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El mayor rival de Starlink de Elon Musk tiene un nuevo satélite de internet
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MENOS SATÉLITES, MÁS COBERTURA

El mayor rival de Starlink de Elon Musk tiene un nuevo satélite de internet

La empresa desplegará su primer satélite en el año 2026, con una vida útil en órbita de entre 8 y 10 años

Foto: El mayor rival de Starlink de Elon Musk tiene un nuevo satélite de internet (Astranis.com)
El mayor rival de Starlink de Elon Musk tiene un nuevo satélite de internet (Astranis.com)

En un par de años, los satélites Starlink de Elon Musk no serán los únicos en mostrarse recorriendo el cielo estrellado. Hasta ahora, Starlink parecía la opción más eficiente y rentable, a partir de 29 euros al mes, para disfrutar de internet de alta velocidad y baja latencia en cualquier lugar del mundo. Incluso en movimiento y en zonas rurales o selváticas.

Como explican desde Bigthink, la startup de comunicaciones Astranis ha presentado recientemente un nuevo modelo de satélite, el Omega, que proporcionará internet de alta velocidad. El objetivo es salvar la “brecha digital” y ofrecer una conexión confiable de internet a las casi tres mil millones de personas que en la actualidad no cuentan con acceso a la red de internet, o su servicio es inestable.

El primer satélite Omega está previsto que sea lanzado en el año 2026 y, como explica el cofundador y director ejecutivo de la empresa de Internet satelital Astranis, John Gedmark, dará servicio a aquellas personas que “todavía están atrapadas en una conexión a internet 2G”. Esto permitirá acercar nuevas oportunidades laborales, educación y entretenimiento a millones de personas de todo el mundo, especialmente en zonas remotas y rurales donde otros proveedores de internet no llegan.

La gran diferencia entre Astranis y Starlink

El objetivo de Astranis es muy parecido al que Musk tiene con Starlink, y es ofrecer una conexión de internet de alta velocidad en cualquier lugar del mundo empleando satélites, que funcionan mediante una línea de visión directa entre ellos y el receptor. Comparando ambos sistemas, los satélites de Starlink trabajan en la órbita terrestre baja, a unos 500 kilómetros de la Tierra. Esto le permite ofrecer un servicio con latencia baja, ideal para actividades como juegos y streaming en directo.

Por su parte, los satélites Omega de Astranis operarán a más altura, a unos 35.000 kilómetros de distancia con la Tierra, siguiendo una órbita ecuatorial geosincrónica (GEO). Esto permite que cada satélite tenga un mayor ángulo de visión, cubriendo más superficie con menos satélites. Sin embargo, esto supondría una desventaja frente a Starlink, y es que a más lejos de la Tierra, la señal debe recorrer mayores distancias, aumentando así la latencia, algo que perjudica especialmente a los juegos en línea, pero que no influye en otras actividades, como el estudio.

Foto: Instalaciones de Hispasat. (Cedida)
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Estas son las velocidades que ofrece

En 2023, Astranis ya hizo pruebas con un primer satélite, pero este falló a causa de un error en el panel solar, y perdió energía. La startup afirma que los nuevos satélites Omega son más confiables, y capaces de proporcionar “50 gigabits por segundo (Gbps) de ancho de banda”, cuatro o cinco veces más que los 10-12 Gbps de su modelo original “MicroGEO”. De momento no conocemos planes, precios o cobertura, pero ya queda menos para disfrutar de más variedad a la hora de contratar internet por satélite.

En un par de años, los satélites Starlink de Elon Musk no serán los únicos en mostrarse recorriendo el cielo estrellado. Hasta ahora, Starlink parecía la opción más eficiente y rentable, a partir de 29 euros al mes, para disfrutar de internet de alta velocidad y baja latencia en cualquier lugar del mundo. Incluso en movimiento y en zonas rurales o selváticas.

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