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"Haremos un gran proyecto de viviendas en Madrid con una gran marca de lujo"
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PEDRO Y CARLOS RODRÍGUEZ, SIERRRA BLANCA

"Haremos un gran proyecto de viviendas en Madrid con una gran marca de lujo"

Pedro Rodríguez fundó en 1986 Sierra Blanca Estates, una promotora que se ha convertido en el referente del residencial del lujo en Marbella y una compañía cuyas riendas han cogido sus dos hijos, Carlos (CEO) y Luis (COO)

Foto: Pedro Rodríguez (d) y Carlos Rodríguez, de Sierra Blanca Estates, posan para El Confidencial. (A. G.)
Pedro Rodríguez (d) y Carlos Rodríguez, de Sierra Blanca Estates, posan para El Confidencial. (A. G.)
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Pedro Rodríguez (Ciudad Real, 1947) se encontraba leyendo un libro que marcaría su destino empresarial cuando algunas de las compañías aéreas más grandes del planeta se declararon en bancarrota a finales del siglo XX.

Por aquel entonces, se encontraba en Nueva York, donde había emprendido una aventura empresarial llamada Hispanidad Holidays, que acabaría convirtiéndose en uno de los principales turoperado­res americanos durante la década de los años 80. Aquel libro, en medio de una crisis del sector aéreo a escala mundial, le llevó a dar un giro a su espíritu emprendedor. Aterrizó en Marbella a principios de los 90 y empezó a comprar suelo en la Costa del Sol, fundamentalmente en Sotogrande y Marbella, seguro de que lo que estaba sucediendo al otro lado del Atlántico, en California, con la llegada masiva de turistas, acabaría sucediendo en la costa española.

No se equivocó. Y sobre aquellos terrenos levantó su sueño inmobiliario: Sierra Blanca Estates, una compañía cuyas riendas y de cuyo día a día se encargan dos de sus tres hijos, Carlos, actualmente CEO de la compañía, y Luis, COO, unos niños cuando su padre plantó la semilla de una de las grandes urbanizaciones de la Costa del Sol. Desde las oficinas de la compañía en Marbella, Pedro y Carlos (Nueva York, 1986) miran al pasado, pero, sobre todo, al futuro de una compañía que ha revolucionado el mercado del lujo vacacional en Marbella, y con Madrid en el punto de mira.

PREGUNTA. Empecemos por el principio. ¿Cómo se pasa de los viajes turísticos al residencial de lujo?, ¿de Nueva York a Marbella?

PEDRO RODRÍGUEZ. Nuestros inicios en Marbella nos llevan a 1985, es decir, hace 38 años. Vivíamos en Nueva York, ciudad a la que me trasladé a residir en el año 1974. Empezamos sin nada y trabajando mucho y muy duro, conseguimos ser el primer productor de turismo vacacional de Estados Unidos en España, el primer productor de Iberia y de vuelos chárter. A mediados de los 80, sin embargo, la aviación comercial mundial sufre una gran crisis y desaparecen varias de las más importantes compañías aéreas como Eastern Airlines, Pan America World Airways..., gigantes de la aviación comercial. La situación se complica y esto hace que yo me replantee mi actividad empresarial.

P. ¿Y por qué el residencial en costa y no otro negocio?

P. R. Uno de los libros que estaba leyendo en aquel momento se llamaba Mega Trends, en el que se explicaba con claridad lo que estaba ocurriendo en los estados fríos del norte de Estados Unidos, un movimiento demográfico de gente mayor, ejecutivos, pero también de compañías que trasladaban sus sedes a lo que en Estados Unidos llaman el cinturón del sur, que va de California a Florida. Y, especialmente, en Florida, se estaba produciendo una llegada casi masiva de gente buscando, fundamentalmente, calidad de vida, precios más baratos y unos impuestos más atractivos que en el resto de los estados de los Estados Unidos. Y justo yo leo este libro cuando España firma el Tratado de Adhesión a la Unión Europea en el año 85. No hay que ser un genio para darse cuenta, como yo deduje, que esa situación se iba a producir en Europa. Los europeos del norte estaban pasando las vacaciones, cada vez con más asiduidad, en nuestras costas, en Canarias, Baleares y el Mediterráneo, en el caso de Andalucía, especialmente en la Costa del Sol y, en concreto, en Marbella. Yo sabía que era un fenómeno que se confirmaría y que iría en aumento, y es entonces cuando decidí invertir en suelo, primero en Sotogrande y después en Marbella.

P. Ese es el inicio de Sierra Blanca.

P. R. Efectivamente. Compro mucho suelo e invierto especialmente en lo que hoy es la urbanización Sierra Blanca, una zona en la que, inicialmente, estaba previsto que se construyeran 2.000 viviendas, pero donde actualmente no hay más de 400 viviendas construidas. La cifra inicial se ha reducido en más de un 75%, bajando la densidad y subiendo extraordinariamente la calidad. Y yo creo que ese es el gran proyecto de Sierra Blanca.

"Estaba leyendo 'Mega Trends', sobre la llegada a California de mucha gente buscando calidad de vida, y deduje que eso iba a pasar en España"

P. ¿Todo esto sucede a mediados de los 80 o principios de los 90?

P. R. Nos llevó varios años conseguir las distintas licencias de la urbanización y luego de los proyectos, por lo que es a finales de los 80 cuando empezamos a urbanizar y a construir. Y empezamos con pocas villas. Además, en la época en que nosotros iniciamos la construcción de varias villas en Sierra Blanca, no solo Marbella, sino toda la Costa del Sol, estaba considerada por la banca zona de alto riesgo para financiar proyectos residenciales, sobre todo a principios de los años 90. Yo pensé que el año 92, con la Expo y las Olimpiadas, sería un año extraordinario, pero, no, fue todo lo contrario. En costa no era nada fácil conseguir financiación bancaria para construir proyectos residencias, entonces aún no habían llegado los fondos de inversión.

P. ¿Y cómo se consigue poner en marcha un proyecto como Sierra Blanca sin financiación bancaria?

P. R. Yo consigo que la gente confíe en nosotros y nos aporte dinero comprando villas que aún no habíamos empezado a construir. Y me siento orgulloso porque, al no conseguir financiación bancaria, ofrezco a los inversores comprar en Sierra Blanca, comprar en una urbanización que estaba empezando, unos inversores a quienes les dije que, si compraban, yo me comprometía a reembolsarles la integridad del dinero que habían pagado si, al terminar la construcción, la villa no les interesaba. Hubo gente que me decía que estaba loco, que no sabía lo que está haciendo. Pero conseguimos algo fundamental, primero, empezar a construir varias villas sin financiación o a costo cero; segundo, construir estas villas significaba consolidar la urbanización, y, tercero, consolidar significaba revalorizar todo lo demás. Yo tomé aquella decisión porque estaba convencido de que una villa construida se vendía por un 25% o un 30% por encima del precio al que inicialmente habíamos vendido. Nadie me pidió reembolso, y yo conseguí tres de mis objetivos fundamentales.

P. ¿Por qué Sotogrande y Marbella, y no otros mercados de costa o de interior como, por ejemplo, Madrid?

P. R. La gente busca calidad de vida, buen clima, y eso lo tiene nuestra costa sur mejor que ninguna otra parte. Tienes unas estaciones de buen clima, mucho más largas que otros mercados, por lo que decido que el mejor lugar es Marbella. Y los hechos nos han dado la razón, porque Marbella se ha convertido en el mejor destino turístico, vacacional y residencial de todo el arco mediterráneo.

"No solo Marbella, sino toda la Costa del Sol, estaba considerada por la banca zona de alto riesgo para financiar proyectos residenciales"

P. Desde aquellos comienzos, y teniendo en cuenta el cambio espectacular que ha experimentado Marbella, ¿ha cambiado la posición de la banca a la hora de financiar?

CARLOS RODRÍGUEZ. La banca ahora lo ve completamente diferente. Y no solo eso, sino que, ahora mismo, la banca entiende muy bien la segunda residencia y conoce el nuevo perfil del cliente. De hecho, ahora mismo es completamente al revés. Además, la percepción es que ya Marbella no es un solo destino turístico, sino que es un destino residencial, con todo lo que eso conlleva: colegios, restauración, servicios... El entretenimiento que ahora mismo hay en Marbella respecto al de hace 20 años no se puede ni comparar; la oferta, en todos los aspectos, es espectacular, y no solo en los meses de verano, sino a lo largo de todo el año.

P. El vuestro es un cliente que interesa a la banca.

P. R. Efectivamente. La banca ahora no solo cree en nuestros proyectos, sino que sabe que la clientela en nuestro segmento y producto generan un negocio adicional, ya que son clientes potenciales que se convierten en clientes reales muy interesantes para ellos. Marbella, como destino residencial, es muy interesante desde un punto de vista económico porque más de 60% de todos los puestos de trabajo, directos o indirectos, los genera el turismo residencial, ya que, además de ofrecer sol y playa, calidad de vida, que es por lo que viene el turismo vacacional, en Marbella hay arte en todas partes, historia, cultura, gastronomía... Puedes vivir en un lugar de vacaciones, ya que tienes universidad, tienes hospitales, escuelas, instalaciones deportivas, muy buenas carreteras, el AVE, el aeropuerto o conexiones o vuelos a todas partes del mundo. Eso ha transformado la ciudad, y un lugar que primero era un destino vacacional hoy es mucho más importante como destino residencial, ya que puedes vivir al lado de la playa y, al mismo tiempo, tener todos los servicios que puedas desear o necesitar en una gran ciudad.

placeholder Pedro Rodríguez, presidente de Sierra Blanca Estates. (A. G.)
Pedro Rodríguez, presidente de Sierra Blanca Estates. (A. G.)

P. Pero el comprador de Marbella no es el mismo que el de hace 20 años.

P. R. El cliente es cada vez más internacional, pero no solo es eso. La gente no puede comprar lo que no existe, por lo que, si eres capaz de concebir y crear un proyecto magnífico, supremo, comparable a lo mejor que se haga en cualquier parte del mundo, y sabes proyectarlo a una clientela internacional, consigues que esa gente se fije y se interese por él; al final, se convierten en clientes interesantes para la ciudad, no porque tengan dinero, sino porque son los que mantienen la actividad empresarial y de negocio 365 días al año en toda la costa, fundamentalmente, en Marbella. Además, Marbella suena en el mundo. Cuando hablas de España, está Madrid, está Barcelona, pero también está Marbella, un destino ultraconocido en el mundo árabe, por ejemplo. Cuando hablas de turismo residencial, nosotros siempre soñábamos con que nuestros proyectos en Marbella se pudiesen proyectar como si fuese Miami. Y el hecho de que Dolce & Gabanna hiciese su anuncio de una gran torre de viviendas de lujo en Miami y un hotel en Maldivas, que es la referencia de los hoteles más lujosos del mundo, junto con nuestro proyecto en Marbella, fue un orgullo, como marbellís y como españoles, ya que todo esto ayuda a proyectar la ciudad a nivel internacional. Estamos contribuyendo a que Marbella se presente como el gran destino vacacional en residencial.

Foto: Karl Lagerfeld y Choupette. (Instagram)

P. ¿Queda suelo por promover en Sotogrande?

C. R. En Sotogrande no tenemos nada de suelo. Principalmente, nuestra presencia está en Marbella. Ahora mismo tenemos dos proyectos en marcha, EPIC Marbella con Fendi y las Villas Karl Lagerfeld, y nuestra gran bolsa de suelo está en la milla de oro de Marbella, aparte de algunas otras zonas. También estamos en un municipio próximo a Marbella, pero por primera vez no va a estar vinculado a moda. Un proyecto de más de 200.000 metros que será icónico en la Costa del Sol. Y, por supuesto, la Torre de Málaga, ciudad en la que ya hemos anunciado el Club Rafa Nadal y tenemos otros proyectos que estamos mirando muy de cerca. Además, también tenemos nuestra presencia asegurada en Madrid.

P. Madrid es un mercado muy diferente al de Marbella, pero en ambos casos son los dos grandes mercados de lujo de España. ¿Qué proyecto tienen en mente?

C. R. Será un proyecto residencial en el barrio de Salamanca, la mejor zona para la entrada de la marca Sierra Blanca en Madrid. Además, creo que estamos también en el momento idóneo del mercado de lujo de Madrid para nuestra llegada y ofrecer un producto con un nivel de lujo que esperemos que sea de lo mejor que se ha hecho antes en la ciudad. Iremos de la mano de una gran marca que todavía no podemos anticipar. Pero Madrid es una realidad.

"Madrid es una realidad, haremos uno de los mejores proyectos residenciales de lujo en el barrio de Salamanca con una gran marca"

P. En Madrid, Four Seasons introdujo el modelo de asociar el residencial de lujo a una gran marca, las ya famosas branded residences; en costa, este fenómeno lleva el sello Sierra Blanca.

P. R. Sí, y nos alegra. Las grandes marcas de moda y de gran prestigio han entrado últimamente en el residencial de lujo como Fendi, Karl Lagerfeld o Dolce & Gabanna cuando, históricamente, han estado más ligadas a proyectos hoteleros. Eso ha cambiado. Dolce & Gabanna, por ejemplo, ha elegido a Sierra Blanca para su primer proyecto residencial en el mundo, mientras que Fendi nos eligió a nosotros para Europa. Es decir, somos pioneros, no solo en España, sino en Europa.

P. Se habla mucho de branded, pero ¿qué es en realidad?

C. R. Yo te diría que la asociación de una gran marca de moda, de prestigio internacional con un promotor inmobiliario con gran experiencia en construir proyectos de lujo. Las marcas se juegan mucho, su marca vale mucho dinero y no la quieren poner en riesgo, de tal manera que, para desarrollar un proyecto residencial asociado a su marca, exigen que sea un promotor con gran experiencia en el sector de lujo. Ese es el branded residencial. Nos alegra ser los primeros en Marbella, primero con Fendi, después con Karl Lagerfeld y ahora con Dolce & Gabanna. Y los que están por llegar. En Madrid, hasta ahora, se han centrado muchísimo en las marcas hoteleras, pero no me cabe la menor duda de que es cuestión de tiempo que las grandes marcas de moda también estén Madrid.

P. El branding ha permitido al lujo ir un paso más allá, en cuanto a la exclusividad del proyecto, pero también respecto al precio. Se puede vender más caro.

P. R. El cliente que tiene dinero es un cliente sofisticado que, cuando invierte en un producto branded, sabe que va a ser de máxima calidad. Mientras que nosotros tenemos una gran experiencia de 35 años en construir viviendas de magnífica calidad, la marca va a imponer su arquitecto, un diseño especial, materiales de una calidad óptima, instalaciones... Por tanto, branding significa calidad, precio más alto, seguro, pero gran calidad. Y eso es lo que hace que clientes en cualquier parte del mundo, casi sin ver la propiedad, inviertan, porque el branding es un sello de garantía.

"Branding' significa calidad, precio más alto, seguro, pero gran calidad"

P. ¿Es una manera de llegar a un tipo de cliente aún más exclusivo?

C. R. Al ser un sello de garantía, es una forma de poder internacionalizar tu producto o tu proyecto. Además, el énfasis que hemos puesto en la calidad de los proyectos y de trasladar el ADN de Sierra Blanca a la arquitectura y al interiorismo de nuestros proyectos, de lo cual nos sentimos muy orgullosos, es también un sello de garantía. De tal manera que lo que la marca nos da, nosotros les estamos correspondiendo. Hay que tener en cuenta que el branding es un mercado muy nuevo. Nosotros con nuestros proyectos lo hemos visto madurar y hemos visto cómo al principio los clientes no lo entendían o lo entendían a medias, mientras que ahora, sobre todo porque se puede ver producto terminado, realmente están viendo el valor añadido que aporta. Es un mercado que está evolucionando constantemente y quiero pensar que nosotros no solo estamos haciendo branding, sino que estamos ayudando a su evolución. Estoy convencido de que cada vez más van a ir entrando más marcas de moda en proyectos residenciales y hoteleros, queriendo, cada vez más, ofrecer experiencias únicas para los clientes.

placeholder Foto: A. G.
Foto: A. G.

P. ¿Les han propuesto hacerlo a escala europea en algún otro país?

C. R. Nos han ofrecido proyectos a nivel internacional, pero no hemos querido entrar. Somos especialistas en nuestro mercado, en Costa del Sol, y todavía no hemos decidido dar el salto. Nos han ofrecido proyectos en el Caribe, en Marruecos, en centro de Europa, en Dubái... Pero en este momento no lo queremos, tenemos suficiente negocio aquí. La filosofía de la empresa es la cercanía con el cliente. Yo creo que es parte de nuestra esencia, tener un trato exquisito con el cliente, que sepa que detrás hay una persona, un promotor que apuesta por menor cantidad, pero más calidad. Y eso, al final, con esa filosofía, podemos atender de una forma mucho más cercana, dar ese trato exquisito, ofrecer experiencias únicas a nuestros clientes. Por eso, este crecimiento con sentido y no a lo loco, como podría ser entrar ahora mismo en un país que no controlamos y perder, de alguna forma, la esencia con la que empezamos a construir en Sierra Blanca hace 35 años, y que es una de las claves de nuestro éxito. Esto no quiere decir que descartemos que en un futuro se pueda hacer en cualquier otro país, pero, de momento, en las ocasiones que nos han ofrecido participar, hemos declinado. El salto a Madrid ya es un paso, y ya iremos viendo.

"Nos han ofrecido proyectos a nivel internacional, pero no hemos querido entrar, tenemos suficiente negocio aquí"

P. En ocasiones, se extiende el término lujo a un abanico de producto muy amplio, ¿puede pasar lo mismo con el adjetivo branded?, ¿tiene cabida en cualquier mercado?

C. R. El proyecto branded se puede realizar en Marbella, se puede realizar en Miami, en Dubái... En destinos consolidados de calidad. Nos consta que algunas marcas no tienen asociadas sus marcas a otras ciudades, sino que siempre van de la mano con una ciudad con prestigio, con presente y con futuro. Marbella lo tiene, Málaga lo tiene.

Foto: Ubicación del futuro proyecto deportivo de Rafa Nadal en Málaga.

P. ¿Han tenido pretendientes, por ejemplo, fondos de inversión, que se hayan interesado en comprar la compañía o invertir en su capital?

C. R. Hemos tenido ofertas de compañías extranjeras que nos querían comprar o comprar el 50%, sin duda. En este momento, estamos felices y contentos como estamos y sí podríamos hacer algún tipo de asociación en un próximo futuro para algún proyecto en concreto, pero no para la venta de participaciones de Sierra Blanca.

P. ¿Tienen algo en mente?

P. R. Pronto anunciaremos nuestra primera joint venture para un proyecto puntual en costa. Es decir, sí estamos abiertos a colaborar con algún socio para proyectos puntuales, pero lo que es en el accionariado de Sierra Blanca seguiremos siendo una empresa familiar, porque creo eso ayuda a la agilidad en la toma de decisiones y es una de las ventajas que tenemos como empresa. Otra de ellas es la cercanía con el cliente. Mucha de la gente que ha invertido en Sierra Blanca ha establecido una relación de amistad y se han convertido en amigos. Algunos de mis mejores amigos son o han sido clientes de Sierra Blanca. Por mucho dinero que tengas, cuando llegas a una ciudad como Marbella, eres un extraño, no conoces a nadie. El hecho de que conozcan a Carlos o a Luis, no solamente para preguntarles por restaurantes, por escuelas, médicos o abogados, sino por todo lo que les hace aterrizar en una ciudad y sentirse arropados e integrados en el estilo de vida de la ciudad, forma parte de lo que ofrecemos a nuestros clientes. Es la diferencia entre compañías que tratan con miles de clientes y nosotros, difícilmente pueden ofrecer ese trato personal.

"Podríamos hacer algún tipo de alianza en el futuro para algún proyecto en concreto, pero no para la venta de participaciones de Sierra Blanca"

P. Marbella ha plantado cara a la mismísima Miami. Muchos compradores tradicionales que residen o compraban en Miami están dirigiendo su mirada hacia Marbella, ¿por qué?

P. R. Por la situación que se percibe en toda Hispanoamérica, hay mucha gente de muchos países que quiere diversificar sus inversiones. Estoy convencido de que muchos hispanoamericanos y gente que reside en Miami podría perfectamente invertir en Madrid o en la Costa del Sol, entre otras cosas, porque los costos en Miami se han disparado de una forma exponencial. Los costos de mantenimiento o los gastos de comunidad en muchos proyectos son muy muy altos. Nosotros ofrecemos posiblemente los mismos servicios a unos precios que son la mitad o un tercio que en Miami. Siempre hemos visto Miami como una referencia. Nos hemos inspirado muchísimo en ellos y no me cabe la menor duda de que en Marbella, ahora mismo, les estamos ofreciendo un producto, en algunos casos, mucho mejor que en Miami. Pero no solo promociones como la nuestra en Marbella están generando interés en todo el mundo, todas las marcas, hoteleras y gastronómicas, quieren estar en la Costa del Sol. Cipriani, Coya... son marcas que antes encontrabas en Londres, en Nueva York, en Miami, y ahora están en Marbella. Que todas las grandes cadenas hoteleras como W o el Four Season hayan identificado que tienen que estar en Marbella significa muchísimo.

"No me cabe la menor duda de que en Marbella, ahora mismo, estamos ofreciendo un producto, en algunos casos, mucho mejor que en Miami"

P. Marbella es la nueva Miami.

P. R. No nos cabe la menor duda. Además, tenemos una ventaja extraordinaria con respecto a Miami. El clima, la calidad de vida, la posibilidad de excursiones, de estar en Europa... A mí me parece que es un sitio estratégico en ese sentido. Miami tiene la gran ventaja de estar en Estados Unidos, de tener unos impuestos más bajos que nosotros, y eso atrae inversores. No solo Miami, sino toda Florida se nutre de inversores de otros estados de los Estados Unidos y de Canadá, por sus ventajas fiscales. Eso atrae gente y se crean empresas, universidades, se construyen infraestructuras... California es, posiblemente, el estado que más ha crecido en las últimas décadas, con un producto interior bruto casi como el de un país importante.

P. A nivel urbanístico, ¿cómo les ha afectado la parálisis urbanística en Marbella y cómo les puede afectar la aprobación del nuevo Plan General de Ordenación Urbana?

P. R. En los primeros años de la historia de la compañía, la obtención de licencias no fue ágil. Eso nos ha permitido que hayamos sido de los pocos promotores con suelo en el que podíamos construir y es donde, precisamente, estamos construyendo ahora. ¿Cómo nos va a afectar la aprobación del nuevo plan? Como a todo el mundo. Habrá más suelo y habrá más y nuevos proyectos. Y de lo que tienes que tratar cuando hay competencia es de destacar sobre ella, hacer algo mejor. A mí no me preocupa la competencia, no me he preocupado nunca, me parece que es sana, que es buena. Lo que tenemos que tratar de hacer es liderar esa competencia, produciendo con creatividad, con innovación, con calidad y con mejores proyectos. Cuanto más alto subes, el aire es más fino y hay menos competencia.

placeholder Carlos Rodríguez, director general de Sierra Blanca Estates. (A. G.)
Carlos Rodríguez, director general de Sierra Blanca Estates. (A. G.)

P. ¿Cuál es la gran operación de la compañía, la que ha marcado un antes y un después?

P. R. Indudablemente, Sierra Blanca. Cuando nuestra empresa familiar hace un proyecto no puede ser un proyecto más, tiene que ser un proyecto que nosotros consideremos que es suficientemente importante, no solamente desde el punto de vista de negocio, lo cual es lícito, sino porque aportamos a la ciudad un proyecto que ayuda a proyectar una mejor imagen de la misma. Y eso ha sido Sierra Blanca, Berverly Hills de Marbella, y a nosotros eso nos llena de orgullo, porque desde el inicio pensamos en la mejor infraestructura, en villas magníficas que luego han sentado un precedente. Cuando tú haces algo bueno, la gente lo quiere copiar. Me siento orgulloso de prácticamente cada uno de mis proyectos, pero, especialmente, de Sierra Blanca. Sierra Blanca es donde empieza todo. La esencia de esta urbanización, ubicación, calidad y diseño, lo encuentras en todos nuestros proyectos.

P. ¿Una operación que se les haya escapado y les hubiera gustado hacer?

P. R. Sierra Blanca, por sí sola, por su tamaño y por todo el trabajo que quedaba por hacer, me absorbió completamente. Si hubiera podido o tenido más medios, habría comprado en primera línea de playa de Marbella, porque, ahora mismo, sencillamente, no hay suelo residencial en primera línea. De haber comprado suelo entonces, habría sido una gran oportunidad. Pero no me arrepiento de nada de lo que no he hecho o he dejado de hacer, porque la historia no la puedes cambiar. Hay que planificar mejor tu futuro, pero no cambiar la historia.

Foto: La Junta deja fuera del PGOU de Marbella 1.500 viviendas, más de la mitad habitadas

P. En cambio, sí han aprovechado la oportunidad de promover en primera línea de playa en Málaga, por ejemplo.

C. R. En Málaga ya lo estamos haciendo y lo vamos a hacer en otras zonas de playa de la Costa del Sol, fuera de Marbella. Años después nos podemos resarcir. Pero es cierto que ahora mismo es muy muy muy difícil o casi imposible encontrar suelo en primera línea tanto en Marbella como en sus alrededores.

P. ¿Y entrar en el sector hotelero?, ¿está sobre la mesa?

C. R. Podría ser. Es un tema que estamos considerando. Es muy posible, lo que pasa es que, hasta ahora, el suelo que tenemos y que estamos desarrollando nos parece magnífico para apartamentos residenciales. Pero sí nos gustaría.

P. Superada la pandemia, ¿cómo ha afectado a la compañía y a sus clientes la inflación y los costes de construcción?

P. R. Al estar en un segmento de lujo, no nos está afectando tanto. Es decir, nosotros estamos vendiendo al mismo nivel que si no hubiera habido pandemia. Es más, se han abierto mercados que de otra forma no creo que se hubiesen abierto como Hungría, República Checa, Turquía, Irán o países escandinavos. En nuestro segmento, en nuestros proyectos, no hemos notado el problema de mercados que dependen más de la demanda nacional, porque este cliente nacional, aunque sea de elevado poder adquisitivo, se ha resentido más que el internacional.

"Si hubiera podido o tenido más medios, habría comprado en primera línea de playa de Marbella"

P. ¿Se han podido repercutir los costes de construcción a los precios finales de las viviendas?, ¿cómo ha respondido la demanda a ese incremento?

P. R. Es indudable que los costos de todos los materiales, y todo lo relacionado con la construcción, se han incrementado. Lo estamos teniendo en cuenta y es tarea constante del día a día a la hora de buscar soluciones. Forma parte del trabajo de la constructora y del promotor. Y, a pesar de la complejidad del día a día, hemos trabajando de la forma más eficiente, sabiendo que hay retrasos, con costes más altos y podemos decir que hemos estado vendiendo bien, con más complejidad en la ejecución que nunca, pero sin sacrificar nunca la calidad.

P. Ese desvío de costes, ¿se ha trasladado el precio final?

C. R. Afortunadamente, en el caso de Marbella, lo hemos podido repercutir sin problemas. Eso sí, no hemos repercutido esos incrementos a los clientes que ya habían comprado. No lo hemos hecho ni en Málaga ni en Marbella. Hemos intentado repercutirlo sobre lo que nos queda de producto sin vender, aunque solemos vender el 100% sobre plano. Es verdad que va con la madurez del proyecto y al final es normal que los precios suban de una forma legítima, dejando eso sí muy claro que no hemos hecho ninguna adenda a contratos existentes.

placeholder Foto: A. G.
Foto: A. G.

P. ¿Cuáles son las cifras de inversión de Sierra Blanca?

C. R. El proyecto de Dolce & Gabanna será uno de los proyectos más ambiciosos de Sierra Blanca Estates en términos de inversión.

P. ¿Se puede comprar ya alguna de esas lujosas viviendas?

C. R. No aún, será algo que pongamos en marcha después del verano. Desde el anuncio del proyecto se ha generado mucha expectación, y estamos trabajando junto a la marca la mejor manera de lanzar esta comercialización. El proyecto será un gran éxito.

Foto: La sede de Amazon.

P. ¿De qué precios estaríamos hablando?

C. R. Es algo que estamos definiendo con base en las tipologías de residencias en las que estamos trabajando ahora mismo. Todas serán muy especiales, pero, evidentemente, como en cualquier proyecto, irán escalando en función de las mismas. Tenemos que balancear el precio teniendo en cuenta el mercado y otras referencias internacionales, pero sin duda marcará un nuevo hito para nosotros.

P. El residencial de lujo en España, respecto a otros mercados, ¿aún tiene recorrido?

P. R. Tiene muchísimo recorrido, y, como hemos dicho al principio, estamos en el principio del branding. No vendes aquello que no tienes. Si eres capaz de tomar riesgos y de hacer algo espectacular, generarás un interés. El éxito de un empresario que produce lo que sea es producirlo con calidad, a ser posible a mejor costo que su competidor. Y el éxito lo tiene asegurado. Ahora bien, si eres capaz de crear aquello que no existe, y crear la necesidad, no tienes ni competencia, tu éxito está garantizado.

Pedro Rodríguez (Ciudad Real, 1947) se encontraba leyendo un libro que marcaría su destino empresarial cuando algunas de las compañías aéreas más grandes del planeta se declararon en bancarrota a finales del siglo XX.

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