Yolanda Díaz hará campaña contra la ampliación del Puerto de Valencia que apoya el PSOE

La vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz, visitará dos veces la Comunidad Valenciana para participar en actos políticos durante la campaña electoral y uno de ellos tendrá fuerte carga simbólica: apoyar a los colectivos contrarios a la ampliación del Puerto de Valencia, cuya ejecución depende del Gobierno. La lideresa de Sumar ha tenido que hacer encaje de bolillos para mostrar algún tipo de respaldo a los candidatos de las dos coaliciones con las que aspira a juntar fuerzas en las próximas elecciones generales, Unidas Podemos y Compromís. Tras semanas de negociaciones con los equipos de los candidatos valencianos, finalmente ha optado por hacer un respaldo explícito a Héctor Illueca, cartel morado para la Generalitat. Será en Alicante, el 24 de mayo por la tarde, en un mitin organizado en la capital de la provincia en la que se puede jugar la reedición del Botànic o una nueva mayoría de PP y Vox y donde Unidas Podemos tiene más opciones de captar votos para aguantar la barrera del 5%, por la menor presencia de Compromís.

Díaz cumple así con el que fue su director general de Inspección de Trabajo en el Ministerio, con carnet morado y hoy vicepresidente de la Generalitat, que le había reclamado su apoyo en campaña y con el que llevaba semanas negociando el formato de respaldo. Su relación con Illueca, además,siempre ha sido mejor que la que mantiene con Ione Belarra e Irene Montero. Con la número dos de Podemos, de hecho, es particularmente gélida. Esta solución, vistos los avisos de los morados en los últimos días, difícilmente colmará sus espectativas.

El segundo acto valenciano de Yolanda Díaz es más alambicado en los equilibrios políticos. La vicepresidenta del Gobierno quería tener algún gesto con el alcalde de Valencia, Joan Ribó (Compromís), que estuvo en la presentación de Sumar y que también la había invitado a su campaña. La presión ha sido fuerte en esa negociación porque en Valencia ciudad la candidata de Podemos es Pilar Lima, con escasas opciones de tener representación en el Ayuntamiento (perdieron los concejales en (2019), pero con la particularidad de que es la coordinadora autonómica en la Comunidad Valenciana del partido de Belarra, Montero y Pablo Iglesias.

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Los morados entendían que un apoyo explícito a Ribó era ofensivo para ellos y que además para Yolanda Díaz suponía traicionar a la coalición que la había aupado al Gobierno. Esquerra Unida concurre con Podemos en Valencia ciudad. Es la federación valenciana de Izquierda Unida, donde se integra el partido de Díaz, el PCE. Illueca inluso había amenazado con rechazar la presencia de la jefa de Sumar en su acto en Alicante si se producía otro con Compromís en Valencia. En esta ecuación, Podemos es la única fuerza que no ha apoyado el lanzamiento de la candidatura de la vicepresidenta segunda a La Moncloa, y por tanto el más susceptible ante los equilibrios de Díaz.

La solución ha sido salomónica. Yolanda Díaz ha optado por aceptar una invitación de la Comissió Ciutat-Port para participar en un acto el 25 de mayo por la mañana, en la recta final de la campaña. Se trata de entidad vecinal y ciudadana, presidida por Antonio Montiel, exsecretario general de Podemos en la Comunidad Valenciana, que rechaza el proyecto de ampliación del Puerto de Valencia y está dando la batalla judicial contra la Autoridad Portuaria, dependiente de Puertos del Estado. Esta organización ha montado un encuentro al que ha invitado a las formaciones políticas que comparten la posición crítica con la expansión portuaria. Está previsto que acuda Joan Ribó, pero también Pilar Lima. Es decir, habrá una foto de Yolanda Díaz con el alcalde de Valencia, pero en ella estará también la candidata morada.

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La cuestión es que más allá de las carambolas orgánicas, la visita a Valencia marca distancia con el PSOE, que respalda el proyecto de ampliación. Según la convocatoria de la Comissió, Díaz visitará Valencia para "comprobar sobre el terreno los impactos de la ampliación del puerto". La autorización de la obra para asentar la nueva plataforma de estiba de buques, con una inversión de más de 500 millones de euros, depende del Consejo de Ministros. El expediente está congelado por las discrepancias entre los dos socios del Gobierno de Pedro Sánchez. Ya hubo un intento a principios de año de dar luz verde a la inversión, pero quedó frenado por la oposición de los ministros de Unidas Podemos.

Con el fin de preparar el terreno y reorientar el discurso hacia un enfoque más amable del proyecto de la Autoridad Portuaria, el presidente de la Generalitat, el socialista Ximo Puig, cesó hace varias semanas al presidente del Puerto, Aurelio Martínez, y situó a una persona de su confianza, Joan Calabuig. La Autoridad Portuaria de Valencia depende de Puertos del Estado y es un organismo autónomo, pero la elección de la presidencia, que no del resto del consejo de administración, es facultad de la Generalitat.

La ampliación es un proyecto que viene de años atrás. Comenzó a ejecutarse en 2007. Los partidos a la izquierda del PSOE se han mostrado críticos por los impactos portuarios en el entorno, especialmente en las corrientes marinas y la circulación de sedimentos, que están provocando un importante proceso de regresión en las playas vírgenes del sur de la ciudad, las que separan el mar de la laguna de agua dulce del parque natural de la Albufera.