Es noticia
De Amancio Ortega a Florentino Pérez: así aprovechan el 'boom' de la bolsa 'los dueños del Ibex'
  1. Mercados
  2. Ibex Insider
revalorización próxima al 40%

De Amancio Ortega a Florentino Pérez: así aprovechan el 'boom' de la bolsa 'los dueños del Ibex'

El mundo del dinero encierra claves de poder y de intereses que explican el sentido de muchas operaciones y movimientos. Ibex Insider ofrece pistas para entender a sus protagonistas

Foto: Amancio Ortega en una imagen de archivo. (EFE/Cabalar)
Amancio Ortega en una imagen de archivo. (EFE/Cabalar)
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

Fondos de inversión que gestionan miles de millones de euros a cuenta de sus clientes, grandes fondos soberanos internacionales que buscan acomodo a las riquezas nacionales (sin olvidar el peso del sector público español), infinidad de pequeños inversores minoristas que conforman sus carteras de inversión más o menos diversificadas...

Desentrañar con exactitud quiénes son los dueños de las empresas del Ibex representa una misión compleja, casi inescrutable, pero en el imaginario popular persiste la idea de que los grandes grupos de la bolsa española representan en gran medida el instrumento de poder de unas pocas grandes familias que controlan los resortes de la economía (y el poder, en su acepción más amplia) en España.

Una idea que viene respaldada, ciertamente, por la persistencia de un grupo de grandes empresarios individuales o sociedades familiares que acaparan un importante porcentaje del poder en las empresas más representativas de la bolsa española. Nombres como los de Amancio Ortega, la familia Del Pino, Florentino Pérez o incluso los Botín, entre otros muchos (algunos menos conocidos, pero no por ello con menor relevancia) que gozan de un cuantioso patrimonio en acciones de compañías del Ibex 35, a menudo entendido como un mecanismo de influencia económica, política y social.

Estos nombres, obviamente, también se han visto favorecidos por el boom que ha experimentado la bolsa española a lo largo de los últimos 15 meses, un periodo en el que el Ibex 35 ha experimentado una revalorización próxima al 40% (medido desde el 12 de octubre de 2022, el día que marcó mínimos tras la crisis de Ucrania, y hasta el cierre de 2023). Aunque, como es ley del mercado, también entre las grandes familias es posible detectar vencedores y vencidos durante este periodo.

Entre los primeros, es indispensable destacar el nombre de Amancio Ortega y su familia. Los éxitos acumulados por Inditex, que a lo largo de las últimas semanas ha encadenado una serie de máximos históricos, han reforzado la condición del empresario gallego como mayor patrimonio de España, con una riqueza que rebasa ya los 100.000 millones de dólares.

Un hito en el que, sin duda, ha tenido una influencia decisiva la evolución de las acciones del grupo textil, que han experimentado un repunte del 78,9%. Esto ha supuesto que el valor del 59,294% que controla Ortega en Inditex haya ascendido desde algo menos de 40.730 millones de euros hasta los 72.866,4 millones. En este periodo, además, ha cobrado alrededor de 3.086 millones de euros brutos en dividendos de la compañía de Arteixo.

En 15 meses, Ortega ha cobrado más de 3.000 millones en dividendos de Inditex

Al margen de Inditex, Ortega cuenta con otros dos paquetes relevantes de acciones en el Ibex 35, como son las participaciones del 5% que tiene en Enagás y Redeia Corporación. Ni la una ni la otra le han brindado en estos 15 meses tantas alegrías como el grupo textil, pero el saldo que le han supuesto también luce en positivo, con revalorizaciones del 5,46% y el 0,68%, respectivamente. Así, su participación en el grupo gasista alcanza hoy un valor cercano a los 200 millones de euros, 10 millones más que en octubre de 2022, mientras que en Redeia el incremento ha sido de unos tres millones, hasta superar los 403.

Más jugosos han sido los ingresos por dividendos obtenidos de ambas compañías en el periodo, que ascienden a 31,6 y 27 millones de euros, respectivamente.

Todo esto significa que, al tiempo que ha ingresado unos 3.145 millones de euros en dividendos, Ortega ha visto crecer el valor de sus acciones en compañías del Ibex desde 41.320 a 73.469 millones de euros, lo que significa que Ortega tiene bajo su control acciones que capitalizan el 11,3% del total del Ibex, 4,4 puntos porcentuales más que al inicio de la remontada del índice bursátil español.

Foto: Amancio Ortega, fundador de Inditex. (EFE/Cabalar)

El poder de la familia Ortega se ve reforzado por la participación del 5,05% que posee su hija Sandra Ortega, a través de Rosp Corunna. Estos títulos alcanzaban al cierre de 2023 un valor de mercado de 6.205 millones de euros, unos 2.737 millones más que 15 meses antes. Entre medias, ha ingresado alrededor de 263 millones en dividendos.

Menos relevante es el papel como accionista del Ibex de la otra hija de Amancio, Marta Ortega, actual presidenta de Inditex, cuya participación en la compañía asciende a un mucho más limitado 0,0014%, con un valor de mercado al cierre de 2023 de apenas 1,74 millones de euros.

Pese al dominio abrumador (en términos de patrimonio) de Amancio Ortega, el empresario gallego ha tenido que compartir en los últimos tiempos protagonismo como uno de los nombres propios del Ibex con la familia Del Pino, propietarios de Ferrovial, cuyo plan de mudanza a Países Bajos generó una importante polémica durante la primera mitad de 2023.

Auge de los Del Pino, pinchazo de los Entrecanales

Unas circunstancias que, en cualquier caso, no han impedido al grupo de infraestructuras mostrar un desempeño muy positivo sobre el parqué, llegando a establecer sucesivos máximos históricos en las últimas semanas.

Al término de 2023, la capitalización de Ferrovial ascendía a 24.458 millones de euros, frente a los 17.141 millones registrados 15 meses antes. Esto ha supuesto una importante revalorización de las carteras de acciones de la familia Del Pino, encabezada por el presidente de la compañía, Rafael del Pino. Su 20,45% en el grupo se valora en poco más de 5.000 millones, mientras que las participaciones de sus hermanos María (8,2%) y Leopoldo (4,25%) rondan los 2.000 y los 1.040 millones de euros, respectivamente.

En total, con una cartera de acciones valorada en unos 8.046 millones de euros, la familia Del Pino tiene bajo su control un 1,24% del valor total del Ibex al cierre de 2023.

Foto: BNP Paribas, en París. (Reuters/Sarah Meyssonnier)

En este lapso, habrían ingresado igualmente unos 270 millones de euros (167,9, Rafael; 67,3, María, y 34,9, Leopoldo) en dividendos, que la compañía abona mediante la fórmula de scrip (en efectivo o en acciones).

En el podio de las grandes familias del Ibex por el valor de sus acciones también hay lugar para los Entrecanales, a pesar de que, en su caso, se pueden contar entre los grandes perdedores del periodo más reciente en la bolsa. La familia propietaria de Acciona controla a través de dos sociedades distintas (en las que se agrupan los herederos del expresidente José María Entrecanales de Azcárate y del exvicepresidente Juan Entrecanales de Azcárate) un 55,12% de los títulos de Acciona.

Este conjunto de acciones alcanzaba en octubre de 2022 un valor de mercado de unos 5.059 millones de euros, pero, 15 meses después, el hundimiento de las expectativas en torno a su filial Acciona Energía ha provocado que el mismo volumen haya perdido más de 1.000 millones de valoración, hasta el entorno de los 4.030 millones de euros. En este periodo, a la familia le han correspondido unos 136,4 millones de euros en concepto de dividendo de la sociedad.

Pese al mal tono bursátil de Acciona, la familia Entrecanales mantiene una cuota del 0,62% del valor total del Ibex 35.

Recuperación para los Grifols

Algo menor es el valor de la participación que la familia Grifols ostenta en la compañía del mismo nombre. El 31,11% de la empresa de hemoderivados que las distintas ramas de la familia fundadora controlan a través de diversas sociedades se valora, con datos al cierre de 2023, en unos 2.907 millones de euros, un incremento ostensible frente a los menos de 1.600 millones que capitalizaban en octubre de 2022.

Tras un periodo de graves dificultades, por su elevado endeudamiento, la acción de Grifols ha conseguido remontar un 86,5%, precisamente después de que la familia cediera la gestión del grupo a directivos externos, que han puesto un énfasis especial en solventar el problema de apalancamiento que venía arrastrando la compañía.

También los dueños de Rovi han aprovechado el viento a favor del mercado en los últimos 15 meses para restaurar el valor de sus acciones. La familia López-Belmonte, con el presidente del grupo, Juan López-Belmonte Encina, como referente principal, atesora un 55,19% de las acciones, que al cierre de 2023 alcanzaban un valor cercano a los 1.795 millones de euros, tras revalorizarse cerca de un 40% desde octubre de 2022.

Los dueños de Rovi suman un valor en acciones de 1.795 millones de euros

En paralelo, la familia propietaria del grupo farmacéutico que más rédito sacó en España a la vacuna del coronavirus (gracias a su asociación con Moderna) ha ingresado unos 38,4 millones de euros en concepto de dividendos.

Entre los grandes nombres del Ibex que más provecho han sacado de este periodo de bonanza en la bolsa española, merece un lugar reseñable Florentino Pérez. El presidente de ACS es propietario, según los registros de la constructora, de un 14,163% (frente al 13,86% que controlaba al cierre de 2022) de unas acciones que han acumulado una revalorización del 80% en el periodo.

Esta participación alcanza al término de 2023 un valor de mercado superior a los 1.582 millones de euros, frente a los cerca de 912 millones en que se valoraba en octubre de 2022 (comparado frente al mismo número de acciones, aunque Florentino entonces tenía una participación menor). Esto representa un 0,25% de la capitalización total del Ibex. En este periodo, ha podido cobrar, al menos, 77 millones de euros en dividendos, con la posibilidad de haber recibido una parte en acciones.

Foto: Florentino Pérez. (Getty Images)

Otro apellido relevante en la bolsa española es el de Botín, que tiene en el fundador y máximo accionista de Bankinter, Jaime Botín, a su máximo exponente en el ranking de los accionistas individuales más relevantes del Ibex 35.

El que fuera presidente de la entidad entre 1986 y 2002 posee actualmente un paquete de acciones de Bankinter que representan el 23,191% de su capital social. Estas acciones, cuyo valor ha quedado más o menos congelado en los últimos 15 meses, suponen actualmente una capitalización de 1.208 millones de euros. En este lapso, sus ingresos por dividendos han alcanzado los 111,3 millones.

La cartera de inversiones en bolsa española de Jaime Botín se complementa con su participación en Línea Directa, la cual no le ha deparado muchas alegrías en los últimos tiempos. El grupo asegurador, surgido como una escisión de la propia Bankinter —y entregado a sus accionistas como un dividendo especial—, saldó el periodo de remontada de la bolsa española con un recorte del 3,35%, frente a las ganancias del 40% del Ibex. Tras esto, el 19,15% del capital que controla Botín se valora en 177,37 millones.

El pionero de las fotovoltaicas

Algo menos reconocido es el nombre de Enrique Díaz-Tejeiro, presidente de Solaria, y poseedor de otra de las fortunas más reseñables del Ibex. El empresario, uno de los pioneros del negocio fotovoltaico en España, controla actualmente un 34,9% de la empresa de renovables (tras vender un 5% en el verano de 2022), a través del holding familiar DTL Corporación.

Estas acciones firmaron un repunte cercano al 25% entre octubre de 2022 y el cierre del pasado ejercicio, lo que elevó el valor de la participación de Díaz-Tejeiro hasta los 811,6 millones de euros.

Para la familia Escarrer, la recuperación de Meliá en los últimos 15 meses ha supuesto una importante inyección (contable) de capital. Este clan mallorquín, encabezado por Gabriel Escarrer Jaume, presidente del grupo hotelero desde junio de 2023, posee alrededor de un 54,3% de la compañía a través de distintas sociedades.

El repunte de Meliá lleva la fortuna bursátil de los Escarrer por encima de 700 millones

Este conjunto de acciones alcanzaba en octubre de 2022 una valoración por debajo de los 500 millones de euros. Sin embargo, tras firmar una apreciación del 44,45% en los 15 meses siguientes (un lapso en el que no ha abonado dividendos), Meliá ha alcanzado una capitalización superior a los 1.300 millones, que deja valorada la participación de los Escarrer en unos 720 millones.

La de Fluidra ha sido, en los últimos años, una historia en términos bursátiles muy similar a la de Rovi. Impulsada con fuerza por los efectos iniciales de la pandemia (que motivó un auge global de la inversión en piscinas caseras), posteriormente se vio golpeada por una fase de corrección, cuando el mercado trató de adaptarse a un retorno a la normalidad pospandémica. Desde entonces ha logrado recuperar algo de terreno, con avances del 33% entre octubre de 2022 y el cierre del ejercicio pasado.

Obviamente, esos vaivenes han afectado de igual manera al valor de las acciones de las múltiples familias catalanas que están representadas en su accionariado, en el que un 28,3% del capital está en manos de las cuatro familias fundadoras (los Serra, los Planes, los Corberá y los Garrigós). Estos títulos mostraban hace 15 meses un valor de 784,5 millones de euros. Ahora, en cambio, su valoración ha ascendido por encima de los 1.025 millones de euros, de los que la parte principal (cerca de 282 millones de euros) corresponde a los Serra (con la sociedad Boyser) y la porción más pequeña es la de los Garrigós (Aniol/Piumoc Inversiones), con acciones por valor de 224,5 millones.

Foto: Cotización en el interior del Palacio de la Bolsa de Madrid. (EFE/Alonso del Val)

Dentro del capital de Fluidra hay lugar para otros nombres relevantes, como el de los Godia, con un 5,2% del capital (unos 188 millones de euros) y los Puig, con un 7% de las acciones en manos de Manuel Puig Rocha (253,5 millones).

Estos últimos, que además valoran la salida a bolsa de su grupo de moda y fragancias, cuentan asimismo con una participación del 7,375% en Colonial, un grupo en el que están presentes desde 2017 y en el que han ido sumando peso hasta alcanzar estos niveles en 2023. Estos títulos cuentan con un valor de mercado en torno a los 260 millones de euros, con lo que la cartera de acciones Ibex de los Puig supera los 500 millones de euros de valoración.

Poder internacional

Precisamente de Colonial es de donde surge otra de las grandes fortunas que se han visto reforzadas con la bonanza de la bolsa española. Se trata del mexicano Carlos Fernández, que cuenta con un 14,83% de la socimi, cuyos títulos se han revalorizado un 40,44% en los últimos 15 meses. De este modo, el valor de la participación de Fernández se ha visto reforzado hasta los 524 millones de euros.

El empresario, que por momentos ha figurado también entre los accionistas más reseñables de Santander y Prisa, suma, fuera del Ibex, a este patrimonio bursátil una posición dominante, del 67,047%, en Amrest, el grupo de restauración dueño de La Tagliatella, cuya valoración actual ronda los 900 millones de euros.

Fernández no es, ni mucho menos, el único inversor particular internacional con una posición relevante en el accionariado del Ibex. De hecho, la riqueza en acciones españolas del mexicano queda eclipsada ante el valor que alcanzan los títulos en manos de la familia india Mittal.

La familia Mittal atesora acciones de la empresa Arcelor valoradas en 8.713 millones

Esta, encabezada por Lakshmi Mittal, presidente del grupo ArcelorMittal, posee un 39,81% de las acciones del grupo siderúrgico, un paquete que se valora en el mercado en unos 8.713 millones de euros, tras revalorizarse algo más de un 15% entre octubre de 2022 y el cierre de 2023.

También es digna de mención la presencia en España de la familia italiana Benetton, que, a través de su sociedad Edizione, controla un 9,9% de Cellnex (una participación que ha incrementado a lo largo de 2023, tras notificar un 8,2% el pasado marzo).

Aunque el grupo de telecomunicaciones se ha visto envuelto en una situación de mercado muy compleja en los últimos años, ha logrado saldar los últimos 15 meses con una apreciación próxima al 20%. Esto supone que el valor de las acciones de los Benetton ascienda al entorno de los 2.495 millones de euros, casi 500 millones más de lo que se valoraban al inicio de esta escalada del Ibex.

Nombres como los del empresario asturiano Fernando Masaveu, que posee un 5,31% de Bankinter (276,6 millones de euros) y un 5,2% de Logista (169 millones); y el de Manuel Lao, con un 5,11% de Sacyr (109 millones) y un 6,27% de Merlin (296,32 millones) son también relevantes y han visto incrementarse de forma significativa el valor de sus inversiones en los últimos 15 meses.

Más allá del Ibex

Entre los accionistas más ilustres de la bolsa española también es posible encontrar personajes que basan su riqueza en acciones que actualmente no forman parte del Ibex 35. Es, por ejemplo, el caso del empresario murciano Tomás Olivo, que recientemente elevó su participación en Unicaja por encima del 9%, una participación valorada al cierre de 2023 en poco más de 212,6 millones de euros. Sin embargo, el valor de su cartera bursátil crece exponencialmente, si se suma el valor de su grupo de inversión inmobiliaria General de Galerías Comerciales (GGC), cotizado en BME Growth, y que alcanza una valoración de mercado por encima de los 3.690 millones de euros. Olivo controla más del 99,5% de su capital.

También son reseñables en este apartado los casos de la empresaria catalana Sol Daurella, propietaria a través de Cobega de un 25,24% de Coca-Cola Europacific Partners (un paquete de acciones valorado en 6.995 millones de euros al término de 2023) o Helena Revoredo, que posee un 59,79% de las acciones de Prosegur (573,5 millones de euros).

Llamativamente, para los menos familiarizados con los resortes del poder en el Ibex, en el ranking de los accionistas más poderosos de la bolsa española apenas hay lugar para alguno de los directivos más reconocidos del panorama nacional. Es, sin ir más lejos, el caso de la presidenta de Santander, Ana Botín; el de Iberdrola, José Ignacio Sánchez-Galán, o el de Telefónica, José María Álvarez-Pallete.

Foto: Ana Botín. (Reuters/Juan Medina)

Estos, a pesar de su fuerte imbricación con sus respectivas empresas, cuentan, según los registros oficiales, con participaciones en acciones poco relevantes. Así, según el último informe de Gobierno Corporativo de Banco Santander, correspondiente al ejercicio 2022, Ana Botín posee acciones representativas por un 0,191%. Estos títulos, tras registrar una apreciación del 56,4% en 15 meses, alcanzan un valor de mercado actualmente de 116,8 millones de euros.

El mismo informe recoge que Ana Botín forma parte de un pacto parasocial en el que se aúnan los intereses accionariales de la familia Botín, y cuya participación total asciende al 0,61% (373 millones de euros).

En el caso de Sánchez-Galán, su participación en el capital de Iberdrola asciende a un 0,238%, valorado en unos 179,39 millones de euros, mientras que el valor de las acciones de Álvarez-Pallete en Telefónica apenas alcanza los 15,8 millones, correspondientes a la posesión de un 0,078% de los títulos de la operadora.

Fondos de inversión que gestionan miles de millones de euros a cuenta de sus clientes, grandes fondos soberanos internacionales que buscan acomodo a las riquezas nacionales (sin olvidar el peso del sector público español), infinidad de pequeños inversores minoristas que conforman sus carteras de inversión más o menos diversificadas...

Ibex 35 Bolsas Bolsas y Mercados Españoles (BME)
El redactor recomienda