Es noticia
Augusto contra Trajano más allá del Rin: ¿quién fue el mejor emperador de Roma?
  1. Cultura
pelea de gallos

Augusto contra Trajano más allá del Rin: ¿quién fue el mejor emperador de Roma?

Para las fuentes y la historiografía tradicional no hubo nadie que emulara la presencia y poder de Octavio Augusto como lo fue el hispano Trajano

Foto: Trajano y Octavio Augusto
Trajano y Octavio Augusto

"¡Conservad las fronteras, insensatos!", la exhortación de Octavio Augusto antes de morir, el primer y gran emperador de Roma, el fundador del imperio romano, era una súplica para los que serían los herederos del más poderoso ente político que jamás haya existido. Desde entonces Roma, cinco siglos de la mayor historia jamás contada, se enfrentaría siempre a esa gran amenaza que eran las líneas del Rin y el Danubio. A Octavio Augusto el "Real Madrid de los emperadores", como explica a El Confidencial el profesor de Historia Antigua de la Universidad de León y de la Universidad de Notre Dame en EEUU, Santiago Castellanos, las fronteras le preocupaban tanto como para advertir a sus sucesores lo siguiente:

"Lo que quería decir el primer emperador de Roma era "no intentéis ampliarlas", porque él mismo había tenido la mala experiencia, que ahora está de moda por la serie 'Bárbaros' de Netflix, de la derrota de Quintilio Varo en los bosques de Teotoburgo, una incursión en Germania que resultó un completo desastre con tres legiones aniquiladas. 'Conservad las fronteras' es nada menos que el culmen de la geopolítica resumida en una sola frase".

No le hicieron caso pero, en esencia, las fronteras no variarían demasiado durante esos cinco siglos, unas fronteras que a grandes rasgos se modificaron en dos ocasiones de forma relevante: la conquista de Britania por parte del emperador "Clau, clau, Claudio" -como relataría Robert Graves por su tartamudez- y especialmente durante la Guerra de la Dacia que acometió el emperador Trajano:

'Real Madrid' vs 'Milan'

"Si Augusto fue el Real Madrid, Trajano, que era de origen hispano, sería el Milán. Para las fuentes y la historiografía tradicional no hubo nadie que emulara la presencia y poder de Octavio Augusto como lo fue el emperador Trajano", explica Santiago, que acaba de publicar además su tercera novela, 'El libro de los crímenes' (Ediciones B), un thriller sobre el comienzo de las herejías -las luchas entre cristianos- en el final del imperio romano en el siglo V.

placeholder Detalle de la conquista de la Dacia. Columna de Trajano.
Detalle de la conquista de la Dacia. Columna de Trajano.

Castellanos, cuya especialidad es el final del imperio y ha tratado en múltiples ocasiones las incursiones de los bárbaros y la eclosión del cristianismo a partir del emperador Constantino, asegura que no hubo una facción, sino varias, una que se impuso y que convirtió a las demás en herejías, ese concepto clásico de la Edad Media y que comenzó en el final del imperio: "La realidad es que se empezó a quemar a los herejes en el final del imperio romano y no en la Edad Media como la gente cree".

Según las fuentes clásicas, Sila era un completo analfabeto por haber renunciado a la dictadura

A Octavio Augusto y Trajano habría que añadir además al sabio Marco Aurelio, en liza por el honor de ser las personalidades más importantes nada menos que del Imperio Romano: "Cuando vas al muro de Adriano, y da igual el mes del año en el que vayas, que vas a pasar frío. Aterido, piensas que el muro era tan romano como el desierto que está entre Arabia y Siria, o Judea o Egipto. Es verdaderamente impresionante, incluso hoy, en febrero de 2021 nos cuesta asimilarlo. En la era de los AVE, de los aviones, de la navegación comercial… pues Trajano fue capaz de extender a pesar de eso aún más las fronteras y dejó constancia de ello en lo que sería ' la serie de Netflix de entonces en imágenes' que es la columna de Trajano: una crónica de esa gesta".

La obsesión del Danubio

Octavio y su obsesión por el Rin y el Danubio y Trajano, el general de prestigio que lo fuera de la 'Septimo Legia Gemina', el único capaz de igualarlo. En la tradicional historiografía sobre Roma están también los villanos como Nerón o Calígula, ambos pertenecientes a la primigenia familia Julio-Claudia, o el tardío Honorio, que dejó que los bárbaros saquearan Roma.

Sin embargo, late entre todos ellos el problema de las fuentes, porque los más vilipendiados son emperadores que desafiaron al Senado, por lo que sus cronistas les vituperaron durante los siglos venideros haciendo difícil desligar a las fuentes de la realidad: un aspecto clave de todo lo que se sabe sobre Roma:

placeholder El emperador Nerón
El emperador Nerón

"Calígula, Nerón, Domiciano y más tarde Cómodo tenían un corte que hoy denominaríamos 'populista' o 'demagógico', porque se alejaban de la tradición senatorial y de lo que se esperaba que debía de ser el comportamiento del emperador en buenas relaciones con el Senado. Es un poco como en EEUU, y yo he vivido allí, si tú pones la FOX es cierto que sabes lo que vas a escuchar, pero también si pones la CNN. Esa disparidad de lo que yo llamaba "los sermones de la FOX", en la campaña electoral de Trump de 2006, también ocurría en la CNN: era la construcción de un relato. ¿Hasta qué punto es correcto lo que sabemos de estos emperadores? Bueno, seguimos estudiando porque ahora Nerón, por ejemplo, está siendo reivindicado".

El estoico imperialista

No obstante, en lo que se denomina la historiografía tradicional, no hay apenas dudas: los mejores emperadores de Roma fueron Octavio Augusto y Trajano, quizás también Marco Aurelio, que fue el último de los estoicos. El estoicismo, la última de las grandes escuelas filosóficas de los griegos que encadilaron a las élites imperialistas de Trajano a Marco Aurelio. De alguna forma el estoicismo también impregnaría al Imperio Británico. No en vano así lo defendió, con tanto ahínco siglos después, el premio Nobel, Rudyard Kipling con su poema 'If...", un dechado de esa forma de entender el mundo.

La élite romana justifca con una ética, con una moral, el lugar que cada uno tiene en la sociedad

"Absolutamente", coincide Santiago Castellanos, "porque una de las ideas nucleares de la élite romana era la capacidad de justificar con una ética, con una moral, el lugar que cada uno tiene en la sociedad, es decir tanto cuando se expresa: 'Tú eres pobre y eres pobre y tienes que asumirlo', como cuando 'yo soy rico y me beneficio de ello porque me lo merezco'. Eso mismo se trasladaba a los imperios: 'Yo te domino porque soy un imperio y que merece serlo porque tiene esta historia'. Es decir, bebía de esa justificación tan imbricada en la filosofía estoica".

placeholder Octavio Augusto
Octavio Augusto

Aún así la realidad es que Octavio fue el mayor de todos los emperadores, cuyos logros quedaron registrados por diversas fuentes: "En el caso de Augusto aunque hay varias fuentes sobre él, tanto literarias, como infinidad de fuentes epigráficas, su historia fundamental se recoge en las ‘Res Gestae’, que es un texto que él hizo copiar para difundirlo por las provincias del imperio. Una especie de autobiografía, algo así como comprarse el Canal de Historia de hoy o mejor aún Movistar TV y hacerse una serie, ríete tú del documental de Sergio Ramos. Es un vademecum de lo los logros que había acometido, que además cuenta en primera persona".

El lecho leonés de Trajano

Como cuando es nombrado: “Y recibí el nombre de Augusto”. Siempre lo cuenta todo en primera persona del singular y es una de las fuentes principales, podríamos pensar que está manipulada, pero no deja de ser una fuente para ver como el primer emperador quiere que le vean sus súbditos y, desde luego, en la posteridad". Trajano tiene en cambio su columna, la última gran gesta épica de la Historia de Roma:

"Trajano es emperador entre 98 y 117 d.C. estamos justo entre finales del siglo I y principios del II. Su prestigio en las fuentes y la historiografía se fundamenta en que aquel que procedía de Hispania era de origen militar, se había caracterizado por ser un general de mucho prestigio. Fue el comandante en jefe, en el Pretorium que está, prácticamente, según los arqueólogos, en lo que es el mejor barrio para tomar vinos de León, más allá del Húmedo, que es el Romántico, un sitio muy especial. Mientras tomamos los vinos tenemos que pensar que bajo nuestros pies está el lecho de Trajano.

Trágicos dramas y aventuras como 'Yo, Claudio', de Graves o 'Memorias de Adriano' de Yourcenar

Los emperadores que moldearon Roma son figuras definitivas, si Constantino introdujo el cristianismo como la religión oficial, Teodosio dividió para siempre Roma en los imperios de Oriente y Occidente. Se sigue debatiendo además, tantos siglos después, cómo fue y qué ocurrió durante ese inmenso periodo. La historia nos llegó tanto en forma de los más trágicos dramas y más apasionantes aventuras de la mano de Robert Graves, 'Yo, Claudio', 'Claudio, el Dios'- o Marguerite Yourcenar, -'Memorias de Adriano'-, como de la historiografía clásica de los propios romanos como Tácito, Suetonio... Es, en definitiva, la historia más grande jamás contada.

Desde que Gibbon acometiera la tarea de narrar en su magna obra, 'Decadencia y caída del Imperio Romano', se han sucedido también los estudios sistemáticos de cómo el mundo antiguo desapareció para siempre fagocitado por un nuevo orden: hace unos años un historiador alemán recapituló más de 200 causas que los historiadores han achacado durante los siglos al final de Roma. Pocas veces, sin embargo, se presta atención a otro vértice de la historia del imperio: ¿Quién fue en definitiva el mejor emperador de Roma, el mayor imperio de la historia? Octavio Augusto, su fundador el primero de todos ellos.

"¡Conservad las fronteras, insensatos!", la exhortación de Octavio Augusto antes de morir, el primer y gran emperador de Roma, el fundador del imperio romano, era una súplica para los que serían los herederos del más poderoso ente político que jamás haya existido. Desde entonces Roma, cinco siglos de la mayor historia jamás contada, se enfrentaría siempre a esa gran amenaza que eran las líneas del Rin y el Danubio. A Octavio Augusto el "Real Madrid de los emperadores", como explica a El Confidencial el profesor de Historia Antigua de la Universidad de León y de la Universidad de Notre Dame en EEUU, Santiago Castellanos, las fronteras le preocupaban tanto como para advertir a sus sucesores lo siguiente: