Bienestar emocional sin tabúes: ¿cómo saber si necesito ir al psicólogo?

En el transcurso de la vida nos podemos encontrar con multitud de situaciones difíciles de enfrentar, situaciones que a veces pueden llegar a provocarnos cambios de actitud y de comportamiento, así como derivar en cuadros de ansiedad, depresión u otros trastornos.

No es algo inusual: según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada cuatro personas sufrirá un problema mental a lo largo de su vida. Se trata de una cifra elevada, pese a la cual sigue siendo un tabú hablar de salud mental y, aún más, reconocer que se necesita ayuda profesional. Por eso, la doctora María del Mar Díaz Laínez, del Centro de Especialidades Médicas de Quironprevencion en Madrid, insiste en que "es preciso trabajar mucho en cuanto a la normalización de la enfermedad mental como una condición de salud equiparable a otros padecimientos físicos".

¿Necesito ayuda profesional?

Una de las dudas que pueden surgir es la de si nos encontramos ante una situación pasajera, un malestar emocional transitorio, o si realmente tenemos un trastorno de salud mental y necesitamos ayuda profesional.

Según indica la especialista, no hay un punto de gravedad por el cual debas acudir al psicólogo. Si sientes que las cosas no van como te gustarían; si has intentado por tu cuenta, o hablando con tus amigos, solucionar esto que te preocupa, pero no terminas de encontrarte bien; si crees que no eres feliz o tienes la sensación de ir siempre demasiado deprisa o acelerado y no sabes cómo parar, o simplemente sientes que ya no disfrutas como lo hacías o no estás a gusto contigo mismo o los demás y no sabes por qué, quizá sea el momento de acudir a un profesional.

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"Tomar la decisión de pedir ayuda puede ser muy complicado, y más teniendo en cuenta que, en ocasiones, las señales que se perciben no resultan tan claras como se piensa. En ese sentido, plantearse estas preguntas puede ayudar a identificar un problema de salud mental":

• ¿Crees que la vida carece de sentido?
• ¿Te sientes triste, agobiado o desilusionado?
• ¿No encuentras nada positivo en todo lo que te ocurre?
• ¿Crees que solo a ti te pasan desgracias y, además, sientes que nadie te entiende?
• ¿Sientes temor a relacionarte con otras personas?
• ¿Te da miedo hacer actividades normales?
• ¿Padeces insomnio, palpitaciones, taquicardia, trastornos digestivos u otros problemas físicos que se asocian a circunstancias estresantes?
• ¿Te obsesionan las enfermedades, o alguna de ellas en particular, y eso te ha generado ansiedad y ha influido en tu comportamiento?

En cualquier caso, no necesariamente hay que esperar a alguna de estas señales que alertan de un problema mental, sino que la ayuda profesional también resulta beneficiosa para prevenir y cuidar la salud mental. En este sentido, “en las consultas se proporcionan herramientas para afrontar ciertas circunstancias y manejar emociones que nos pueden hacer sentir mal”.

Desterrando mitos

A las dudas propias, a menudo se suman los muchos tabús que rodean a la salud mental. Por eso es importante desmitificar algunos de esos prejuicios que pueden hacernos dudar ante la idea de acudir a un psicólogo.

• Al psicólogo solo van los locos. Habitualmente, los motivos por los que se acude a una consulta son problemas muy comunes que afectan a muchos tipos de personas: ansiedad, depresión, estrés laboral, pérdida de un ser querido, problemas de conducta en los hijos… No es necesario padecer una enfermedad mental para acudir a un psicólogo.
• Ir al psicólogo cuesta mucho dinero. No más que un tratamiento de belleza. Si lo consideramos como inversión en salud, quizá no nos parezca caro.
• Me da vergüenza que se entere mi entorno. Si tienes un dolor en el estómago o te duele una pierna, ¿dudarías en ponerte en manos del médico especialista? Pedir ayuda cuando no encontramos la manera de afrontar diferentes situaciones no es síntoma de debilidad, ni cobardía, sino todo lo contrario.
• ¿Cómo le voy a contar a un desconocido lo que me pasa? ¿Qué pensará de mí? El psicólogo es un profesional, te escuchará de manera empática y reflexiva, no está para juzgarte ni reprenderte. Solo buscará, desde sus conocimientos y experiencia, la manera de ayudarte y de darte las estrategias que te ayuden a sentirte mejor.
• Ya fui una vez y no me ayudó. No servirá de nada. No siempre que acudimos a cualquier otro tipo de profesional encontramos la ayuda que pedimos, o no nos sentimos comprendidos o apoyados. Eso no significa que dejemos de intentarlo con otro profesional del mismo gremio. Lo mismo puede ocurrir en psicología.

*El Confidencial, en colaboración con Quirónsalud, presenta una serie de artículos con información práctica, consejos y recomendaciones para practicar deporte que mejore nuestra salud y bienestar. Si tienes alguna duda sobre esta temática o quieres más información, puedes contactar con el Centro de especialidades médicas de Quironprevencion en Madrid.