El SUV que más se vende en el mundo ya tiene versión deportiva, y la hemos probado

Cuando Toyota, hace ya más de tres décadas, decidió desarrollar un nuevo vehículo activo y recreacional con tracción a las cuatro ruedas, a alguien se le debió ocurrir unir sus siglas en inglés: recreational active vehicle 4WD. Y aquello de 'RAV4' cuajó, convirtiéndose finalmente en el nombre comercial de ese compacto vehículo de tres puertas y solo 3,71 metros de largo a caballo entre utilitario y todoterreno, que muchos entonces empezaron a llamar todoterreno ligero, TT light, todocamino o SUV. Corría el año 1994 y el Toyota RAV4 tuvo tanto éxito desde su presentación que varias marcas se apuntaron al carro, naciendo en realidad un segmento que ha llegado hasta nuestros días.

Y 28 años después, el RAV4, que ya va por su quinta generación, sigue triunfando, hasta el punto de llevar unos años siendo el SUV más vendido en todo el planeta, e incluso el bestseller absoluto en el mercado del automóvil, como ocurrió en 2021, cuando se matricularon 1.132.000 unidades. En el caso concreto de Europa, el RAV4 es el cuarto Toyota más vendido, con 113.000 unidades en 2022 que podrían haber sido bastantes más de haber habido producción suficiente, y centrándonos en nuestro país, sus cinco generaciones suman ya 140.000 coches matriculados.

Curiosamente, un vehículo tan demandado no se había beneficiado todavía del acabado deportivo GR Sport que la firma japonesa ya ofrece en otros modelos de la gama, como Toyota C-HR, Yaris, Corolla o el todoterreno pick-up Hilux, aunque eso se soluciona ahora con el lanzamiento del RAV4 GR Sport, de personalidad más deportiva que en el resto de versiones, aunque nada que ver con los modelos de altas prestaciones desarrollados por Toyota Gazoo Racing (GR), como el GR Supra, el GR 86 o el GR Yaris, ese auténtico pelotazo comercial del que ya se han vendido 1.350 unidades en España, donde la idea de comercializar una especie de coche de rallies matriculable ha sido muy bien recibida.

Pero, insistimos, el RAV4 GR Sport es más un nuevo acabado deportivo que un modelo realmente deportivo, por más que sus motores sean potentes y la personalización no sea solo estética, e incluya también mejoras técnicas en su chasis destinadas a mejorar su comportamiento y el tacto de conducción.

En su exterior, el frontal recibe una parrilla acabada con una malla con la letra G exclusiva del GR; y el mismo patrón se aplica a los faros antiniebla, más grandes y con marcos en forma de búmeran. Además, la zona inferior del paragolpes incorpora un acabado metalizado en gris oscuro, en vez del plateado de las otras versiones. En cuanto a la zaga, la luneta adopta un embellecedor en negro brillante que atraviesa el vehículo de lado a lado, entre la matrícula y la propia luna. La malla con la letra G aparece también en el paragolpes trasero, que cuenta con unas aberturas de ventilación para mejorar el rendimiento aerodinámico, y el paragolpes incorpora unas molduras metalizadas en gris oscuro en su borde inferior.

No faltan en la personalización del coche japonés unos discretos emblemas GR tanto en la parrilla como en el portón trasero, o unas llantas exclusivas de 19 pulgadas y cinco radios dobles en negro brillante que minimizan el peso y son más rígidas. En cuanto a los colores de carrocería, no faltan los tonos blanco, rojo y negro habituales en la gama de Toyota Gazoo Racing, aunque los clientes también pueden optar por pintura metalizada plateada, gris o azul. Y todos, salvo que elijamos el negro, están disponibles también en acabados bitono, combinados con negro brillante en techo, pilares centrales y alerón trasero.

En el interior, predomina el color negro en la tapicería y los guarnecidos. Los asientos están tapizados en una combinación de material de tipo ante y cuero sintético, y una costura en gris plateado añade un contraste elegante a volante, asientos y palanca de cambio. Asimismo, los reposacabezas delanteros llevan grabado el logotipo GR, y no faltan en el habitáculo unos detalles metálicos en gris oscuro en volante, rejillas de ventilación y marco de la consola central en torno a la palanca de cambio, así como el logotipo GR en el volante y las alfombrillas.

Además, el equipamiento de serie del nivel GR Sport incluye regulación eléctrica de los asientos delanteros y una nueva versión del monitor de visión panorámica, que nos ofrece una perspectiva bajo el suelo para que el conductor pueda comprobar el estado del terreno en las maniobras off road a baja velocidad. Y dispone de más asistencia gracias a una nueva cámara digital de marcha atrás, que proporciona imágenes en tiempo real de mayor calidad que en el sistema analógico anterior.

Pero no quedan ahí las novedades, pues el cuadro de instrumentos, de 12,3 pulgadas, es ahora totalmente digital, con gráficos más nítidos y posibilidad de personalizar el contenido mediante cuatro diseños: Casual, Smart, Tough y Sporty. Las diferentes vistas se basan en tres disposiciones distintas para los indicadores principales, pero todos los diseños del cuadro mantienen un velocímetro digital central y un indicador de la marcha, mientras que la iluminación de fondo cambia en función del modo de conducción elegido.

En lo que se refiere a la pantalla central táctil, de 10,5 pulgadas, apareja el más reciente sistema multimedia Toyota Smart Connect. En el lado de la pantalla más próximo al conductor se muestra de forma permanente un menú con iconos, y los usuarios pueden conectar su smartphone o una tablet al sistema: por cable o de forma inalámbrica si se usa Apple CarPlay, y solo por cable para Android Auto. También incluye acceso a navegación basada en la nube, que muestra información actualizada de tráfico en tiempo real, y se ofrece un sistema de navegación opcional integrado, el Smart Connect+, que se puede utilizar si la conexión de datos no está disponible y cuenta además con otras funciones, como el reconocimiento de señales de tráfico, la información meteorológica local o la alerta al conductor si se acerca a zonas de bajas emisiones (ZBE) restringidas.

Asimismo, el uso de instrucciones de voz resulta ahora más sencillo gracias al nuevo comando "Hey Toyota", que responde con más eficacia a peticiones habladas, como ajustar el climatizador, escoger opciones multimedia, realizar una llamada telefónica o abrir y cerrar las ventanillas. "Hey Toyota" se ha diseñado para entender lenguaje coloquial, de modo que si decimos "tengo frío", cerrará las ventanillas o subirá la temperatura del habitáculo. Cuenta con dos micrófonos, instalados en el cuadro de instrumentos, para reconocer y responder instrucciones tanto del conductor como del pasajero delantero, y capta nuestras instrucciones incluso con ruido de fondo, de manera que no es necesario apagar el equipo de sonido.

Por último, en nuestro repaso a los nuevos equipamientos, el RAV4 permite ahora instalar de forma inalámbrica actualizaciones de software a través del módulo de comunicaciones de datos del vehículo (DCM), de manera que ya no es necesario llevar el vehículo a un taller para actualizar el sistema; y esta tecnología se puede utilizar también para actualizar los asistentes de seguridad y conducción Toyota Assist/Toyota Safety Sense.

La suspensión, algo más firme

Pero si se quería lanzar un RAV4 más deportivo, había que tocar la suspensión, pues el SUV más exitoso de Toyota pecaba últimamente de un comportamiento más enfocado al confort que a la eficacia pura, lo que se traduce, por ejemplo, en balanceos y cabeceos algo marcados. De ahí que el acabado GR Sport incluya muelles delanteros y traseros más rígidos, que mejoran la agilidad y la respuesta en conducción más viva. Y los cambios del coeficiente de flexibilidad van acompañados de un ajuste en la fuerza de amortiguación. Por supuesto, tanto el sistema independiente MacPherson del eje delantero como el esquema de doble horquilla trasero cuentan con su correspondiente barra estabilizadora.

¿Que cómo va la nueva suspensión? Pues nos cuesta responder a la pregunta, porque la presentación del RAV4 GR Sport tuvo lugar en un auténtico mundo helado, ya que el norte de Suecia en enero o febrero es un blanco escenario donde la temperatura jamás supera los cero grados y todo resbala en menor o mayor medida. De hecho, en semejante paisaje servirían de pocos las cadenas o los neumáticos de invierno, y se rueda con neumáticos de clavos. De ahí que no debamos emitir un veredicto sobre el comportamiento del coche, pues todas las referencias cambian y allí es imposible tomar una curva con el coche completamente apoyado, por más que sorprenda el agarre longitudinal y transversal de esas gomas claveteadas, que mantienen la vida del país al mismo ritmo que en pleno verano.

Las condiciones eran tan extremas que buena parte de nuestro test se desarrolló sobre el mar. Congelado en esta época, por supuesto. Pero cuando circulas sobre una capa de 30 o 40 centímetros de hielo conviene extremar la precaución: velocidad máxima de 30 km/h, guardar distancias de seguridad de 50 metros, dejar una enorme distancia con los vehículos que nos crucemos, no detener el coche... E incluso no abrocharnos el cinturón de seguridad por si toca evacuar a toda prisa el vehículo, ya que la consistencia del hielo sobre el golfo de Botnia puede dar sorpresas en cualquier momento.

Pero una vez que regresamos tierra adentro, y ya con los límites de velocidad convencionales, algunas remotas pistas forestales nos permitieron llevar más al límite las posibilidades del RAV4 GR Sport, que sí nos pareció algo más firme pero no incómodo, y se beneficia de un tacto de conducción mejorado. O eso creemos, porque, recordémoslo, rodamos el 100% del tiempo sobre firme nevado o helado. De lo que sí damos fe es de la eficacia del climatizador, y de los asientos y el volante calefactables, a los que dimos bastante trabajo a lo largo de nuestra ruta.

Híbrido e híbrido enchufable

Para el RAV4 GR Sport se han elegido solo mecánicas con tracción a las cuatro ruedas. Por un lado, la híbrida autorrecargable de 222 CV de potencia, que ya está a la venta en España con un precio de 50.600 euros (desde 375 euros al mes con el programa de financiación Toyota Easy) y se basa en un motor de gasolina 2.5 de cuatro cilindros, permitiendo acelerar de 0 a 100 km/h en 8,1 segundos y homologando un consumo medio de 5,8 /100 km. Y más adelante, pero ya a comienzos de 2024, habrá también un RAV4 GR Sport con mecánica híbrida enchufable de 306 CV, que ya anuncia una aceleración de 0 a 100 km/h en 6 segundos exactos. Con su batería completamente cargada puede recorrer hasta 75 kilómetros de forma eléctrica, según la homologación WLTP, o alcanzar velocidades de hasta 135 km/h sin emisiones.

Y en Suecia pudimos conducir las dos variantes mecánicas, destacando la primera por su progresiva respuesta y su funcionamiento más suave, no exento de genio, y la segunda, con esos 84 caballos extra, por un mayor empuje al acelerar con fuerza; aunque también nos pareció tremendamente agradable y manejable cuando circulas en modo eléctrico con las cuatro ruedas traccionando, gracias al sistema inteligente AWD-i, que combina el par del conjunto híbrido delantero y el del motor eléctrico adicional del eje trasero. La distribución de fuerza delante/detrás varía entre 100:0 y 20:80, en función de las condiciones de adherencia y de la conducción, y en realidad lo único que notas es que la trazada del coche es justo la deseada en las curvas con pavimento deslizante. Siempre que no desafiemos a las leyes físicas, que con suelo helado son más obstinadas.

Además, el rendimiento de la tracción total se ha mejorado aún más gracias a la Gestión 4x4 Integrada (AWD Integrated Management, o AIM), que ajusta automáticamente los distintos órganos del vehículo, como dirección asistida, pedales de freno y acelerador, caja de cambios automática y distribución del par motor, en función del programa de conducción seleccionado: Normal, Eco o Sport. Y los RAV4 GR Sport estrenan un cuarto modo, bautizado Trail, que se sirve de un control automático del diferencial de deslizamiento limitado para garantizar los máximos niveles de agarre y control posibles sobre superficies resbaladizas o en uso todoterreno complejo: se minimiza el riesgo de que el vehículo quede atascado si una rueda con tracción pierde contacto con el suelo en un terreno desigual, pues en esa situación, el conductor puede activar el botón del modo Trail de la consola central para frenar la rueda que gira libremente y redirigir el par motor a la rueda que tiene contacto con el suelo, mientras que el control del acelerador y la respuesta de la transmisión también se adaptan para ayudarnos a mantener el vehículo en movimiento.

Por último, el nuevo acabado GR Sport se beneficia también del paquete Toyota Assist de seguridad y asistencia al conductor, mejorado para toda la gama RAV4 en este 2023 al incorporar funciones adicionales como el sistema de seguridad precolisión PCS con asistencia en los cruces, que ayuda a girar de forma más segura en las intersecciones ya que detecta si el vehículo va a atravesar la trayectoria de otros vehículos en sentido contrario, o si hay algún peatón cruzando la vía a la que se va a incorporar el vehículo. En esos casos, avisa primero al conductor, y si es preciso activa el control de los frenos. Otra novedad es la dirección asistida de emergencia ESA, que ayuda al conductor a esquivar a peatones que crucen la calzada, pero manteniendo el vehículo bajo control y en su carril.