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El independentismo reactiva en la UE su campaña contra España del brazo de Villarejo
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"Acabará en tribunales internacionales"

El independentismo reactiva en la UE su campaña contra España del brazo de Villarejo

Los partidos separatistas, liderados por Junts, y organizaciones vuelven a la carga en Europa contra el Estado utilizando al comisario: "Que el mundo vea cómo España nos quiere borrar del planeta"

Foto: Flores en recuerdo de los atentados de las Ramblas y Cambrils. (EFE/Alejandro García)
Flores en recuerdo de los atentados de las Ramblas y Cambrils. (EFE/Alejandro García)

Las declaraciones del comisario José Manuel Villarejo sobre los atentados del 17 de agosto de 2017 (17-A) han dado alas al independentismo para iniciar una nueva ‘guerra de imagen’ contra España, acusando directamente al Estado español de estar detrás de la masacre en la Rambla de Barcelona. La escalada verbal de insultos, descalificaciones y acusaciones por parte del independentismo se complementa con la intención de interponer querellas en los juzgados (se supone que contra el Estado), la petición de explicaciones en el Congreso de los Diputados y el anuncio de que el ‘oscuro’ papel de España en el 17-A será denunciado también en instancias internacionales.

Para empezar, todos los grupos independentistas (ERC, JxCAT, PDeCAT y CUP) formalizaron la propuesta para que el Congreso investigue si hubo “terrorismo de Estado contra la población civil”. Los partidos firmantes (a los que se unieron Compromís y el Bloque Nacionalista Galego) consideran que las insinuaciones de Villarejo son “muy graves” y que en los últimos años ya se habían venido publicando informaciones sobre la colaboración del imán de Ripoll, Abdelbaki Es Satty, con el CNI.

Foto: Concentración de los CDR en el segundo aniversario de los atentados de Barcelona y Cambrils. (EFE)

Para aprovechar el tirón del tema, la CUP ha organizado para el próximo sábado un acto de presentación de las conclusiones de la comisión de investigación del Parlament en Ripoll, localidad en la que era imán Es Satty. Curiosamente, en esas conclusiones se advierte de que las informaciones publicadas en ‘Público’ resaltando las relaciones había que ponerlas “en cuarentena”, ya que se demostró que varias informaciones que había aportado el periodista no eran ciertas. En las conclusiones no se hace mención a la alerta que la policía belga hizo a los Mossos d’Esquadra sobre el imán (y que la Policía Autonómica pasó por alto), ni sobre la alerta de la CIA sobre la posibilidad de que en agosto de 2017 se cometiese un atentado yihadista en las Ramblas de Barcelona. Tampoco se valora el viaje que, dos meses antes del atentado, la cúpula de la Brigada de Información de los Mossos realizó a Washington, desvelado por El Confidencial.

En resumen, la comisión de investigación catalana no descubre gran cosa e incluso se queja de que los Mossos no aclaran “el papel del imán de Ripoll”. Todo ello queda en agua de borrajas ante el balón de oxígeno que suponen las declaraciones de Villarejo. El documento parlamentario, lejos de todo rigor, deja claro, sin embargo, que "existe aún mucha opacidad sobre cómo Es Satty articuló y tramó los atentados", por lo que este hecho “denota dejadez o incluso negligencia”. Y asegura: “Constatamos que manteniendo estos interrogantes abiertos da pie a imaginar toda clase de conspiraciones”. Una lectura más política que técnica. O, en otras palabras, un manifiesto más que un informe de conclusiones.

Foto: Concentración contra del terrorismo en Ripoll tras los atentados. (EFE)

El debate, no obstante, está abierto y las posturas encontradas. Ante la petición de la vicesecretaria primera del PSC, Alicia Romero, de “no politizar y no dar voz a teorías conspiratorias que no tienen ninguna prueba”, el propio vicepresidente del Govern, Jordi Puigneró, siguiendo las consignas que provienen de Carles Puigdemont, resaltó este miércoles que si el Gobierno español no hace los deberes está convencido "de que esto terminará en tribunales internacionales". Pep Rovira, exmiembro del secretariado de la ANC, lanzó sin cortapisas la propuesta este miércoles de abrir “una causa de crímenes de Estado contra España en el Tribunal de Derechos Humanos de la ONU y La Haya y otra en el TEDH. Y en estas causas, se añadirán los países afectados con ciudadanos muertos en los atentados de 2017”. Y añade a continuación: “¡Que el mundo pueda comprobar que España nos quiere borrar del planeta! ¡Que la aspiración de una Cataluña independiente sea considerada una causa justa!”.

La petición de internacionalización ya fue realizada el martes por Javier Martínez, padre de uno de los niños muertos en el atentado y abonado a las teorías de la conspiración desde el mismo día del atentado. Martínez pidió a Puigdemont que denuncie el caso en instancias internacionales. David Torrents, teniente de alcalde de Badalona, alertaba este miércoles de que “Javier dio la cara por todos el 14 de octubre en el aeropuerto de El Prat ayudando a aquellos que dieron la cara por el país. Solo espero que ahora todos demos la cara por él y todas las víctimas del 17-A”. En las redes, el concejal adjunta una foto de Martínez en la violenta concentración del aeropuerto convocada por Tsunami Democràtic el 14 de octubre de 2019.

Foto: Un grupo de personas deposita flores en el mosaico de Miró en las Ramblas en recuerdo de las víctimas de los atentados del 17-A en Barcelona y Cambrils. (EFE)

En esa campaña internacional, los independentistas tienen algunos aliados. Puigdemont se hacía eco, por ejemplo, de un mensaje del periodista Karl Drabbe (fue uno de los ‘observadores internacionales’ del 1-O) sobre Villarejo, asegurando que el CNI “estuvo involucrado en el atentado terrorista de las Ramblas. ¿Meta? Disuadir a Cataluña”. Otro aliado, el diputado flamenco del NVA (el partido que arropa a Puigdemont) Mark Demesmaeker, también se hizo eco del ‘efecto Villarejo’ y aseguró este martes por la noche que “no hay mayor monstruo que el Estado profundo español: ¿este Estado miembro de la UE es de hecho un socio creíble?”. Según la propaganda independentista, Demesmaeker ha pedido a la Comisión que “reconsidere a España como socio creíble”. Demesmaeker lleva años pidiendo que la UE actúe contra España y es un abanderado del independentismo, tanto que solía recibir a los dirigentes catalanes con una corbata amarilla en solidaridad con el lazo amarillo soberanista que lucían sus amigos catalanes. En 2017, tras asistir también como ‘observador’ al referéndum (junto a representantes de Sinn Féinn, Syriza, Partido Verde Sueco, Bildu, Anova, Plaid Cymru y Liga Norte), fue desautorizado públicamente por el Parlamento Europeo.

Guerra de imagen y sentimientos

Lo cierto es que se han puesto en marcha los mecanismos para una guerra de imagen y sentimientos con España, poniendo en alerta a todos los grupos: los más radicales han editado carteles con lemas ofensivos y consignas demenciales. Poble Lliure, el sector más derechizado de la CUP, editó un cartel juntamente con el colectivo juvenil La Forja, en el que, bajo el emblema del CNI, alerta: “Estado español, Estado terrorista”. Entre los colectivos reactivados está ADIC, la Asamblea en Defensa de las Instituciones Catalanas, que agrupa colectivos de funcionarios encargados de vigilar a los trabajadores públicos y de denunciar las derivas ideológicas de sus compañeros para enderezar la situación mediante campañas.

Foto: El presidente de la Generalitat, Quim Torra, junto a su vicepresidente, Pere Aragonès, en el Parlament. (EFE) Opinión
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En esta ‘guerra de imagen’, la áulica Asamblea de Representantes (que pretende ser el ‘parlamento’ del Consell per la República) sacó este miércoles un comunicado en el que pide una “ruptura de relaciones” con el Estado español y que acaba diciendo: “El Estado español asesina”. Diferentes colectivos se han sumado al carro de las más espeluznantes acusaciones contra España. Desde la plataforma CNI Catalunya, muy activa hasta el año 2019, también se asegura que “el ministro de Exteriores [refiriéndose a José Manuel García-Margallo] dijo que pasarían cosas en Cataluña en agosto de 2017 y el comisario Villarejo confirma que el atentado del 17-A es una trama del CNI para asustarnos. Costó decenas de vidas. Son un grupo de tarados y psicópatas”. Y termina: “¿Por qué el españolismo cierra filas y nos acusa de victimistas y conspiranoicos en lugar de preguntarse por la verdad? ¿Tan lejos llega el fascismo? España asesina. Marchemos de este Estado putrefacto inmediatamente”.

Las más fantásticas teorías son escuchadas con fruición y reenviadas a velocidad del relámpago por las redes sociales. Una de ellas mantiene que “el Mossad hizo explotar las bombas de Alcanar” (localidad de Tarragona donde se estaban preparando bombas, que saltó por los aires matando a todo el comando, entre ellos al imán de Ripoll). De esta manera, aseguran, “el Mossad le paró los pies a España”. Y subrayan que “los Mossos estaban informados”.

Foto: Un grupo de independentistas ha colgado de madrugada una pancarta en contra del Rey en la fachada de un edificio de la plaza de Cataluña de Barcelona. (EFE)

La dirigente socialista Alicia Romero, así como la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, en cambio, coincidieron en afirmar que Villarejo tiene poca credibilidad. Una buena parte del independentismo también lo cree, al margen de las cúpulas de JxCAT, la CUP y otras organizaciones de extrema derecha. Ismael Peña-López, director de la Escuela de Administración Pública de Cataluña (EAPD) y, por tanto, alto cargo del Govern, puso una nota de sensatez: “Villarejo, por lo que hizo y la situación en que se encuentra, tiene muy poca credibilidad. Ahora bien, cierto o no, la gravedad de lo que dice es que ha acabado convirtiéndose en posible para un segmento importante de la ciudadanía, lo que hace que el problema pase de ser puntual a estructural”. El moderado Ignasi Guardans, exdiputado convergente, también puso el dedo en la llaga: “Yo no sé si el CNI cometió alguna negligencia con un islamista que luego pasó a ser terrorista. Errores así ha habido en todo Occidente. Pasar de eso a una conspiración anticatalana es un circo despreciable que coloca en las cloacas a sus promotores”.

Las declaraciones del comisario José Manuel Villarejo sobre los atentados del 17 de agosto de 2017 (17-A) han dado alas al independentismo para iniciar una nueva ‘guerra de imagen’ contra España, acusando directamente al Estado español de estar detrás de la masacre en la Rambla de Barcelona. La escalada verbal de insultos, descalificaciones y acusaciones por parte del independentismo se complementa con la intención de interponer querellas en los juzgados (se supone que contra el Estado), la petición de explicaciones en el Congreso de los Diputados y el anuncio de que el ‘oscuro’ papel de España en el 17-A será denunciado también en instancias internacionales.

Centro Nacional de Inteligencia (CNI) José Manuel García Margallo Mossos d'Esquadra Atentado Cambrils
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