Es noticia
Nuevo fallo garrafal y primera demanda por la chapuza del lanzamiento del Starship
  1. Tecnología
  2. Novaceno
Estallido del Starship

Nuevo fallo garrafal y primera demanda por la chapuza del lanzamiento del Starship

El estallido del Starship no es lo peor que le ha pasado a SpaceX: un fallo en su sistema de autodestrucción y una demanda por los destrozos provocados pueden ponerles en serios problemas

Foto: La explosión del Starship sigue trayendo consecuencias. (Reuters)
La explosión del Starship sigue trayendo consecuencias. (Reuters)

Sigue coleando el lanzamiento fallido de la mayor nave espacial jamás creada. Elon Musk ha asegurado en Twitter que el sistema de autodestrucción del Starship no funcionó como debería, lo que podría haber tenido consecuencias aún más graves de las que ya contamos en detalle aquí. Ahora además, un grupo de organizaciones ecologistas y de defensa del patrimonio cultural ha demandado a la Administración Federal de Aviación (FAA) estadounidense por negligencia al haber aprobado un lanzamiento que viola la ley federal de medioambiente.

Foto: Imagen del set de rodaje de la serie 'Severance'. (Apple TV  )

El pasado 20 de abril, el Starship de SpaceX estalló a los pocos segundos de su lanzamiento desde la base espacial de Boca Chica, en Texas. El cohete y el propulsor no pudieron separarse y comenzaron a girar sin control hasta que se produjo la explosión. Aun así, SpaceX considera la prueba un éxito y el propio Elon Musk aseguró que el vuelo tenía un 50 por ciento de probabilidades de fracasar.

El lanzamiento fallido del Starship, con sus más de 7,7 millones de kilopondios de fuerza, provocó la destrucción parcial de su plataforma de lanzamiento y envió cascotes de cemento a más de medio kilómetro de distancia. Los escombros de la base acabaron arrasando coches, rompiendo ventanas y tejados; las vibraciones provocadas por sus potentes motores —que en tests anteriores solo se probaron a la mitad de su potencia máxima— movieron los frágiles cimientos de las casas de la zona y se generó una nube de polvo que llegó a varios kilómetros de distancia, afectando negativamente a la población humana y animal de la zona.

Musk, director general y jefe de diseño de SpaceX, confirmó tras el suceso estar al tanto de las posibles consecuencias del lanzamiento y añadió que “los motores podrían haber destrozado el hormigón, en lugar de simplemente erosionarlo”. Ahora, ha admitido otro error garrafal que podría haber hecho que el lanzamiento fuera todavía más peligroso.

El director general de SpaceX. ha asegurado en un chat de audio en Twitter que el sistema de autodestrucción del cohete tardó 40 segundos más de lo esperado en activarse, un tiempo que tratándose de un cohete tan grande fuera de control podría acabado siendo aún más dramático de lo que hemos visto.

La primera demanda tras el desastre

Las consecuencias del lanzamiento ya han provocado la primeras reacciones legales. Como apunta Forbes, entre los demandantes hay asociaciones como el Center for Biological Diversity and American Bird Conservancy que afirman que la aprobación del lanzamiento por parte de la FAA y su dictamen de "impacto no significativo" el pasado mes de junio incumplieron "la legislación medioambiental federal fundamental".

A su vez, la demanda argumenta que la aprobación de la FAA del lanzamiento provocó la liberación de "calor, ruido y luz intensos" en una zona que contiene un "hábitat esencial" para "muchas especies", incluidas algunas consideradas sagradas para el pueblo indígena Carizzo/Comecrudo del sur de Texas.

placeholder Una vista de la destrucción de la plataforma del Starship.
Una vista de la destrucción de la plataforma del Starship.

Lo que ha sucedido no ha cogido por sorpresa a algunas agencias estadounidenses que en su momento ya emitieron informes denunciando las graves consecuencias que traería un lanzamiento de este tipo. Tampoco a expertos como el analista ESG Hound, dedicado a analizar la responsabilidad de corporaciones tecnológicas como SpaceX, que sostiene que la negligencia de la agencia estadounidense ha sido evidente.

“En mayo del año pasado demostré que SpaceX utilizó datos de modelado de principios de 2019 para buscar la aprobación para los lanzamientos”, afirma el analista. “En ese momento, en el desarrollo de Starship, el empuje total del megacohete se estimó en 61,8 meganewtons (MN). Hoy en día, el cohete que se encuentra en una plataforma en Boca Chica, Texas, tiene una calificación de 74 MN, un aumento del 20 por ciento en su tamaño”.

Probablemente esta no sea la única demanda que veamos dirigida contra la FAA o contra la compañía de Musk. “El hecho de que en el primer lanzamiento de SpaceX se produjeran consecuencias ambientales tan grandes y obvias que no se predijeron ni se describieron [por la FAA] es un gran punto de partida para una demanda”, afirma ESG Hound. “Me sorprendería si no vemos una demanda grande y bien financiada presentada en las próximas semanas. Además, los hechos son lo suficientemente graves como para que el congreso norteamericano abra una investigación en las próximas semanas.

Sigue coleando el lanzamiento fallido de la mayor nave espacial jamás creada. Elon Musk ha asegurado en Twitter que el sistema de autodestrucción del Starship no funcionó como debería, lo que podría haber tenido consecuencias aún más graves de las que ya contamos en detalle aquí. Ahora además, un grupo de organizaciones ecologistas y de defensa del patrimonio cultural ha demandado a la Administración Federal de Aviación (FAA) estadounidense por negligencia al haber aprobado un lanzamiento que viola la ley federal de medioambiente.

Espacio SpaceX Elon Musk
El redactor recomienda