Estimular con electrodos el nervio vago para luchar contra el dolor crónico

Investigadores austríacos han desarrollado un nuevo método que ayuda a saber dónde y cómo estimular el nervio vago con el objetivo de tratar y paliar el dolor crónico.

El nervio vago juega un papel muy importante en nuestro cuerpo. Interactúa especialmente con el sistema inmune y el sistema nervioso central y cumple funciones motoras en la laringe, el diafragma, el estómago, el corazón. Tiene también funciones sensoriales en los oídos, la lengua y órganos viscerales como el hígado. Es de gran importancia para varias funciones del cuerpo, incluyendo la percepción del dolor. Por lo tanto, muchas investigaciones se han centrado en cómo el nervio vago puede ser estimulado de forma eficaz y suave con electrodos especiales.

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El equipo del ingeniero eléctrico Eugenijus Kaniusas, del Instituto de Ingeniería de Microondas y Circuitos de la Universidad Técnica de Viena (Austria), en cooperación con la Universidad Médica de Viena, también en Austria, ya ha realizado varios estudios en los que el dolor crónico y los trastornos circulatorios periféricos se han tratado con estimulación eléctrica del nervio vago del oído.

El dónde, la clave

Para ello, se insertan pequeños electrodos directamente en el oído, controlados por un pequeño dispositivo portátil que se lleva en el cuello, que crean pulsos eléctricos específicos. No obstante, uno de los grandes desafíos a superar es lograr colocar los electrodos en el lugar exacto. "Es importante no golpear ningún vaso sanguíneo, y los electrodos tienen que ser colocados exactamente a la distancia correcta del nervio", explica Kaniusas en declaraciones recogidas por Neuroscience News. "Si el electrodo está demasiado lejos, el nervio no se estimula en absoluto. Si está demasiado cerca, la señal es demasiado fuerte, lo que conduce a la obstrucción del nervio.

El nervio puede 'cansarse' con el tiempo y dejar de enviar señales al cerebro". Hasta la fecha, los médicos tenían que confiar en la experiencia al colocar los electrodos en el oído. Ahora, por primera vez, se ha llevado a cabo un estudio microanatómico para investigar con gran detalle la disposición espacial de las fibras nerviosas y los vasos sanguíneos del oído.

"Tres electrodos diferentes entregan cada uno impulsos eléctricos oscilantes, pero estos impulsos no están sincronizados"

Gracias a fotografías en alta resolución de imágenes seccionales de muestras de tejido, combinadas con un modelo tridimensional en el ordenador, se puede lograr encontrar la mejor posición para colocar estos electrodos. "Nuestras mediciones microanatómicas en cuerpos humanos donados nos dicen ahora exactamente dónde van los nervios en relación con los vasos sanguíneos, así como la distancia media entre los vasos sanguíneos y los nervios en ciertas posiciones importantes del oído. Esto nos ayuda a encontrar el punto correcto para colocar los electrodos de estimulación", indican los investigadores.

Este modelo informático también puede usarse para calcular qué señales eléctricas deben utilizarse. No sólo es importante la fuerza de la señal, sino también su forma: "En nuestra simulación por ordenador, se demostró por primera vez que, desde un punto de vista biofísico, un modelo de señal trifásico debería ser útil, similar al que se conoce de la ingeniería energética, sólo que con una magnitud mucho menor", afirma Kaniusas. "Tres electrodos diferentes entregan cada uno impulsos eléctricos oscilantes, pero estos impulsos no están sincronizados, es necesario que haya un retraso de tiempo específico".

Prometedores resultados

Este tipo de estimulación se probó en personas que sufrían de dolor crónico, y los experimentos demostraron que, en efecto, el patrón de estimulación trifásico es particularmente eficaz. "La estimulación del nervio vago es una técnica prometedora, cuyo efecto ha sido validado con nuestros nuevos hallazgos y ahora se está mejorando aún más", concluye Kaniusas. "La estimulación del nervio vago es a menudo una opción que salva vidas, especialmente para las personas con dolor crónico que ya han sido tratadas con otros métodos y ya no responden a la medicación".