Es noticia
'Green Book': la vieja escuela se impone en unos Oscar repartidos y complacientes
  1. Cultura
  2. Cine
la 91 edición de los premios

'Green Book': la vieja escuela se impone en unos Oscar repartidos y complacientes

La película de Peter Farrelly se alza con la estatuilla magna de una 91 edición de los Premios de la Academia de Hollywood que han optado por el continuismo

A las 5.15 de la noche, Julia Roberts ha desvelado el misterio: 'Green Book', la película más complaciente y conciliadora de las nominadas de la 91 edición de los Oscar se ha llevado el premio gordo. Hasta entonces, la incertidumbre había sido la tónica: la crítica especializada, los blog, las redes, han tanteado a ciegas con un resultado de tantas predicciones como firmas. Sobre todo en un año en el que la película no es lo esencial, sino su significado simbólico.

[Listado completo de los ganadores de los Oscar 2019]

La película de Peter Farrelly que critica la historia de segregación racial en Estados Unidos a través de la vida del pianista Don Shirley no ha conseguido sin embargo erigirse como la más premiada de unos Oscar muy repartidos que, en cierto modo, han alzado a 'Bohemian Rhapsody', el biopic musical sobre Queen, como la ganadora moral. La comedia de Farrelly se va a casa con tres estatuillas, al igual que 'Roma', mientras que el film en el que Rami Malek interpreta a Freddie Mercury se ha impuesto en cuatro categorías.

La victoria de las dos películas más convencionales —junto con 'Ha nacido una estrella', la gran derrotada con un único Oscar para Lady Gaga a la mejor canción original— es una declaración de intenciones por parte de una Academia que se resiste a dar el beneplácito al cine producido por las plataformas para consumo doméstico y a desacralizar el 'star system' que siempre le ha caracterizado en favor de un cine de autor más íntimo y modesto. Hollywood quiere seguir siendo la ciudad de las estrellas, la tierra de los sueños, y, de momento, no hay —tanta— cabida para criadas explotadas y extranjeras. Compromiso sí, pero el justo. Quizás el pecado de 'Roma' ha sido el de ser precursora: quizás el año que viene Scorsese lo consiga con 'El irlandés', producida también por Netflix. Será hoy o mañana, pero será.

[Unos Oscar 2019 para agradar: sin riesgo, sin valentía, sin emoción]

Dos años después del movimiento #OscarsSoWhite, que denunciaba la hegemonía de los artistas caucásicos dentro de la Academia, los Oscar se han resarcido con la edición con más premiados afroamericanos en nueve décadas de historia. En total, siete han sido los ganadores afroamericanos que han subido al escenario a recoger sus estatuillas en una noche en la que, entre los ocho títulos que competían en la categoría de mejor película, tres están protagonizadas por actores negros y centran su crítica social en historias con un trasfondo de discriminación racial. Spike Lee, Regina King, Mahershala Ali, Hanna Beachler, Ruth E. Carter, Pete Ramsey y Kevin Willmott son la prueba del compromiso de Hollywood para corregir un agravio histórico.

placeholder Queen han abierto la gala con dos de sus temas más conocidos. (Reuters)
Queen han abierto la gala con dos de sus temas más conocidos. (Reuters)

La gala ha comenzado unos minutos antes de lo previsto con la actuación de Queen, con Adam Lambert como vocalista, interpretando junto a Brian May y Roger Taylor los himnos 'We Will Rock You' y 'We Are The Champions'. Un mini concierto que podía indicar cómo iba a discurrir la velada. Con el Oscar a mejor dirección por 'Roma', Cuarón parecía apuntar a una victoria absoluta que finalmente no ha llegado. Con el cuarto Oscar de su carrera, el cineasta perpetúa la hegemonía de los directores mexicanos en Hollywood: desde 2014, todos los ganadores del Oscar a mejor dirección, salvo en el año de Damien Chazelle, han recaído en la tríada mexicana: Cuarón, Guillermo del Toro y Alejandro González Iñárritu. "Quiero agradecer a la Academia que reconozca la historia de una mujer indígena sin derechos, como hay setenta millones", ha dedicado.

placeholder A Cuarón no le caben los oscars en las manos. (Reuters)
A Cuarón no le caben los oscars en las manos. (Reuters)

'Roma' había estrenado el contador alrededor de las 2.45 con el Oscar a mejor fotografía para Alfonso Cuarón en la primera vez que el cineasta ha ocupado la jefatura de este departamento ante la imposibilidad de que Emmanuel Lubezki, su colaborador habitual, pudiese participar en el proyecto por cuestiones de calendario. Cuarón le ha arrebatado la estatuilla al polaco Lukas Zal, el responsable de la imagen de 'Cold War', que encabezaba todas las quinielas.

Cuarón: "Wilder tenía en su despacho un cartel que rezaba '¿Qué haría Lubitsch?'; yo he pensado constantemente en qué haría Chivo Lubezki"

'Roma', rodada en 65 mm y en blanco y negro, exhibe como una de sus fortalezas el delicado trabajo de Cuarón con la luz, lo que se ha traducido con el reconocimiento de la Academia. "Si esta película se basa en mis recuerdos ha cobrado vida gracias a los que he aprendido de los grandes directores de fotografía. Si Billy Wilder tenía en su despacho un cartel que rezaba "¿Qué haría Lubitsch?", yo he pensado constantemente en qué haría Chivo Lubezki. Esto también es para ti", le ha dedicado el director mexicano.

placeholder Bardem abraza a Cuarón. (Reuters)
Bardem abraza a Cuarón. (Reuters)

"No hay fronteras ni muros que frenen el ingenio y el talento. En cada región hay historias que nos conmueven y esta noche celebramos la excelencia y la importancia del idioma de diferentes países". Javier Bardem y Angela Basset han sido los encargado de entregarle al mexicano el galardón de la categoría de mejor película extranjera. "Crecí viendo películas en idiomas extranjeros, como 'Rashomón' y 'Al final de la escapada' y aprendí mucho de ellas.

Al hablar de la Nouvelle Vague, Claude Chabrol dijo que no había olas, sino sólo el océano. Y hoy ha quedado claro que todos pertenecemos al mismo océano". 'Roma', al final, se ha quedado con tres estatuillas, al igual que 'Green Book'.

"No hay presentador, no va a haber publicidad durante el premio a los cortometrajes y México no va a parar el muro", han bromeado.

Rami Malek ha repetido la victoria conseguida en los Globos de Oro —previsible, por otro lado— y ha ganado el Oscar a mejor actor protagonista en una categoría que cuenta con otras grandes interpretaciones como la de Christian Bale en 'El vicio del poder' y Viggo Mortensen en 'Green Book'. "Yo soy hijo de inmigrantes egipcios que llegaron a Estados Unidos", ha recordado el intérprete. "Estoy tan agradecido a todos los que han tenido algo que ver con traerme a mí aquí. A lo mejor no fui la elección lógica, pero no sé si al final he despejado las dudas. Gracias a Queen por permitirme ser una parte minúscula de vuestro legado".

placeholder Rami Malek agradece el Oscar a mejor actor por 'Bohemian Rhapsody'. (Reuters)
Rami Malek agradece el Oscar a mejor actor por 'Bohemian Rhapsody'. (Reuters)

Si en el caso de Malek la ceremonia ha seguido el guión previsto, en la categoría femenina ha habido lugar para la sorpresa. Olivia Colman se ha quedado igual de boquiabierta que un público que daba por hecho que el Oscar a mejor actriz protagonista llevaba grabado el nombre de Glenn Close. Gracias a Colman, 'La favorita' no se ha ido de vacío. "Yo trabajé de limpiadora y me encantaba ese trabajo, pero me imaginaba todo el tiempo que ganaba premios y daba discursos. A cualquier niña que haya ahora practicando un discurso, nunca se sabe", ha reconocido visiblemente nerviosa.

"No hay presentador, no va a haber publicidad durante el premio a los cortometrajes y México no va a parar el muro"

Las primeras en subir al escenario han sido Maya Rudolph, Tina Fey y Amy Poehler, que han dado la bienvenida a "la edición un millón de los Oscar" y que han sido las encargadas de abrir con el monólogo inicial. "No hay presentador, no va a haber publicidad durante el premio a los cortometrajes y México no va a parar el muro", han bromeado. Sin embargo, la gala no se ha caracterizado ni por su fluidez ni por el sentido del humor. En la cuna del entretenimiento, esto último ha escaseado. La falta de un maestro de ceremonias se ha hecho evidente enseguida.

placeholder Maya Rudolph Tina Fey y Amy Poehler. (Reuters)
Maya Rudolph Tina Fey y Amy Poehler. (Reuters)

Las tres intérpretes han comenzado con la entrega de la estatuilla a mejor actriz de reparto, que ha ido a parar a las manos de Regina King por su papel en 'El blues de Beale Street', que tuvo un recuerdo especial para el autor de la novela en la que se basa la película, el activista James Baldwin. La película de Barry Jenkins, que este mismo sábado triunfó en los Independent Spirit Awards —donde King anticipó su Oscar y Barry Jenkins se llevó el premio a mejor director, además del galardón a mejor película—, tan sólo contaba con otras dos nominaciones: mejor guión adaptado para el propio Jenkins y mejor banda sonora para Nicholas Britell. Hace dos años, Jenkins ganó en el último momento y sorpresivamente el Oscar a mejor película por 'Moonlight', un drama intimista de bajo presupuesto, arrebatándole un éxito prematuramente cantado a 'La La Land', la gran favorita.

placeholder Regina King posa con su Oscar a mejor actriz de reparto por 'El blues de Beale Street'. (Reuters)
Regina King posa con su Oscar a mejor actriz de reparto por 'El blues de Beale Street'. (Reuters)

Precisamente, dos años después de ganar el Oscar a mejor actor por 'Moonlight', Mahershala Ali se ha convertido en el segundo actor afroamericano —el primero fue Denzel Washington— en ganar dos estatuillas gracias a su papel como actor de reparto en 'Green Book', que ha mantenido el contador en blanco hasta la lectura del nombre de Ali. "Quiero dedicarle este premio a mi abuela, que siempre ha estado hablándome al oído, que siempre me ha dicho que si no lo consigo a la primera lo conseguiré a la siguiente. Sin ella no estaría aquí", ha reconocido. La cinta se ha hecho también con el Oscar a mejor guión original para Nick Vallelonga, Brian Currie y Peter Farrelly y, finalmente, con el premio gordo.

En la categoría de guión adaptado se ha impuesto Spike Lee por 'Infiltrado en el KKKlan', que parecía poder irse de vacío. El director afroamericano, que consigue su segundo Oscar tras el galardón honorífico de 2016, ha subido al escenario para dedicar el premio a las víctimas del "genocidio negro". "Hace 400 años, tal día como hoy, empezó la esclavitud", ha denunciado en un discurso de alto voltaje. "Quiero alabar a mis antecesores que vivieron el genocidio del pueblo negro. Empezaron a robar a nuestros antepasados en Virginia para ser esclavos. Mi abuela fue esclava y consiguió ir a la escuela. Y yo conseguí ir a la escuela y estudiar cine. Tenemos elecciones a la vuelta de la esquina. Estemos en el lado correcto de la historia. Entre el amor y el odio hagamos lo correcto".

Spike Lee: "Tenemos elecciones a la vuelta de la esquina. Estemos en el lado correcto de la historia"

Jason Momoa y Helen Mirren han sido los encargados de entregar Oscar a mejor documental. "Los documentalistas no abren los ojos a cuestiones importantes", ha apuntado Momoa. 'Free Solo' partía como uno de los favoritos y ha cumplido las previsiones: la historia del escalador Alex Honnold, que intentó escalar en solitario y sin arneses la pared rocosa de El Capitán, en el valle de Yosemite, rodada por Jimmy Chin y Elizabeth Chai Vasarhelyi, que agradeció a "National Geographic por contratar a mujeres y a gente de diversidad racial".

placeholder Mahershala Ali ha ganado su segundo Oscar por su papel en 'Green Book'. (Reuters)
Mahershala Ali ha ganado su segundo Oscar por su papel en 'Green Book'. (Reuters)

Tras el Oscar a mejor maquillaje y peluquería para 'El vicio del poder', el primer volantazo de la noche ha sido el galardón a mejor vestuario para Ruth E. Carter por 'Black Panther', cuando la principal apuesta era Sandy Powell por 'La favorita', un film de época que a priori lo tenía todo para hacerse con la categoría. La cinta de Lanthimos ha empezado con mal pie y ha acabado con el único reconocimiento para Colman.

Por su parte, el taquillazo de Marvel ha empezado a enseñar la patita con un segundo Oscar consecutivo, a mejor diseño de producción para Hannah Beachler, la primera mujer afroamericana nominada en esta categoría junto a Jay Hart. "Me siento más fuerte hoy que ayer. Me siento totalmente empoderada. Soy más fuerte gracias a marvel, que me dio la oportunidad de hacer este trabajo. soy más fuerte porque hemos tenido un departamento de decorados y de arte magnífico", ha agradecido Beachler.

placeholder Hannah Beachler exhibe su Oscar. (Efe)
Hannah Beachler exhibe su Oscar. (Efe)


'Bohemian Rhapsody' se ha mantenido entre los rezagados hasta la llegada de las categorías de sonido. El biopic musical de Queen ha conseguido los premios a mejor mezcla de sonido y mejor edición de sonido por el trabajo de integrar los grandes hits de la banda inglesa en la película. El pasmo ha llegado con el premio a mejor montaje a John Ottman por una película que se quedó sin director —Bryan Singer— a mitad de rodaje y que nació con tal cantidad de problemas que era difícil augurar su éxito, ya no sólo comercial, sino en la temporada de premios. Y con la victoria de Malek el recuento se quedaba en cuatro oscars, un balance impensable para un film más que discreto que ha conseguido entusiasmar a los fans de Queen pero que ha sufrido el rechazo de la crítica especializada.

Otro de los premios previamente predichos ha sido el de 'Spiderman: un nuevo universo' a mejor película de animación

Otro de los premios previamente predichos ha sido el de 'Spiderman: un nuevo universo' a mejor película de animación, en la que competía con la maravillosa 'Isla de perros' de Wes Anderson, que ya se había hecho a la idea de irse de vacío.

Después del éxito de 'La La Land', Damien Chazelle se dio de bruces esta temporada con el desdén de la Academia, que sólo había nominado a su última película, 'First Man', en cuatro categorías. Al menos, la cinta protagonizada por Ryan Gosling sobre Neil Armstrong y la llegada a la luna ha conseguido el Oscar a mejores efectos especiales, muy lejos de las aspiraciones iniciales del joven director.

placeholder Lady Gaga llora al recoger su estatuilla a mejor canción por 'Shallow'. (Reuters)
Lady Gaga llora al recoger su estatuilla a mejor canción por 'Shallow'. (Reuters)

Si el compositor sueco Ludwig Göransson se ha llevado la estatuilla a mejor banda sonora por 'Black Panther', el reconocimiento a mejor canción original ha sido para 'Shallow' de Lady Gaga, que se ha emocionado al subir al escenario. "He trabajado muchísimo tiempo muy duro. No es cuestión de ganar, es cuestión de no abandonar. Da igual las veces que te rechacen, lo importante es volverse a poner en pie", ha aconsejado entre lágrimas.

La industria de cine española ha permanecido en vilo hasta casi las 4.15 de la madrugada, cuando se ha anunciado el ganador de la categoría de cortometraje de ficción, en la que competía el director madrileño Rodrigo Sorogoyen con 'Madre'. Al final Sorogoyen no ha podido culminar su año de éxitos con el Premio de Hollywood —aunque el reconocimiento ya lo tiene— y pasa a engrosar la lista de los ocho cortometrajes españoles que han llegado a los Oscar pero que se han quedado a las puertas de la victoria.

Foto: Marta Nieto y Rodrigo Sorogoyen en la alfombra roja del Dolby Theatre de Los Ángeles. (Reuters)

Juan Carlos Fresnadillo abrió la puerta en 1996 con 'Esposados' y después vinieron '7:35 de la mañana' (2004), de Nacho Vigalondo; 'Binta y la gran idea' (2006), de Javier Fesser; 'Éramos pocos' (2006), de Borja Cobeaga; el corto de animación 'La dama y la muerte' (2009), de Javier Recio; 'Aquel no era yo' (2013), de Esteban Crespo; y 'Timecode' (2017), de Juanjo Giménez. Quizás, a la novena sea la vencida. Aun así, el llegar a los Oscar supone un logro.

En resumen: la gala de la 91 edición de los Oscar no ha sido especialmente brillante, ni en su ejecución ni en su reparto de premios. Un espectáculo pesado y poco lucido tan conservador como su ganadora.

A las 5.15 de la noche, Julia Roberts ha desvelado el misterio: 'Green Book', la película más complaciente y conciliadora de las nominadas de la 91 edición de los Oscar se ha llevado el premio gordo. Hasta entonces, la incertidumbre había sido la tónica: la crítica especializada, los blog, las redes, han tanteado a ciegas con un resultado de tantas predicciones como firmas. Sobre todo en un año en el que la película no es lo esencial, sino su significado simbólico.

Hollywood
El redactor recomienda