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Dime qué libro compras y te diré qué tipo de candidato eres
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El libro es el mensaje

Dime qué libro compras y te diré qué tipo de candidato eres

Los títulos adquiridos en la última Feria del Libro de Valencia por los candidatos a la Generalitat y al Ayuntamiento, lanzan mensajes personales sobre sus propuestas políticas

Foto: Un hombre ojea un libro en la Fira del Llibre de Valencia en una imagen de archivo. (EFE)
Un hombre ojea un libro en la Fira del Llibre de Valencia en una imagen de archivo. (EFE)

La Fira del Llibre de Valencia se celebra en los frondosos jardines de Viveros, cerca de los restos anónimos de su antiguo palacio real. Convertida en emblema del sistema editorial local, y con una asistencia de público cada vez más al alza, vuelve a resonar la posibilidad de que la cita busque una ubicación que le permita crecer. En esta edición 58 algunos de los chascarrillos señalaban si en la feria había más escritores o lectores. También se lanzaba el interrogante a propósito de cuándo leerían los candidatos a las elecciones inminentes las montañas de libros que se llevaron.

Como en las visitas electorales a los mercados, donde el estudio de las paradas en las que hacerse la foto requería buscar entre las cómplices y no errar el tiro, la selección editorial y el posado ante los libros adquiridos lleva a una pensada puesta en escena. Una oportunidad para reforzar el perfil más personal del presidenciable, una ventana para colar el discurso político de la alcaldable. Un guiño a un segmento de votantes a los que lanzar un reclamo.

placeholder Mazón y Catalá, en la Fira del Llibre de Valencia. (Cedida)
Mazón y Catalá, en la Fira del Llibre de Valencia. (Cedida)

Por eso, como hicieron los candidatos del PP a la Comunidad Valenciana y a Valencia, Carlos Mazón y María José Catalá, el libro es parte del mensaje y la elección lectora forma parte de la configuración del yo político. En el caso popular se trató de un intercambio librero. Mazón regaló a Catalá Novela de ajedrez, la última obra de Stefan Zweig antes de quitarse la vida. Un transatlántico de Nueva York a Buenos Aires en el que confluyen un gran maestro de ajedrez y un fugitivo escapando de los nazis.

Más apegado a lo local fue el regalo de Catalá para Mazón: el libro Esmorzars valencians, del periodista Vicent Marco, que cartografía los templos más personales en los que zamparse un buen almuerzo a la valenciana, quizá una guía certera con la que acompañar el progresivo aterrizaje del alicantino Mazón en la provincia de Valencia.

La distancia entre Morella y Orihuela puede cubrirse alineando de norte a sur todos los libros que Ximo Puig adquirió en la feria. Además del gran éxito La rana Ramona (con pop-ups y dirigido a un público lector de dos años) su colección abarca un conjunto dispar de mensajes con calado político, lejos de ser una selección casual.

placeholder Ximo Puig compra libros en la Fira del Llibre de Valencia. (Cedida)
Ximo Puig compra libros en la Fira del Llibre de Valencia. (Cedida)

Cerca de una quincena de libros con el acento en campos como la relación entre la tecnología y la sociedad del futuro; relatos de rebelión protagonizadas por mujeres; memoria histórica; y ejemplares a modo de chinchetas territoriales. A esa mezcolanza pertenecen Mireia, de Puri Mascarell, a partir de la potencia de un personaje que conecta la psiquiatría del XIX con la instrumentalización de la mujer; Cuando ya no quede nadie de Esther López Barceló (ex diputada en les Corts por Esquerra Unida), en la que narra las historias de resistencia de unas cuantas mujeres en la posguerra. Entre las adquisiciones, La obsolescencias del odio, de Günther Anders, donde el filósofo alemán plantea cómo las masacres contemporáneas han pasado a formar parte de la abstracción y ya no requieren pasiones humanas, sino asepsia tecnológica. En Todo va a mejorar, Almudena Grandes esboza un país dominado por el nuevo partido político Movimiento Ciudadano ¡Soluciones Ya! a partir de la ucronía de un gobierno gestionado como un consejo de administración.

El candidato del PSPV también se hizo con Futbolítica, el libro de Ramon Usall que gira por todo el mundo a través de clubes políticamente singulares. Más apegado a su territorio, La cuina del Ports es una prospección de la gastronomía de su comarca natal y Sorolla y su tiempo un esbozo del contexto que dio forma a la obra del pintor valenciano en su año efeméride. Su cóctel lector se completó con obras como Amanecer en Birkenau, de Simone Veil; El idiota, de Maria Zambrano; La Pastora, de Florencio Pla; o Sucios y malvados, de Juanjo Braulio. Si un programa electoral pudiera compilarse en una biblioteca, la del candidato Puig incluiría muchos de esos volúmenes.

placeholder Joan Baldoví, en la Fira del Llibre de Valencia. (Cedida)
Joan Baldoví, en la Fira del Llibre de Valencia. (Cedida)

El candidato de Compromís, Joan Baldoví, poco antes de abandonar el Congreso, hizo su visita a la Fira llevándose consigo dos libros que encajan con su corpus discursivo: por una parte València no s’acaba mai, del historiador Vicent Baydal, y que rastrea a través de 23 episodios algunas de las microhistorias de la ciudad a través de personajes inauditos; por otra, Irreductibles, de Carles Fenollosa, un ensayo que mide el estado de salud del valencià mientras recorre la evolución de su literatura escrita. De nuevo, el libro es el mensaje.

placeholder Sandra Gómez, en la Fira del Llibre de Valencia. (Cedida)
Sandra Gómez, en la Fira del Llibre de Valencia. (Cedida)

Mientras que el candidato de Compromís a Valencia, Joan Ribó, fijó perfil institucional llevando su compra en la bolsa, sin desvelar los títulos adquiridos, la candidata del PSPV, Sandra Gómez, posaba con una torre de ejemplares diversos: desde la clave infantil con Mixifú, la colección en valenciano para niños llamada “a descubrir la magia de los pequeños momentos, hasta El bes de l’aigua, de Elvira Cambrils (una mirada de la resistencia urbanística, el temor por la pérdida de identidad cultural o el feminismo desde un pueblo de la Marina Alta durante la Segunda República). Completaron su lista de lecturas la saga de anime Solo Leveling, desde Corea del Sur, o Space Invaders, desde Chile, el retrato adolescente con la dictadura de Pinochet de fondo.

Si las lecturas son una forma de proyectar la realidad, la selección de los candidatos son un utensilio para ubicarse en ella.

La Fira del Llibre de Valencia se celebra en los frondosos jardines de Viveros, cerca de los restos anónimos de su antiguo palacio real. Convertida en emblema del sistema editorial local, y con una asistencia de público cada vez más al alza, vuelve a resonar la posibilidad de que la cita busque una ubicación que le permita crecer. En esta edición 58 algunos de los chascarrillos señalaban si en la feria había más escritores o lectores. También se lanzaba el interrogante a propósito de cuándo leerían los candidatos a las elecciones inminentes las montañas de libros que se llevaron.

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