La Costa del Sol se acerca a su deseada quimera turística: menos visitantes, más ingresos

“Un año dulce”. Este es el resumen que realiza el presidente de Turismo y Planificación Costa del Sol, Francisco Salado, del balance turístico de 2022 para uno de los principales destinos internacionales. Ha sido “excelente” y en algunos indicadores “se obtienen los mejores datos de la historia”, remarcó Salado, que destaca el notable incremento del impacto en la sociedad económica del 18,3%, hasta alcanzar los 17.081 millones de euros. Un crecimiento que se realiza con una cifra de visitantes inferior a la registrada en 2019 y que acerca a la Costa del Sol hacia una de sus grandes metas: aumentar la rentabilidad de forma paralela a descender el número de visitantes y avanzar así en la sostenibilidad.

El también presidente de la Diputación Provincial de Málaga, acompañado por la consejera delegada y el director gerente de la citada empresa pública, Margarita del Cid y Antonio Díaz, respectivamente, confesó este martes que para 2022 se realizaron previsiones muy contenidas por tratarse del ejercicio posterior a la pandemia y la influencia de un contexto político marcado por el Brexit, la invasión de Ucrania o la crisis inflacionista. Por eso no ocultó su satisfacción por los datos que ha arrojado el sector en un año que se ha definido como el de la “recuperación” porque en las variables que “más nos deben importar, el pasado, ha sido el mejor año de la historia para la industria turística de la Costa del Sol”.

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El impacto del turismo en la economía de la provincia se estima en 17.081 millones de euros, lo que supone un aumento del 18,3% con respecto a 2019, que aproxima a este consolidado destino a uno de sus retos inmediatos: “Primar la calidad sobre la cantidad”. Porque, paradójicamente, durante el pasado ejercicio cayó “ligeramente” el número de visitantes. Entre enero y diciembre de 2022, la Costa del Sol recibió a 12,8 millones de turistas, lo que supone recuperar 3,6 con respecto al año anterior, pero perder 269.724 —2,07%— con respecto a 2019.

Superar en 2.639 millones de euros los ingresos registrados en el año precovid se ha traducido en una “mejora la rentabilidad” y del mercado de trabajo del sector, con un 5,5% más de contratación —123.401 personas ocupadas, según la Encuesta de Población Activa (EPA)—. El dinero percibido por habitación disponible, conocido como Repvar, “el indicador que mejor mide la rentabilidad del sector”, se situó en 84,71 euros, 11 más que en 2019, y es muy superior a las medias nacional y andaluza —66 y 64, respectivamente—; mientras que la tarifa media diaria por estancia hotelera alcanza los 116 euros, “también bastante por encima” de otros promedios.

El impacto del turismo en la economía malagueña se estima en 17.081 millones de euros

“A pesar de que nuestras tarifas están por encima de la media, los turistas siguen queriendo venir a la Costa del Sol porque encuentran calidad”. El mercado nacional acumuló el 42% de los alojamientos en hoteles y apartamentos, pero Francisco Salado lamentó que la llegada de británicos, los principales visitantes extranjeros, sigue sin recuperarse y a datos de octubre cae un 18% en relación con 2019. Igual ocurre con los alemanes, cuyo retroceso del 21% en el mismo periodo de comparación los desciende hasta el quinto puesto del ranking de turistas foráneos. Por contra, llama la atención el “espectacular” crecimiento del 18% de los viajeros procedentes de Países Bajos, para situarse en el segundo emisor internacional.

El mayor protagonismo de mercados como el francés o los países nórdicos se debe, en parte, al trabajo de “diversificación” para reducir la dependencia de la Costa del Sol de los turistas procedentes de Reino Unido y así mitigar su impacto ante cualquier incidencia.

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Los datos de 2022 es “son magníficos, incluso a pesar de la inflación”, recalcó Salado, quien advirtió de que los ingresos —18,3— han crecido muy por encima del incremento de los precios, cuyo acumulado desde enero de 2019 es del 14,2%.

Sobre las estimaciones para 2023, Salado manifestó que se espera, con 3.229.148, un incremento del 19,7% de las plazas aéreas ofertadas para el primer trimestre del año en relación con el mismo período del año anterior. De ellas, 690.371 de procedencia nacional; y 2.538.777 de origen internacional. En palabras de Salado, a lo largo de este año, la entidad continuará con los proyectos y trabajos que se están llevando a cabo con el big data “que tantos beneficios están aportando a nuestros empresarios y profesionales y también a los municipios”, así como las acciones para captar nómadas digitales en toda Europa y la colaboración con el sector privado y las asociaciones empresariales del sector turístico.

No obstante, y a pesar de lanzar un “mensaje de optimismo”, afirmó que “no podemos bajar la guardia” y “debemos ser prudentes” porque la actividad turística está sujeta a las incertidumbres internacionales, y puso en el foco el descontrol de la pandemia en China. “Vamos a por turistas de alto poder adquisitivo y a recuperar mercados en crisis como el británico y el alemán”, por lo que se ha dotado de mayor dotación presupuestaria al Plan de Acción para este ejercicio y potenciar la llegada de estadounidenses y canadienses.