Tezanos, Oliver, Irene Lozano... los nombres aún en el aire que dependen de Sánchez

Primer Consejo de Ministros de la coalición. Pedro Sánchez reúne a su recién estrenado Gabinete por vez primera en la Moncloa, a las 9:30, y se espera que ya se adopten las primeras medidas sociales con impacto mediático. Los ministros y altos cargos del Ejecutivo señalaban este lunes, al término de sus respectivas tomas de posesión en las sedes de sus departamentos, que este martes podrían adoptarse las primeras iniciativas, que los ciudadanos vean que España ha salido de la parálisis. Y la más probable, al menos así se estimaba ayer, es que se proceda a la actualización de las pensiones conforme al IPC. Esto es, una subida del 0,9%. Aumento que quedó congelado a finales de diciembre con el argumento de que un Gobierno en funciones no podía aprobar un incremento de las prestaciones. Era una forma también de presionar a los grupos de los que dependía la investidura del candidato. Pero ya hay un nuevo equipo con plenos poderes y esa medida, junto con el alza del salario mínimo interprofesional (SMI) y del sueldo de los funcionarios, pueden formar parte del menú de este primer Consejo de Ministros o bien de la reunión ordinaria que se celebrará el próximo viernes.

Pero además de las iniciativas políticas, las primeras citas de todos los Gobiernos que se estrenan suelen servir para aprobar una larga lista de nombramientos de altos cargos. Aquellos que continúen en sus puestos en ministerios que no han cambiado de denominación o cuyas carteras tampoco hayan sufrido mutación no han de pasar por Consejo de Ministros —por ejemplo, las secretarias de Estado de Hacienda, Inés Bardón, y Presupuestos y Gastos, María José Gualda, fueron confirmadas este lunes por su jefa, María Jesús Montero—, pero sí aquellos que son nombrados por vez primera o sus funciones o su departamento cambian. En definitiva, poco a poco se irá construyendo el segundo nivel de la Administración General del Estado. En este segundo mandato de Sánchez, habrá 28 secretarías de Estado (órganos directivos superiores de los ministerios), o 30 si se cuenta a los titulares del Consejo Superior de Deportes y del Centro Nacional de Inteligencia, con rango de secretarios de Estado.

De esta segunda línea, hay nombres cuya continuidad depende directamente del presidente. Todas las designaciones, lógicamente, pasan por sus manos, pero hay algunas que son con claridad una decisión más suya. Es el caso de los secretarios de Estado de Comunicación o de España Global, Miguel Ángel Oliver e Irene Lozano, o del presidente del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), José Félix Tezanos. Fuentes próximas a los tres altos cargos indican, con mayor o menor rotundidad, que de momento no hay cambios, pero en última instancia todo dependerá de los movimientos de fichas que arranque a partir de este martes. Una jornada, con todo, eclipsada por la propuesta de nombramiento para fiscal general del Estado de la exministra de Justicia Dolores Delgado, recibida con indignación y estupor por la oposición y las asociaciones de fiscales.

Tezanos ha sido objeto de durísimas críticas por la oposición y los expertos por su 'cocina' (o falta de ella) que favorecía al PSOE. Él no ha querido irse

Tezanos ha sido cuestionado desde el arranque de su mandato, tanto por los expertos en demoscopia por la oposición. Primero, por su decisión de que los barómetros mensuales del CIS contuviesen todos ellos intención de voto —antes solo era trimestral— y después por cambiar cada dos por tres de método: con o sin 'cocina', pero habitualmente con una receta que, como recordaban sus críticos, siempre acababa favoreciendo al PSOE. En las generales del 28 de abril su predicción sí se aproximó al resultado —pronosticó un auténtico hundimiento del PP que las urnas confirmaron: 66 diputados—, pero en la encuesta previa a las elecciones del 10 de noviembre su patinazo fue épico. Otorgó al PSOE entre 133 y 150 escaños, por encima de los que estimaban los estudios privados, y al final Sánchez se quedó con 120 asientos en el Congreso. Infraestimó al PP y Vox, y situó a Ciudadanos muy por encima de sus resultados. El jefe del organismo público, sociólogo y exmiembro de la cúpula federal del PSOE, se negó a dimitir tras comprobarse su error de cálculo. "Al CIS no hay que pedirle que acierte como si fuera la Lotería", sostuvo.

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Desencuentro con los informadores

Unidas Podemos también era muy crítica con Tezanos antes de los últimos comicios. Pero el CIS sigue dependiendo orgánicamente del Ministerio de la Presidencia, que tutela la vicepresidenta primera, Carmen Calvo. Fuentes muy próximas al máximo responsable de la institución señalan a este diario que ha sido "expresamente confirmado" en su cargo por la Moncloa. Más aún: apuntan que "ni se ha planteado" dar vueltas a su nombramiento. Sin embargo, fuentes del equipo de Sánchez evitaron dar cualquier dato: respondieron con el silencio.

En el entorno de Tezanos se insiste en que ha sido "confirmado", mientras en la Moncloa se afirma que no hay ningún "cambio" de momento en la SEC

La Secretaría de Estado de Comunicación (SEC) es una pieza clave en el engranaje de la Moncloa, pues es el departamento encargado de coordinar a los gabinetes de prensa de los distintos ministerios y de facilitar a los medios la posición oficial del presidente y del Gobierno. Oliver, periodista con 35 años de experiencia, dio su salto a Cuatro tras una larguísima trayectoria en la Cadena SER, está al frente desde junio de 2018, cuando fue elegido por Sánchez.

Durante su mandato, ha sido muy duramente criticada la política informativa del jefe del Ejecutivo, por la reticencia de este a contestar las preguntas de los periodistas. Además, Oliver mantuvo un desencuentro con los reporteros que cubren la actualidad de la Moncloa tras una conferencia, el mes pasado, en las que les calificaba de "activistas" y criticaba su "dinámica enfermiza" por preguntar. Tras el revuelo, pidió disculpas por si sus palabras hubieran "ofendido" a los informadores. Desde la Secretaría de Estado se ha venido insistiendo en que se ha buscado actuar con "transparencia", informando en tiempo prácticamente real a los periodistas y ofreciéndoles material para componer sus crónicas, y remarcaban que el presidente ha comparecido en múltiples ocasiones, así como la hasta ahora portavoz, Isabel Celaá.

"En los cargos de la Moncloa, el presidente no ha comunicado de momento ningún cambio. Y aquí estamos en la SEC", apuntaban desde la oficina que dirige el veterano periodista. La Secretaría de Estado ganará protagonismo en esta nueva etapa, puesto que pasará a formar parte de la mesa permanente que montarán PSOE y Unidas Podemos para engrasar sus relaciones dentro del Gobierno y evitar todo tipo de disfunciones. La SEC habrá de coordinar la acción de todo el Gobierno, con el reto que supone la gestión de un Ejecutivo de coalición.

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Dio "forma literaria" al libro del presidente

Lozano entró más tarde en el Ejecutivo. El Gobierno amplió en octubre de 2018 la estructura del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, para introducir la Secretaría de Estado de España Global, un órgano pensado para potenciar la imagen y la marca de España al que se quería dotar d, más peso. Sánchez encargó a Lozano que asumiera el puesto. Ella seguía siendo una persona de confianza para el líder del PSOE, y eso que su entrada en el partido no fue nunca fácil. El secretario general la fichó para las generales de diciembre de 2015 procedente de las filas de UPYD. La hizo número cuatro por Madrid.

Lozano entró con mal pie en el PSOE, aunque Sánchez la rescató para su Gobierno, para España Global. En el ministerio creen que seguirá

En aquel momento, no encontró acogida en la federación madrileña. Ni en el conjunto del partido, que le recordaba sus graves acusaciones contra los socialistas cuando era diputada de la formación magenta. En la repetición electoral de 2016, ella dio un paso atrás y no se integró en ninguna candidatura, movimiento que Sánchez aprovechó para incorporar a Margarita Robles. El líder del PSOE ganó la moción de censura contra Mariano Rajoy y rescató a su antigua colaboradora. Ella fue, además, quien dio "forma literaria" a su 'Manual de resistencia', el libro con el que el presidente describía en primera persona sus últimos años en política.

Ahora, al frente de Exteriores se encuentra la jurista Arancha González Laya, que tendrá que estudiar si confirma o releva a sus secretarios de Estado. Aunque la suerte directa de Lozano dependerá de Sánchez. Fuentes del ministerio destacan el "buen trabajo" desempeñado por la Secretaría de Estado en estos meses al frente del departamento y señalan que es más que probable que Lozano mantenga su cargo, aunque "siempre puede haber sorpresas". "El nombramiento no está cerrado, falta mucha escala" por nombrar, por lo hay que esperar, indican en Exteriores.

Ellos son solo tres de los altos cargos que deberán ser renovados o sustituidos en los próximos Consejos de Ministros, hasta que se complete todo el organigrama, en el que deben integrarse los miembros de Unidas Podemos. Ya están claros los nombres de los secretarios de Estado que dependerán del vicepresidente segundo, Pablo Iglesias —Ione Belarra (Agenda 2030) y Nacho Álvarez (Derechos Sociales)—, de la ministra de Igualdad, Irene Montero (Noelia Vera será su número dos), y de la titular de Trabajo y Economía Social (su segundo será Joaquín Pérez Rey). Carmen Calvo, por su parte, ha confirmado al secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Antonio Montilla. José Luis Ábalos, ministro de Transportes, también ha revalidado su confianza en Pedro Saura como su segundo.

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'Timing' guardado bajo secreto

Pero la construcción del Gobierno también abarca el nombramiento del Gabinete del presidente, de los subsecretarios (uno por ministerio) y los demás altos cargos de cada departamento y de los responsables de los organismos y empresas públicas.

En los primeros Consejos de Ministros, el presidente quiere aprobar la subida de pensiones, del SMI y de los sueldos de los funcionarios

Sin embargo, este martes Sánchez podría anunciar en su rueda de prensa —responderá a preguntas de los informadores por primera vez desde el pasado 13 de diciembre, y llevaba meses sin ofrecer en la Moncloa una comparecencia sin limitación de cuestiones— algunas iniciativas políticas, más allá de los nombramientos. El nuevo Gobierno de coalición busca arrancar su curso con medidas efectistas que llevará a los primeros Consejos de Ministros. Para los dos que se celebrarán esta semana, martes y viernes, se han puesto sobre la mesa la subida del SMI, de las pensiones —para equipararlas al IPC— y de los sueldos de los funcionarios en un 2%, según lo ya pactado. Se prevé aprobar al menos una de estas tres medidas este mismo martes, según avanzan fuentes del Gobierno. El objetivo con respecto al SMI se centra en realizar subidas progresivas para que al final de la legislatura alcance el 60% del salario medio, situándolo entre los 1.000 y los 1.200 euros, según las estimaciones.

Estos incrementos serían con carácter retroactivo, aplicándose desde el 1 de enero de 2020. En el caso de los jubilados se busca garantizar el mantenimiento de su poder adquisitivo en el próximo ejercicio a través de una actualización de las pensiones del 0,9%. De cualquier modo, varios ministros y altos cargos consultados por este periódico insistían en que la decisión del 'timing' depende del presidente. Él mismo puede llevar estas medidas al Consejo en mano, sin haber pasado por la Comisión General de Secretarios de Estado y Subsecretarios que, por razones obvias, no se ha constituido aún.

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También la financiación

Para los morados, otra de las medidas que consideran prioritarias para sacar adelante de forma “urgente” tiene que ver con blindar el 'solo sí es sí' en el Código Penal. "Es una cuestión urgente" que "el próximo Ministerio de Igualdad va a impulsar", según aseguraba Iglesias en su primera entrevista televisiva tras la investidura de Pedro Sánchez, recalcando que "corre prisa" hacerlo. La responsable de la cartera de Igualdad, Irene Montero, aseguraba este lunes durante el traspaso de carteras que "el feminismo seguirá siendo una bandera de este Gobierno y de este país" para concluir: "Llegamos aquí por y para las mujeres que sostenéis este país".

Montero quiere presentar los Presupuestos de 2020 "a la mayor brevedad", quizá antes de que acabe marzo, pero hay varios trámites previos que hacer

Los Presupuestos Generales del Estado de 2020 aún tardarán unas semanas en llegar al Congreso. Montero aseguró, en el acto de toma de posesión en el Ministerio de Hacienda, que el proyecto de ley se presentará "a la mayor brevedad", aunque no se comprometió a fechas. En conversación informal con los periodistas, apuntó que la "pretensión" de Sánchez es que puedan entrar en la Cámara Baja a finales de este primer trimestre del año, antes de que concluya marzo.

La maquinaria está comenzando a rodar, pero antes el Ejecutivo tendrá que negociar con Bruselas la senda de déficit, aprobarla en las dos Cámaras y redactar los PGE. La ministra explicó que su intención es que para cuando lleguen al Parlamento ya cuenten con los apoyos suficientes para salir adelante. Insistió en que no hay nada pactado con ERC, que exigirá pasos en el encauzamiento del "conflicto político" en Cataluña. El otro gran proyecto de su ministerio para esta legislatura es el alumbramiento de un nuevo sistema de financiación autonómica, aunque su propuesta y negociación llevará aún meses.