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Así lograron la paz los romanos durante casi un siglo: preferían la estabilidad a la libertad
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Entrevista a Tom Holland

Así lograron la paz los romanos durante casi un siglo: preferían la estabilidad a la libertad

El gran historiador de la época romana Tom Holland relata en 'Pax' (Ático de los Libros) cómo el imperio mantuvo el equilibrio durante el siglo II d.C y resalta en esta charla que no todas las grandes civilizaciones se derrumban

Foto: 'Pollice verso', el famoso cuadro de Jean-Léon Gérôme, de 1872, sobre las luchas de gladiadores, el pan y circo romanos. (Creative Commons)
'Pollice verso', el famoso cuadro de Jean-Léon Gérôme, de 1872, sobre las luchas de gladiadores, el pan y circo romanos. (Creative Commons)

Mejor tranquilidad, pan y circo que participar en la vida pública. Sobre todo cuando tampoco hay mucho espacio para la queja. Los ciudadanos romanos lo tuvieron claro durante un siglo y los emperadores que gobernaron este tiempo, entre ellos tres de origen hispano, Trajano, Adriano y Marco Aurelio, también. Mejor estabilidad, aunque hubiera un régimen autocrático, que guerras civiles y anarquía. Como diría algún político más actual, la gente lo que no quiere son líos.

De una forma mucho más documentada y entretenida, así explica el escritor superventas especializado en la historia de Roma Tom Holland las siete décadas de paz y prosperidad que tuvo el Imperio romano en su último libro, Pax (Ático de los Libros). Después de Rubicón y Dinastía, un nuevo ensayo que cuenta de forma amena cómo actuaron los emperadores para ganarse al pueblo —después de la crisis que llegó con Nerón en el año 69, quizás el camino más fácil era hacer todo lo contrario— y cómo consiguieron un imperio global en el que los ciudadanos aceptaron ser romanos tras haber sido invadidos y conquistados a punta de espada. Las recetas políticas de la famosa pax romana, que duró casi un siglo. Hablamos con él en un hotel de Madrid y alerta ante comparaciones con nuestro mundo: Roma cayó, pero las grandes civilizaciones no tienen por qué derrumbarse.

PREGUNTA. Usted señala que somos muy diferentes a los romanos. Sin embargo, estamos continuamente comparándonos con ellos. Desde los liderazgos a las formas de vida.

RESPUESTA. Es una civilización que nos resulta familiar, al contrario que Egipto, Asiria o China. Vivimos en un lugar que en su momento ocupó el Imperio romano, la escritura y la lengua proceden del latín… tenemos muchas familiaridades. Pero a la vez, todo esto contrasta con lo extraños que eran. Hay cosas que nos generan mucho shock. Por ejemplo, los juegos de los gladiadores, las conquistas, la esclavitud… Ahora pensamos que son cosas inmorales, pero entonces, no. De hecho, no se consideraban para nada un pueblo inmoral sino el más moral de los pueblos. Los dioses les habían entregado ese poder y ese imperio porque eran los más morales. Lo que pasa es que su moralidad era diferente a la nuestra. El ejemplo clásico son las luchas de gladiadores, que pensamos que lo hacían porque eran malvados y no, sino que era lo que había que hacer. Estaba bien hecho.

placeholder 'Pax', de Tom Holland.
'Pax', de Tom Holland.

P. ¿Este periodo de pax fue buscado políticamente?

R. Pax significa paz, pero también pacificación, es decir, es algo que se impone a punta de espada. No hay paz romana sin las conquistas que los romanos habían tenido a lo largo de los siglos. Y estas conquistas no se entienden sin las legiones que se estacionaron en los límites del imperio, ya que en el Mediterráneo no estaban estas legiones. La pax dependía de un enorme ejército formado por asesinos adiestrados que en nombre del Estado romano detentaba el monopolio de la violencia, que era algo indiscutible para los romanos, puesto que si se cuestionaba acababas crucificado, o tu ciudad aniquilada o en ruinas. La paz de los romanos funcionaba porque los otros pueblos tenían que percibir que si te enfrentabas a los romanos es lo peor que podías hacer, eran tus enemigos más terribles. Por sintetizarlo: la paz romana no se entiende sin la guerra.

P. ¿No se entiende también sin un sistema autocrático? Hace unos meses la historiadora Mary Beard me comentaba que uno de los éxitos del Imperio romano era la autocracia y cómo esta era asumida sin más por los ciudadanos. Emperador bueno, bien, pero emperador malo, también bien. Si nada cambiaba, nadie quería cambiarlo. Y así iban pasando los años.

R. Al final la clave es que era una autocracia que se estableció como una especie de monarquía sin ser una monarquía en sentido estricto. Cuando colapsa la República surgió la autocracia de Augusto. Y su inteligencia fue crear una especie de monarquía, pero manteniendo los valores clásicos de los romanos. A algunos emperadores que le siguieron, como Calígula y Nerón, que se mostraron mucho más autócratas y en un sentido más ajeno a la tradición romana, las fuentes los han tratado de forma mucho peor. El momento más peligroso para el imperio era la muerte del emperador porque no había una línea de sucesión clara. La masa estaba habituada a que el emperador significara un periodo de paz. Proporcionaba el famoso pan y circo. Y la paz era más importante que la libertad. Pero eso a la vez causaba que las elites romanas se sintieran resentidas por el gran poder del emperador. Y el hecho de que estas clases pudientes fueran las que escribieran sobre la historia de Roma ha tenido un gran influjo sobre cómo se ha visto a los emperadores después.

Pero justo después de Nerón los emperadores fueron muy conscientes de cuáles eran sus responsabilidades y deberes para con la opinión pública. Un emperador tenía que ganarse al pueblo. Los espectáculos de gladiadores estaban destinados a eso. En este sentido, la autocracia romana daba más voz al pueblo, quizá de forma indirecta, que otras autocracias de la antigüedad.

P. Ha dicho que la paz era más importante que la libertad para muchos ciudadanos… ¿El Imperio romano también nos enseña por qué hay dictaduras que duran décadas? ¿La gente siente que está bien, tranquila, y con eso basta?

R. No digo que fuera fácil vivir bajo una dictadura. Los romanos eran conscientes de que lo que se les daba bien era matar gente. Sabían que eran magníficos empleando la violencia contra sus enemigos. Pero también la podían emplear contra sí mismos y lo hicieron al final de la República durante las guerras civiles. Lo que ocurre es que no querían que pasara más. Por eso la genialidad de Augusto consiste en crear un sistema que proporcionaba a los romanos la sensación de que viven en una Roma anclada a sus valores y tradiciones de sus ancestros, y aparte podían tener paz. Así que bueno, al final se llega a este compromiso: no podemos tener elecciones, pero tengamos paz. Y, en efecto, este sistema imperial da lugar a dos siglos de paz en esencia hasta el año 69, que fue el de los cuatro emperadores y cuando muchos pensaron que podía llegar el final del imperio, ya que se dieron cuenta de que los ejércitos romanos, gobernados muchos de ellos por caudillos al frente de asesinos a sueldo, tenía un significado muy preocupante para su propia seguridad. Fue un momento parecido al de la guerra nuclear moderna cuando los Estados desarrollaron armas nucleares y podían llegar a su propia aniquilación. Ahí los romanos se dieron cuenta de que si no controlaban a ese ejército con una figura como la del emperador se podían hacer daño a sí mismos. Y tenían miedo de que eso ocurriera. Esa era la situación durante la pax romana.

placeholder El escritor Tom Holland. (Cedida por la editorial)
El escritor Tom Holland. (Cedida por la editorial)

P. Pero esa pax acaba saltando por los aires. ¿Hasta qué punto fueron responsables los cristianos? La británica Catherine Nixey escribió La edad de la penumbra, en que habla de cierta culpabilidad por parte de los cristianos del fin del periodo esplendoroso, también culturalmente, de los romanos.

R. No, no, no fueron responsables de este fin. El imperio era un gran dinosaurio y los cristianos pequeños mamíferos. Es verdad que su número fue creciendo con el tiempo, pero no fueron parte de estas convulsiones que al final desgarraron el imperio. En torno al siglo III, en el flanco oriental surge una versión renovada del Imperio persa con mayor fuerza como rival de Roma. En las fronteras del Rin y del Danubio, las tribus se empiezan a confederar y surgen Estados más potentes de los que había previamente. Por tanto, las amenazas para Roma son mayores y esto hace que haya que aumentar los impuestos para aumentar las tropas, se estanca la economía… y esto lleva a un periodo en el que diversos caudillos se erigen como emperadores, son asesinados y al final acaba colapsando todo. Los cristianos más bien fueron el pegamento que contribuyó a que Roma perviviera y durase en el tiempo. En el siglo IV, que es cuando ya se afianza el cristianismo, la identidad romana era algo que estaba en todas las esquinas del imperio y los dioses romanos siempre habían tenido un carácter muy local, por lo que para unir la identidad romana con una religiosa venía muy bien un solo Dios universal para todos. De hecho, la parte oriental del imperio duró bastantes años en Constantinopla con el cristianismo.

P. Habla de la sucesión de caudillos, del descontrol y después el colapso. ¿Son importantes los hiperliderazgos para que esto no ocurra?

R. Hubo emperadores que tuvieron muy poco impacto en la vida de la gente. A alguien que viviera en Siria, Britania o Hispania lo que hiciera Trajano tenía un impacto pequeño. Sobre todo cuando eran buenos emperadores el impacto era pequeño. Sin embargo, con los malos el impacto podía ser grande. Por ejemplo, en lo relativo a la sucesión, si generaban problemas, eso impactaba. Ocurrió cuando Nerón se suicida. Es el último descendiente de Augusto y el poder de los descendientes de Augusto se basaba en que Augusto era un Dios y eso les otorgaba poder, autoridad y prestigio. Pero con el suicidio ya no hay ningún descendiente suyo por lo que la gente se pregunta, ¿y ahora qué? La respuesta es quien tenga más legiones y pueda ejercer más violencia. Eso dio inicio a una guerra civil y eso tuvo impacto en mucha gente, aunque no en toda porque las distancias eran muy grandes. Pero lo que debe asombrarnos no es tanto este periodo anecdótico de turbulencias sino que se lograra mantener la paz durante tanto tiempo.

placeholder Trajano, uno de los emperadores durante la 'pax romana'.
Trajano, uno de los emperadores durante la 'pax romana'.

P. ¿Que hubiera menos comunicación contribuyó a mantener esa paz? Si la gente no se enteraba de lo que pasaba…

R. Las comunicaciones eran malas para el estándar moderno, pero para la época eran muy buenas. La calzada romana es el equivalente a la world wide web. La web la creó la CIA y mucha gente se ha aprovechado de ella, y esto fue similar, el Estado creó las carreteras y limpió los mares de piratas para beneficiarse a sí mismo como Estado romano, pero muchos individuos se beneficiaron de ello. Y al final hasta en la esquina más remota del imperio una moneda de baja acuñación tenía la efigie del emperador. Y en las ciudades había esculturas, pinturas de la familia real. Todos los habitantes del imperio estaban familiarizados con la imagen del césar. Y esto es algo que no había ocurrido antes en la historia, es muy excepcional. Hoy conocemos muchas figuras públicas, pero en la época no era normal. Y al final si estabas en Roma conocías a gente de todo el mundo como ocurre hoy en las ciudades globales como Madrid, Londres, Nueva York etc. En el periodo del que hablo en el libro se repite mucho esta crítica, que Roma ya no es Roma sino que está llena de sirios, de galos, de hispanos etc. El hecho de estar en el centro de la globalización fue algo sin precedentes.

P. Precisamente ahora estamos en una época de globalización y hay mucha gente que se queja. ¿Cómo lo llevaban los romanos?

R. Era ambivalente. Algunos se beneficiaron de este mercado global, de que el hecho de que en todo el Imperio romano hubiera una misma lengua, un sistema de caminos, mares sin piratería… Eso dio lugar a una prosperidad que no se volvió a dar hasta el siglo XVI con el auge del capitalismo en Holanda. También había romanos que se sentían orgullosos de liderar este imperio. Pero por otro lado también había una ansiedad por la pérdida de la identidad romana. El poeta satírico Juvenal, por ejemplo, la tenía tomada con la inmigración, en particular con los sirios, porque había muchos en Roma. Así que sí, había una serie de dinámicas que podemos encontrar hoy: el orgullo por vivir en una ciudad global y gente que prospera en esta globalización, y gente que piensa que esta globalización no les beneficia porque se quedan atrás… Repitiendo las palabras de Juvenal: “los griegos son más listos que nosotros y nos están quitando el trabajo”. Sí, había actitudes xenófobas que nos recuerdan a la época actual… Pero el gran legado de Roma es que habiendo conquistando brutalmente a muchos pueblos, logran convencerlos de que eran romanos. Y, de hecho, la última capital del imperio fue Constantinopla, que es una ciudad en la que se hablaba griego y estaba en el mismo límite de Asia.

Había gente que pensaba como Juvenal en ese imperio global: "Los griegos son más listos que nosotros y nos están quitando el trabajo"

P. Para terminar, una pregunta que siempre pienso que es un poco tramposa porque equiparar pasado y presente siempre lo es, pero ahí va: ¿La caída del Imperio romano, el fin de ese periodo de estabilidad y pax es equiparable a la pérdida de la hegemonía occidental de la que tanto se habla ahora? Me refiero a EEUU, UE frente a otros imperios como China.

R. En la época de apogeo de Roma convivieron dos grandes imperios, el romano y China. A China también la invaden los bárbaros, sus fronteras retroceden y China se reunifica. Xi Jinping, el actual presidente chino, sí puede reclamarse como heredero del Imperio chino, pero Joe Biden no, porque el Estado en el que se basa más o menos nuestra civilización colapsó. Han quedado restos, pero la gran estructura estatal se fue para no volver. Y por este colapso tan traumático la Europa latina se ha intentado reconstruir… Carlomagno y otros gobernantes intentaron gobernar como César. Pero lo más espectacular de este intento lo tenemos en EEUU, que han buscado el ejemplo republicano. Aunque lo que más les ha preocupado es que esa República acabó convertida en una autocracia y hoy en día mucha de la ansiedad que tienen con Donald Trump viene de ahí. Al final, todas estas pesadillas que nos vienen a la cabeza por ser los herederos del Imperio romano tienen que ver con que vivimos en una parte del mundo que gobernó el Imperio romano y que cayó. Pero los imperios no tienen por qué caer. EEUU ni Occidente tienen por qué caer. Pensamos que es una ley casi física el auge y la caída de los imperios, pero no es el caso. De hecho, China es el contra ejemplo.

Mejor tranquilidad, pan y circo que participar en la vida pública. Sobre todo cuando tampoco hay mucho espacio para la queja. Los ciudadanos romanos lo tuvieron claro durante un siglo y los emperadores que gobernaron este tiempo, entre ellos tres de origen hispano, Trajano, Adriano y Marco Aurelio, también. Mejor estabilidad, aunque hubiera un régimen autocrático, que guerras civiles y anarquía. Como diría algún político más actual, la gente lo que no quiere son líos.

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