédica desde hace miles de años. El número de productos envasados de ashwagandha vendidos en el último año se ha multiplicado por cuatro desde el mismo período que finalizó a mediados de 2019, según NIQ.

Foto: Cajas del fármaco Ozempic. (Reuters/George Frey)

A Jessica Terry le diagnosticaron ansiedad por primera vez hace años. Empeoró cuando llegó la pandemia, dijo, y se iba a su coche a llorar para que sus hijos no la vieran. Durante la pandemia pudo empezar a ver a un terapeuta por internet de forma gratuita a través de su compañía de seguros, pero pronto el terapeuta le dijo que tenía que empezar a cobrarle. Terry dijo que no podía permitírselo.

"Ya no pienso en el Covid, pero estoy atrapada en el mismo lugar", dijo la especialista en autismo de Northampton, Massachusetts.

Terry, de 42 años, toma a diario una dosis baja del antidepresivo Lexapro y ha descubierto que la meditación le ayuda. También ha recurrido a otros productos para controlar su ansiedad. Inspira y espira cada mañana y se duerme con historias sobre el océano en la aplicación Headspace, que cuesta unos 70 dólares al año. Pone una dosis baja de miel de cannabis en su té. En los días malos, utiliza un parche de nueve dólares que huele a lavanda y eucalipto o una almohadilla térmica pesada que pretende sentirse como una mano reconfortante.

Foto: Farmacéutico sostiene el fármaco Ozempic. (Reuters/George Frey)

Nuevos diagnósticos

La ansiedad es una emoción humana normal que puede incitar a la gente a actuar. Se convierte en trastorno cuando causa una angustia prolongada e interfiere en el trabajo y las relaciones de una persona. En los tres años transcurridos desde el inicio de la pandemia en EEUU, casi tres de cada 100 pacientes que ingresaron en un centro sanitario salieron con un trastorno de ansiedad recién diagnosticado. Esta tasa es superior a la del cáncer o la diabetes, según la empresa de análisis y asistencia sanitaria Truveta.

Los tratamientos establecidos para los trastornos de ansiedad incluyen la terapia cognitivo-conductual, con la que las personas aprenden a abordar las situaciones que les producen ansiedad y a tolerar los sentimientos incómodos. También suelen recetarse antidepresivos como Prozac y Lexapro. Las benzodiacepinas como Xanax y Klonopin pueden aliviar los síntomas de ansiedad de forma inmediata, pero muchos médicos no las recomiendan por el riesgo de adicción y abuso.

Estos tratamientos tienen limitaciones. Según estudios científicos, tras un tratamiento de TCC, solo la mitad de las personas con trastornos de ansiedad experimentan una mejoría clínicamente significativa. Aproximadamente el 40% de las personas que toman los antidepresivos más populares para los trastornos de ansiedad obtienen escasos beneficios. Algunos tienen que dejar de tomarlos debido a sus efectos secundarios.

Foto: Descubre las implicaciones que tiene este síndrome. (Pexels/ Andrew Neel)

Las drogas psicodélicas están atrayendo la atención —y el dinero de los inversores— como posible tratamiento de diversos problemas de salud mental, pero los estudios aún no han concluido. Las investigaciones sugieren que algunos de los beneficios de los antidepresivos pueden estar relacionados con el efecto placebo, por el que las personas creen que un tratamiento funciona y se sienten mejor. En estudios sobre fármacos como Zoloft y Lexapro para los trastornos de ansiedad, las personas que tomaban esos medicamentos mejoraron, al igual que los grupos de control de personas que tomaban placebos, aunque en menor medida.

El efecto placebo es probablemente un factor cuando las personas dicen sentir alivio después de tomar suplementos o usar algunos de los otros productos comercializados para la ansiedad, opina Jill Ehrenreich-May, profesora de Psicología de la Universidad de Miami y presidenta de la Asociación de Terapias Conductuales y Cognitivas. "Si alguien cree que van a ser eficaces, es algo muy poderoso", afirmó.

Sherry Frey, vicepresidenta de bienestar total de NIQ, afirma que las encuestas han revelado que los consumidores sitúan las vitaminas y los suplementos por encima de otros factores, como la dieta y el ejercicio, a la hora de controlar su salud mental.

Foto: Fuente: iStock

Las ventas se han visto favorecidas por los influencers en las redes sociales, algunas de las cuales son terapeutas o médicos y venden productos desde sus perfiles. El doctor Daniel G. Amen, psiquiatra con 1,9 millones de seguidores en su página de TikTok @docamen, sugiere a sus seguidores que tomen teanina, magnesio, ashwagandha y un suplemento llamado GABA para la ansiedad. "Antes de recurrir a un benzo como el Xanax, pruébalos primero", decía en un vídeo reciente.

También tiene una empresa de suplementos, con pastillas y gominolas para la ansiedad que cuestan entre 20 y 50 dólares el frasco. En un correo electrónico, Amen explicó que receta medicamentos cuando es necesario, pero se opone a que sean la primera y única solución. Dijo que desarrolló su empresa de suplementos para ofrecer una alternativa a los medicamentos.

La ashwagandha se presenta en cápsulas, gominolas, cremas y bebidas. Contiene un grupo de esteroides naturales que han demostrado tener ciertos efectos antiinflamatorios y antioxidantes en el cuerpo humano, según los Institutos Nacionales de la Salud de EEUU (NIH, por sus siglas en inglés).

Foto: No desaproveches todo lo que te puede ofrecer esta planta. (Annie Spratt para Unsplash)

Estos institutos afirman que los estudios sobre la ashwagandha han sido escasos. Algunos estudios han descubierto que es eficaz para el insomnio y el estrés, pero se necesita más investigación para determinar su utilidad para la ansiedad, según los Institutos. Según los estudios, la planta también puede aumentar los niveles de testosterona e interactuar con ciertos medicamentos.

Otros suplementos que se han considerado útiles contra la ansiedad son la vitamina D3, el magnesio, los ácidos grasos omega-3, la manzanilla y el kava. Los estudios han relacionado la carencia de vitamina D con un aumento de la ansiedad y la depresión, y la carencia de magnesio con un aumento del estrés, aunque el efecto de los suplementos sigue sin estar claro.

Los bajos niveles de omega-3, presente en el pescado y el marisco, se han relacionado con la ansiedad, aunque no está claro si se debe en parte a que una mala salud mental puede llevar a una mala alimentación. Los datos sobre la manzanilla y el kava son limitados. Las personas que buscan remedios para la ansiedad se toparán con gominolas, aceites, tés y otros productos que contienen cannabidiol, o CBD. El CBD se obtiene del cannabis, normalmente de las plantas de cáñamo. El CBD puro no es intoxicante.

Foto: Foto: iStock.

Existen pruebas de que el CBD puede aliviar los síntomas de la ansiedad, pero los datos científicos son limitados. Muchos de los productos con CBD del mercado no están etiquetados con precisión y pueden contener niveles de CBD muy inferiores o superiores a los indicados. También pueden contener niveles detectables de THC, la sustancia responsable en gran medida del subidón de la marihuana, según un estudio publicado en 2017 en la revista JAMA.

Una serie de dispositivos portátiles y aplicaciones que afirman controlar la ansiedad llevaron a la Asociación Americana de Psiquiatría a crear recientemente una herramienta para ayudar a los miembros a evaluar su utilidad.

Entre los productos se incluye el Apollo Neuro, de 325 dólares, un pequeño dispositivo portátil que utiliza ondas de vibración en un intento de imitar la respuesta calmante natural del cuerpo al tacto. El Dr. Dave Rabin, cofundador y director médico de Apollo Neuroscience, afirma que el concepto de los productos portátiles se basa en décadas de investigación que demuestran que el tacto físico puede ayudar a las personas a recuperar la sensación de seguridad y control.

Foto: El CBD no deja de ganar adeptos en todas sus opciones (Jcomp para Freepik)
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Sensate es un dispositivo de 299 dólares que se coloca en el pecho. La empresa afirma que las vibraciones del zumbido del producto hacen que el nervio vago, que va del cerebro al aparato digestivo, se relaje, y que sus propios estudios iniciales han sido prometedores. La diadema de meditación Muse, de 250 dólares, puede monitorizar las ondas cerebrales y actuar como una especie de entrenador de meditación. Muse afirma que instituciones de investigación como la Clínica Mayo y la Universidad de Harvard han utilizado sus productos en más de 200 estudios publicados y revisados por expertos relacionados con la reducción del estrés.

Las mantas lastradas, que han demostrado reducir la ansiedad en determinadas situaciones en unos pocos estudios pequeños, se transforman y comercializan ahora como peluches lastrados de 25 dólares, sudaderas con capucha de 160 dólares y pijamas de 100 dólares. Y la gama de juguetes para no estar inquietos, o fidget toys, utilizados para aliviar el exceso de energía y mantener a la gente en el momento, se ha ampliado a objetos que se pueden hacer estallar, masticar, girar, aplastar y chupar.

Foto: Mantas antiestrés para aliviar la ansiedad y el insomnio (iStock)

Ayuda en línea

La creciente demanda de telesalud ha propiciado la aparición de asesores de salud mental que trabajan con clientes en línea, como Headspace, que gestiona una popular aplicación de meditación y vende servicios de telesalud mental a empresas y seguros médicos bajo su marca Ginger. "No todos los dolores de rodilla requieren un cirujano. No todas las sensaciones de ansiedad requieren un terapeuta", afirma Russell Glass, director ejecutivo de Headspace.

Headspace puso en marcha su propio programa de formación acreditado por la Junta Nacional de Coaching de Salud y Bienestar de EEUU, que empezó a ofrecer un examen de certificación en 2017. La organización ha certificado a más de 9.000 entrenadores de salud, que reciben al menos 75 horas de formación, en comparación con los años de formación de psicólogos y trabajadores sociales.

Headspace tiene contratos con más de 4.000 empresas, entre ellas Adobe, Mattel y Starbucks, para ofrecer servicios de salud mental a sus trabajadores. Los usuarios de su aplicación Ginger pueden conectarse inmediatamente por chat con un asesor de salud mental. La aplicación también anima a los usuarios a realizar varias evaluaciones que miden la ansiedad, la depresión y los niveles de estrés.

Foto: Una viandante se protege del sol mientras camina por una calle de Madrid. (EFE/Juan Carlos Hidalgo)

Los usuarios empiezan con un entrenador, pero las personas que obtienen puntuaciones altas en las evaluaciones de ansiedad o depresión, incluidas las que tienen pensamientos suicidas o traumas, trabajan también con un terapeuta y/o un psiquiatra, según la empresa. Otros usuarios pueden consultar a terapeutas y psiquiatras, que realizan sesiones por vídeo, pero menos del 30% de los afiliados en general lo hacen.

En enero, UnitedHealthcare puso en marcha un programa de coaching para personas que sufren ansiedad generalizada, ansiedad social y depresión, disponible para cinco millones de sus afiliados. Lyra Health, una empresa de telesalud que brinda servicios de salud mental a empleadores como Lululemon y Salesforce, tiene más de 430 entrenadores, un aumento de 10 en 2018.

Se supone que los entrenadores no deben diagnosticar y tratar enfermedades, explica Nicole Pope, directora de operaciones de la Junta Nacional de Coaching de Salud y Bienestar. En cambio, su papel es ayudar a los clientes a adoptar comportamientos que apoyen su salud, como dormir lo suficiente, hacer ejercicio e invertir en relaciones saludables, dijo. Los asesores de salud cobran entre 50 y 150 dólares por una sesión de una hora. Los psicólogos clínicos con experiencia pueden cobrar hasta 300 dólares por una sesión de 45 minutos.

Foto:  Existe la ansiedad infantil y la depresión en los adolescentes. (Pexels/Pixabay)

La línea que separa a un asesor de salud mental de un terapeuta puede ser difusa. En Lyra, los entrenadores trabajan con algunos clientes para replantear los pensamientos que pueden alimentar la ansiedad, utilizando elementos de lo que se conoce como terapia de aceptación y compromiso, comúnmente utilizada también por los terapeutas.

Shane O'Neil-Hart, director clínico de Lyra para el coaching de salud mental, señala que el enfoque de un entrenador a las sesiones es ligeramente diferente a la de un terapeuta. "Vamos a centrarnos en cómo podemos mejorar tu bienestar, más que en cómo podemos solucionar tus problemas", dijo.

La investigación científica independiente sobre la eficacia del coaching de salud mental para la ansiedad es limitada. Headspace y Lyra han financiado estudios que demuestran que sus enfoques de coaching reducen los síntomas de ansiedad y depresión. Existe un corpus de investigación más sólido sobre el asesoramiento entre iguales, en el que se forma a personas que no son terapeutas para que escuchen activamente y proporcionen apoyo, pero los estudios han arrojado resultados desiguales.

Foto: Foto: iStock.

Los investigadores y médicos especializados en ansiedad afirman que los no terapeutas pueden ayudar a hacer frente a la creciente demanda de atención de salud mental. Aun así, advierten de que cualquiera puede decidir llamarse a sí mismo coach de salud mental y empezar a atender a clientes.

"Hay que asegurarse de que existen protocolos si alguien está en crisis o necesita un nivel de atención superior", afirma Vaile Wright, director sénior de innovación sanitaria de la Asociación Americana de Psicología.

*Contenido con licencia de The Wall Street Journal.

Al buscar "alivio de la ansiedad" en Google, aparecen enlaces a suplementos en forma de píldoras, parches, gominolas y aerosoles bucales. Hay dispositivos vibratorios que se cuelgan del cuello y "tonifican el nervio vago", peluches lastrados, pelotas antiestrés llenas de cuentas y libros para colorear que dicen calmar. En las redes sociales aparecen anuncios de aplicaciones de terapia conversacional en línea. Los estadounidenses tienen ansiedad y una avalancha de empresas tradicionales, advenedizas y emprendedores oportunistas tratan de satisfacer la demanda de alivio.

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