El empleo acelera en el mejor abril de la historia y el paro cae a niveles de 2008

El empleo aceleró su crecimiento en abril después del mejor marzo y el mejor primer trimestre de la historia. El final de la Semana Santa no provocó una ralentización de la afiliación a la Seguridad Social, que volvió a batir una nueva marca, al superar los 20,6 millones. Son 238.000 más que hace 30 días, récord en un cuarto mes del año. A diferencia de otras ocasiones, esta vez el dato de desempleo también acompaña, lo que demuestra la notable vitalidad del mercado laboral: casi 74.000 trabajadores salieron de las listas del paro, que cierra abril con su registro más bajo para este mes desde 2008.

Las cifras no dejan de sorprender y, al contrario de lo que venía ocurriendo desde el verano pasado, ya no dejan margen para la duda. El empleo ha vuelto a tomar impulso después de un otoño complicado, y aporta señales de optimismo sobre el crecimiento económico que se espera para 2023. España tiene 600.000 afiliados más que hace un año, y 320.000 más que a finales de 2022, gracias al mejor primer cuatrimestre que se recuerda.

Los datos desestacionalizados por el Ministerio de Seguridad Social no arrojan variaciones significativas de estas cifras. Sí de las de abril, un mes que siempre ha sido muy positivo para el empleo debido a las vacaciones de Pascua. Pese a todo, España creó cerca de 129.000 nuevos puestos de trabajo los últimos 30 días, y a lo largo del mes el número de afiliados no han ido descendiendo a medida que se acababan las fiestas.

Todas las cifras confirman que la mejoría del empleo no es un hecho coyuntural. La más representativa es la tasa de variación interanual de las afiliaciones, que continúa su tendencia ascendente —ininterrumpida desde el pasado noviembre— y cierra abril con su mejor dato desde la vuelta del verano: roza el 3%. En otras palabras: los temores a una ralentización del empleo se han ido disipando a medida que el fantasma de una recesión desaparecía, y el mercado laboral corrobora el impulso de la economía española en este inicio de año.

También el paro, que descendió en casi 74.000 personas en abril, de una forma generalizada en todos los sectores y comunidades autónomas. Pese a todo, España cuenta con 2,79 millones de desempleados, con la tasa más alta de Europa. La bajada, además, es inferior a la de abril de 2022, lo que indica que la fortaleza del mercado laboral no está sirviendo para reducir el desempleo en la misma medida en que se crean puestos de trabajo, debido al incremento de la población activa. De hecho, en términos desestacionalizados, apenas 2.600 personas salieron de las colas del paro.

Si se mira la letra pequeña, se puede apreciar cómo el sector servicios es el principal protagonismo de los datos positivos del último mes, algo habitual por el inicio de la temporada alta. En ese ámbito salieron del paro más de 52.000 personas, dos terceras partes de la reducción total, mientras que la mitad de las nuevas afiliaciones correspondieron a la hostelería.

Sin embargo, atribuir las buenas cifras solo a la Semana Santa se antoja aventurado. Todos los sectores crearon empleo, menos la educación, posiblemente por el impacto de las fiestas. Y en todos disminuyó el paro, con más de 5.000 desempleados menos en la industria y unos 4.000 menos tanto en la agricultura como en la construcción.

Las mujeres tiran del empleo

Aunque los datos que aportan los ministerios de Trabajo y Seguridad Social siguen siendo mucho más optimistas que los de la Encuesta de Población Activa que elabora el Instituto Nacional de Estadística —entre otras cuestiones, por la polémica contabilización de los fijos discontinuos—, sí corroboran algunas tendencias dibujadas por la EPA. Una de ellas es la vitalidad del empleo femenino, que ha aumentado siete décimas más que el masculino en el último año. Las mujeres tiran del mercado laboral y representan más de la mitad de la reducción de parados en abril.

Otro de los colectivos que más preocupa, el de los jóvenes, también tiene buenas noticias. Los menores de 25 años han sido los principales beneficiados de la creación de puestos de trabajo en la hostelería durante el último mes, con una caída del paro superior al 9%. De cada cuatro personas que abandonaron las colas del desempleo, una tenía menos de 25 años. Esto no significa que todas ellas tengan un contrato basura: la tasa de temporalidad en este colectivo se sitúa en el 21%, menos de la mitad que antes de la reforma laboral, según presume el Ejecutivo. En el conjunto de edades, esta se mantiene en su mínimo histórico: un 14%.