‘Ser o no ser’ de Lubitsch pisa las tablas
Cinco años después de su última incursión en las tablas, Amparo Larrañaga vuelve a la escena con Ser o no ser, la primera adaptación teatral de
Cinco años después de su última incursión en las tablas, Amparo Larrañaga vuelve a la escena con Ser o no ser, la primera adaptación teatral de la película que marcó el reconocimiento definitivo de Ernst Lubitsch, el maestro de la comedia ligera. Basada en el texto de Julio Salvatierra y dirigida por Álvaro Lavín, Ser o no ser llegará al Teatro Alcázar el próximo viernes, con un reparto que se completa con Jose Luis Gil, Carlos Chamarro y Diego Martín.
En los últimos años Amparo Larrañaga ha estado dedicada a proyectos televisivos, y ahora vuelve a las tablas, "nerviosa", y en la piel de María Tura, un personaje que le recuerda a su abuela y "a la historia familiar de una actriz de los años cuarenta, con una gran feminidad, luminosa y muy empática", ha confesado hoy durante la presentación de la obra. Según la actriz, el referente cinematográfico obliga a abordar el proyecto "desde la valentía, la humildad y el respeto", pero el cine y el teatro son cosas distintas "como el día y la noche, y lo único que importa es hacerlo bien".
Premonición de la invasión de Polonia
Pero el director, Álvaro Lavín, ha querido transmitir "el espíritu de lo que Lubitsch quiso contar en su película", un homenaje a una compañía de teatro. En pleno estallido del nazismo, Lubitsch escribió esta comedia considerada una premonición de la invasión de Polonia por parte del régimen nazi, en la que los actores de una compañía se convierten en miembros de la resistencia.
El director asegura que Ser o no ser es un gran atractivo para el público, porque además de ser una comedia es "parte de la historia del cine y habla de un momento crítico en la sociedad". A través de distintos mecanismos teatrales y con una escenografía que juega con la imagen de un videoproyector, Levín pretende "que la gente tenga la sensación de que está en una película de cine de verdad", y por eso nada más entrar el espectador se paseará entre soldados nazis.
Según Larrañaga, Ser o no ser es "una película de cinéfilos, pero la gente de la calle no la recuerda". El director espera que después de ver la obra "la gente vaya corriendo a comprar la película".
Cinco años después de su última incursión en las tablas, Amparo Larrañaga vuelve a la escena con Ser o no ser, la primera adaptación teatral de la película que marcó el reconocimiento definitivo de Ernst Lubitsch, el maestro de la comedia ligera. Basada en el texto de Julio Salvatierra y dirigida por Álvaro Lavín, Ser o no ser llegará al Teatro Alcázar el próximo viernes, con un reparto que se completa con Jose Luis Gil, Carlos Chamarro y Diego Martín.
En los últimos años Amparo Larrañaga ha estado dedicada a proyectos televisivos, y ahora vuelve a las tablas, "nerviosa", y en la piel de María Tura, un personaje que le recuerda a su abuela y "a la historia familiar de una actriz de los años cuarenta, con una gran feminidad, luminosa y muy empática", ha confesado hoy durante la presentación de la obra. Según la actriz, el referente cinematográfico obliga a abordar el proyecto "desde la valentía, la humildad y el respeto", pero el cine y el teatro son cosas distintas "como el día y la noche, y lo único que importa es hacerlo bien".