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Blanco, rosa, marrón... Qué es el ruido de colores y cómo puede ayudarnos a dormir
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Blanco, rosa, marrón... Qué es el ruido de colores y cómo puede ayudarnos a dormir

Estos sonidos constantes, uniformes y monótonos son capaces de enmascarar la contaminación acústica y, por tanto, de facilitarnos el descanso nocturno

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Si alguna vez has usado el ruido de un ventilador, del aire acondicionado o de una secadora para poder dormir, no pienses que eres raro: muchas personas necesitan de un sonido confortable, familiar y monótono para descansar mejor. Los científicos han estudiado este fenómeno y han comprobado cómo su utilización puede ser una herramienta eficaz para ayudar a mejorar el sueño en entornos con contaminación acústica.

“Estos ruidos nos ayudan a dormir, porque el sonido que producen no nos despierta o no nos impide conciliar el sueño —explica la doctora Irene Rubio, coordinadora de la Unidad del Sueño del Hospital Quirónsalud Sur—. Lo que nos suele despertar es uno fuerte o muy alto, como un portazo, un perro ladrando o un relámpago. De hecho, con un sonido constante de baja intensidad se camuflan los ruidos fuertes que pueda haber en otra habitación o en el exterior. Así tendremos un ambiente más adecuado para dormir”.

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Tradicionalmente, este sonido constante y uniforme se conoce como ‘ruido blanco’. Se trata de una señal que contiene todas las frecuencias, y de la misma potencia. No obstante, en realidad, la mayoría de los ruidos que asociamos al blanco —como un ventilador o un televisor sin sintonizar— son más bien rosas, azules o marrones.

Se habla de ruido de color, continúa la especialista, “cuando hacemos referencia a la longitud de onda que diferencia cada sonido del resto por la potencia y la distribución de su frecuencia. Como los colores también asocian diferentes longitudes de onda, se presta a hacer un paralelismo entre ellos”. Es decir, los diferentes colores de sonido vibran a diferentes frecuencias y sus nombres son análogos a los colores de la luz. Así, cada color del sonido tiene siempre la misma frecuencia y amplitud.

¿Qué ruidos de colores hay?

  • Ruido blanco: “Ha sido usado para dormir durante décadas. Abarca todas las frecuencias que una persona puede oír y tiene el potencial de bloquear cualquier otro ruido de fuera. El blanco disminuye la diferencia entre el ruido de base y el ruido máximo. Permite tener un efecto de enmascaramiento de otros molestos y que, por tanto, durmamos mejor”, explica la especialista.
  • Ruido rosa: se ha convertido en el más deseado para dormir, pues bloquea de manera eficiente un sonido que te alerte, como puedan ser pisadas por el pasillo o motores de coche en el exterior. En palabras de la doctora, “estudios recientes han demostrado que el rosa puede incrementar el tiempo que pasamos dormidos en fase de sueño profundo y así promover la memoria. De hecho, este combina altas y bajas frecuencias, las personas lo perciben como un sonido uniforme y plano”. Como ejemplo tenemos la lluvia, el sonido suave de las olas del mar e incluso los latidos de un corazón.
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  • Ruido marrón: es una versión del ruido rosa, pero con frecuencias más graves. “Los sonidos son más profundos y graves que los del blanco, pero de alguna manera más intensos, comparables con un oleaje más fuerte o una tormenta con truenos. En algunos videos de Tik Tok se presenta como un ruido que ha ayudado a personas con TDAH a calmar la mente. Incluso ha sido efectivo en personas con hiperacusia, a las que les desagradan sonidos que a la población pueden parecerles más normales, como coches, alarmas o sirenas. También se ha recomendado como aliado durante la realización de técnicas de relajación, estiramientos y ejercicios de respiración”, apunta Rubio.
  • Ruido azul: tiene concentradas frecuencias altas con unos pocos tonos profundos para equilibrarlo. Su sonido es parecido a cuando sale el agua de una manguera a presión. “Se usaría este tipo de ruido para enmascarar otros externos muy altos y desagradables”, indica.

Por otra parte, aunque se destaquen estos beneficios de los ruidos de colores para dormir, también hay que tener en cuenta que no hay una regla general que funcione para todo el mundo: los parámetros adecuados para dormir —tanto los sonidos como la iluminación y la temperatura— varían en función de cada persona.

Por último, concluye la doctora Rubio, tomar la costumbre de utilizarlos cada noche "podría generar una especie de reflejo condicionado, algo así como una dependencia de estos sonidos para dormir. Esto podría ocasionar problemas si en algún momento esta persona duerme en otro sitio, o con otras personas, y no sea capaz de prescindir de este ruido".

*El Confidencial, en colaboración con Quirónsalud, presenta una serie de artículos con información práctica, consejos y recomendaciones para practicar deporte que mejore nuestra salud y bienestar. Si tienes alguna duda sobre esta temática o quieres más información, puedes contactar con el Hospital Quirónsalud Sur​.

Si alguna vez has usado el ruido de un ventilador, del aire acondicionado o de una secadora para poder dormir, no pienses que eres raro: muchas personas necesitan de un sonido confortable, familiar y monótono para descansar mejor. Los científicos han estudiado este fenómeno y han comprobado cómo su utilización puede ser una herramienta eficaz para ayudar a mejorar el sueño en entornos con contaminación acústica.

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