No entendía por qué este 'gadget' de Amazon se vendía como churros. Ahora tengo una razón

Si has comprado un televisor recientemente, es probable que sientas que nunca más necesitarás un Fire Stick de Amazon o un Chromecast. Y probablemente tengas razón. Cada Smart TV de última generación que se vende es un golpe aparente a la esperanza de vida de estos dispositivos. Una prueba de ello es que Amazon está buscando una segunda vida para el software que alimenta estos dispositivos y ha comenzado a asociarse con fabricantes como Xiaomi o Panasonic para que sus televisores funcionen con ese sistema operativo. Pero para que estos accesorios desaparezcan, todavía falta tiempo. Quizá nunca lo hagan. Por ahora, se siguen vendiendo mucho, algo que a veces se escapa a mi entendimiento.

¿Cuál es la motivación actual para ello? El más básico y sencillo es dar una segunda vida a un televisor antiguo o mejorar un monitor o proyector de forma relativamente económica. También puede ser una opción útil si tu plataforma de streaming no tiene una aplicación oficial en tu televisor o si ha dejado de actualizarse regularmente y presenta algún problema. Ninguna de las dos situaciones es mi caso. Tengo un televisor que se lanzó al mercado hace menos de doce meses. Sin embargo, he encontrado una razón de peso para adquirir un Fire Stick TV. Y esa razón tiene nombre y apellidos: Amazon Luna.

Se trata de la consola en la nube que el gigante del comercio electrónico presentó en 2020 y que recientemente ha llegado a nuestro país. Un servicio que toma directamente el testigo de Stadia, que Google enterró de forma sorpresiva hace poco más de un año.

Muchos creen que el buscador más conocido de internet se precipitó con esta decisión. Particularmente, también lo pienso. No sé si lo retomará más adelante o si la compañía ha dado carpetazo final a su aventura con los videojuegos. No parece el caso de Amazon, que sigue intentando construir toda una cartera de servicios alrededor de Prime.

Aprovechando la entrada en juego de Luna, vamos a intentar matar dos pájaros de un tiro y explicar si merece la pena este servicio. Pero antes, repasemos qué ofrece el último modelo del Fire Stick TV Max y veamos qué modelo merece más la pena.

¿Qué Fire TV Stick comprar?

En el plano físico, no hay mucho que comentar. El nuevo Fire TV Stick Max, como su propio nombre indica, es un palo. Siempre lo ha sido. Está pensado para colocarse fácilmente en el HDMI. Si por alguna razón tu televisor, monitor o proyector no tiene espacio físico suficiente, el paquete incluye un extensor. Se alimenta a través de un cable USB. No tiene mucho más misterio. Tampoco hay mucho más misterio en el control remoto. Tenemos botones para activar a Alexa y pedirle que nos busque esto o aquello con comandos de voz. Desde abrir una aplicación hasta pedir música o un capítulo de una serie o película en la plataforma de turno. Funciona con bastante fiabilidad.

En la parte inferior de este accesorio, tenemos botones de acceso directo a Netflix, Prime Video o Disney +. También hay un cuarto botón, que nos abre el acceso a las aplicaciones. Yo apostaría por una opción que el usuario pudiera personalizar a su gusto. ¿Qué ocurre si tenemos Movistar +? ¿Qué ocurre si tenemos Luna? ¿No tendría más sentido poder asignar una función a un botón al gusto?

Pero vamos, Amazon no va a reinventar la rueda. El mando tiene una diferencia sustancial con el que incluyen otros modelos: tiene controles físicos dedicados al volumen. Teniendo en cuenta que el mando de los Fire Stick nos puede servir para controlar toda la televisión, estos detalles se pueden agradecer.

¿Qué ventajas conlleva comprar el Fire Stick TV 4K Max en lugar de uno estándar? Las principales ventajas se resumen en: un procesador algo más veloz, el doble de almacenamiento (16 GB versus 8 GB de RAM) y tener Wifi 6E en lugar de Wifi 6.

Eso es lo que hablamos cuando estamos comparando los modelos 4K. Si nos fijamos en los modelos Full HD, perdemos, entre otras cosas, 1 GB de RAM y la compatibilidad con contenidos Dolby Vision. También hay que conformarse con Wifi 5 en lugar de Wifi 6. Particularmente, descartaría los modelos Full HD para que nos sirvan durante más tiempo. No tanto por la calidad de imagen, sino por el tema de la RAM.

Los modelos que tienen 2 GB funcionan bastante bien (aunque a veces pecan de falta de ligereza y frescura). Mi experiencia con los modelos más sencillos es que los tropezones son más frecuentes y más allá de lo básico (correr aplicaciones de streaming), cualquier tarea es susceptible de convertirse en una cuesta arriba y ralentizarse bastante.

Dentro de los modelos 4K, la gran diferencia, como decíamos, es contar con Wifi 6 o con Wifi 6E. Este último estándar mejora en la gestión de la congestión de la red. Mientras que Wifi 6 puede saltar entre las bandas de 2,4 GHz y 5 GHz, Wifi 6E puede actuar en un tercer carril, el de los 6 GHz. Dos observaciones: la más básica es que para poder disfrutar de una u otra tecnología, hace falta un router compatible con ello.

El de mi operadora ofrece soporte Wifi 6 y no he tenido ningún problema, incluso cuando he utilizado Amazon Luna. Lo mismo con las peticiones de Alexa o cuando he querido lanzar contenido desde el móvil a la pantalla. Todo se ha abierto y se ha cargado fluidamente. La otra diferencia significativa es el tema del almacenamiento. 8 GB creo que es suficiente (más que nada porque no creo que nadie vaya a encontrar tanta mandanga en la biblioteca de aplicaciones de Fire TV, sigue habiendo mucha paja) como para llenar 16 GB.

Un Fire Stick como puerta a Luna

Como decía, la ventana que yo he encontrado para volver a utilizar un Fire Stick, por ahora, es poder utilizar la aplicación oficial de Luna, todavía no disponible en mi televisor oficial. Es una razón que, si Amazon tiene la misma mano que ha tenido para colocar su aplicación de Prime Video, tiene fecha de caducidad.

¿En qué dispositivos podemos jugar a Luna? Pues a través de navegadores como Edge o Chrome, en dispositivos de Apple como el iPhone o las Mac, así como en tabletas de la compañía.

En lo que se refiere a televisores que cuenten con la aplicación oficial, de momento, se puede decir que son pocas. Solo LG y Samsung ofrecen algunos modelos con esta opción. Si no, toca recurrir a los Fire Stick, como ha sido mi caso; o buscar otra solución como conectar el portátil a la tele. Lo primero que hace falta para jugar a Luna es un mando. Amazon ha creado uno, que vende por separado pero también en pack con un Fire Stick 4K Max, pero también es compatible con mandos Bluetooth como los de la Xbox o la PlayStation.

En lo que se refiere al diseño, el mando de Amazon es muy similar al que creó Microsoft para su consola. Aunque sea la primera vez que la compañía lanza un producto así, la verdad es que hay pocas pegas que sacarle a este control.

Sin entrar en demasiados vericuetos técnicos, cabe decir que este mando (que necesita instalar una aplicación dedicada para configurarlo) se conecta a internet para reducir el tiempo de respuesta (latencia) y para que se pueda cambiar entre múltiples dispositivos casi al momento. Yo he utilizado tanto este mando como otros compatibles y la experiencia ha sido prácticamente la misma. Es decir, no es necesario comprarte este mando si ya tienes otro, a excepción de que estés pensando en sacarle provecho en diferentes pantallas. No es mi caso, el lugar donde juego frecuentemente es la tele.

Otra de las cosas que necesitas para jugar a Luna es una suscripción. O varias. La primera vez que me conecté lo hice pensando que bastaba con la de Prime. Y es así, pero hay letra pequeña. Ser usuario de Prime te da derecho a acceder, por así decirlo, a un paquete básico.

Un paquete básico que incluye una serie de títulos que van rotando. Si se quiere acceder a una biblioteca más amplia, hay que pagar 9,9 euros al mes. Nos da acceso a un catálogo de 100 títulos, entre los que hay pesos pesados y grandes producciones como Resident Evil 2, Alien Isolation, varias entregas de la serie Yakuza o los Overcooked. Hay mucho título casual e indie.

La percepción que tengo es similar a la que tuve en los primeros meses con Game Pass de Xbox. Si te gusta descubrir juegos fuera del carril, de los que no siempre marcan agenda, puede ser una muy buena opción. Si eres de los que sigues los grandes lanzamientos y tienes muy claro que hay títulos que no vas a dejar pasar, quizá este catálogo se te quede corto. Otra de las ventajas de Luna + es que accedes más rápido a los servidores. Vamos, es como ir a Port Aventura y comprar la pulsera de acceso rápido. La diferencia no es abismal, pero se agradece no tener que recortar.

De la misma manera que Xbox Game Pass te permite añadir un paquete con los juegos de EA por un poco más al mes, Amazon también ha hecho lo propio con Ubisoft. Eso sí, la factura se encarece notablemente al tener que pagar 18 euros al mes. Si eres un fiel seguidor de sagas como Far Cry o Assassin's Creed, pues probablemente lo veas un precio justo y te apetezca pagar este servicio en la nube. Si no es así, probablemente no te apetezca pagarlo.

En mi caso, ha sido una buena opción para meterle mano a la nueva entrega de Prince of Persia que lanzó el estudio francés o Avatar Frontiers of Pandora. A día de hoy, puede resultar raro este modelo de suscripción, pero estoy convencido de que es el futuro de los videojuegos. Es decir, de la misma manera que cada ciertos meses voy rotando y dándome de baja en Netflix para darme de alta en HBO y devorar series que tengo pendientes, creo que no estamos tan lejos de hacer lo mismo con los videojuegos.

Sobre la experiencia jugando, la plataforma funciona de forma bastante fluida, al nivel de lo que la difunta Stadia ofrecía o GeForce Now. No he notado grandes problemas y el retorno era bueno. Tengo fibra óptica con 300 Mbps contratada en casa y con el wifi, la experiencia siempre ha sido buena. Los juegos multijugador online es cierto que, en algún momento, me han dado algunos problemas. La cosa ha cambiado un poco cuando he querido jugar en el móvil, donde la experiencia no me ha parecido tan fluida y había algún tirón más de la cuenta. De todas formas, me cuesta mucho jugar en la pantalla de un smartphone a desarrollos que no sean puramente casuales. Particularmente, creo que el grueso de este negocio está en ofrecer, al menos en esta primera fase, una buena experiencia en televisores y ordenadores.

Si eres un fanático de los videojuegos, es probable que hayas llegado hasta aquí con la certeza de que Amazon Luna es un bocado pequeño. Y efectivamente, esa es su mayor pega: un catálogo sin un número notable de grandes producciones. Eso es en lo que realmente se fijan los más apasionados de los videojuegos y eso es lo que se necesita si se quiere robar usuarios a otras plataformas como PlayStation o Xbox. A día de hoy, creo que esto está francamente difícil.

Sin embargo, especialmente si tienes un mando en casa compatible con el servicio, darle una oportunidad, tanto al programa básico como a Luna +, puede estar bien para ver si te convence o no. Especialmente si te gusta, como decía, descubrir joyas y juegos más allá de los triple A. Yo llevo varias semanas exprimiendo varios juegos de la biblioteca que me han hecho sentir que Dicho esto, creo que Amazon tiene una muy buena base para triunfar donde Google tiró la toalla y está en muy buena posición para lograr un puesto cuando explote el videojuego en la nube. De momento, a mí me han dado una razón para volver a un Fire Stick TV.

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