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Éste es el nuevo tipo de submarino que cambiará la guerra naval
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El Tiburón Fantasma

Éste es el nuevo tipo de submarino que cambiará la guerra naval

El submarino ‘invisible’ y autónomo de la Armada australiana puede pasarse largos periodos bajo el agua sin apoyo externo

Foto: Ilustración del Ghost Shark. (Gobierno de Australia)
Ilustración del Ghost Shark. (Gobierno de Australia)

El gobierno australiano ya tiene el primer prototipo del vehículo submarino autónomo extragrande Ghost Shark. Su nuevo submarino es autónomo, silencioso y tiene un gran alcance, lo que le hacen ideal para llevar a cabo operaciones de inteligencia encubierta, vigilancia de objetivos, labores de reconocimiento y ataque.

Los tambores de guerra que suenan desde hace años en la región del Indo-Pacífico, con el aumento de la tensión entre China y EEUU o Corea del Norte y Japón, han hecho que Australia aumente radicalmente su presupuesto de defensa. Por un lado, han aumentado la producción nacional de armas y por otro han llegado a acuerdos con países como EEUU y el Reino Unido para adquirir submarinos nucleares de ataque de largo alcance capaces de operar al norte del país.

Foto: Imagen de un prototipo de HD Hydro. (RheEnergise)

Dentro de este nuevo plan de defensa, el gobierno de Australia ha puesto en marcha el Acelerador de Capacidades Estratégicas Avanzadas (ASCA), que tendrá al Ghost Shark (Tiburón Fantasma) como su Misión Cero. Este tipo de naves no requieren la participación de marinos humanos y pueden operar durante largos periodos de tiempo sin descanso, aumentando su efectividad y el tiempo de patrulla por cada vehículo. Australia ya tiene uno y el próximo año espera aumentar su número a tres.

"Somos una nación rodeada por el mar y el Ghost Shark es una de las herramientas que estamos desarrollando para que la Armada patrulle y proteja nuestros océanos y nuestra conexión con el mundo", asegura el Jefe de la Armada australiana, el vicealmirante Mark Hammond.

Cómo es el Tiburón Fantasma

El submarino ha sido desarrollado conjuntamente por el Departamento de Defensa australiano y la compañía Anduril Australia. Por ahora no se conocen demasiados detalles sobre las características del Ghost Shark, pero sí sabemos que es más pequeño que un submarino convencional.

placeholder El Ghost Shark en el puerto. (Gobierno de Australia)
El Ghost Shark en el puerto. (Gobierno de Australia)

La reducción de tamaño se debe a que no necesita un casco a prueba de presión para mantener a salvo a la tripulación ni otras prestaciones que se necesitan para la seguridad y bienestar de los humanos, como el complejo equipo de insonorización que amortigua el ruido durante el desplazamiento del submarino o el equipo de soporte vital. En su lugar está instalada la maquinaria y la electrónica, que va colocada en módulos estancos.

Una vez desplegado, el Ghost Shark permitirá a la Marina Real Australiana llevar a cabo misiones de guerra submarina de manera completamente autónoma, sigilosa y durante largos periodos de tiempo.

"Ghost Shark es un ejemplo de cómo Defensa y la industria australiana pueden avanzar a gran velocidad en el desarrollo de nuevas capacidades soberanas para responder a los retos que tenemos ante nosotros", asegura el ministro de Defensa australiano, Pat Conroy. "Con la transición de Ghost Shark a ASCA, se hace una clara declaración sobre el compromiso de Defensa con el programa".

Una revolución en la guerra marina

El diseño de los submarinos no ha variado mucho en las últimas décadas. Concebidos para operar en aguas profundas, los submarinos militares actuales pueden patrullar los océanos durante meses seguidos, listos para destruir objetivos enemigos o desencadenar el armagedón. Son potentes y mortíferos, pero también enormes y lentos en sus maniobras. Un submarino medio a toda velocidad tiene un radio de giro que puede ir de 230 metros a casi medio kilómetro.

Los submarinos clásicos también requieren más de un centenar de marineros. Cuestan miles de millones construirlos y mantenerlos. De hecho, el mantenimiento es tan caro que solo un puñado de armadas en el mundo pueden permitírselos. El Ghost Shark no requiere tripulación y otros submarinos de su generación, como la Manta Raya del Ejército de los Estados Unidos, tampoco. También hay otros diseños como el Kronos ucraniano, que no es autónomo, pero solo necesita un piloto para funcionar y puede virar tan rápido como un caza de combate. Su fuerte: las misiones de sabotaje y los ataques relámpago

Esta nueva generación de naves submarinas tiene posibilidades de trasformar la guerra en el mar del mismo modo que lo han hecho en tierra los drones y las nuevas tecnologías de armas fáciles de usar. Como nos explicó Matthew Sweeney —comandante de la Marina estadounidense y profesor de la Escuela de Guerra Naval de Newport (Rhode Island)— en una entrevista, diez de estos nuevos submarinos a lo largo de la costa, podrían funcionar eficazmente contra cualquier cosa que cruzara las aguas territoriales de un país (12 millas náuticas o 13,8 millas).

El gobierno australiano ya tiene el primer prototipo del vehículo submarino autónomo extragrande Ghost Shark. Su nuevo submarino es autónomo, silencioso y tiene un gran alcance, lo que le hacen ideal para llevar a cabo operaciones de inteligencia encubierta, vigilancia de objetivos, labores de reconocimiento y ataque.

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