Carlos Mazón (PP): "Mi línea roja con Vox es un Gobierno en solitario del Partido Popular"

Carlos Mazón recibe a El Confidencial en la sede del PP en Valencia, en el hueco que queda entre una reunión de agenda con sus asesores de confianza y la visita a la Plaza de Toros de Valencia con enviados de Génova para preparar el último gran mitin de campaña con Alberto Núñez Feijóo, previsto para el domingo 21 de mayo. Hiperactivo y tirando de un equipo al que se le intuye la lengua fuera, afronta el mes y medio corto que queda hasta la cita con las urnas de las autonómicas convencido de que tiene opciones de ser el próximo presidente de la Generalitat valenciana. Sobre el mobiliario de su despacho, pequeño y con aspecto de provisionalidad, hay fotos enmarcadas con el dirigente gallego o Esteban González Pons. Mazón escaló a la presidencia regional con Pablo Casado, pero la dirección nacional de su partido le está dando cobertura por tierra, mar y aire para asaltar el poder valenciano. Asegura que lo hará en solitario y que si alguien tiene miedo a Vox, "lo que tiene que hacer es votar al PP".

PREGUNTA. Queda poco más un mes para las elecciones del 28 de mayo. ¿Qué expectativas tiene?

RESPUESTA. Que el cambio se haga efectivo en la Comunidad Valenciana. Esto va de cambiar, va de dejar de bajar los brazos, va de liderar España. Y eso solo es posible con un cambio, que es posible y es necesario. Es lo que se merece la gente.

P. ¿Siente mucho la presión de su partido sobre sus espaldas? Parece que hay mucho más en juego que un Gobierno territorial.

R. Me parece menos de la que debería ser. Me encuentro muy cómodo con la presión, que yo también le pongo a mi partido tanto aquí como en Madrid. O la Comunidad Valenciana se acostumbra a jugar en la Champions League o no lideraremos nada. Y en la Champions hay más presión que en la UEFA. La presión es muy bienvenida. Es el terreno en el que quiero que nos movamos.

P. Habla mucho de Sánchez en precampaña. Es evidente que su partido quiere hacer del 28-M un plebiscito sobre el Gobierno previo a las generales. ¿No es confundir al elector?

R. No quiero hacer un plebiscito sobre el Gobierno de España, quiero que los ciudadanos valencianos voten en la clave que quieran. Lo que quiero es que la Comunidad Valenciana lance un mensaje para toda España, hace tiempo que no lo hace.

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P. El Gobierno central nunca atiende todas las reivindicaciones de los autonómicos. ¿No cree que al Botànic hay que juzgarlo por su gestión y no por lo que hace otra Administración?

R. Al Gobierno de la Comunidad Valenciana, al que me niego a llamar Botànic, porque no he visto ninguna flor, hay que juzgarlo por lo que hace, por lo que lucha, por lo que reivindica y por lo que defiende su tierra ante Madrid y ante Bruselas. Y ahora ni hace ni lucha ni reivindica nada, a pesar de que son miembros de su propio partido. No se trata solamente de ejecutar tus competencias, sino de liderar y ejecutar lo que nos corresponde. Y en eso la puntuación es un cero para el PSOE en general.

P. ¿Está en condiciones de asegurar que un Gobierno del PP en la Moncloa atenderá todas sus peticiones si es presidente autonómico?

R. Sí.

P. ¿Todas?

R. Agua, financiación, acelerar el corredor mediterráneo, coordinación en la bajada de impuestos a nivel autonómico y nacional, justicia en los presupuestos generales del Estado, coordinación para la ampliación del puerto, ayuda para la cerámica… ¿Le parece poco?

"El que tiene que responder sobre irregularidades es el hoy presidente de la Generalitat. Se examina Puig"

P. Le podría preguntar por esa reforma de la financiación, pero temo una respuesta de argumentario. Ni con Rajoy ni con Pedro Sánchez ha sido posible, y Feijóo, siendo presidente de Galicia, se puso al frente del lobby del norte para advertir de que no iba a ceder ante las pretensiones de la Comunidad Valenciana o Andalucía de redistribuir los recursos. ¿Por qué tiene que ser distinto?

R. Con Mariano Rajoy, se atravesó la crisis económica más profunda que ha pasado España. Salvó a todas las autonomías con el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) y con el plan de pago a proveedores; de no hacerlo, hubiéramos quebrado. Aun así, en los últimos dos años de Rajoy, es verdad que se tenía que haber acelerado. Es cierto. Pero el primer compromiso de Ximo Puig en 2015 fue que traería una financiación justa a la Comunidad Valenciana. Lleva casi seis años con el Partido Socialista gobernando en España. O ha fracasado o ha mentido, no caben más opciones.

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P. Está lanzando muchas propuestas en esta precampaña. Pero desde que fue designado candidato, habla especialmente de rebajar impuestos. Su última propuesta supone un recorte de 1.750 millones de euros. Es casi el 8% del presupuesto de la Generalitat. Sostiene que los ingresos se recuperarán por la vía de la mayor actividad, pero eso suena a acto de fe. ¿Cómo piensa hacer compatibles menos ingresos y mismo nivel de servicios públicos?

R. No será tan acto de fe cuando en Murcia han suprimido el impuesto de sucesiones y han recaudado más. No será un acto de fe cuando es una línea que ha puesto Juanma Moreno en Andalucía y está superando todos los rankings. Andalucía nos ha superado en producto interior bruto: éramos la tercera y hemos pasado a ser la cuarta con una política de bajadas de impuestos activando la economía. No son rebajas de cualquier manera. Hay que devolver a la gente de salarios más bajos lo que se les ha requisado de más y hacer una reforma para la reactivación económica, para las micropymes, para los autónomos y alineando la burocracia. Con la reforma fiscal que planteamos, el déficit se reducirá en medio punto, el paro se reducirá en dos puntos y por tanto equilibraremos las balanzas. Incluso nos reservamos ingresos para ir pagando la insoportable deuda y losa que Puig nos va a dejar, con el mayor déficit de todas las comunidades autónomas, la mayor deuda de la historia y, también, de todas las comunidades autónomas. Eso sí que es ingobernable.

P. La Unión Europa ya ha advertido de que volverán las reglas fiscales y la mayor vigilancia de los déficits públicos. Para una autonomía como la valenciana, a la cola en el modelo de financiación y adicta a los créditos del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), eso son malas noticias. ¿Teme tener que aplicar recortes de gasto?

R. Claro que vamos a aplicar recortes en el gasto, de toda la grasa que sobra en la Administración autonómica. Ximo Puig ha incrementado en ocho años el gasto del sector público un 80%, como el Gobierno más caro de la historia de la Comunidad Valenciana.

P. También es verdad que el gasto medio se ha igualado al de otras autonomías. Venía de muy abajo.

R. Tenemos el Gobierno más caro de la historia. Nadie ha incrementado un 80% el gasto del sector público. Nadie. Para cuando lleguen noticias de Europa, nos pillará sin grasa administrativa y con un Gobierno más flexible, con una reforma fiscal que incentive la actividad y en pleno crecimiento, que es a lo que vamos.

"Ximo Puig prometió en 2015 una reforma de la financiación: o ha fracasado o ha mentido"

P. ¿Dónde quitaría la grasa?

R. Cuando yo digo que la educación pública gratuita y libre de cero a tres años será una realidad, explico que vale 208 millones de euros al año.

P. Pero eso es más gasto, no menos.

R. Y yo digo de dónde lo voy a sacar.

P. Pero la pregunta era de dónde lo va a quitar.

R. Cada medida que pondré en marcha estoy diciendo de dónde lo voy a quitar. No necesito una Conselleria de Transparencia, lo que quiero es que todo el Gobierno sea transparente. No necesito una Conselleria de Vivienda que ha hecho cero viviendas. Quiero una Dirección General de Vivienda que sea eficaz y efectiva, que actualice el módulo de VPO para poder construir 10.000 viviendas, porque no se ha construido ninguna. Quiero reducir un 10% el gasto corriente del sector público en la Comunidad Valenciana, derivado de todos los gastos indirectos e inducidos de todos los altos cargos. Todo eso suma 208 millones de euros. Entre gasto político o educación libre y gratuita, elijo educación libre y gratuita de cero a tres años. Por cierto, seis meses después de haberla presentado, le doy la bienvenida a Ximo Puig porque me ha copiado la medida. Espero que me vote.

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P. En materia de vivienda, la Sareb tiene unos 9.000 inmuebles en la Comunidad Valenciana. La Conselleria de Vivienda dice que unos 3.000 pueden ponerse en alquiler más o menos de forma casi inmediata y hay otros 3.000 que requieren de inversión en rehabilitación. La lista de espera es de unas 13.000 familias. ¿Desarrollaría el plan o contempla recurrirlo, tal como han anunciado dirigentes de su partido como Isabel Díaz Ayuso?

R. No me creo nada de ese plan. Y no me creo nada ni de Puig ni del conseller de Vivienda, que ha construido cero viviendas públicas en ocho años. El mayor gasto en ladrillo público ha sido el nuevo palacete del vicepresidente de Podemos, que tiene más asesores que nunca para no construir nada y que tiene a más de 20.000 jóvenes esperando las ayudas del alquiler, lo que es una vergüenza. Lo que hay que hacer es bajar los impuestos de la vivienda para reactivar el sector, poner en marcha avales públicos para que a los jóvenes les podamos avalar hasta el 100%, sobre todo a los que más lo necesitan. Lo que hay que hacer con la vivienda es actualizar los módulos de la VPO.

P. ¿Actualizar los módulos es subir los precios?

R. Es pasar de la franja de 1.800 euros el metro cuadrado, que no sirve y se ha visto, a la franja de 2.000 o 2.200 euros el metro. Y eso hay que compensarlo con bajadas de impuestos a la compra de vivienda, ayudas públicas y avales para los jóvenes. Políticas útiles de verdad reduciendo el gasto político.

P. Ha sido muy crítico con la política sanitaria del Botànic. ¿Los problemas de Ayuso en Madrid le ayudan a hacer creíble su discurso de que con el PP mejorará la calidad asistencial valenciana?

R. No conozco en profundidad los datos de Madrid ni los motivos de las protestas. Tengo algunas sospechas de por qué se producen. Aquí también hay huelgas de médicos y en los departamentos de Salud. No he visto ningún Gobierno en ninguna región europea donde la mitad de las ambulancias SAMU vayan por ahí sin ningún médico. En el área de Torrevieja, una colonoscopia ha pasado de 70 días a 300 días de espera. La colonoscopia tiene entre sus virtudes que previene el cáncer. No he visto a ningún Gobierno que haya sido condenado cinco veces por desproteger a los médicos…

P. ¿El TSJ no ha anulado la primera sentencia y están pendientes de recurso las otras?

R. Por eso antes eran seis y ahora son cinco. Las listas de espera campan a sus anchas, se nos promete un plan de salud mental que no aparece, un plan de atención primaria que no aparece… Yo propongo crear una Dirección General de Atención Primaria con presupuesto propio y, sobre todo, lo que quiero es que el peso presupuestario de la sanidad tenga un mínimo de un 30%. Puig en toda la legislatura no llegó a eso; Feijóo dejó Galicia con un 40%. Creo que tengo elementos suficientes como para referenciar un modelo de sanidad pública.

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P. El Botànic ha retornado al sistema público, tras finalizar las concesiones, algunas de las áreas de salud cuya gestión fue privatizada en la etapa anterior de gobiernos del PP. ¿Si gobierna, volverá a sacar a concurso esos departamentos?

R. Si gobierno, haremos una auditoría general, porque tengo la sensación de que vamos a encontrarnos cosas mucho peores de las que nos están trasladando ahora. Tengo sospechas de ocultación de datos reales de listas de espera, tenemos certezas de incertidumbres laborales en esas zonas y lo que hay que hacer es una auditoría sobre el mejor sistema posible. Sin prejuicios, pero buscando la eficacia, siempre y cuando sea libre, gratuito, universal, pero, sobre todo, eficaz, que es el gran suspenso de Puig.

P. ¿Piensa que los problemas de gestión en lo público se pueden resolver cediéndolo a actores privados?

R. El que más lo ha hecho ha sido Ximo Puig. El Gobierno que más ha derivado pruebas a la sanidad privada ha sido Ximo Puig. Si coges el último año de [Alberto] Fabra y el último año de Puig, hay un 600% más de derivaciones a la privada. Vanagloriarse de apoyar la salud pública cuando no destinas ni el 30% de tu presupuesto y derivas un 600% más a la sanidad privada es de una demagogia galopante.

P. El PP se ha mostrado desde el principio a favor de la ampliación del puerto de Valencia. Pero me interesa el debate que hay en torno al puerto y sobre cómo paliar, por ejemplo, el impacto en las playas del sur, donde, como sabe, hay un problema de regresión importante que puede afectar además al parque de la Albufera, o el encaje en la ciudad. Se acaba de nombrar un nuevo presidente. Entiendo que tiene un candidato alternativo.

R. Son cuatro o cinco preguntas a la vez. Voy a intentarlo. No manejo cuaderno azul con consellers ni con directores de los puertos. Lo que sí tengo es afortunadamente mucha gente experta en los temas. Tanto en las listas autonómicas como en los equipos de programa hay mucha gente que sabe de puertos, de ríos, de agua, de vivienda, de sanidad y de educación. También de infraestructuras, de libertad y de política económica e impuestos. La integración del puerto de Valencia con la ciudad y su convivencia es una deuda histórica general. Todos han tenido parte de responsabilidad en eso. He presentado con María José Catalá un gran proyecto de ampliación de Valencia al mar. La ampliación del puerto ya está hecha la mayor parte de ella, la que hay que hacer es desarrollarla. Lo que no puede haber es un Gobierno con ocho partidos dentro que no se aclara. Estamos dejando de tener la competitividad que necesita el puerto de Valencia.

P. ¿Y las playas del sur?

R. El problema grande que tiene la regresión en las costas es una ley de costas política y de salón de burócrata. Nosotros lo que decimos es que cuando lleguemos al Gobierno de España vamos a revertir esa ley y que en la esfera en que podamos paliar gran parte de esa erosión hay competencias autonómicas que ha puesto en marcha el Gobierno gallego que nosotros queremos desarrollar aquí. Es una salvajada que no podamos mantener nuestras playas y que ni siquiera los propietarios de primera línea puedan arreglar con su dinero sus casas que se está cargando el litoral. Uno de los grandes errores de los burócratas urbanitas de Compromís es que han pensado que desde un despachito ideológico hay que decidir que no se toca el monte y que no se tocan las costas. Yo lo que digo es que no tocarlas es abandonarlas y no protegerlas.

P. Dice que no tiene cuaderno azul, ¿pero qué personas baraja para formar parte de su Gobierno si le dan los números?

R. Los mejores.

P. Ya. Pero, por ejemplo, a quién baraja como conseller de Hacienda.

R. Los mejores.

P. ¿Aceptaría al candidato de Vox Carlos Flores como vicepresidente?

R. Yo quiero gobernar en solitario y trabajo para ello.

P. Pero lo que dice la demoscopia es que le sería difícil la investidura sin Vox.

R. Y lo que le digo a la demoscopia es que también nos indica que el Partido Popular tiene todas las papeletas para ganar las elecciones y ser el partido favorito en Alicante, Valencia y Castellón y, por tanto, para liderar el cambio. Si el votante quiere cambio, lo que tiene que hacer es que lidere el PP con la mayor fuerza posible. Todo aquel que tenga algún miedo o alguna arruga con respecto a cualquier socio de gobierno lo que tiene que hacer es votar al PP.

P. Sí, pero permítame que insista, la demoscopia dice que necesitará a Vox. Me interesa saber cuáles serían las líneas rojas, si es que las tiene, en una negociación con Vox.

R. La demoscopia hace cuatro meses nos daba 30 diputados y ahora nos da 37 [la mayoría absoluta en las Cortes valencianas son 50]. Mi línea roja es gobernar en solitario.

"El que tenga miedo respecto a cualquier socio de gobierno lo que tiene que hacer es votar al PP"

P. Entonces, ¿no aceptaría un Gobierno de coalición con Vox si se lo pide?

R. Aceptaré lo que decidan los ciudadanos de la Comunidad Valenciana, que son los que van a tomar esa decisión. Yo salgo a esta partida para gobernar en solitario. Otros han decidido salir a empatar: Puig, Baldoví, Podemos, Esquerra Unida dicen que quieren reeditar lo que hay. Quiero un Gobierno en solitario del Partido Popular y trabajo para ello.

P. Ha renovado bastante las listas, pero a la vez reivindica la labor anterior de los años de Gobierno del PP. ¿Cree que el PP ha superado el estigma de los casos de corrupción que le llevaron a perder el poder en 2015?

R. También ha habido casos donde se ha demostrado que no había nada. Muchos. El que tiene que responder sobre irregularidades es el actual presidente de la Generalitat, que tiene decenas de imputados e incluso condenados en su Gobierno que siguen en sus puestos. Ahora el que se examina es Puig.

P. Sí, pero además de Azud, donde por cierto también está investigada la familia de Rita Barberá, se están juzgando causas de aquellos años, con Camps, con Zaplana… ¿Teme que esto lastre al PP? ¿Ha hecho el PP su propia digestión, su propio psicoanálisis de aquellos años?

R. Mi nombre es Carlos Mazón, estamos en 2023, presido el PP desde hace año y medio, soy el presidente de la Diputación de Alicante y tengo la experiencia de gestión de esos cuatro años y un grandísimo equipo. Con esto es con lo que me presento. El que se examina es el que está gobernando, que tiene decenas de cargos imputados, con asuntos tan graves como abusos de menores, cárteles de familiares, incluido su hermano, o casos que no se recuerdan habitualmente, como el de un director general del Agua imputado por delito ambiental. Tiene un director general de Compromís imputado por darle ayudas irregulares a su hermano. El que se examina es el Gobierno.

P. Una pregunta de fútbol para terminar. Hay una corriente de opinión en la afición del Valencia CF que reclama una intervención de la Generalitat en el club, incluso una expropiación de la gestión de Peter Lim a través de la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC). ¿Es partidario de que el poder político intervenga en las sociedades anónimas deportivas? Hay antecedentes en la Comunidad Valenciana y no siempre han salido bien.

R. Soy partidario de que por primera vez el ayuntamiento y la Generalitat vayan de la mano en vez de pelearse. Con una Generalitat clara del PP y un ayuntamiento claro del PP, será mucho más fácil hacer que cumplan la ley hasta el último detalle los que tienen que cumplir la ley.