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10 días con el Phone (2): esta marca que no recuerdas tiene uno de los móviles del año
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MÁS QUE UN MÓVIL TRANSPARENTE

10 días con el Phone (2): esta marca que no recuerdas tiene uno de los móviles del año

Nothing, la empresa del fundador de OnePlus, vuelve con una nueva edición de su móvil transparente. Aunque el factor sorpresa es menor, sigue siendo un excelente teléfono

Foto: Vista de la trasera de los Nothing Phone (2). (EC Diseño)
Vista de la trasera de los Nothing Phone (2). (EC Diseño)

Hace aproximadamente un año, un móvil de apenas 500 euros se convirtió en el centro de atención durante varios días. No era un iPhone, ni un Samsung, ni un Huawei, ni un Xiaomi. Era el Phone (1), un nombre un tanto críptico para el que era el primer móvil de Nothing, un fabricante de nuevo cuño montado por Carl Pei, que hasta entonces solo había puesto en circulación auriculares inalámbricos. La startup se instaló en Londres y no tardó en levantar inversión de reconocidos inversores como Google Ventures, Steve Huffman (fundador y CEO de Reddit) o Kevin Lin (cofundador de Twitch).

El aparato en cuestión no tardó en llamar la atención. La marca supo hinchar el globo del hype con sus campañas en redes sociales, pero el Phone (1) era un soplo de aire fresco en el mercado por su propuesta de diseño transparente y esa trasera llena de luces led que se encendían y apagaban bailando de diferentes maneras dependiendo de si estabas cargando el móvil, te llamaban o recibías mensajes importantes. Ese era el principal rasgo de un teléfono que recuperaba el espíritu de los primeros OnePlus y su buena relación calidad precio. La guinda, un software que, aunque corría sobre Android, se había tratado con un mimo que no es muy generalizado en el gremio.

Aquel primer examen lo pasó con nota. Fue uno de mis móviles favoritos de 2022. Y uno de los que más he recomendado, junto al Pixel 6a y el Pixel 6, a los que querían un buen terminal sin dejarse un dineral. Ahora llega el turno de la reválida con el Phone (2) presentado hace unos días. Algo más difícil lo va a tener, porque el factor sorpresa es menor que hace doce meses.

placeholder El Nothing Phone (2). (M. McLoughlin)
El Nothing Phone (2). (M. McLoughlin)

No es menos cierto que un año en la industria de los móviles no es nada y habrá muchos que conocerán la propuesta de Nothing cuando vayan a renovar su viejo teléfono de hace tres o cuatro años. Hay otra dificultad añadida. Este nuevo terminal no aspira a reemplazar al original. El Phone (1) seguirá a la venta los próximos meses y es probable que sea carne de oferta en sitios como Amazon, así que mi consejo es seguir la pista muy de cerca también a ese modelo. Su sucesor apunta un peldaño más arriba, en especificaciones y en precio. Hemos pasado un par de semanas con él entre manos para conocer sus novedades, lo que más nos ha gustado y lo que no tanto. Un pequeño adelanto: me ha vuelto a dejar un muy buen sabor de boca.

Uno de los mayores retos que tiene Nothing es demostrar que el Phone (2) no es más de lo mismo con los retoques justos. En las semanas previas al lanzamiento se ha comentado mucho si el teléfono iba a resultar un calco del anterior. ¿Lo ha sido? Sí y no.

Evidentemente, han mantenido mucho de la propuesta original y el parecido es innegable. Pero han introducido los cambios justos para que se sienta más pulido y más premium. La espalda, por ejemplo, ahora tiene una ligera curvatura que facilita el agarre. Los marcos han sido rediseñados, pero a pesar de ello, no han logrado quitarse esa sensación que recuerda y mucho a las hechuras del iPhone.

Hay gente que se indigna mucho por eso pero, en mi caso, me parece que es un diseño pulido, bonito y, sobre todo, muy diferente a lo que estamos acostumbrados. Cuenta con cristal templado tanto en la parte frontal como en la posterior y aluminio para el esqueleto. Tiene una certificación IP54, lo que le permite resistir salpicaduras de agua. No contamos con resistencia al agua en profundidad.

Vuelve a estar disponible en blanco y en negro. Un negro que ha sido aclarado y permite ver mucho mejor las piezas del interior del teléfono. Me parece un acierto total este cambio. No tiene mucho sentido convertir la parte trasera en un ventanal y que luego los componentes no se terminen de ver porque el acabado es demasiado oscuro.

Particularmente, el debate sobre si el Nothing Phone (2) es igual que el Nothing Phone (1) me parece bastante estéril. Hacer un móvil transparente conlleva sus retos. El primero de todos es rediseñar todas las piezas internas para que sean agradables a la vista. ¿Han podido echar alguna vez un ojo a un iPhone o a un Galaxy desmontado? Pues les aseguro que bonito, lo que se dice bonito, no es.

Obviamente no necesitan serlo, porque no venden un diseño de estas características. Lo segundo que hay que señalar: ¿a quién diantres se le pide reinventar la rueda todos los años? Desde Apple hasta Samsung, pasando por Huawei o Vivo crean diseños que duran más de un curso. En definitiva, el Nothing Phone (2) es un buen teléfono con un diseño atractivo y unas buenas especificaciones. No es perfecto, pero ofrece una buena relación calidad-precio.

placeholder Nothing Phone (2). (M. McLoughlin)
Nothing Phone (2). (M. McLoughlin)

El Nothing Phone (2) es ligeramente más grande que el primer teléfono de la marca. Tiene una diagonal de 6,7 pulgadas frente a las 6,55 de hace un año. Las medidas también son ligeramente mayores, pero a pesar de estos guarismos se siente ligero y manejable. El Galaxy S23 Ultra, el Xiaomi 13 Ultra o el iPhone 14 Pro Max, que tienen tamaños similares, se sienten más pesados. Punto para Nothing aquí.

Lo más llamativo de todo sigue siendo la Glyph Interface (o interfaz de glifos en una traducción aproximada al castellano), que también mantiene la esencia de lo visto en 2022 con ligeros retoques. Por ejemplo, el anillo central ha sido dividido, para añadir nuevas funciones. Ahora cuando actives una cuenta atrás y pongas el móvil boca abajo verás como una de las barras se va vaciando mientras transcurre el tiempo. Ahora también lo han abierto a terceros como Uber. Cuando se pida un viaje se iluminará una de las barras que se irá vaciando según se vaya acercando nuestro conductor. Se puede utilizar uno de ellos.

Por lo demás, tenemos usos similares a los del año pasado. Cuando estemos cargando el móvil boca abajo veremos el porcentaje de carga gracias al led inferior que se irá llenando según nuestro móvil vaya recibiendo energía. Pero lo más divertido es el compositor de politonos que han creado junto al grupo de música electrónica, Swedish House Mafia. Podemos elegir entre diferentes sonidos y durante diez segundos ir combinando patrones de luz y tonos para crear nuestra propia sintonía de llamada. Es una de esas pijadas que llaman la atención y que, sinceramente, he disfrutado mucho estos días. Un último apunte, además de incluir más leds, también se ha incluido un sensor ambiental para que se ajusten mejor a las situaciones ambientales.

La pantalla no ha sido únicamente estirada, pero también mejorada en otros aspectos. Una de las críticas al anterior teléfono es que 700 nits de brillo medio (alcanzaba picos de 1.200) el panel dejaba un poco que desear.

La pantalla OLED LTPO que ahora trae el Nothing Phone (2) llega a brillos máximos de 1.600 nits y es mucho más solvente en este sentido. Incluye una tasa de refresco adaptativa que llega hasta los 120Hz y es compatible con HDR10+. Tiene buen color y buena relación de contraste. Es definitivamente, una pieza a la altura del precio y las aspiraciones del teléfono. En el aspecto del audio hay poco que destacar. Es correcto en todos los sentidos. Nada espectacular, pero nada que el usuario de a pie vaya a echar de menos.

placeholder Nothing Phone (2). (M. McLoughlin)
Nothing Phone (2). (M. McLoughlin)

Si levantamos el capó, encontramos un procesador que nos indica que el Phone (2) tiene unas ínfulas diferentes a las de su hermano pequeño. Ahora tenemos como motor el Snapdragon 8 Gen 1, el chip de referencia de Qualcomm para 2022. El año pasado también teníamos un Snapdragon, pero de segunda fila. Si estuviésemos hablando de un gama alta, la elección resultaría un poco extraña.

Pero que no se nos olvide que aquí el modelo de partida va por debajo de los 600 euros. Hay teléfonos cuya versión más básica parte de los 1.000 euros, como el iPhone 14, que monta también un procesador de hace un año.

Se ha alcanzado tal nivel de madurez y rendimiento que esto debería ser más habitual. ¿Qué hay de la memoria y de la RAM? El Nothing Phone (2) está disponible en tres versiones. Ocho gigas de RAM y 128 gigas de memoria, 12 gigas de RAM y 256 gigas de memoria o 12 de RAM y 512. Nada de tarjeta para ampliar almacenamiento con microSD. Es un elemento que está en peligro de extinción. Al igual que el jack para auriculares o el cargador en la caja, que aquí también brillan por su ausencia.

placeholder Nothing Phone (2). (M. McLoughlin)
Nothing Phone (2). (M. McLoughlin)

Quizá el aspecto donde menos contundente sea este terminal sea el apartado de la batería. No significa que sea mala, pero hay veces que el cuerpo pide más. La parte buena es que tenemos un tanque de gasolina de mayor capacidad que su predecesor, con 4.700 mAh. Si tenemos en cuenta que hay también un procesador más capaz, pues el salto en autonomía es destacable. En mis pruebas he conseguido una marca máxima de unas seis horas de pantalla, aunque la mayoría ha estado un pasito por detrás de ese tiempo. Si la media se hubiese situado en seis horas y media de pantalla me hubiese satisfecho más.

¿En qué se traducen esas seis horas de pantalla? Pues básicamente en que los días que más le he exigido al teléfono y no he renunciado a nada, he llegado tiritando al final del día. Cuando he hecho un uso intermedio, quitando cosas como los 120Hz y otras cosas, he llegado más holgado. El resumen sería que cumple dentro de lo razonable, pero que podría dar algo más.

Tenemos carga rápida (solo el cable viene incluido en la caja) de 45W. La inalámbrica se queda en 15W y la inversa (esa que sirve para dar un chute de energía a cosas como unos auriculares) en 5W. El tiempo, dependiendo del cargador que utilices, para pasar de cero a cien ha oscilado en mis pruebas entre 55 minutos (con el accesorio oficial) y hora y cuarto.

placeholder Nothing Phone (2) y los 'ear' (2) en color negro. (M. McLoughlin)
Nothing Phone (2) y los 'ear' (2) en color negro. (M. McLoughlin)

Toca abordar el apartado de software. Una de las cosas que más me gusta de este Nothing Phone (2) es que han creado su propia capa, Nothing OS 2, que en ningún momento se siente como algo pesado ni algo innecesario. Cuando lo configuras puedes optar por un Android más limpio, pero yo no renunciaría a la experiencia que te ofrece la marca.

Te da muchas posibilidades en lo estético, permitiendo ajustar tamaño y formas de iconos, de carpetas y multitud de widgets tanto en el escritorio como en la pantalla de bloqueo. Las aplicaciones propias (el tiempo, la grabadora…) son una delicia. Y todo se siente ágil y fluido.

Nothing Phone (1). Desde 369 euros.

Ver aquí

Se agradece que un fabricante Android preste tanto mimo y atención a esto. No nos olvidemos que si algo ha ayudado a Apple a llevar el iPhone al estado de forma en el que se encuentra actualmente, ha sido el software. Tiene pinta de que el software va a ayudar a que el Nothing envejezca bien. La guinda hubiesen sido cuatro años de actualizaciones a nivel de sistema operativo (como ya hacen Oppo o Samsung) y no solo tres. En lo que se refiere a parches de seguridad, son cuatro años en total, con una entrega cada dos meses.

placeholder Nothing Phone (2). (M. McLoughlin)
Nothing Phone (2). (M. McLoughlin)

La última parte de este análisis está dedicada a la cámara. El Nothing Phone 2 vuelve a apostar por una cámara doble, de 50 megapíxeles cada una. Prescinde del telefoto, porque eso hubiese supuesto encarecer la factura notablemente así que tenemos un angular y un ultra gran angular.

Con buena luz, el teléfono toma buenas fotos, con un correcto procesado del color y coherencia en las tonalidades entre ambas lentes. El HDR rara vez hace algo exagerado y todo se siente compactado y lo suficientemente definido. El modo retrato es más o menos solvente, a pesar de que a veces acentúa recortes un tanto extraños.

placeholder Disparo con el Nothing Phone (2).
Disparo con el Nothing Phone (2).

placeholder Disparo con el Nothing Phone (2).
Disparo con el Nothing Phone (2).

placeholder Disparo con el Nothing Phone (2).
Disparo con el Nothing Phone (2).

placeholder Disparo con el Nothing Phone (2).
Disparo con el Nothing Phone (2).

placeholder Disparo con el Nothing Phone (2).
Disparo con el Nothing Phone (2).

placeholder Disparo con el Nothing Phone (2).
Disparo con el Nothing Phone (2).

placeholder Disparo con el Nothing Phone (2).
Disparo con el Nothing Phone (2).

placeholder Disparo con el Nothing Phone (2).
Disparo con el Nothing Phone (2).

placeholder Disparo con el Nothing Phone (2).
Disparo con el Nothing Phone (2).

placeholder Disparo con el Nothing Phone (2).
Disparo con el Nothing Phone (2).

placeholder Disparo con el Nothing Phone (2).
Disparo con el Nothing Phone (2).

placeholder Disparo con el Nothing Phone (2).
Disparo con el Nothing Phone (2).

placeholder Disparo con el Nothing Phone (2).
Disparo con el Nothing Phone (2).

El modo noche es resultón, aunque es cierto que tuve que disparar más veces para tener la toma que realmente quería. Me llamó la atención que en algunas situaciones donde la luz escaseaba pero era suficiente optase por larga exposición. Aquí tenéis unos cuantos disparos de ejemplo disparados con las diferentes lentes. Sobre el video, señalar que graba hasta en 4K a 60 fps. La delantera de 32 megapíxeles se desenvuelve en línea con lo esperado. También hay que matizar que con el Nothing Phone (1) las actualizaciones hicieron crecer y mucho a su cámara. No sería de extrañar que en dos o tres meses, la cámara de este dispositivo fuese bastante mejor que ahora.

placeholder Nothing Phone (2). (M. McLoughlin)
Nothing Phone (2). (M. McLoughlin)

Dicho esto, si yo tuviese 500 o 600 euros de presupuesto y mi prioridad máxima fuera la cámara, optaría por un Pixel antes que por este teléfono. La cámara es correcta, notable en algunos casos, pero no está en primera línea.

Hasta aquí la review del Nothing Phone (2). Como decíamos más arriba, el modelo más básico parte este año de 649 euros y se pone a la venta el próximo día 17 de julio. El incremento de precio está justificado en el sentido de que este no es un teléfono que ataque el mismo segmento que el del año pasado. Sin embargo, también es interesante señalar que estos teléfonos suelen ser carne de cañón de ofertas y promociones, así que no está de más tener un ojo puesto si lo tienes en el radar porque fácilmente puede aparecer en pocos meses por 100 o 120 euros menos. Si las mejoras no te parecen tan interesantes, el Nothing Phone (1) sigue siendo un estupendo móvil de gama media que ahora ya se encuentra en su versión básica por 349 euros.

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Nothing Phone 2
Reservalo desde 649 €

Nothing Ear (2) desde 149€

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Hace aproximadamente un año, un móvil de apenas 500 euros se convirtió en el centro de atención durante varios días. No era un iPhone, ni un Samsung, ni un Huawei, ni un Xiaomi. Era el Phone (1), un nombre un tanto críptico para el que era el primer móvil de Nothing, un fabricante de nuevo cuño montado por Carl Pei, que hasta entonces solo había puesto en circulación auriculares inalámbricos. La startup se instaló en Londres y no tardó en levantar inversión de reconocidos inversores como Google Ventures, Steve Huffman (fundador y CEO de Reddit) o Kevin Lin (cofundador de Twitch).

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