Es noticia
El Gobierno no se atreve a poner fecha a la investidura, pero aún ve factible antes del 6
  1. España
COMPARECENCIA TRAS EL ÚLTIMO CONSEJO DE 2019

El Gobierno no se atreve a poner fecha a la investidura, pero aún ve factible antes del 6

Celaá asegura que aunque la Abogacía presente su escrito al TS el 30, daría "tiempo físico" para un debate inminente. Sánchez no comparece porque no es "procedente" al estar abierta la negociación

Foto: La ministra portavoz en funciones, Isabel Celaá, este 27 de diciembre en la Moncloa. (EFE)
La ministra portavoz en funciones, Isabel Celaá, este 27 de diciembre en la Moncloa. (EFE)

El Gobierno y el PSOE han ido apuntando en estos dos últimos meses distintas fechas posibles de investidura de Pedro Sánchez, fechas que finalmente han resultado frustradas, pero ya prefiere no comprometerse a ofrecer más. Al menos públicamente. Insiste en que ha de ser "cuanto antes", aún ve factible que quepa encajarla antes de Reyes, pero poco más. Todo pende de la negociación con Esquerra Republicana de Catalunya, y esta a su vez evolucionará en función del escrito que la Abogacía del Estado presente ante el Tribunal Supremo, y que si no hay nuevos retrasos llegará el próximo lunes.

Si los servicios jurídicos del Estado registran el 30 de diciembre sus conclusiones tras la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) sobre los efectos de la inmunidad de Oriol Junqueras, aún "daría tiempo físico para poder atender lo que significa una investidura lo antes posible", señaló este viernes desde la Moncloa la ministra portavoz en funciones, Isabel Celaá, cuando los informadores le inquirieron si el Ejecutivo sigue viendo posible una reelección de Sánchez antes de Reyes. "Pero ya yo prefiero no decirles fecha, porque les respeto mucho a usted, y entonces prefiero no decir fecha, obviamente. Lo que sí les digo es que este Gobierno quiere que sea cuanto antes", abundó, en respuesta a los periodistas. Comparecía ella, y no Sánchez, pese a que la tradición de los últimos 13 años, al menos, manda que sea el presidente el que haga balance de su gestión tras el último Consejo de Ministros del año.

Hace justo una semana, la misma Celaá aseguraba que el Gobierno no renunciaba a una investidura antes de fin de año. Un margen que finalmente los socialistas vieron cómo saltaba por los aires al no cerrarse el acuerdo con ERC, que supedita el remate último de la negociación a la actitud que el Gobierno adopte, a través de la Abogacía, ante el Supremo. Ya antes el PSOE había soñado con que el presidente recibiera la confianza de la Cámara antes de Nochebuena, el 19 de diciembre. Ahora, acelerando mucho los trámites, podría llegar a tiempo al 5 de enero, aunque esa opción también se aleja.

"Yo prefiero no decirles fecha [de investidura]. Lo que sí les digo es que este Gobierno quiere que sea cuanto antes", señala Celaá en la Moncloa


Si ERC decide no dar ningún paso adelante hasta ver qué hacen los letrados del Gobierno, significa que habría que esperar hasta el mismo lunes para que la maquinaria echara a andar rápidamente. Debería cerrarse entonces el pacto, presentarlo y que lo ratificasen el 'consell nacional' de los republicanos y la ejecutiva del PSOE. También faltaría que socialistas y morados publicasen los detalles de su propio acuerdo. La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, habría de señalar el pleno con unas 48 horas de antelación, dado que las fiestas navideñas complican los desplazamientos de sus señorías a Madrid. Esto quiere decir que, para que el debate arrancara en la Cámara el jueves 2 de enero, Batet tendría que anunciar la fecha y fijar la sesión el martes 31 de diciembre, Nochevieja, como tarde. Si esta alternativa, ya muy difícil, no prospera, Sánchez debería aguardar a que pasen las navidades. En teoría, solo es cuestión de días, pero para el PSOE cada vez todo se hace más cuesta arriba por el desgaste que están sufriendo tras una larguísima y complicada negociación con ERC.

Foto: Oriol Junqueras presenta sus credenciales como diputado el pasado 20 de mayo en el Congreso junto a Gabriel Rufián. (EFE)

"La Abogacía marca sus tiempos"

Celaá no avanzó en qué línea se manifestará la Abogacía del Estado. Sí recordó que ya el pasado junio discrepó de la Fiscalía y apostó por excarcelar a Junqueras para que pudiera recoger su acta como europarlamentario, petición que el Supremo no atendió. "Lo que vaya a contener el informe lo ignoro. La Abogacía tiene una avalada trayectoria de solvencia", como se ha podido ver, dijo, en este último año y medio.

La portavoz achaca la tardanza a que el fallo del TJUE es novedoso y "cambia la doctrina". Las demás partes del 'procés' sí se han pronunciado

La portavoz en funciones no dio mayor importancia al hecho de que los servicios jurídicos del Estado prácticamente vaya a apurar el plazo de cinco días hábiles concedido por el Supremo a las partes para que presentaran sus conclusiones tras la sentencia del TJUE. Ese margen acaba el jueves 2 de enero y solo queda que hable el departamento que depende orgánicamente del Ministerio de Justicia. Celaá explicó que el fallo del tribunal de Luxemburgo es "novedoso" y "cambia la doctrina", porque hasta ahora cada Estado miembro imponía unas condiciones para adquirir la condición plena de europarlamentario, y tras su resolución, del pasado 19 de diciembre, ya queda claro que los candidatos electos se convierten en diputados europeos desde el mismo momento de su proclamación, instante a partir del cual gozan de inmunidad. Toda esta nueva doctrina "requiere un estudio profundo y es lo que está haciendo la Abogacía", indicó. La titular de Educación sí resaltó que no se puede colegir que la sentencia del TJUE sea un "varapalo" a la Justicia ha hecho hincapié en que no puede interpretarse la sentencia del Tribunal de la Unión Europea como un "varapalo" a la Justicia española. Luxemburgo es el "intérpreto supremo" del derecho de la Unión —"lo lleva siendo 68 años"— y "no es una instancia extranjera". "No hay dos justicias, hay solo una", remachó.

El Gobierno cree que aún hay tiempo para una investidura antes de Reyes

La Fiscalía presentó su escrito el mismo 19 de diciembre, en apenas unas horas. ¿Por qué entonces son distintos los tiempos del Ministerio Público y de la defensa del Estado? "Que lo expliquen ellos [por la Fiscalía]. La Abogacía marca sus tiempos. Se los ha dado el Supremo y los usa", respondió Celaá, recordando también que ambas instancias se separaron cuando redactaron sus informes de acusación contra los líderes independentistas. Los fiscales vieron rebelión, y los letrados del Estado, sedición. ¿Y se puede pedir el suplicatorio a la Eurocámara cuando ya hay una condena en firme contra Junqueras o habría que anular la sentencia, como cree ERC? "Hay juristas que piensan que sí y otros que piensan otra cosa", contestó la ministra, sin dar más concreción de cómo será el documento que entregue el lunes la Abogacía.

Foto: Pensionistas en una manifestación (Efe)

Negociaciones con ERC que no se han "roto"

En la línea de los últimos días, también la portavoz insistió en que hay que separar los dos ámbitos, la negociación política de la respuesta judicial. El Gobierno se siente cada vez más incómodo por el condicionamiento de ERC, por su voluntad de no cerrar el acuerdo hasta comprobar si el Ejecutivo, a través de sus servicios jurídicos, está dispuesto a abandonar fehacientemente la "vía represiva" contra el independentismo. "Dejemos que los tribunales actúen conforme al principio de legalidad", advirtió.

Responde al PP si sus duras palabras contra Sánchez no son la "nube de polvo que necesita para cubrir la vergüenza de que siga bloqueando"

Celaá aseguró además que las negociaciones no se han quebrado ni paralizado con los republicanos. "No se han roto, y lo que no está roto está en curso", indicó. Y no hay, reiteró, ninguna "opción B". "Nosotros trabajamos genuinamente por un Gobierno que permita encauzar las diferencias con los que piensan distinto [...]. Hay otros que se están empeñando en tener terceras, y nosotros estamos trabajando por no tenerlas", concluyó. Ello le sirvió para cargar de nuevo contra las derechas. "El bloqueo porque sí, la obstrucción por la obstrucción, son propio de fuerzas antisistema. Más de ellas que de partidos con vocación institucional", sostuvo. Obviamente, se refería a PP y Ciudadanos, aunque no quiso mentarlas expresamente, por "desentenderse" de la necesidad de que España disponga ya de un nuevo Gobierno.

Celaá justifica que Sánchez no haga balance por el actual momento político

El líder de los conservadores, Pablo Casado, arremetió contra Sánchez este viernes desde Alicante por "intentar comprar su investidura con delincuentes". Para Celaá, esas afirmaciones del jefe del PP no son ninguna "novedad". Lo que habrá que examinar es, añadió, si esa "carga de caballería" no es un mecanismo para distraer a la opinión pública, si no es la "nube de polvo que necesita para cubrir la vergüenza de que siga bloqueando".

"No se rompe ninguna tradición" y "el partido no ha acabado" todavía

Este viernes es 27 de diciembre de 2019. Correspondería, como ha ocurrido al menos desde 2006, y con la única excepción de 2011, que el presidente del Gobierno compareciera ante los periodistas en la Moncloa. Pero Pedro Sánchez, tal y como ayer adelantaban en su equipo, optó por no dar explicaciones a los medios. En 2015, Mariano Rajoy también estaba en funciones -eran muy recientes las elecciones del 20 de diciembre-, pero no se escabulló de la rueda de prensa de balance de año. 

La portavoz, Isabel Celaá, apuntó que no se "rompe" exactamente "ninguna tradición", porque las circunstancias "no suelen ser idénticas", y por tanto los precedentes, como el de 2015, no siempre valen como ejemplo. "Estamos en medio de una negociación con ERC y no ha acabado el partido. No tenemos un Gobierno formado, el candidato [a la investidura] es un presidente del Gobierno en funciones y le ha parecido que no era procedente comparecer habida cuenta de las circunstancias objetivas, de fondo, que concurren".

Los periodistas le preguntaron a Celaá si era "tan difícil" para Sánchez explicar su negociación con ERC, tanto como para huir de la prensa en la comparecencia habitual de fin de año (que en 2018 sí respetó) y para no organizar la tradicional copa de Navidad en la Moncloa. "Es una decisión del presidente del Gobierno, que a la vista de las circunstancias que concurren en este caso preciso entiende razonablemente que merece la pena esperar", respondió la ministra en funciones. 

El Gobierno y el PSOE han ido apuntando en estos dos últimos meses distintas fechas posibles de investidura de Pedro Sánchez, fechas que finalmente han resultado frustradas, pero ya prefiere no comprometerse a ofrecer más. Al menos públicamente. Insiste en que ha de ser "cuanto antes", aún ve factible que quepa encajarla antes de Reyes, pero poco más. Todo pende de la negociación con Esquerra Republicana de Catalunya, y esta a su vez evolucionará en función del escrito que la Abogacía del Estado presente ante el Tribunal Supremo, y que si no hay nuevos retrasos llegará el próximo lunes.

Isabel Celaá Oriol Junqueras Pedro Sánchez Tribunal Supremo Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) Luxemburgo Moncloa Meritxell Batet Nacionalismo Fiscalía General del Estado Medios de comunicación Prensa
El redactor recomienda