Catalá, candidata del PP en Valencia: "La izquierda prefiere que Barcelona nos gane"

María José Catalá (Valencia, 1981) intenta por segunda vez el asalto a la alcaldía de Valencia. Doctora en Derecho Público, acumula una trayectoria que le permite llegar a la cita del 28 de mayo con algunas muescas en la culata de la experiencia política. Con apenas 26 años fue la apuesta promovida por el entonces presidente de la Generalitat, Francisco Camps, y el sector cristiano del Partido Popular para tratar de ocupar espacio en el hasta entonces inexpugnable 'cinturón rojo' del área metropolitana de Valencia. Eran los años dorados de los populares y Catalá ganó por mayoría absoluta en Torrent, desbancando al PSOE del Ayuntamiento, que no recuperaría hasta 2015. Tras revalidar el cargo en 2011, fue llamada por Alberto Fabra en 2012 para hacerse cargo de la Conselleria de Educación, la cartera con más presupuesto de la Generalitat valenciana después de Sanidad.

Suave en las formas y siempre midiendo los riesgos, es difícil cogerla en un renuncio. Ha demostrado colmillo político durante esta legislatura como azote opositor del Botànic en las Cortes Valencianas, donde ha ejercido de portavoz parlamentaria. Su primera medida, en el caso de lograr la alcaldía de Valencia, será "bajar los impuestos a todos los valencianos porque muchas familias tienen dificultades para llegar a final de mes y pagar la hipoteca o el alquiler". "A la vuelta del verano aprobaremos unas ordenanzas fiscales que entren en vigor el 1 de enero de 2024 con un ahorro para los valencianos de más de 67 millones".

"Mi primera medida será bajar impuestos a todos los valencianos porque muchas familias tienen dificultades para llegar a final de mes"

La bajada de fiscal contemplaría, según expone, una rebaja del IBI del 20%, de entre el 10-y 30% a los comercios y autónomos que generen empleo, bonificaciones a familias numerosas y monoparentales y la bonificación del 95% del impuesto de plusvalía en casos de herencia y transmisiones de negociones familiares. "De esta manera, una persona que herede una vivienda con un valor catastral de 100.000 euros pasará de pagar los 4.000 euros, a tan sólo 200 euros. Este impuesto es muy injusto. Hay gente que tiene que renunciar a las herencias de sus padres porque no pueden pagar los impuestos. Hay que acabar con esta situación", explica.

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Es probable que Catalá tenga que depender de Vox para sacar adelante muchas de sus medidas, aunque no necesariamente para ser designada alcaldesa, un escenario que se está jugando por unos pocos votos. Al contrario que en los parlamentos regionales o el Congreso, necesita encabezar la lista más votada (algo que anticipan los sondeos) y que Compromís y PSOE no sumen absoluta. Su equipo da por hecho que si se da esa circunstancia esperará a la segunda votación para que el secretario del Ayuntamiento le entregue la vara de mando sin negociar previamente con los ultraconservadores.

Así lo da a entender también la candidata. "La Loreg dice que si ninguna formación o coalición alcanza la mayoría absoluta, gobierna el partido más votado. Y esa es la situación del PP. Aspiro a conseguir una mayoría amplia que me permita gobernar con autonomía para ser rápida y diligente en la toma de decisiones y ayudar a los valencianos. Creo que estamos en un momento decisivo, y por eso apelo a concentrar el voto en torno al PP", afirma. "El modelo de ciudad, la ciudad en la que queremos vivir, es más importante que la ideología. Cuatro años más de izquierda supondrá un golpe duro al crecimiento, a las oportunidades y al bienestar en esta ciudad", añade.

Su partido le ha dado galones, también con el cargo de secretaria general y número dos de Carlos Mazón, aunque quienes la rodean saben que ese poder orgánico está muy supeditado a la consecución de recuperar el poder de la tercera ciudad de España, que los conservadores perdieron en 2015. Profesora asociada en la Universidad Internacional de Valencia (VIU), un hecho que le ha traido más de un quebradero de cabeza en forma de crítica política, por haber sido ella la encargada de venderla al Grupo Planeta cuando fue consellera de Educación, asegura que sus líneas rojas con Vox son "ni un paso atrás en la defensa y protección de la mujer, el Estatut de Autonomía (y ahí hablo no sólo de nuestro autogobierno sino también de la protección de nuestras señas de identidad) y la defensa de Europa".

Aquí responde a un cuestionario breve:

PREGUNTA. Qué cosas cambiaría de la gestión del actual equipo de Gobierno.

RESPUESTA. A grandes rasgos cambiaría la ideologización y sectarismo con el que han impregnado todas las políticas y medidas que han llevado a cabo, por profesionalidad, gestión rigurosa y respeto y aprecio a lo nuestro. Compromís y PSPV han fallado a los más jóvenes. Sólo han construido 14 viviendas protegidas en 8 años. Han fallado a los más mayores: ningún centro para ellos en 8 años. Han fallado a los autónomos, comercios y empresarios que tienen que sufrir un colapso insoportable de 8.000 licencias y se les pone palos en la rueda para abrir un negocio. Han fallado a los vecinos que tienen las calles sucias y más inseguras, con la delincuencia más alta de las grandes ciudades. Y, por último, han fallado a la ciudad porque ni han peleado por grandes proyectos, ni han respetado y apreciado nuestras tradiciones. Quiero hacer un llamamiento al voto útil, a todos los desencantados y defraudados con otras formaciones políticas. Hay que pensar en el modelo de ciudad que queremos, en la Valencia que queremos, y no en la ideología. Para el cambio, sólo hay una papeleta: la del Partido Popular.

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P. Ha habido mucho debate en torno a la movilidad, pero al final hay una tendencia a aligerar el tráfico rodado en las grandes ciudades. ¿Cambiaría mucho la política desarrollada hasta ahora en Valencia?

R. El problema es que Compromís y PSPV han utilizado la movilidad como una herramienta de enfrentamiento. Han adoptado medidas a golpe de capricho, vía imposición y sin consenso, y sin informes de los técnicos. Uno de los ejemplos más claros es el área de prioridad residencial (APR) de Ciutat Vella. Llevamos más de un año exigiendo que no la pongan en marcha porque no había consenso entre las personas afectadas y no nos han hecho caso. El resultado es que han multado a muchísimas personas que iban con su vehículo a acceder a sus casas y han recaudado más de 2 millones de euros. Una barbaridad.

La movilidad en la que creo es la movilidad segura, sensata, sostenible y profesional. He puesto al frente de la movilidad al número dos de la Autoridad de Transporte Metropolitano de Valencia, que es un experto en la materia y que va a aplicar un modelo seguro, que proteja al peatón, que dé alternativas al vehículo privado con más transporte público y zonas para aparcar, y que no genere enfrentamientos. La movilidad no puede ser un foco de tensión y enfrentamiento como lo es ahora.

"Compromís y PSPV han utilizado la movilidad como una herramienta de enfrentamiento"

P. Las conexiones con el área metropolitana son una de las asignaturas por mejorar. ¿Qué propone en este sentido?

R. Es fundamental mejorar las cercanías. Es un hecho: Pedro Sánchez no ha hecho nada. Todo lo contrario, la cosa va a peor. Por otro lado, quiero derribar los muros que la izquierda ha construido en torno el área metropolitana. Hay que unirla. La gente que viene a Valencia, viene a trabajar, a comprar y visitar nuestra ciudad y, por tanto, es bueno para la ciudad. Propongo cuatro grandes aparcamientos disuasorios en las cuatro entradas de la ciudad con servicios lanzadera que conecten a los ciudadanos con el centro. Además, vamos a convertir la EMT en un servicio de transporte público referente con más y mejores frecuencias y hemos proyectado, junto a Carlos Mazón, dos nuevas líneas de metro. La prolongación de la L10 desde la calle Alicante hasta el Pont de Fusta, y otra nueva junto a la Ronda Nord que conecte Orriols, Torrefiel, Benicalap y Ciutat Fallera. De esta manera los vecinos del sur y del norte de la ciudad estarán conectados.

P. ¿Es partidaria de limitar los apartamentos turísticos?

R. Creo que hay que poner orden y un poco de sentido común. En 8 años, Ribó y PSOE han sido incapaces de aprobar una ordenanza de apartamentos turísticos, y en este tiempo han proliferado muchísimo. Hay más de 4.000 apartamentos ilegales y no se llega a las 300 inspecciones en los últimos años. Es insostenible. Hay que aumentar la inspección para frenar los apartamentos ilegales, y luego hay que sentarse con todos los sectores afectados para buscar un modelo donde se garantice el derecho al descanso de los ciudadanos y proporcionar seguridad jurídica al sector.

"Aspiro a gobernar con autonomía y por eso pido concentrar el voto en el PP"

P. ¿Aplicará la ley de vivienda con la declaración de zonas tensionadas de alquiler?

R. Es una ley que protege más al okupa que al propietario. Ese es el modelo de la izquierda, no el del Partido Popular. Para que los precios bajen hay que poner más vivienda en el mercado. Aumentar la oferta. Por eso, yo quiero construir 1.032 viviendas de protección pública en 8 solares municipales de la ciudad (Ruzafa, Malilla, Nou Moles, La Fonteta, La Torre, Benicalap y en El Grao) destinados para ellos. La vivienda va a ser una prioridad en mi gobierno. 9 de cada 10 jóvenes de la ciudad no pueden emanciparse. Yo quiero que el acceso a la vivienda pase de ser un sueño irrealizable a una realidad. Por eso voy a desbloquear el PAI del Grao y Benimaclet, donde también ha contempladas más de 800 viviendas públicas, y voy a triplicar las ayudas a los jóvenes para el alquiler asequible. En estos momentos, Compromís y PSOE sólo destinan 2,4 millones de euros y 500 familias que cumplían con todos los requisitos se han quedado fuera porque no había suficiente dinero. En nuestro presupuesto, la partida ascenderá a 7 millones para ayudar a los menores de 35 años a pagar su alquiler.

P. Es partidaria de la ampliación del puerto, pero las playas del sur, frontera con la Albufera sufren el impacto en forma de regresión. ¿Cómo plantea hacer compatible desarrollismo y protección medioambiental?

R. Exigiendo a la Autoridad Portuaria de Valencia que cumpla escrupulosamente con la DIA (declaración de impacto ambiental) y con todas las condiciones medioambientales que los técnicos han señalado, y exigiendo al Gobierno de España que invierta de verdad en la regeneración de nuestras playas. La ampliación ya está hecha. Sólo falta rellenar el dique. Creo que es muy peligroso que los dirigentes actuales de la izquierda tanto en el Ayuntamiento como en la Generalitat estén torpedeando una inversión privada de más de 1.000 millones de euros y que va a crear 5.500 puestos de trabajo. Aquí ponen todos los palos en la rueda, pero no dicen ni mu sobre la ampliación del Puerto de Barcelona, que es nuestro principal competidor. Parece claro que la izquierda de esta ciudad prefiere que Barcelona nos gane.

P. Reivindica la figura de Rita Barberá. Pero el PP fue quien la apartó. Hay causas judiciales pendientes de su familia. ¿Por qué no pasar página y mirar al futuro?

R. Nadie puede negar el trabajo que hizo Rita Barberá por esta ciudad durante los 24 años que gobernó. Nadie puede negarlo. Ni siquiera la izquierda que ahora acude habitualmente a celebrar sus fiestas a lugares como la Ciudad de las Artes y las Ciencias, el Veles e Vents, la Marina…. Lugares que denostaron porque los hizo el Partido Popular. Reivindicar el trabajo que hizo por Valencia es justo y merecido.