¿Creó más empleo Rajoy que Sánchez? Los cinco datos económicos que marcaron el debate

El cara a cara entre el candidato del PSOE a la presidencia, Pedro Sánchez, y el del PP, Alberto Núñez Feijóo, sorprendió desde el primer bloque, el de la economía. Feijóo salió al ataque para desmontar el triunfalismo económico del Gobierno. Por su parte, Sánchez se vio forzado a defenderse a duras penas ante la oleada de datos que llevaba preparados Feijóo. Estas fueron las cifras clave que marcaron el debate.

Feijóo: "Es el tercer presidente de España que menos empleo ha creado"

Esta frase del candidato popular marcó el inicio del debate económico: Feijóo iba a por todas. El dato es técnicamente correcto, pero está cogido con pinzas, tanto que a final de mes ya habrá cambiado la película. El 27 de julio se publicará la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondiente al segundo trimestre del año y ahí ya superará Sánchez a Rajoy en empleo creado. Esto es, el empleo creado hasta hoy por Sánchez ya sería superior, pero como la estadística cae con cierto retraso, todavía no puede cantar victoria.

De ahí que con los datos disponibles hasta ahora, tanto los gobiernos de Mariano Rajoy como de José María Aznar superen al de Sánchez. En el caso de Rajoy, consiguió aumentar la ocupación en 1,19 millones de personas, mientras que Sánchez lo ha hecho en 1,11 millones. Se trata de una diferencia exigua, de menos de 80.000 ocupados a favor de Rajoy, que claramente será superada cuando salgan los datos del segundo trimestre, que es el más favorable del año para el mercado laboral. Habitualmente, se crean más de 300.000 empleos entre abril y junio de cada año, gracias al inicio de la temporada alta para el turismo.

Feijóo eligió el dato del empleo a conciencia, descartando las cifras de la afiliación a la Seguridad Social, en las que Sánchez ha mejorado las cifras de Rajoy. El problema de esta estadística para Feijóo es doble. Primero, porque el afloramiento de economía sumergida ha generado cierto aumento artificial de la estadística de afiliaciones. Y segundo, porque la paulatina desaparición del régimen de clases pasivas implica que los nuevos funcionarios que antes no cotizaban a la Seguridad Social ahora lo estén haciendo. Ambos factores han inflado los datos de afiliaciones, por eso Feijóo ha recurrido al dato de la EPA, que es una serie más estable y a la que los expertos dan más credibilidad.

El problema de la serie de la EPA es que da grandes saltos a lo largo del año. Entre la temporada alta y la baja suele haber cerca de 400.000 empleos de diferencia. Por este motivo, el momento del año en que entró cada presidente marca el saldo de su Gobierno. Rajoy entró en plena temporada baja (el último trimestre de 2011), por lo que su punto de partida era más favorable. Por el contrario, Sánchez entró en el segundo trimestre de 2018, el punto de más empleo del año, por lo que su umbral fue más exigente. Si se corrige este efecto de calendario, Sánchez ya ha creado más empleo que Rajoy.

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En resumen, aunque Feijóo puede argumentar que el dato es correcto, realmente el balance de Sánchez en el Gobierno hasta ahora supera al de Rajoy. Pero lo hace por muy poco, de modo que Feijóo consigue colocar con su argumento que la legislatura de Sánchez no ha sido tan extraordinaria en materia laboral como intenta argumentar el presidente.

Sánchez: "Usted triplicó la deuda pública de Galicia"

El candidato socialista trató de poner en cuestión la fama de buen gestor de Feijóo, aludiendo al balance de sus cuatro legislaturas al frente de la Xunta: “Usted triplicó la deuda de Galicia mientras era presidente autonómico”. Y Feijóo contraatacó: “He sido el presidente de la comunidad autónoma que menos ha incrementado la deuda”.

La afirmación de Sánchez es correcta, pero el dato necesita un contexto. Según el Banco de España, la deuda pública de la comunidad gallega pasó de los 3.923 millones de euros en el primer trimestre de 2009, antes de la llegada del líder del PP al Gobierno autonómico, a los 11.314 millones del primer trimestre de 2022, el último completo antes de abandonar Santiago para dar el salto a Madrid. Esto es 2,88 veces más.

Si en vez de en términos absolutos se mide en términos relativos, es decir, comparando la deuda total con el PIB, pasó del 6,8% al 17,4%. Son 10,6 puntos más durante los 13 años de mandato del gallego al frente de la Xunta. Estos datos no significan que Feijóo haya hecho una mala gestión de las finanzas públicas, pues todas las comunidades sufrieron incrementos muy notables, especialmente en la primera época, caracterizada por las consecuencias de la Gran Recesión. Pero, a diferencia de lo que afirmó el presidente popular, su desempeño no ha sido el mejor, aunque sí se ha situado en las primeras posiciones y ha superado a la media.

La deuda de Galicia partía solo cuatro décimas por debajo de la media de las comunidades autónomas (7,2%) cuando el líder conservador llegó a la Xunta, y estaba casi ocho puntos por debajo de la media de las regiones (25%) cuando la dejó. Aunque se triplicase, en el conjunto de los territorios casi se multiplicó por cuatro.

Sin embargo, hay quien todavía fue más responsable con las finanzas públicas. Tanto Madrid como La Rioja experimentaron incrementos más suaves que la Galicia de Feijóo durante el mismo periodo.

Feijóo: "Vamos últimos en crecimiento económico con Chequia"

El gráfico que ha utilizado Feijóo para desmontar el triunfalismo de Sánchez ha sido el del PIB. En el gráfico que ha mostrado Feijóo aparecía España a la cola del crecimiento europeo, y es cierto, aunque hay un país en el que el balance durante esta legislatura también ha sido peor que el de España: Alemania. El líder europeo es ahora el país que más está sufriendo como consecuencia de la guerra en Ucrania, hasta tal punto que su recesión ha vuelto a bajar su PIB trimestral por debajo de los niveles que alcanzó en 2019.

Nuevamente, Feijóo consiguió colar su mensaje de que el triunfalismo del presidente se diluye cuando se observa el saldo de toda la legislatura. España fue el país de la UE que más PIB destruyó durante la pandemia, de modo que también ha sido uno de los que más han tardado en salir del hoyo. De hecho, no fue hasta el primer trimestre de este año 2023 cuando España recuperó el PIB de finales de 2019. No solo eso: con la recesión de la pandemia se abrió una brecha de PIB con la Unión Europea que el Banco de España teme que sea estructural. O al menos, que durará varios años más.

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Sin embargo, España tiene a su favor una inercia económica mucho más favorable que la europea: está creciendo a ritmos del 0,6% trimestral, mientras que la eurozona se encuentra en recesión. Una parte de este crecimiento es consecuencia del rebote posterior a la pandemia (por ejemplo, el turismo todavía no ha vuelto a los niveles de 2019), pero otra parte es consecuencia de una mejora de competitividad estructural del país. El control de los precios (gracias a las fuentes de energía renovables y al gas) está siendo clave en el boom de las exportaciones de España. Esto significa que la brecha con Europa se seguirá recortando en los próximos años.

Sánchez: "En términos de PIB, seremos la principal economía occidental que va a acabar con menos déficit el año 2023"

La evolución del déficit en España está siendo muy positiva gracias al buen ritmo de la recaudación, pero ningún organismo internacional sitúa España en el mejor puesto de déficit público entre las grandes economías desarrolladas. La Comisión Europea, por ejemplo, calcula que el déficit de España será del 4,1% del PIB este año, lo que supondría situarse en la posición 19 de los 27 países de la Unión Europea en déficit público. Por delante de España se encuentran otras economías importantes de la UE, como es el caso de Portugal (en equilibrio) y Países Bajos o Alemania (con algo más del 2% de déficit).

Y fuera de la Unión Europea, Canadá también tendrá menos déficit que España (0,5 puntos de déficit). Sin embargo, España sí tendrá menos déficit que EEUU, Reino Unido o Japón, que han puesto en marcha importantes programas de estímulo fiscal. En cualquier caso, España acarrea un gran desequilibrio como consecuencia de los incrementos estructurales del gasto público de los últimos años, en especial de las pensiones. De ahí que ningún organismo defienda la afirmación de Sánchez.

Feijóo: "430.000 fijos discontinuos no están trabajando"

Otro de los objetivos de Feijóo fue introducir dudas sobre los indicadores económicos del Gobierno. En esta ocasión, lo hizo con una de las estadísticas que más ruido han generado en los últimos años, por la negativa del Ministerio de Trabajo a ofrecer transparencia, el de los fijos discontinuos que no trabajan y cobran una prestación por desempleo, pero no están desglosados como parados. Feijóo aseguró que “lo primero” que hará si llega a la Moncloa es “decir cuántas personas están buscando empleo y figuran como empleadas”.

Feijóo mezcla algunos conceptos, porque los afiliados que figuran en las estadísticas como ocupados son los que realmente están ocupados (cuando un fijo discontinuo no trabaja, tampoco aparece como cotizante en alta laboral). Sin embargo, es cierto que tampoco aparecen en las estadísticas de parados, y ahí hay un problema señalado por los expertos. El Gobierno ofreció la cifra de los 443.000 fijos discontinuos que estaban sin trabajar al cierre de 2022 en una respuesta parlamentaria, pero no ha ofrecido más información al respecto. De ahí las suspicacias del PP.

Sin embargo, si se tiene en cuenta que las empresas utilizan el contrato fijo discontinuo para el empleo estacional, lo más probable es que en temporada baja (como el final de año) muchos de estos trabajadores estuviesen inactivos y que ahora estén ocupados para la campaña de verano. Esto es, previsiblemente será una estadística con un gran componente estacional, inflándose en invierno y menguando en verano. En cualquier caso, los datos de afiliación a la Seguridad Social o la EPA limpian este efecto de los fijos discontinuos, de modo que en todo momento se conoce cuál es el número de ocupados reales que hay en España.