Sony podía haber reinventado la PlayStation. Lo que va a conseguir es evitar divorcios

Algunos de quienes aterricen en este artículo recordarán la PlayStation Portable. Bien porque tuvieron la oportunidad de disfrutarla como jugadores o quizá porque les tocó ir a pelear a la tienda de turno para ponerla debajo del árbol después de que el chaval de la casa les taladrara los tímpanos pidiéndola una y otra vez.

Lanzada hace casi dos décadas, su nombre indicaba a la perfección de qué iba toda esta vaina: era una consola portátil, la primera intentona seria de Sony de emular el éxito de sus compatriotas de Nintendo con la Game Boy. A pesar de que no se convirtió en un megaéxito de masas, la idea tuvo continuidad. Años después, en 2012, le siguió una versión más refinada, la PS Vita. El producto no consiguió las metas marcadas y ni por asomo se acercó a la fama de la consola de sobremesa. Eso fue, con toda probabilidad, lo que empujó a la compañía a dejar de fabricarla y anunciar que dejaría de vender esta máquina.

Cuando hace unos meses Sony empezó a hablar de un nuevo dispositivo bautizado como PlayStation Portal, muchos pensaron que la compañía iba a reverdecer viejos laureles e iba a crear una nueva consola portátil. Tenía todo el sentido: desde Logitech hasta Steam, pasando por Lenovo, han puesto en circulación aparatos de este tipo. Servicios como Xbox Game Pass o GForce Now (amén de otros que están en camino) están ganando popularidad y abren un abanico de posibilidades para estos productos. Pero esta posibilidad se enfrió rápidamente. Empezó a cuajar entonces la idea de que los japoneses podían hacer algo similar a lo que ofrece la Nintendo Switch: un accesorio que permitiese seguir la partida en cualquier parte (autobús, hotel…) en el punto en que se dejó en la televisión. Finalmente esto tampoco cristalizó.

Después de muchos dimes y diretes, PlayStation Portal llegó al mercado hace apenas 15 días, dejando claro que la de Sony no es una apuesta al uso y que antes de comprarla hay que tener muchas cosas en cuenta.

Una ventana a tu PS5

La propuesta que hace la compañía es la de un mando hormonado con una generosa pantalla que se convierte en una ventana a tu PlayStation 5. Si no hay una PlayStation 5, no sirve de nada. Se puede utilizar a distancia, fuera de tu hogar, pero hay mucha letra pequeña a tener en cuenta. Realmente donde brilla es dentro de casa. Es una herramienta perfecta para evitar las discusiones de pareja o familiares cuando uno quiere echar una partida y otro quiere ver una serie o un partido. Es bastante probable que Portal acabe evitando algún que otro divorcio. Yo ya he visto algún pique que otro por quién toma el mando de la tele después de una dura jornada de trabajo.

Con PlayStation Portal existen dos alternativas: la de juzgarla por lo que es o la de juzgarla por lo que podía haber sido. Quienes esperasen una consola en la nube o una consola portátil al uso se sentirán decepcionados. Pero si lo que buscas es tener una alternativa más para poder disfrutar de tu PS5 en casa, quizá te encaje mucho más. Lo hemos estado probando un par de semanas y aquí te traemos nuestras impresiones para saber si merece la pena incluirlo o no en la carta a los Reyes Magos. Spoiler: no es para todo el mundo.

Pocas pegas se pueden sacar al diseño del PlayStation Portal. Básicamente, su cuerpo es como si hubiesen cogido un mando Dualsense de la PS5 y lo hubiesen rediseñado partiéndolo por la mitad y plantando una pantalla de ocho pulgadas para unir los dos extremos. Su peso es de poco más de 500 gramos. Para ponerlo en contexto, la Steam Deck pesa 640 gramos y la Switch OLED en torno a 480 gramos. Además de los botones, joystick y gatillos clásicos, tiene los controles de volumen, emparejamiento y encendido.

La única pieza de la que han prescindido ha sido el panel táctil del DualShock, una función que ahora se ejecuta directamente sobre la pantalla. Si no tienes unos auriculares compatibles con PlayStation Link, no podrás utilizar unos cascos Bluetooth que tengas por casa. Eso sí, cuentas con conector jack para auriculares para conectarlos de forma física.

Adaptarse a esta pantalla remota resulta muy natural precisamente porque han respetado el diseño de los controles estándar de la PlayStation 5, con los mismos disparadores e incluso la misma respuesta háptica. El panel que han escogido para este accesorio es una LCD con 1080p de resolución y 60Hz de refresco. ¿Se ve bien? La verdad que sí. El panel tiene el brillo suficiente, incluso para evitar los reflejos que se pueden producir al jugar junto a una ventana y los colores se sienten vivos. Obviamente, si la tele que tienes en casa es una OLED, pues probablemente eches en falta esos negros profundos y puros que caracterizan esta tecnología, pero la imagen que ofrece, globalmente, es muy buena. ¿Qué pasa con el 4K? No veo sentido alguno poner esa resolución en una pantalla de estas dimensiones, porque a la hora de la verdad el usuario no lo va a apreciar. Además, jugar con esa calidad de imagen podría ser un lastre para la batería.

La PS Portal brilla como alternativa para usar la PS5 cuando la tele está ocupada

Las primeras horas que pasé con PlayStation Portal lo que más noté es el límite de los 60Hz. Mi smartTV cuenta con tasa de refresco de 120Hz y todo se ve más suave y más fluido. El ojo no tardó en acostumbrarse a la nueva tasa de refresco, pero se echa en falta. En líneas generales, diría que la imagen es muy buena. Perfecta no es, pero sí muy buena. Mi experiencia ha sido más que decente cuando la he utilizado en casa y el lag no ha llegado a arruinarme ninguna partida. Es cierto que en algunas ocasiones, jugando a títulos más exigentes como el God of War: Ragnarok o algunos pasajes de Spider-Man 2, las escenas con mucha carga de acción no se han sentido todo lo frescas que cuando se juega directamente en la tele del salón.

Portal no deja de ser un espejo de lo que la PlayStation 5 está reproduciendo en ese momento. Por tanto, si utilizas la videoconsola para aplicaciones de streaming no podrás utilizar este control remoto para jugar. También tienes que tener en cuenta que solo puedes utilizar aquellos títulos que tengas instalados en la consola, porque a día de hoy no es compatible con juegos de PS Plus que no hayan sido descargados e instalados localmente.

¿Qué ancho de banda se necesita? Sony recomienda 5 Mbps mínimo y dice que 15 Mbps es lo idóneo, pero particularmente yo elevaría lo mínimo recomendable a 30 o 50 Mbps. En mi casa el router me da una señal inalámbrica estable de unos 320 Mbps y obviamente ha ido bastante sobrado. Una buena idea es tener conectada vía cable la PS5 al router, porque ayudará a evitar posibles retrasos en la conexión.

Un aspecto que me sorprende en este sentido es que la PlayStation Portal incluya compatibilidad con Wifi 5 y no con Wifi 6 o 6E. Muchos usuarios todavía no tendrán un router de este tipo, pero es llamativo cuanto menos que un dispositivo de estas características lanzado en 2023, casi 2024, no apueste por el último estándar. La autonomía es uno de los puntos fuertes, pudiendo llegar a marcas que se quedan a las puertas de las siete horas. Esto va a depender de cómo ajustes el volumen o el brillo durante tus partidas, pero la horquilla es bastante buena. La vez en la que más rápido se agotó el tanque de gasolina, este dispositivo me ha dado casi cinco horas de juego.

¿Qué le falta? Un modo offline

Si estás utilizando Portal fuera de casa, necesitarás tener también acceso a una conexión decente. En mi caso lo he probado de tres formas diferentes: tirando de la wifi pública de una conocida cadena de cafeterías, en casa de un amigo y utilizando los datos de mi móvil.

En el primer caso, he podido arrancar el sistema y utilizarlo de forma relativamente fluida, aunque es cierto que por la configuración de dicha red he sufrido interrupciones y tirones frecuentes. Haciendo tethering (he probado con un iPhone 15 Pro y un Pixel 8 Pro) la experiencia ha sido tremendamente irregular y había ratos que el lag hacia prácticamente imposible llevar cualquier misión a buen puerto. Obviamente, en casa de mi colega ha ido como la seda porque el wifi cumplía los estándares requeridos. Pero aun así no podía dejar de pensar en que para disfrutar de ello necesito tener mi consola a todo trapo funcionando en casa.

Portal es una consola en la nube. Pero el servidor es tu PS5, que tiene que estar siempre encendida

En resumen, Portal es una consola en la nube, donde el servidor es la PlayStation 5 que tienes en casa. La máquina, por tanto, siempre tiene que estar lista para que la podamos activar remotamente. Hay dos opciones: o la dejamos encendida y activa todo el rato (no es la mejor idea del mundo) o la dejamos en modo reposo (que a veces me ha dado error cuando intentaba conectarse). Esta es una de las grandes contradicciones del dispositivo. Si con el Dualsense podemos encender la consola, ¿por qué no podemos hacerlo con este accesorio?

Creo que Sony hubiese conseguido un producto mucho más masivo si llega a crear una suerte de modo offline. Un modo que permitiese acceder a uno o dos juegos sin necesidad de tener acceso a internet y que cuando lo tuviésemos nos permitiese sincronizar nuestro progreso. Eso nos permitiría usarlo en el AVE, en el avión o cuando nos toca chuparnos un viaje de 6 horas en un autobús. Eso sí que hubiese sido revolucionario.

A día de hoy, por mucho que se pueda configurar para utilizarla desde cualquier lugar con conexión a internet, es sobre todo un complemento para usar en el ámbito doméstico. La he disfrutado mucho mientras estaba tirado en la cama antes de irme a dormir, en la butaca mientras tengo música de fondo o cuando la tele está ocupada. Pero entiendo que muchos otros jugadores no le van a sacar el más mínimo provecho.

También hay que recordar que esto de utilizar la PlayStation a distancia ya es posible utilizando únicamente un móvil y un accesorio llamado BackBone, un mando que se adapta a nuestro iPhone o nuestro teléfono Android. Yo he podido probar ambas opciones y aunque esta última pueda parecer más barata y accesible, lo cierto es que la experiencia como una pantalla como la de PlayStation Portal y sus controles es mucho mejor.

¿Merece la pena pagar 219 euros por este dispositivo? Es una pregunta muy particular y cada jugador tendrá su propia respuesta. Probablemente los aficionados a los juegos de shooter que necesiten una respuesta superágil y ningún riesgo de sufrir lag no quieran jugársela. Alguien que viva solo o tenga dos teles en casa probablemente tampoco no le verá sentido, a excepción de que sea una persona que le guste jugar en un formato más pequeño. Yo tengo muchos amigos que, a pesar de que se puede conectar a la tele, utilizan su Switch una gran parte del tiempo en modo portátil. Pues aquí más de lo mismo.

Familias numerosas, parejas, gente que quiera viajar y llevársela encima a pesar de las limitaciones existentes... Mercado hay y lo demuestra el hecho de que la primera remesa que pusieron a la venta en España se agotó rápidamente y es difícil encontrar stock en los principales distribuidores.