Tesla se estrella contra el desplome del bitcoin: se evaporan 300 millones

No puede decirse que Elon Musk sea un CEO, cuando se ocupa de dichas funciones, especialmente conservador. Por eso, el mercado no se sorprendió excesivamente cuando anunció, en febrero del año pasado, que Tesla iba a comprar bitcoin por valor de 1.500 millones de dólares. Por entonces, cada unidad de la criptomoneda se cambiaba por encima de los 30.000 dólares y, de hecho, el movimiento disparó su valor hasta más allá de los 43.000 dólares, entonces sus máximos históricos.

Lo que 'a priori' era un arriesgado movimiento financiero ha terminado convirtiéndose en un mal negocio en apenas unos meses. Este miércoles, tras la presentación de resultados trimestrales a cierre de sesión en Wall Street, Tesla reconocía que se ha pasado un trimestre quitándose de encima bitcoin: ha colocado en el mercado el 75% de sus reservas, algo que ha llevado a sus arcas 936 millones de dólares.

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EFE

Esta precipitada venta, cuando Musk había asegurado por activa y por pasiva que no tenía intención de hacer líquida su inversión en criptos, se debe a que el flujo de caja de la compañía no está especialmente saneado. De hecho, sus reservas en efectivo se sitúan en 621 millones de dólares, por lo que se hubieran quedado en el terreno negativo si no hubiera sido por esa inyección.

La necesidad de colocar en el mercado estos activos ha obligado al fabricante de coches eléctricos a asumir unas pérdidas de casi 320 millones de dólares, debido a que la cotización del bitcoin no atraviesa su mejor momento. Después de tocar los 68.900 dólares por unidad el pasado 9 de noviembre, el valor actual está en el entorno de los 23.000 dólares. En su punto más alto, Tesla tenía bitcoin por valor de 2.000 millones de dólares.

"Hemos vendido un porcentaje de nuestros bitcoins debido a la incertidumbre que hay en China por culpa del covid y de las cuarentenas. Era importante maximizar la posición de liquidez", explicaba Musk. Lo cierto es que la extremadamente dura política de covid cero que se ha impuesto el país está afectando a Tesla, que tiene en el gigante asiático una de sus factorías más productivas.

Además, dejaba la puerta abierta a recuperar las inversiones en activos digitales. "Estamos verdaderamente abiertos a incrementar nuestras reservas de bitcoin en el futuro, por lo que este movimiento no debería verse como una sentencia sobre dicha divisa digital. Es, simplemente, que estamos preocupados por nuestra liquidez", contaba Musk en su conversación con los inversores justo después de la presentación de resultados.

Resultados positivos

Más allá de ese movimiento para salvar el flujo de caja, lo cierto es que los resultados de Tesla son positivos. Así lo interpretó también el mercado, que regaló a la firma con nueva sede en Austin un repunte bursátil que rozó el doble dígito. En el último mes, los títulos del fabricante de coches eléctricos se han revalorizado un 15%, situando su capitalización en el entorno de los 840.000 millones de dólares.

Tesla, y sobre todo sus inversores, necesitaban buenas noticias para poder corregir unas caídas que superan el 30% en lo que llevamos de año. Y llegaron vía Berlín y Austin. En ambas ciudades están sendas plantas de producción que presentan escenarios distintos, pero positivos. De la capital alemana salen ya 1.000 vehículos a la semana, mientras que en Austin, en el estado de Texas, ya se están entregando coches con las nuevas baterías, que ofrecen carga más rápida y mayor densidad de energía.

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Jesús Díaz

Así, en la primera mitad del año, Tesla entregó 564.743 vehículos a sus nuevos propietarios, mientras que la producción alcanzó las 563.987 unidades. Fruto de ello, Tesla tuvo unos ingresos de 35.690 millones de dólares en estos primeros seis meses de 2022, de los que 16.934 corresponden a los últimos tres meses. Esa última cifra supone un aumento del 42% respecto al mismo periodo de 2021.

En cualquier caso, el escenario global es complejo para Tesla. China es uno de sus baluartes y nadie tiene claro cuánto puede durar la política de covid cero, y los efectos que va a tener en la economía. Por si fuera poco, una marca de dicho mercado, BYD, superó a la firma estadounidense en ventas de vehículos eléctricos en el primer trimestre 2022: 641.000 frente a 564.000.

Y todo mientras Elon Musk se ha enredado en la compra de Twitter. La red social de los trinos ha llevado la fallida compra por parte del sudafricano a los tribunales y estos bien podrían resolver que Musk tiene que poner encima de la mesa unos 44.000 millones de dólares que, en buena parte, están financiados por su participación en el capital de Tesla. Tiempos turbulentos en Austin.