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El directivo que dirige realmente Tesla no es Musk, pero sí es el único que le entiende
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Zach Kirkhorn

El directivo que dirige realmente Tesla no es Musk, pero sí es el único que le entiende

El director financiero Zach Kirkhorn es poco conocido fuera de la empresa, pero dentro de ella es muy admirado por su habilidad para gestionar las exigencias de su jefe

Foto: Zach Kirkhorn, director financiero de Tesla.
Zach Kirkhorn, director financiero de Tesla.
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Tesla llevaba más de una década perdiendo dinero cuando Zach Kirkhorn se convirtió en director financiero. Hace cuatro años, al final de una reunión trimestral con analistas, Elon Musk, director ejecutivo de Tesla, declaró que su nuevo director financiero sería Zach, sin dar su apellido. Algunos de los presentes nunca habían oído hablar de él.

Kirkhorn no ha hecho mucho por realzar su perfil desde entonces, a pesar de haber ayudado a convertir el fabricante de automóviles eléctricos en una máquina de beneficios. Mientras Musk, que también dirige SpaceX y Twitter, difunde sus declaraciones a más de 137 millones de seguidores en Twitter, Kirkhorn tiene una cuenta privada con 63 seguidores.

Musk se apoya ahora en Kirkhorn para transformar Tesla en el mayor fabricante de automóviles del mundo. Tesla aspira a vender 20 millones de vehículos eléctricos al año de aquí a 2030, lo que supondría una cuarta parte de todas las ventas de automóviles nuevos del mundo. El año pasado, la empresa vendió 1,3 millones de vehículos eléctricos. Entre los obstáculos que tiene por delante están el enfriamiento del mercado automovilístico y el aumento de la competencia.

Foto: Batería Tesla Powerwall. (Cedida)

Tesla, que estaba valorada en unos 50.000 millones de dólares cuando Kirkhorn asumió el cargo de director financiero, ahora está valorada en más de 500.000 millones de dólares. Se le atribuye el mérito de haber impulsado la eficiencia en la fabricación, lo que ha ayudado a la empresa a obtener 15 trimestres consecutivos de beneficios y a amasar fondos por valor de 22.000 millones de dólares. La empresa generó un margen operativo del 16,8% el año pasado, muy por delante de sus rivales de Detroit. Los márgenes de Tesla han disminuido últimamente a raíz de una guerra de precios destinada a ampliar la cuota de mercado.

Los que han trabajado con Kirkhorn atribuyen su éxito a una gestión firme pero colegiada, así como a su capacidad para conectar y comunicarse con Musk, dos habilidades con las que docenas de antiguos ejecutivos han luchado desde los primeros días de Tesla. Según antiguos compañeros de trabajo, Kirkhorn se siente cómodo implementando la visión de Musk entre bastidores. "No le quita protagonismo a Elon", cuenta Kurt Kelty, vicepresidente de la empresa de materiales para baterías Sila y exdirector de tecnología de baterías de Tesla.

Foto: El cofundador de Apple, Steve Wozniak, asegura que el piloto automático de Tesla es peligroso. (Twitter)

Kirkhorn y Musk estudiaron disciplinas similares en la Universidad de Pensilvania con una década de diferencia: Kirkhorn, ingeniería y economía, y Musk, física y economía, lo que les proporcionó un lenguaje común. La formación técnica de Kirkhorn, así como un MBA de la Harvard Business School, le proporcionaron herramientas para avanzar en el objetivo de la empresa de vender más coches reduciendo los costes de producción y persiguiendo la eficiencia, según antiguos empleados.

La ratio entre los gastos de ventas y los gastos generales de Tesla y los ingresos —una medida de eficiencia— mejoró a alrededor del 5% el año pasado, desde más del 13% en 2018. La ratio de eficiencia en Ford Motor fue de casi el 7% en 2022.

La relación entre Kirkhorn, de 38 años, y Musk, de 51, se hace eco de la dinámica entre el presidente ejecutivo de Apple, Tim Cook, y su visionario predecesor, el fallecido Steve Jobs. Mientras Musk revolucionaba la industria automovilística con apuestas a menudo arriesgadas que ponían patas arriba el statu quo, Kirkhorn crio fama como persona que afinaba las operaciones.

Foto: Musk dice estar en una posición privilegiada para detectar la existencia de extraterrestres. (EFE)

"La previsibilidad lo es todo para un director financiero", afirmó Steve Westly, antiguo miembro del consejo de Tesla. "Lo que no puedes hacer es sorprender a la gente, y él no ha sorprendido a nadie".

En 2021, Musk declaró que no había un plan de sucesión para él en Tesla. Los inversores mostraron un mayor interés después de que el multimillonario comprara Twitter el año pasado, asumiendo lo que ha resultado ser un reto de gestión que requiere mucho tiempo.

Aunque Tesla no tiene un segundo al mando como tal, Kirkhorn se encarga de muchas tareas cotidianas como si de un director de operaciones se tratase, según cuentan antiguos ejecutivos de la empresa. Los miembros del consejo de Tesla han llegado a considerar a Kirkhorn como un posible sucesor de Musk como director ejecutivo, según cuenta una persona familiarizada con el asunto. Añade que su nombre salió a colación antes de un juicio el año pasado sobre el paquete de compensación del Musk en Tesla. La demanda fue presentada por un accionista que desafiaba el acuerdo de pago del presidente ejecutivo aprobado en 2018, por un valor de alrededor de 44.000 millones dólares a los precios recientes de las acciones. El caso aún no se ha decidido. Algunos miembros de la junta han expresado dudas de que Musk vaya a hacerse a un lado en el futuro previsible.

Foto: Parte de la gama Tesla actual, junto al camión Semi, ya a la venta. (Tesla)

Robyn Denholm, que preside el consejo de Tesla, no respondió a preguntas sobre el asunto. En enero, declaró que "la planificación de la sucesión es un tema importante para la junta en todo momento." Musk no respondió a las solicitudes de comentarios.

Kirkhorn ejerció de maestro de ceremonias en una reciente reunión de inversores donde Tesla destacó los ejecutivos que trabajan bajo Musk. Kirkhorn aprovechó el momento para describir cómo Tesla ha gestionado los gastos generales y reducido los costes de producción de su sedán Model 3, en parte mediante la creación de cadenas de suministro más eficientes. "En esta industria, en este negocio, se sobrevive o se muere en función de la capacidad de gestionar los costes", afirmó en el acto celebrado en marzo en la fábrica de Tesla a las afueras de Austin (Texas).

Foto: Un momento del lanzamiento de Starship, antes de su explosión. (Reuters/Joe Skipper)
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Kirkhorn, que conduce un Model S de gama alta, es el epicentro de un amplio impulso para transformar Tesla en un fabricante de automóviles para el mercado de masas, que incluye la introducción de un vehículo que la compañía dice que espera que cueste la mitad de producir que el Model 3. Tesla no ha lanzado un nuevo vehículo de pasajeros en tres años, mucho tiempo en la industria del automóvil. Su oferta más barata, el Model 3, comienza en torno a los 40.000 dólares en Estados Unidos. "A medida que mejoramos la asequibilidad, el número de clientes que tienen acceso a nuestros productos aumenta drásticamente", expuso Kirkhorn en sus comentarios en el evento.

Cada vez mejor

Kirkhorn, que creció en los suburbios de Washington D.C., fue uno de los líderes del equipo de coches solares de la Universidad de Pensilvania. Los estudiantes construyeron un monoplaza llamado Keystone, que parecía inspirado en un ovni. Durante su último año de carrera, el equipo presentó el vehículo al "Tour de Sol" de 2006, una competición abierta organizada por la Northeast Sustainable Energy Association. Keystone quedó último en su categoría.

Foto: Elon Musk entrando en la sede de Twitter. (@elonmusk)

Para un proyecto universitario, Kirkhorn y un compañero rediseñaron un camión de juguete por control remoto, incorporándole un sistema de hélices para convertirlo en un vehículo anfibio. Su proyecto "Amphibot" ganó un premio de 1.000 dólares de la universidad. "El aula puede ser a veces un poco aburrida, pero cuando ves las aplicaciones, es una experiencia realmente gratificante", explicaba Kirkhorn a la revista Penn Engineering en su número de primavera de 2006. "Me veo dirigiendo una pequeña empresa algún día".

Después de la universidad, Kirkhorn trabajó brevemente para la consultora McKinsey & Co. Luego se unió a Tesla como analista financiero, antes del debut de la compañía en el mercado público en 2010. Durante sus primeros días en Tesla —una época en la que conducía un BMW E46 M3— Kirkhorn demostró su habilidad para desenmarañar problemas complejos, según cuenta JB Straubel, que fue director de tecnología de Tesla durante más de una década.

"Probablemente sean los cientos y miles de horas de trabajo duro que ha dedicado a hacer las cosas cada vez mejor donde dejó la mayor huella y está dejando la mayor huella", opinó Straubel, quien fue nominado recientemente para formar parte de la junta directiva de Tesla.

Foto: Vehículos de Tesla a la venta en un centro de California. (Reuters/Mike Blake)

Alrededor de 2014, mientras Tesla se preparaba para producir su primer coche para el mercado de masas, el Model 3, Kirkhorn formaba parte de un pequeño grupo asignado para negociar un acuerdo con Panasonic —ahora llamada Panasonic Holdings— para construir una fábrica de baterías operada conjuntamente, según Kelty. Tesla pagaría la construcción y Panasonic aportaría sus conocimientos técnicos.

Una cuestión importante era cuánto pagaría Tesla por las baterías de Panasonic. Kelty y Kirkhorn viajaron a Moriguchi, Japón, para llegar a un acuerdo. "En aquellos primeros días, él me ayudaba a aclarar todo lo relacionado con los precios", afirma Kelty, que fue uno de los negociadores del proyecto. "Elon tenía ciertas expectativas y Panasonic también, y no eran precisamente las mismas, que digamos".

Se llegó a un acuerdo histórico, y la fábrica de Nevada, con el equipo de Tesla en un extremo y el de Panasonic en el otro, ha producido baterías que alimentan muchos de los Teslas que ahora circulan por las carreteras de EEUU.

Foto: Foto: Reuters/Chen Lin.

A lo largo de los años, el equipo de Kirkhorn ha debatido si Tesla debía obtener ciertos componentes de proveedores externos o fabricarlos internamente, según cuentan antiguos empleados. A medida que el Model 3 se acercaba a la producción, Tesla coqueteó con la idea de entrar en el negocio de la extracción de litio, un elemento utilizado en sus baterías, según personas familiarizadas con las discusiones. El análisis financiero de Kirkhorn ayudó a persuadir a la empresa de que no era buena idea.

"Kirkhorn siempre encuentra el gran riesgo o la cuestión de la que no querías hablar y rápidamente se dedica a escarbar en ese tema", cuenta RJ Johnson, quien anteriormente supervisó el negocio de energía de Tesla. "Desmonta los problemas educadamente".

Aunque bien conocido dentro de la compañía, el ascenso de Kirkhorn a director financiero a principios de 2019 tomó a Wall Street por sorpresa. Las acciones de Tesla cayeron alrededor del 5% en las últimas operaciones la noche en que Musk anunció que el relativo desconocido reemplazaría a Deepak Ahuja, uno de los confidentes de larga data del director ejecutivo.

Foto: Un Model Y estacionado en una calle de una ciudad norteamericana. (Tesla)

Kirkhorn es ahora una constante de las llamadas de ganancias trimestrales de Tesla, pero pocos en Wall Street lo conocen bien. En un sector en el que los directores financieros suelen charlar con los analistas, muchos de los que cubren Tesla afirman que nunca han tenido una conversación cara a cara con él.

A diferencia de su gran jefe, el trabajo diario de Kirkhorn no es noticia. Por ejemplo, participó en un proyecto para sustituir el software de terceros por herramientas que los ingenieros de Tesla desarrollaron para gestionar tareas administrativas como la contratación de personal.

Por dentro y por fuera

Kirkhorn tiene fama de manejar con destreza las conversaciones con Musk, que es conocido por despedir a la gente sin previo aviso, según cuentan antiguos colegas. Algunas personas que trabajaron con él explicaron que Kirkhorn ha ganado aliados sirviendo de intermediario entre su personal y Musk. Si Elon exigía de su equipo un objetivo aparentemente inalcanzable, Kirkhorn dividía la solicitud en partes más pequeñas para conseguirlo.

Foto: El director y cofundador de Tesla, Elon Musk. (Reuters/Carina Johansen)

Straubel, que dejó Tesla en 2019 y ahora dirige la empresa de materiales de baterías Redwood Materials, cuenta que la disposición del Kirkhorn a "compartir las malas noticias con mayor intensidad y rapidez que las buenas noticias" fue uno de los rasgos que le ganaron la confianza de Musk. Los dos hombres también comparten los triunfos y las cicatrices de trabajar juntos durante más de una década.

Kirkhorn se sintió frustrado ante la inversión de alto perfil de Musk en bitcoin —las compras de Tesla ascendieron a $ 1.5 mil millones a principios de 2021— y era reacio a mantener la criptomoneda en el balance de la empresa, según cuentan las personas familiarizadas con el asunto. Tesla vendió la mayor parte de sus bitcoin el año pasado. La empresa ha obtenido alrededor de 192 millones de dólares de ganancias con sus inversiones en criptomonedas, según datos de la Comisión de Bolsa y Valores.

Kirkhorn conoce la empresa por dentro y por fuera, afirma Straubel, desde el personal de Tesla a su tecnología. "Casi asustaba más a la gente porque a menudo estaba en lo cierto", recuerda. Después de que los líderes de la división de energía de Tesla se reunieran con él hace unos años para establecer objetivos anuales, Kirkhorn pidió a cada uno de ellos que firmase un resumen de una página que describía sus objetivos, según cuentan las personas familiarizadas con el asunto.

Foto: El malogrado Dyson Car. (M. McLoughlin)

En los meses siguientes, Kirkhorn sacó el resumen al menos en una ocasión, recordando al grupo que aún tenía sus firmas, según explica una de las personas. Con los rivales de los vehículos eléctricos ganando terreno, el camino por delante es incierto. Tesla disfrutó en su día de una demanda aparentemente ilimitada de sus coches. Este año, el fabricante ha recortado los precios de algunos modelos en Estados Unidos en más de un 20%, y los inversores creen que la empresa necesita otro coche más asequible para crecer al ritmo actual.

"Mejorar la asequibilidad nos permite realizar cómodamente inversiones que aumenten el volumen", afirmó Kirkhorn en marzo. Y añadió, con un toque de grandeza al estilo Musk: "Vamos a alcanzar una escala sin precedentes en el espacio de fabricación".

- Con la contribución de Emily Glazer, Jessica Toonkel, Elisa Cho y Jim Oberman.

*Contenido con licencia de The Wall Street Journal

Tesla llevaba más de una década perdiendo dinero cuando Zach Kirkhorn se convirtió en director financiero. Hace cuatro años, al final de una reunión trimestral con analistas, Elon Musk, director ejecutivo de Tesla, declaró que su nuevo director financiero sería Zach, sin dar su apellido. Algunos de los presentes nunca habían oído hablar de él.

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