Es noticia
El secretario de Estado de Comunicación pide disculpas por sus críticas a la prensa
  1. España
EL EJECUTIVO DEFIENDE LA LIBERTAD DE PRENSA

El secretario de Estado de Comunicación pide disculpas por sus críticas a la prensa

Oliver rectifica y pide perdón por si sus palabras hubieran "ofendido" a los periodistas que cubren la Moncloa, de quienes dijo que eran "todos" tertulianos con una dinámica "enfermiza" por preguntar

Foto: El secretario de Estado de Comunicación, Miguel Ángel Oliver, el pasado 27 de abril, la víspera de las generales del 28-A. (EFE)
El secretario de Estado de Comunicación, Miguel Ángel Oliver, el pasado 27 de abril, la víspera de las generales del 28-A. (EFE)

24 horas después de que arreciara una fuerte polémica, la rectificación. Es lo que ha ocurrido con el secretario de Estado de Comunicación, Miguel Ángel Oliver. El alto cargo del Gobierno de Pedro Sánchez que el miércoles cargó duramente contra los periodistas que cubren la información de la Moncloa por su "dinámica enfermiza" por preguntar, por ser todos ellos "tertulianos" y por convertirse en "activistas". Sus palabras desataron un profundo malestar entre los redactores, como evidenciaron en las redes sociales, y Oliver finalmente pidió disculpas este viernes, minutos antes de que comenzara la rueda de prensa de la portavoz, Isabel Celaá, posterior al Consejo de Ministros. Todo ello en un marco adverso, porque se acumulan varios días de quejas de los profesionales contra el Gobierno por la limitación de las preguntas al presidente o por obstaculizar su trabajo, hechos tras lo cual Celaá se vio obligada a manifestar que el Ejecutivo socialista sí respeta y cree en la libertad de prensa.

[Consulte aquí en PDF la intervención íntegra de Miguel Ángel Oliver en el foro KPMG / APIE]

"Como secretario de Estado de Comunicación, pido disculpas si he ofendido a algún periodista, en especial a quienes cubren la información del Gobierno. Como periodista, invito a mis colegas a reflexionar sobre nuestra profesión", aseguró Oliver en un tuit. Pedía así perdón como alto mando del Ejecutivo, pero no se retractaba de sus palabras como periodista de profesión que es.

Su mensaje en las redes sociales iba acompañado del enlace con vídeo a su intervención del miércoles en la clausura de una charla organizada por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) y KPMG. Intervención que desató la indignación de muchos periodistas contra él.

Oliver cargó contra los periodistas que siguen al Ejecutivo por ser más "activistas" políticos que luego van a tertulias y vuelcan su opinión


"Es que ahora todos los periodistas de Moncloa son tertulianos. Todos. ¿Y eso no tiene nada que ver con la información? ¿O tiene algo que ver con que cada uno tiene una cuota determinada de activismo y protagonismo, mediático también, sobre cuál es su posición, qué es lo que dice y cómo inquiere al protagonista y al actor político por antonomasia, que es el político, que ha sido elegido, que ha sido refrendado en las urnas, que tiene una determinada responsabilidad, que aparte de responder a las preguntas tiene que gestionar la política? —señalaba Oliver en el acto del miércoles—. Y hagamos una diferencia grande. El papel de la política de la oposición es dar ruedas de prensa y estar todo el rato en los medios de comunicación. Y el de la persona que está gobernando, del equipo de gobierno, es complicado. Tiene que hacer muchas cosas, hay reuniones, hay cada día un montón de actividad".

Foto: Miguel Ángel Oliver, secretario de Estado de Comunicación.

Periodistas que actúan de "fiscales"

También el secretario de Estado lamentaba que "en muchas ocasiones" los periodistas tienden a generar "una dinámica que puede resultar enfermiza". "Yo no puedo llegar a mi despacho a las 7:40 de una mañana, cuando todavía no son oficiales los resultados de las elecciones británicas, y que ya me estén preguntado que qué reacción tiene el Gobierno. ¡Pero es que es imposible! ¿Pero ya a esa hora? ¿Me levanto y llamo al presidente del Gobierno y le digo: '¿Qué reacción tenemos a esto?'. Pero oye, espérate a las cosas, también por su orden, tenemos que darles un tiempo para que cuajen".

Sánchez ha sido reprobado por los informadores y los colectivos profesionales por limitar las preguntas y por restringir el acceso a los gráficos

Además, al hilo con su reflexión de que "todos" los informadores de la Moncloa son "tertulianos" —dato que es falso—, el secretario de Estado se quejó de que ofrecen en esos programas "un 10%" de información, y el "90% de opinión política". "Es decir: son actores políticos que trabajan de periodistas. Pero yo creo que cualquiera es un 'zoon politikon', como diría Aristóteles, claro que sí. Tenemos una posición política, pero admitámoslo". De este modo, a su juicio, cuando los redactores se ponen delante de un político se convierten en "fiscales" que les "reconvienen". "¿Estamos haciendo nuestro papel o estamos siendo activistas políticos encubiertos?", se preguntó. A partir de ahí, Oliver invitaba a la prensa a hacer una "autocrítica", pero "para saber las reglas del juego". Además, defendió que Sánchez sí había comparecido suficientemente a lo largo de estos 18 meses: 44 ruedas de prensa, 29 de ellas en el extranjero, según sus cálculos.

Celaá garantiza que el conjunto del Gobierno cree en la libertad de prensa

Con su tuit, el secretario de Estado pudo reconducir la situación, que había causado varios mensajes en redes sociales de los informadores especializados en la cobertura de la actividad del Ejecutivo. Pero eso no disipaba las críticas que ellos mismos lanzaron contra la actitud del Gobierno y del PSOE hacia los medios. La semana pasada, tras recibir el encargo del Rey, Sánchez solo respondió dos turnos de preguntas, una práctica que se utiliza desde hace años cuando se trata de comparecencias compartidas con mandatarios extranjeros pero que él ha convertido en su fórmula preferida porque le permite sortear las cuestiones más incómodas. Esa decisión llevó a que los periodistas, además de pactar el contenido de sus preguntas la semana pasada, le lanzaran un reproche, también consensuado, por no permitir más preguntas, a diferencia de lo que habían hecho todos los líderes políticos que habían pasado por la Zarzuela para despachar con el monarca.

Foto: Isabel Celaá, en la rueda de prensa de este 20 de diciembre en la Moncloa. (EFE)

"Necesito su pluma, su cabeza"

Aquel capítulo llevó a que tanto la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) como la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) emitieran sendos comunicados de reprobación de la actitud del Gobierno. La primera entidad incluso pidió una entrevista con Oliver, a la que este accedió de inmediato. Además, la Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP) expresó esta semana su "malestar" por el hecho de que el PSOE no permitiera que los reporteros gráficos pudieran tomar imágenes —en el argot se llaman mudos— de las reuniones de la vicesecretaria general, Adriana Lastra, y su número dos, Rafael Simancas, con los portavoces de los grupos minoritarios. Las imágenes las tomó y distribuyó Ferraz. Pese a la protesta, el PSOE no rectificó.

Celaá argumenta que los "ritmos" de política y prensa son distintos y hay un "decalaje", como ocurre ahora con una negociación que es "discreta"

Celaá fue preguntada por estas quejas de las asociaciones profesionales, y por si el Gobierno no cree que tiene un problema con su trato a los periodistas. La portavoz señaló que el Ejecutivo sí "cree en la libertad de prensa, en las ruedas de prensa con preguntas", porque está convencido de que la democracia se sustenta sobre dos pilares, política y prensa, y la necesidad es "mutua". "Yo necesito su pluma, su cabeza, su voz, que escriban y digan a la ciudadanía lo que nosotros hacemos", remarcó.

¿Qué ocurre entonces?, siguió, que los ritmos de la política y de la prensa son "diferentes". Los periodistas exigen "inmediatez", mientras que la política tiene "otros ritmos". El ejemplo claro, dijo, son las negociaciones con ERC, que son "complejas", porque se está intentando construir "espacios" que antes no existían. En ese punto, volvió a defender que esas conversaciones sean "discretas" para que salgan adelante, aunque el resultado, el acuerdo, deba ser público y "transparente". Por tanto, no hay, a su juicio, "déficit democrático", sino un "decalaje", una "disfunción". "Muchas veces no se puede expresar aquello que todavía no ha sido creado", excusó.

Celaá admitió que todo es "susceptible" de mejora, pero el afán del Gobierno, insistió, ha sido todo este tiempo el de ser "transparente" con los medios. Y se mostró convencida de que en este año y medio en la Moncloa se ha hecho "bastante buen trabajo".

La próxima prueba de fuego vendrá en unos días, pues a Sánchez le tocaría protagonizar una rueda de prensa de balance el 27 si no hay investidura

La siguiente prueba de fuego vendrá en muy pocos días. Los jefes del Ejecutivo han protagonizado en los últimos años una rueda de prensa larga en el último Consejo de Ministros del año para hacer balance de los últimos meses. A Sánchez le tocaría, pues, hacerla el próximo viernes, 27 de diciembre, si entonces no hay programado debate de investidura, al que no renuncia aún. Ya se saltó la comparecencia del verano, escudándose en las negociaciones abiertas entonces para su reelección, que resultó fallida. La Moncloa tampoco ha organizado este 2019 copa de Navidad, un momento en el que los periodistas podían abordar al presidente y charlar de manera informal con él.

24 horas después de que arreciara una fuerte polémica, la rectificación. Es lo que ha ocurrido con el secretario de Estado de Comunicación, Miguel Ángel Oliver. El alto cargo del Gobierno de Pedro Sánchez que el miércoles cargó duramente contra los periodistas que cubren la información de la Moncloa por su "dinámica enfermiza" por preguntar, por ser todos ellos "tertulianos" y por convertirse en "activistas". Sus palabras desataron un profundo malestar entre los redactores, como evidenciaron en las redes sociales, y Oliver finalmente pidió disculpas este viernes, minutos antes de que comenzara la rueda de prensa de la portavoz, Isabel Celaá, posterior al Consejo de Ministros. Todo ello en un marco adverso, porque se acumulan varios días de quejas de los profesionales contra el Gobierno por la limitación de las preguntas al presidente o por obstaculizar su trabajo, hechos tras lo cual Celaá se vio obligada a manifestar que el Ejecutivo socialista sí respeta y cree en la libertad de prensa.

Prensa Miguel Ángel Oliver Pedro Sánchez Isabel Celaá Medios de comunicación Periodismo Adriana Lastra Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) Rafael Simancas Moncloa
El redactor recomienda