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SpaceX, de Elon Musk, ya cuenta con un monopolio de facto de los lanzamientos de cohetes
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Anatomía del imperio aeroespacial

SpaceX, de Elon Musk, ya cuenta con un monopolio de facto de los lanzamientos de cohetes

Los cohetes de la empresa transportan astronautas, lanzan satélites y dominan a la competencia

Foto: Elon Musk. (Reuters)
Elon Musk. (Reuters)
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Los operadores de satélites y las agencias gubernamentales que operan en el espacio dependen cada vez más de una empresa para poner nuevos elementos en órbita: SpaceX, de Elon Musk.

SpaceX ha acaparado gran parte del mercado de lanzamiento de cohetes, con una flota probada de cohetes reutilizables que pueden volar a un ritmo que sus rivales no pueden igualar, y a precios más bajos. Los cohetes de la empresa realizaron el 66% de los vuelos de clientes desde plataformas de lanzamiento estadounidenses en 2022 y el 88% en los seis primeros meses de este año, según los datos de lanzamiento recopilados por Jonathan McDowell, un astrofísico que realiza un seguimiento de la actividad espacial.

Este dominio va a continuar. La invasión de Ucrania por parte de Rusia ha dejado fuera de juego una alternativa, el cohete ruso Soyuz, para muchos compradores de lanzamientos. Los vehículos rivales de Blue Origin, de Jeff Bezos, y de la empresa de lanzamientos francesa Arianespace aún no han volado.

Y los competidores están retirando progresivamente los cohetes existentes a medida que cambian a otros nuevos. En junio, United Launch Alliance lanzó un satélite gubernamental en un cohete Delta IV Heavy, la penúltima vez que utilizará ese vehículo. El 5 de julio fue el último lanzamiento del cohete Ariane 5 de Arianespace.

Foto: Lanzamiento espacial del Telescopio Euclid, en directo: despegue con éxito la nueva misión del falcon 9 de SpaceX que estudiará el universo | European Space Agency (ESA) Handout via REUTERS

"El hecho es que la competencia no puede lanzar nada en este momento y eso deja a SpaceX con un monopolio de facto", dijo John Holst, un ex oficial de operaciones espaciales de la Fuerza Aérea que ahora escribe un boletín sobre la industria espacial.

El dominio de SpaceX en el negocio de los lanzamientos significa que muchas agencias gubernamentales y operadores de satélites deben supeditar sus ambiciones a los calendarios y capacidades de la empresa. La mayoría de los lanzamientos ponen en órbita distintos tipos de satélites, desde los que proporcionan servicio de Internet en zonas remotas hasta los que rastrean el tiempo y captan imágenes de la Tierra. Algunas empresas de Internet por satélite pagan a SpaceX para que lance dispositivos que les ayuden a competir con el propio servicio de banda ancha por satélite de SpaceX, Starlink.

SpaceX es también la única que transporta astronautas de la NASA desde y hacia la Estación Espacial Internacional. Hace varios años, SpaceX empezó a encargarse de los vuelos espaciales de seguridad nacional de Estados Unidos, poniendo fin al virtual monopolio que United Launch Alliance tenía sobre ellos. SpaceX y ULA realizan ahora ambos lanzamientos.

Foto: (Midjouney - Novaceno  - OK)

El dominio de SpaceX se traduce en un flujo constante de ingresos para apoyar los programas en curso de la empresa con sede en Hawthorne, California, como Starship, el nuevo cohete masivo que SpaceX ha estado desarrollando.

La empresa quiere utilizar Starship, que explotó a los cuatro minutos de su vuelo de prueba inaugural en abril, para lanzamientos de satélites, misiones humanas y el viaje a Marte que Musk lleva tiempo imaginando.

"Realmente no pensamos en la competencia", afirmó Musk, director ejecutivo de SpaceX, recientemente durante una charla sobre el espacio en Twitter. Un portavoz de SpaceX no respondió a las peticiones de comentarios.

Musk fundó SpaceX en 2002 con la ambición de transportar algún día personas a otros planetas. Desde entonces, la empresa ha revolucionado el negocio de los lanzamientos probando y mejorando agresivamente los vehículos y demostrando que puede manejar con destreza su flota de cohetes reutilizables.

La demanda de lanzamientos ha ido en aumento, impulsada por las prioridades gubernamentales y las nuevas apuestas de los operadores de satélites comerciales. El poderoso papel de SpaceX en el sector no ha pasado desapercibido para Musk. Durante su reciente charla en Twitter sobre el espacio, Musk calculó que la empresa sería responsable de cerca del 80% de la masa lanzada desde la Tierra a la órbita este año, suponiendo que no se produjera ningún fallo en el lanzamiento.

Foto: (Reuters / Adrees Latif)

El empresario, que también es consejero delegado de Tesla y propietario de Twitter, se apoya en la veterana presidenta de SpaceX, Gwynne Shotwell, para supervisar SpaceX en el día a día. Sus ingenieros están bien considerados en el sector.

Los lanzadores de cohetes ofrecen sus servicios a empresas de satélites y agencias gubernamentales, a menudo cobrando decenas de millones de dólares por poner en órbita satélites, instrumentos científicos y otras cargas útiles. Según Deutsche Bank, el mercado mundial de lanzamiento de cohetes rondaba los 8.000 millones de dólares en ventas en 2022 y se prevé que crezca hasta los 13.000 millones en 2025.

En los seis primeros meses del año, SpaceX ha realizado 21 vuelos para clientes externos, es decir, el 64% del total mundial.

Estos totales excluyen los lanzamientos de SpaceX para su negocio de Internet por satélite, Starlink, que vende conexiones de banda ancha de alta velocidad impulsadas por su flota de satélites. Starlink, que ha desempeñado un papel destacado en el suministro de conexiones a Internet a Ucrania durante su guerra con Rusia, declaró en un tuit en mayo que tenía más de 1,5 millones de clientes en todo el mundo. Los totales tampoco incluyen los cohetes vetados a muchos compradores de lanzamientos debido a sanciones o controles de exportación, y cuando las agencias gubernamentales utilizan sus propios cohetes para sus propias misiones.

Foto: Instalaciones de Hispasat. (Cedida)
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SpaceX ganó más clientes el año pasado después de que las sanciones impidieran a las empresas occidentales utilizar el cohete ruso Soyuz. Arianespace, con sede en Francia, había operado el vehículo desde un centro de lanzamiento sudamericano y, a través de una empresa conjunta, desde un centro en Kazajstán, pero cesó esas actividades tras la invasión de Ucrania.

La empresa de comunicaciones por satélite OneWeb compró viajes en los cohetes Falcon 9 de SpaceX, así como a una división de la agencia espacial india, tras perder el acceso a los Soyuz rusos. El pasado sábado, SpaceX se encargó de un vuelo para la Agencia Espacial Europea que inicialmente estaba previsto para un Soyuz.

Entre los cohetes en los que se lleva trabajando años pero que aún no se han lanzado se encuentran el Vulcan Centaur de ULA, el New Glenn de Blue Origin y el Ariane 6, que ArianeGroup está desarrollando y Arianespace operará. En los tres casos han surgido dificultades técnicas, habituales en el desarrollo de cohetes.

Cada lanzador tiene previsto un apretado calendario una vez que los nuevos cohetes empiecen a volar, en parte realizando docenas de lanzamientos entre ambos para la flota de satélites prevista por Amazon.com.

Foto: Un fan del grupo de mercenarios Wagner el pasado 24 de junio en la ciudad de Rostov-on-Don, Rusia. (Reuters)

"Por primera vez en la historia de los lanzamientos, nos encontramos en una situación de escasez", declaró Tory Bruno, director ejecutivo de ULA, en un evento del sector celebrado en marzo. "Esto persistirá durante muchos años".

Y cada vez es más caro. El precio estándar de SpaceX por un lanzamiento de Falcon 9 es de 67 millones de dólares. La compañía ha cobrado 97 millones de dólares por el lanzamiento del más potente Falcon Heavy. SpaceX subió los precios de ambos el año pasado.

La empresa ha declarado que el aumento de los costes también la llevó a aumentar en 2022 los precios de las misiones de viaje compartido, en las que varios clientes compran viajes para satélites en un único Falcon 9. SpaceX ha fijado recientemente los precios de las misiones compartidas en 6.500 dólares por kilogramo para lanzamientos a lo que se denomina órbita sincrónica solar, frente a los 5.000 dólares por kilogramo de hace unos dos años.

Desde enero de 2022 y la primera mitad de este año, SpaceX también ha realizado 56 lanzamientos para su negocio Starlink, el 54% de su total. Los rivales se han dado cuenta.

Foto: El Starship, el último cohete lanzado. (SpaceX)

"Es, por supuesto, una situación muy incómoda, en la que tienes un proveedor que quería bajar en la cadena de valor y empezar a competir con sus propios clientes", explica Christian Patouraux, director ejecutivo de Kacific, una empresa de Internet por satélite centrada en Asia y la región del Pacífico. SpaceX lanzó un satélite para Kacific en 2019.

La empresa de Internet por satélite EchoStar, con sede en Englewood (Colorado), contrató a SpaceX para poner en órbita el satélite Júpiter 3 de EchoStar, de aproximadamente nueve toneladas, destinado a proporcionar a la empresa más capacidad de banda ancha para clientes residenciales, empresas y otros clientes en el continente americano. EchoStar ha tenido que hacer frente a la creciente competencia de Starlink, según han declarado ejecutivos de la empresa.

Paul Gaske, jefe de operaciones de EchoStar, afirmó que cuando la empresa se decidió por el diseño de Jupiter 3, el Falcon Heavy de SpaceX era el único cohete preparado para realizar el vuelo en el calendario preferido por EchoStar.

"Realmente hay que ser práctico sobre lo que se ha demostrado y funciona", sentenció Gaske. Añadió que la división de lanzamiento de SpaceX ha demostrado que tiene capacidad y flexibilidad, lo que la distingue.

Foto: Sesión de clausura del Congreso Nacional Popular (CNP). (EFE/Mark R. Cristino)

Musk ha dicho que la empresa ha lanzado satélites para competidores. Afirma que, si SpaceX tuviera el objetivo de bloquear a los rivales, no habría realizado los lanzamientos para OneWeb. "Les cobramos lo mismo que a cualquier otro", declaró el mes pasado.

Los ejecutivos de SpaceX mantienen que la empresa planea aumentar los lanzamientos, y que este año pretende realizar 100 vuelos, frente a los 61 de 2022. Tom Ochinero, vicepresidente senior del negocio comercial de SpaceX, expresó en el evento de la industria de marzo que llegar a 200 lanzamientos al año es posible.

"Tenemos el hardware. Tenemos la infraestructura. Podemos ampliar el personal", afirmó.

Según la consultora McKinsey, la escasez de capacidad para cohetes de mayor tamaño en los próximos años también depende en parte de la nave Starship de SpaceX. Los organismos reguladores de la seguridad aérea deben dar el visto bueno a otro vuelo de la Starship. No está claro cuándo podrá la empresa volver a lanzar el cohete.

Si Starship no despega como se espera, es probable que haya escasez, a menos que SpaceX asigne más de su flota Falcon a los clientes en lugar de Starlink, dijeron en un informe.

Foto: La explosión del Starship sigue trayendo consecuencias. (Reuters)

Payam Banazadeh, director ejecutivo de Capella Space, una empresa de satélites que utiliza radares especializados para captar imágenes de la Tierra, quiere más opciones. La empresa ha enviado satélites al espacio con SpaceX y Rocket Lab.

"A corto plazo, tenemos previsto continuar con SpaceX y Rocket Lab hasta que algunos de estos nuevos vehículos de lanzamiento demuestren su fiabilidad y repetibilidad", afirmó.

*Contenido con licencia de The Wall Street Journal

Los operadores de satélites y las agencias gubernamentales que operan en el espacio dependen cada vez más de una empresa para poner nuevos elementos en órbita: SpaceX, de Elon Musk.

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